-Demonios, ¿Hasta cuando van a seguir deliberando?-
-Calma, Maou, tienen que revisar la tesis antes de la confrontación. Deben estar seguros que fuiste tú quien la escribió- rió alto- ¡Jajajaja! Tu reputación te precede-
-Idiota-
Por el altavoz se dejó oir su nombre instándolo a entrar a conferencia. Altanero, supuso que los idiotas esos por fin desenredaron la maraña que representa una simple teoría de advenimiento.
Solemne, se paró frente a los doctores, quienes le veían satisfechos aureando la catástrofe.
-Señor Shibuya, en nombre de todos permítame hacerle una sola pregunta: En la tesis maneja un concepto moralista unido a críticas que se me antojan empiristas, responda usted lo siguiente ¿Es posible comprobar cuantitativamente las reacciones moral-históricas de la sociedad actual? No tomaré la movilidad de la misma; tiene 10 minutos para contestar.-
Inhaló profundamente.
-Vamos a tomar por epicentro un levantamiento que ocurre en estos momentos en X país. Generalmente, este tipo de sublevación se da por la amenaza inminente a cierto sector de la sociedad…-
Y así se llevó una hora para responder una sola pregunta. En el fondo del auditorio, su amigo peliazul sonreía prepotente… “Ese maldito me debe un buen whisky”
Mientras el “Maou” estructuraba la última parte de la tesina, él recordó el día en que le conoció.
“Iba por los pasillos, hablando solo, lo cual le ha traído muchos problemas con los compañeros de toda la universidad especialmente los de cursos superiores. Entró al baño y oyó ruidos en uno de ellos; curioso, se asomó a la mirilla ¡Sorpresa! de frente, un chico de cabello rubio largo se movía de arriba-abajoencima del miembro del que estaba debajo, uno de pelo negro. Contuvo la respiración al ver como el blondo era masturbado por el joven morocho.
-Yu-Yu…-trataba de decir el rubio.
-Shhh…-
-Pe-pe-pero ¡Aaaahh!-
-Shhhh, tú solo disfruta Sara… ¿Acaso no te gusta como te lo meto?-yal decir esto, levantó al mozo, enterrando el blanco trasero de su acompañante hasta la base de su pene.
-Dime Sara ¿No te gusta?-
-¡Aaaahhh! No…no…-
-Dilo o te dejo con las ganas- amenazó el azabache-¡Dilo perra!-
-¡Sí me gusta!-
-Así me gusta, zorra…a ti no te queda ponerte de santo…-
Vio con horror como el morocho quedaba mirando fijo la abertura por donde él le observaba; oyó un chasquido de la lengua, mientras que seguía cogiéndose a la “zorra” y una sonrisa altanera se dibujó.
Ken, ya excitado (mucho por cierto)no quiso abandonar el vouyerismo. Pronto, el iris doradas llegó al climax y una parte de su simiente salió disparada hacia la mirilla con tan buen tino que “adornó” el ojo izquierdo de Murata; asqueado este, se fue a lavar, diciendo que había sido justo el castigo.
Ocupado en esta acción, percibió como alguien se deslizaba por su espalda.
-Joven Saralegui- dijo al reincorporarse, asustando al mencionado- le recomiendo que despues de esta confortable y acalorada sesión sexual vespertina, vaya a por unas pastillas…Traer hijos a lo pendejo no es nada aceptable ¿Cierto? Y todavía peor si su honorable padre se entera de que usted a resultado el “guardapenes” de la universidad.-
-¿Quién te has creido para hablarme así estúpido?
-Pues eso: un estúpido…Es su primer año y ya anda abriendo las patas a cualquier perdedor bueno para nada ¿Verdad, Maou imbécil?-
Al llamado, acudió el odiado muchacho, que lo fulminó en un gesto de enojo.-Sara, vete, por hoy a sido todo.-
-¿Me llamarás Yuuri?-cuestionó el blondo.
-Sí…vete…-
-Maou imbécil, dile que lo llamarás cuando algunas de tus mejores putas no quiera coger contigo…Joven Saralegui, este idiota no le buscará mas: le informo que Shibuya ha ganado una apuesta al acostarse con usted…- estaba excitado y tenía que desfogarsede cualquier manera.
De cualquiera y con cualquiera.
-¿Cómo?- inquirió el iris amarilla.
-Eso… ¿O qué creía? ¿Qué el imbécil que está atrás de ti quiere algo serio? ¿De que le gustas? Puede que sí, pero solo para pasar el rato, en lo que cae la chica de 9° ¿Cómo se llama? Flurin sino mal recuerdo… ¡Por Dios! ¡No ponga esa cara! ¿Acaso no se le hizo obvio?-
-Yu-Yuri…¿Es cierto?- se notaba que el pelo dorado se hallaba herido por lo que escuchaba- ¡¿Es cierto?!-
-¿Qué quieres que te diga?- respondió indiferente el azabache.
-Por cierto Maou imbécil, la señorita Flurin ha sido cambiada a España; se rumora que ya está prometida a un noble de ese país…parece que la paloma se te fue viva, idiota.-
-Bueno ¿Y tú de que vas en todo esto, Murata?-
-Las ganas de fastidiarMaou…- susurró con brillo malévolo.
-¡YUURI! ¡¿ME VAS A RESPONDER O NO?!-
-Lo siento Sara, lo mejor es que te olvides de mi… no te convengo, pero ¡Alégrate! ¡Tienes el culo mas apretado que conozco! Eso ya debe ser algo ¿No?-
-¡ERES UN ESTÚPIDO! ¡UN GRANDÍSIMO ESTÚPIDO!- gritó furioso- ¡MUÉRETE!-
-Me lo dicen muy seguido, gracias por recordármelo.-
El rubio, a punto de matarlo, salió del baño empujando a ambos muchachos que le miraron ofendidos.
-¡ESTO LO PAGARAS SHIBUYA!-
-Jum… la próxima perra que te consigas Maou idiota, que sea difícil… Esa manía tuya de buscarte a puros niños…-
-Dudo “Sabio”, que tu odio hacia a mí sea real… sabes demasiado…-
-No es nada complicado: un par de observaciones, algunas hipótesis, el estudio de campo, la experimentación y el resultado final… que eres un Maou idiota bueno para nada, salvo para quejarte ¿Alguna pregunta?-
-Por lo menos no hablo a las paredes cual loco.-
-Corrección: pienso en voz alta y si por ello soy un loco ¡Que así sea! Ahora Shibuya, te dejo, voy a clases-
-De acuerdo, pero antes creo que debes solucionar un “pequeño problemita” entre tus piernas-señaló burlonYuuri acercándose seductoramente-… si gustas puedo ayudarte con eso…-
-¡No te acerques! Puedo controlar mi erección sin que te metas en mis pantalones.-
-¡Jo! Has admitido tu pasividad… ¿Te gustan las vergas gruesas, largas o cortas?-
-No te haré caso, puberto idiota ¿No puedes pensar en otra cosa que no sea chingarte a alguien?-
-Como quieras- contestó ignorándolo- por si necesitas desfogue ya sabes donde encontrarme “Sabio”…-