Llegó el lunes a la mañana, sólo faltaban tres días para la presentación en el Yokohama Arena y los integrantes de BL se preparaban para la presentación sin dejar ningún detalle al azar. En el almuerzo Shuichi aprovechó a hablar con sus compañeros de Bad luck.
-¡la li ho!- saludaba el cantante Shindou Shuichi de forma muy radiante a sus compañeros de Bad luck
-UPS! parece que alguien ha pasado realmente muy buen fin de semana- insinuó Hiro chocando el codo en la costillas del pelirosado.
-moo Hiro respondió éste haciendo su ya conocido puchero.- se sentaron en una de las mesas colocando las bandejas con la comida-Hiro, Suguru, tengo que hablar algo con ustedes.
-¿Qué ocurre Shuichi? -dijo Hiro
-Estuve pensando en el álbum que grabaremos después de la gira, - ambos músicos se atragantaron con la comida-¿Qué les ocurre?
-Shindou-san pensando en trabajo cuando aún ni siquiera hemos terminado la gira de Japón, creo que estoy soñando- dijo Suguru, Shuichi hizo un muy tierno puchero y se cruzó de brazos.
-Bueno, bueno, dinos Shuichi ¿qué es lo que has estado pensando?- dijo Hiro
-Estuve pensando sobre el sonido que quiero lograr para el nuevo álbum, siento que es el momento de mostrar que tanto hemos madurado musicalmente.- debido a la seriedad y convencimiento en las palabras de Shuichi sus compañeros prestaron más atención. Sabían que hacía tiempo había estado trabajando duro aprendiendo lo necesario para mejorar.
-¿Cuál es tu propuesta Shindou-san?- habló Suguru interesado en llevar a un nivel más alto a Bad Luck, amaba los desafíos pero no podía hacerlo sólo, después de todo el se encargaba de los arreglos finales. Shuichi los miró con ojos totalmente brillantes de emoción.
-¿Escucharon hablar acerca de la música conocida sólo en el ambiente UNDER?
-¿Under? Espera Shuichi... ¿estás hablando de las bandas que son denominadas como poco comerciales?
-Sí, ¡por supuesto! - El rostro del tecladista y el guitarrista se vió desencajado, ¿hablaba en serio?
-Shindou -san, no pienso hacer música ruidosa para dejar a todos sordos y que hablen sobre violencia, no estudié música clásica para llegar a eso-alegó Suguru
-Oye Suguro ¿Alguna vez te sentaste a escuchar esa música?- dijo de forma un tanto reflexiva Hiro- digo, la complejidad de esa música es un verdadero desafío para todo aquél que intente entrar en ese mundo. Todos tienen estudios y son profesionales, por ello la crítica es más exigente con ellos. Es poco comercial debido a que no lo hacen para que cualquier persona lo escuche, sino que para que otros músicos lo reconozcan y valoren.-Shuichi mientras tanto asentía a cada palabra que su amigo decía.
-Sí, pero cambiar ahora nuestro género sería casi suicida. Piensen, somos un grupo popular, la gente nos escucha porque justamente hacemos música agradable para todo el público.
-Tienes razón pero eso no impide que podamos lograr cambiar gradualmente nuestro sonido a uno más maduro si es lo que queremos. Podemos lograr un sonido agradable y popular, pero que sea más sofisticado.
-Shuichi, estoy de acuerdo que me encantaría intentarlo, pero... -la frase fue seguida por Suguru
-Pero ¿pensaste en K, Sakano y Tuoma? No creo que NG nos respalde en esto. Además –miró a Shuichi de forma algo inquietante- ¿Terminaste la letra de la canción que tocaremos en el último recital?
-JEJEJE , ya casi está, pero justo hoy me la olvidé –dijo haciendo como quien no mata ni una mosca- pero volviendo al tema es Justamente por ello les pido que por favor intentemos crear una canción sin dar aviso a nadie,- se acercó a ellos como si estuviera contando la fórmula secreta de la kangrenburger- una a la cual nadie le podrá negar que pueda entrar en un álbum.
-No perdemos nada con intentarlo Shuichi. Pero ¿eres capaz de lograr una letra lo suficientemente buena para esa canción?- preguntó Hiro en un intento por persuadirlo de rendirse, se sentía un tanto inseguro pero por su amigo iría al mismo infierno si se lo pidiera.
-Por supuesto, he trabajado muy duro con mis profesores de NG. Creo que puedo lograrlo.
-De acuerdo, he esperado mucho tiempo por ser reconocido musicalmente como un prodigio en todos los campos musicales y si la crítica allí es tan exigente como dicen ¡daré lo mejor que tengo para llevarnos a la cima!- exclamó de una forma dramática que sorprendió a los otros dos integrantes, después de todo era raro verlo de una forma tan entusiasta frente a cualquier situación.
--------------------------------------------------------------------
Terminado el día al salir de una de sus clases particulares, honestamente no quería llegar al departamento, después de todo se conocía, su cuerpo lo iba a delatar en cualquier momento se sentía perseguido por haber engañado a Yuki. Caminaba pateando piedras mientras mantenía las manos en el bolsillo de su buzo canguro, comiendo un pocky de fresa.
-Maldito yuki, tú te lo buscaste en primer lugar.- hablaba como un chico berrinchudo, llegó sin quererlo al departamento y duda en abrir la puerta. Ésta se abre de repente sobresaltándolo.
-¡Yuki, Me asustaste!
-¿Qué ahora eres un ladrón que se asusta porque es descubierto?- el día anterior le habían parecido muy extrañas las actitudes del pequeño, parecía por momentos ver que sus ojos se burlaban de él y lo hacía sentir molesto. Estuvo esperando en el balcón del departamento a que Shuichi llegara, pero lo sorprendió ver que cuando llegó dudaba en entrar.
Se corrió para dejarlo entrar, al departamento. Una vez que entró, lo abrazó por la espalda dejándole sentir su bulto.
-Yu- ki ¿Qué haces?- dijo Shuichi al sentirlo así, amaba sentir el calor de su cuerpo junto al suyo. No recibió más respuesta que un mordisco en el cuello que in dudas dejaría una marca visible. El cantante lo beso desesperadamente cada centímetro que quedaba expuesta de la piel de Eiri. El escritor lo alzó y llevó a la cama, donde lo recostó.
Siguió besándolo, levantando de a poco la camiseta de canguro colando por debajo sus manos, hasta desnudarlo y pudo ver el brillo de deseo en Shuichi. Lo notaba inquieto buscando sentirlo en toda su piel, como si buscara fundirse con él.
-Yu-ki …ah.- escuchar esa voz volverse tan erótica sólo para él era lo que más deseaba. Era su dueño, el único que había tocado ese cuerpo por más libertad que le diera a Shuichi, éste ya no lo podía dejar.
-Extrañé que me llamaras así.-decía con la voz cargada de deseo. ¿Cómo no amar a ese hombre cuando te dice ese tipo de cosas y no sentirse especial? No quería pensar en que esas palabras se las dijera a alguien más.- Shu-chan, dime, ¿Qué quieres que haga?- Lo decía con la voz ronca, mientras rozaba ambos miembros. Shuichi se encontraba haciendo un esfuerzo enorme para articular palabras entre los gemidos.
-Quie-ro… quiero que te lo metas en la boca…Ahh.-El escritor sonrío ante ese pedido, sabía que el pequeño sentía mucha vergüenza de decir ese tipo de cosas, pero una vez que lo escuchaba se sentía a mil. Formó un camino de saliva hasta llegar hasta su miembro y comenzó a lamerlo.- Ahh ... hazlo rápido… por favor no me hagas es-perar.
-Estás muy ansioso.- No podía negar que estaba un poco sorprendido, estaba viendo un lado sensual del cantante que pocas veces se dejaba ver, se movía de tal forma que parecía seducirlo. A pesar de ello la mezcla entre inocencia y sensualidad que emanaba de él era exquisita.-Hoy estoy dispuesto a hacer todo lo que me pidas.- Dicho ésto se engulló el miembro del cantante, a un ritmo ágil y experto.
-Ahh… sí ,Yuki .No pares …mmm.- Antes de que pudiera acabar presionó con la mano.-¡Ahh!
-Aún no, Shu-chan.- Volvió a bajar pasando su lengua a lo largo del miembro, siguiendo su camino hasta llegar a su entrada, rodeaba, entraba y sacaba la lengua, sentía como ese lugar del cantante latía.- Veo que sólo quieres que llene todo tu hoyo con mi semen.
-No, no digas esas cosas…ahh.
-Dices eso pero tu cuerpo dice otra, te encanta que te hable sucio, tu cuerpo empieza a responder entregándose a tus más bajos deseos.- Decía chocando su aliento contra el miembro, mientras colaba uno por uno los dedos en su entrada.-Mira como chupa mis dedos.- Shuichi estaba intentando por todos los medios no perder el control, mientras lo miraba suplicante.
-Mételo Yuki… Mételo…- Yuki, no se hizo esperar más, acercó su miembro a la entrada sintiendo de a poco como era recibido cálidamente, acercó a Shuichi y lo levantó hasta sentarlo a horcajadas sobre sí mismo. Esperando a que se acostumbrara a la intromisión. Se tomaron el tiempo de observar al otro. Ambos cuerpos perlados por el sudor, respirando agitadamente, sus ojos llenos de deseo y lujuria.
Se besaron con frenesí. Yuki tomó las caderas del cantante y éste a su vez, posó sus manos sobre los hombros del escritor. El movimiento de Yuki debajo de Shuichi comenzó siendo despacio pero no aguantaron mucho y se convirtió en un movimiento salvaje.
No querían que esa sensación desapareciera, estar unidos, como en ese momento estaban lo era todo.
-Yuki...Yuki…ya no aguanto.
-Sí .ahh...lo sé… un po-co más.- Posó su mano sobre el miembro de Shu y lo penetraba lo más profundo que llegaba. Se besaban, chupaban y se mordían. Marcaban a la otra persona como propiedad.
-ahh.. ahh más adentro dámelo todo Yuki… dámelo todo…-Rogaba el pelirosa a gritos desesperados-AHH
Shuichi terminó manchando la mano Yuki quien lamió su mano con la esencia y siguió dando unas embestidas más antes de acabar. Shuichi abrió más los ojos frente a esa imagen y devoró sus labios sintiendo su propia esencia. Ambos se acomodaron juntos en la cama. Al notar el silencio de su amante, observó que se había quedado dormido.
-Eres adorable.-dijo apoyando su cara en el cabello rosado de Shuichi, sintiendo el olor tan característico de Shuichi. Pero notó algo que lo dejó un poco inquieto, en ningún momento durante el coito Shuichi le dijo que lo amaba. Tampoco había dicho su nombre medio adormilado a pesar que llevaba unos minutos mirándolo dormir. ¿Qué diablos estaba pasando?
--------------------------------------------------------------------------------
El tan esperado día del recital llegó. Todos se encontraban nerviosos. Pero tal vez Shuichi lo estaba más… en su corazón guardaba el deseo y la esperanza de que Yuki apareciera entre el público.
Tomando valor se imaginó el peor escenario, que no pareciera. Se quedó sentado frente al espejo del camerino intentando fingir la mejor sonrisa que su rostro le permitiera mostrar.
Cuando Nittle Grasper salió al escenario la gente enloqueció, Shuichi escuchaba de fondo con una sonrisa en los labios que amenazaba por momentos con convertirse en un amargo llanto.
-Shuichi, ya es momento- dijo Hiro tocando la puerta del camerino que estaba cerrada
-¡Sí ,ya voy!- abrió la puerta y Hiro sin esperar un segundo le dio un cálido abrazo. Shuichi estaba sorprendido.- ¿por qué Hiro?
-¿Crees que no sé lo que estás sufriendo?- Shuichi sólo atinó a afianzar más el abrazo que sólo duró unos segundos pero era lo que necesitaba en ese momento, dándole las fuerzas que hasta hace unos segundos parecían inexistentes.
-¡Vamos Hiro, ésta noche Japón está en nuestras manos!- dicho esto chocaron sus puños y se acercaron a Suguro quien los recibió con una sonrisa desafiante.
-Ready pink boy? ¡Deslúmbralos!- los alentó su manager K, un rubio americano amante de las armas.
-¡Shindou-san, esfuércese por favor!- haciendo una reverencia su productor Sakano
-¡déjenlo en mis manos!- Salió al escenario y comenzó a saludar a su público, y pudo ver a los integrantes de Nittle Grasper que se habían acomodado viéndolo desde lejos en el sector VIP. Tuoma sentado al lado de su mujer Mika la hermana de Yuki, Ryuchi se encontraba saludándolo enérgicamente al lado de Tatsuha quién era capaz de seguir al cantante de de Nittle grasper hasta el fin del mundo. Noriko se encontraba sentada un poco más atrás con su esposo.
Como envidiaba que cada uno se encontrara allí con la persona que más querían en el mundo. Incluso se encontraban los hermanos de Yuki, Tatsuha hermano el menor hacía poco se había declarado a Ryuchi quien no había aceptado por razones que todos desconocían excepto ellos dos.
-Oye Tatsuha, - dijo Ryuchi en su forma seria- ¿Tu hermano no piensa venir?-Tatsuha al ver la actitud molesta en su voz, intentó amainar las aguas.
-Supongo que se le debió haber hecho tarde, no creo que no vaya a presenciar el último concierto de mi cuñadin… o al menos eso espero.
Tuoma y Mika quienes habían estado escuchando, la conversación, cruzaron miradas sólo pudieron sentir algo de pena por el chiquillo.
-Hola Japón ¿cómo están esta noche?- gritos se dejaron escuchar y muestras de cariño para el carismático cantante. No vio por ningún lugar a su hermoso rubio, pero el era un profesional y el show debía continuar. Durante toda la noche tocaron todos sus hits desde el comienzo de su carrera. Cuando el recital estaba terminando se sintió algo melancólico y no sabía bien como continuar con la última canción, miró a sus compañeros buscando algo de apoyo con la mirada.
-¡Bueno amigos! Esta noche han sido geniales con nosotros… los apreciamos muchísimo. Como ustedes saben a partir de la semana que viene comenzaremos nuestra gira por América y lo cierto es que jamás lo hubiéramos logrado sin ustedes. ¡Gracias!- los gritos fueron aún más alto- La verdad es que teníamos una canción preparada para ésta noche.
-Oye Shuichi, ¿qué estás haciendo?- Hiro se había acercado a hablarle al oído, el tono un tanto serio lo alarmó, esto tenía sin dudas la marca del escritor por todos lados. La letra de esa canción era para Yuki, una declaración de sus más puros sentimientos, pero ahora esa hoja que contenía la letra estaba rota en el cesto de basura del camerino. Sólo atinó a levantar a medias una mano para callar a su amigo dando a entender que estaba bien.
-Pero creo que se merecen algo mejor que eso.- se escuchó el murmullo de la gente preguntar por qué- Éste será el regalo de Bad luck para todos ustedes, hoy tocaremos uno de los clásicos de Nittle Grasper la primera canción con la que Hiro y yo comenzamos a soñar con crear nuestra propia banda.- la gente gritó extasiada frente a esa noticia, y así comenzaba a terminar el último recital en su país natal.
-Lo hiciste bien Shuichi.- susurró Sakuma.
Terminado el concierto Los integrantes de Nittle Grasper y Bad Luck, junto a K,Sakano , Mika quién acompañaba a su esposo Tuoma y Tatsuha que se mantenía al lado de Ryuchi ,decidieron que podrían ir a celebrar el fin del tour por Tokio y que dentro de tres días partirían hacía Estados Unidos. Shuichi aún estaba algo dolido porque Yuki no hubiese aparecido en el concierto.
Sin prestar verdadera atención caminó hasta que estaba muy cerca, sin chocar levanto la mirada frente a la persona que estaba en frente de él, una mujer de cabello negro, brillante y largo; de unas prominentes curvas que tenía colocados unos lentes oscuros, vestía un vestido ajustado al cuerpo color rojo de gamuza y sonreía de forma socarrona frente al pequeño. Sin siquiera pensarlo Shuichi dio un paso hacia atrás, esa mujer le dio muy mala espina, todos se mantuvieron detrás de Shuichi a la expectativa de lo que podría pasar.
La mujer sostuvo su postura mientras se sacaba los lentes dejando a la vista sus ojos azules, observando las facciones de Shuichi.
-Realmente no sé porque Eiri sigue al lado de un chiquillo como tú. Que desperdicio de hombre.- decía en referencia a Eiri- Después de todo no tienes ningún atractivo.
-¿Quién eres?-¿Quién le dio derecho a hablarle así? ¡Esto era el colmo!
-¿Dónde quedaron los modales?… bueno, solo creí que te interesaría saber por qué Eiri no se presentó en tu concierto.- dijo esa mujer, mientras fingía cierta molestia.
- ¿Qué quieres decir?
La mujer afiló su mirada, el pelirosa sintió como esas dagas lo atravesaban, un nudo se formo en su garganta, lo sabía. Pero necesitaba escucharlo, necesitaba ese último empuje que lo hiciera abandonar toda esperanza.
- Soy la amante de Eiri.-Mostrándose orgullosa por la frase pronunciada- sino me crees pregúntale por quién no vino esta tarde. -Shuichi intentó no flaquear ante la situación a pesar que sus piernas no soportarían mucho tiempo.
Manteniéndose sobre sus pies agachó la mirada cubriéndola con su pelo, intentando ocultar su tristeza. Sabía perfectamente acerca de la existencia de las amantes de Eiri, existía más pruebas de las necesarias acerca de ello, pero creyó siempre creyó ver algo más en la mirada de Yuki cuando estaban juntos solo los dos.
- ¿Qué te hace pensar que lo voy a hacer? Si tienes algo que decir, dilo de una vez.
-Bueno… si no quieres no lo hagas. Igualmente todo es más divertido cuando lo hacemos a escondidas de ti; en la misma cama que comparte contigo.- susurró un poco más bajo cerca de sus oído, volviéndose a alejar- Vaya siento lastima por ti tener a semejante hombre todos los días y no poder satisfacerlo. Bueno después de todo ésta noche la bestia ha sido domada.
Ryuchi quién había escuchado todo al igual que los demás, decidió intervenir. Quién rayos se creía esa zorra para ventilar delante de todos de esa manera tan orgullosa que era la Amante de Yuki Eiri, el dolor de su amigo debía ser insoportable, no sabía cuánto más el pequeño podría soportar esa humillación. Colocándose delante de la mujer con una mirada seria e intimidante dijo.
-Lamento interrumpir su charla pero si no tiene nada más importante que agregar le pido que se retire.
-JAJAJA Oh , ¡no hay necesidad de ponerse tan serio! -la mujer sonrió y se colocó sus lentes- Lamento de verdad que tengas que saberlo de esta forma pero, Eiri será solo mío.- dicho esto se retiró.
Shuichi no soportó más el estar sobre sus pies, cayó de rodillas, ¡no podía creer lo que escuchó de los labios de esa mujer! Hiro se acercó a abrazarlo.
-Shu, amigo… ¿quieres ir a mi casa?
-No. Hiro gracias, necesito... necesito saberlo de sus labios…necesito saberlo-susurró de una forma muy dolida, un nudo se formo en su garganta, sin poder parar unas lágrimas surgieron de sus ojos y los sollozos se hicieron más audibles.
Todos miraron a Shuichi con impotencia, ese chico jamás había lastimado a nadie, trabajaba más fuerte y duro que nadie cada día para lograr sus sueños , estar a su lado como amigo siempre lograba ponerlos de un mejor humor, era una persona imposible de no querer, el centro de atención lo buscara o no. No se merecía aquello.
Shuichi ya no ocultaba su llanto, estaba dejando su alma partida en cada grito desgarrado. Sakuma y Hiro lo abrazaban con más fuerza, haciéndole entender que estarían ahí pasara lo que pasara.
Querían protegerlo y cuidarlo, pero ese sentimiento no sólo se anidó en Sakuma y Hiro, todos allí decidieron en un pacto silencioso con una sola mirada entre ellos que debían estar ahí para él, Suguru, Sakano, K, Thoma, Mika y Tatsuha, lo sabían esto había llegado muy lejos, no permitirían que el escritor tuviera una nueva oportunidad para lastimar al pelirosa. No dejarían que se volviera a acercar. Quien se atrevió a cortar con el silencio fue Tatsuha
-Mi aniki siempre fue un bastardo en cuanto a las relaciones… aahh , pero nunca creí que él llegaría a esto.
-Eiri no tiene derecho a hacerle esto a ese chico. – escuchar la voz de su hermana lo sorprendió no sólo a él sino a Thoma también , en especial que se encontraba cruzada de brazos con una mirada severa- esto no es un juego … nadie tiene derecho a jugar con los sentimientos de otra persona-
-Mika san … tienes razón, siempre protegí a Yuki , pero no estoy de acuerdo con esto tampoco. Lo mejor para ambos es que se separen.
-Thoma, ¿tú también? … Ay hermanito no tienes idea de lo difícil que las cosas se van a poner… -“sólo espero que estemos haciendo lo correcto y no te termines dando cuenta demasiado tarde” fue su último pensamiento.