TOMO I
¿CÓMO PERDERTE?
CAPITULO V
PREOCUPACIÓN
UN MOMENTO PARA REFLEXIONAR
Cuando el amor desaparece la preocupación hacia el ex siempre está de más, pero si existe preocupación es porque ahí amor.
Los humanos somos masoquista, cuando tenemos a nuestros seres queridos a nuestro lado no los valorizamos adecuadamente, pero cuando la preocupación hacia esos seres queridos es presente en ese momento nos arrepentimos en no disfrutarlos al momento corrector.
Por durante meses la relación entre Naruto y Sasuke ha cambiado hasta el punto de no ser una pareja sino un par de desconocidos, pero cuando se siente que aquel que amamos está en peligro nuestra conciencia nos lleva a reflexionar de nuestros errores.
─ ¡Naruto! ¡¿Cómo pudiste dejar a Sasuke en el desierto?! —Rugía Kurama en el interior de Naruto.
─ ¡Cállate Kurama! Ahora a quien menos quiero escuchar es a ti. —Respondía preocupado por la situación.
─ Maldita sea la hora que te anime para que declares a ese mocoso, estuviera mil veces mejor sin ti. —Dijo enojado con su contenedor.
Las palabras de Kurama eran crueles pero reales, él era un espectador de todo lo ocurrido, pero entre las desgracias muchas veces naces cosas buenas o al menos eso creía Gaara.
─ Se te paso la mano.
─ Ahora no Sai. —Gaara se mantenía cerrado los ojos– Tsk, no encuentro a Sasuke.
─ Te lo dije, no es buena idea. —Suspira preocupado Sai.
─ ¡Cállate! —Grita el Kasegake frustrado.
Horas antes.
Gaara se encontraba revisando unos documentos bajo la presencia de Sai mientras esperaban el ingreso de los ninjas de Konoha al país del Viento, él tenía un plan que ayudaría que Naruto cambie con Sasuke.
─ Entraron. —Dijo de pronto Gaara llamando la atención de su pareja.
─ ¿Lo vas hacer? —Pregunta con seriedad, ya que él no estaba de acuerdo con el famoso plan.
─ Si, veamos que tan buen esposo es Naruto. —Cierra sus ojos para poder lo que pasaba en el desierto– ¡Que sorpresa! Naruto lleva a Sasuke en su espalda. —Se queda un momento callado– Aunque Sasuke esta triste, empezare con un poco de arena en el aire.
El tiempo pasaba, Gaara mantenía frente a su escritorio una pequeña cantidad de arena flotante en forma de una tormenta que aumentaba su velocidad según lo que disponía.
─ Veamos cómo se porta Naruto en una verdadera tormenta. —Sonríe mientras la mini tormenta se movía con más fuerza.
─ ¿Cómo les va? —Pregunta Sai preocupado.
─ Tsk, el tonto de Naruto bajo a Sasuke, ahora él camina por su cuenta. —La tormenta toma mayor fuerza.
─ No estas exagerando. —Dice el moreno al notar la fuerza de la tormenta.
La tormenta era poderosa la cantidad de arena que manipulaba en ese momento Gaara era una pequeña muestra de lo terrible que se mostraba en el desierto, tras unas horas jugando con el área sonrío al saber que todos habían salido ileso o al menos eso espero.
─ Salieron. —Anuncio sonriendo.
─ Que bien. —Suspiro aliviado Sai– ¿Cómo esta Sasuke? Al final Naruto lo dejo solo.
─ Sasuke es fuerte, lamentosamente Naruto antes era sobreprotector aunque aho…. No está. —Los ojos de Gaara mostraban un gran asombro.
─ ¿Qué? ¿De quién hablas? —Pregunta Sai.
─ Sasuke no está. —Responde
…..
Utilizando su poder de control de arena Gaara intentaba localizar a Sasuke pero no tenía éxito.
─ No puedo localizarlo. —Se lamenta Gaara– Aunque Naruto va por él.
─ Tranquilo Cerecita, Naruto le va encontrar. —Se acerca al preocupado Kasekage– Solo disminuye un poco la tormenta.
─ Hai. —La arena pierde un poco su poder– Espero que Sasuke esté bien.
Aquellas palabras llenas de preocupación eran utilizadas por el Hokage que estaba desesperado al notar que su esposo no salía del desierto.
─ Shikamaru, Sasuke no sale. —Dice Naruto muy angustiado– Ya pasaron treinta minutos desde que llegamos.
─ Lo se Naruto, me pregunto ¿Qué tanto se alejó Sasuke? —También se refleja preocupado– ¿Qué harás? —Pregunta mirando al rubio.
─ Encárgate de llevar a todos donde Gaara, yo iré por Sasuke. —Su mirada de lleno de determinación.
─ Entiendo, buena suerte. —Shikamaru se aleja no sin antes mirar hacia el desierto– Solo espero que este bien.
Naruto mantenía su mirada perdida en el desierto con un profundo respiro se volvió adentrar hacia aquella tormenta, los minutos pasaban y él caminaba sin rumbo dentro de aquel amplio desierto.
─ ¡Sasuke! ¡Sasuke! ¡Sasuke! —Gritaba una y otra vez sin obtener respuesta– ¡Sasuke! Tsk… —Callo de rodillas por el fuerte viento– Sasuke… ¡TEMEE!! —Grito fuertemente– Esto es peor aquella vez.
La frustración lo consumía a cada minuto, sabía que mientras más tiempo pasaba Sasuke más peligro corría en el desierto, golpeo con fuerza la arena pasando una sola pregunta en su mente ¿Por qué no le tomo la mano? Tanto le valía su orgullo, lo que hacía no era cuestión de orgullo sino de algo muy diferente.
─ Sasuke. —Murmuro mientras en su mente las palabras de Kurama volvían a flote.
Maldita sea la hora que te anime para que declares a ese mocoso, estuviera mil veces mejor sin ti.
─ Tienes razón, solo soy un error para él. —Se lamentaba abiertamente sabiendo que nadie lo observaba en el desierto.
Aun cabizbajo podía recordar cuanto lucho para conseguir el “Si” de parte de su esposo, como lo cuidaba al enterarse de la realidad de los sellos que llevaba, como se enojó cuando supo que el Consejo de Konoha yendo contra las órdenes de la Alianza castigo a su antojo a Sasuke, ahora era él el malo de película, ¿Por qué tuvo que esperar esto para darse cuenta de sus errores?
─ Porque eres un mocoso necio que le gusta hacer las cosas a su antojo. —Responde a su pregunta con la verdad.
─ Kurama a ahora no estoy para escuchar tus bromas, mejor ayudarme encontrar una forma para localizar a Sasuke a través de tanta arena. —Mira frustrado su alrededor.
─ Fuera bueno que usaras la cabeza de vez en cuando. —Le dijo en tono de burla– Como soy un buen bijun te lo diré, usa el Modo Sennin para localizarlo.
─ ¡¿El modo Sennin?! ¡¿Cómo pude olvidarlo?! —Cierra sus ojos para concentrarse.
─ Porque será que no me sorprende. —Se burla el zorro.
─ Calla. —Susurra mientras poco a poco entra a modo Sennin– A buscar a Sasuke. —Cierra los ojos nuevamente para detectar su energía vital– ¡Lo encontré!
Sin importar el viento y la fuerza de la arena, corre entre el desierto hasta llegar a un punto donde logra sentir débilmente la señal de su esposo, al llegar observa todo hasta encaminarse hacia un bulto que está cubierto de arena.
─ ¡Sasuke! —Corre donde estaba Sasuke– Sasuke. —Lo mueve para intentar despertarlo– Teme. —Lo mira con preocupación.
─ ¡La cueva! —Grita Kurama haciendo que vea la cueva que estaba pocos metros de ellos.
Al escuchar aquel grito en su mente tomo entre sus brazos a su esposo y lo llevo rápidamente hacia cueva, al entrar coloco una barrera de chakra para evitar el acceso de la arena, recostó a Sasuke y prendió una fogata esperando que su esposo pronto despierte.
─ Gracias. —Dijo a su interior Naruto aliviado de poder sacar a Sasuke de la tormenta.
─ No lo hago por ti, sino por él. —Le da la espalda enojado Kurama– Solo espero que aproveches el tiempo.
Las palabras de Kurama perturbaron levemente a Naruto “Aprovechar el tiempo” no era algo agradable teniendo a su esposo inconsciente.
─ Tres años. —Murmuro Naruto acariciado los cabellos de Sasuke– Tres años sin ser quien eres.
Sus ojos se cerraron dejando que su mente viaje a través de los recuerdos.
Había transcurrido tres meses desde la sentencia de Sasuke, aquel día Naruto le había convencido para salir a entrenar taijutsu, era lógico que él pueda luchar al final de cuentas la sentencia era solo su chakra.
─ Vamos Teme ataca, seré bueno contigo. —Naruto lo llama haciendo señales con sus manos.
─ Muy gracioso Dobe. —Se pone en posición de lucha– Ni creas porque no tengo mi chakra será fácil ganarme.
Golpes iba y venían usando solo el poder de su cuerpo sin chakra, Naruto sabía lo duro que había sido para Sasuke vivir sin sus poderes, pero él debía ayudarle a recuperar su autoestima y enseñarle que un shinobi no solo tenía ninjutsu sino que también valía por su taijutsu.
La pelea no llevaba más de diez cuando de un momento a otro Naruto nota como los golpes de Sasuke se vuelven débiles y torpes.
─ Teme. ¿Qué…. —No pudo terminar su pregunta al notar como el moreno caía de un momento a otro inconsciente– ¡Teme! —Lo sostiene entre sus brazos evitando la caída– Teme, vamos Teme despierta.
Naruto lo movía levemente pero Sasuke no daba señales de despertar, su rostro estaba pálido y lleno de sudor, al notar aquello Naruto lo toma entre sus brazos y lleva directamente al hospital.
Dos horas más tardes, las mismas que se volvieron eternas para el rubio, al fin había despertado.
─ Teme. —Se acerca a la cama de la su pálido amigo– ¿Cómo te sientes?
─ Bien. —Contesta algo cansado– ¿Qué me paso?
─ Te desmayaste. —Dice levemente– Oba-chan pronto vendrá a verte.
Los minutos pasaron y Tsunade entro muy seria leyendo un pergamino, algo que no les agrado a los chicos.
─ Hola Sasuke. —Deja de leer.
─ Hola. —Saludo levemente– ¿Qué me ocurrió? ¿Por qué me desmaye? —Pregunta preocupado.
─ Sasuke. —Lo mira seriamente– Los miembros de la alianza te condenado a vivir cinco años sin chakra. —El moreno afirma con su cabeza– El sello lo colocaron los Ambus, no sé cómo el Consejo metió mano. —Dice con molestia.
─ ¿Q-Que hicieron? —Pregunta algo temeroso conociendo el odio del Consejo a los Uchiha.
─ Ellos…
─ Oba-chan dilo rápido. —Interviene Naruto impaciente.
─ Modificaron el sello. —Ambos jóvenes abren sus ojos asombrado y temiendo lo peor– Tú sellos no solo bloquea tú chakra, sino también neutraliza el uso de tú fuerza, es decir no puedes usar tampoco taijutsu. —Baja la mirada la Hokage– Lo siento.
─ ¿Qué….?
─ ¡¿Cómo pudieron hacer eso?! —Explota Naruto– ¡No tenían ningún derecho en meterse de esa forma con Sasuke! ¡Ahora mismo me van escuchar! —Se dirige a la puerta.
─ Naruto. —Habla Sasuke cabizbajo– No importa, no se puede hacer nada.
─ Pero Sasuke…
─ Ahora no soy más que un inútil. —Apretando sus puños de impotencia.
─ Sasuke no digas eso yo…
Era tan difícil buscar palabras que puedan reconfortarlo, pero Naruto sabía que lo único que podía era protegerlo ahora en adelante.
……..
El pasado era tan fácil decir “te voy a proteger” “nadie te lastimara” pero cuando ese alguien eres tú mismo cambian las cosas, Naruto miraba con melancolía a Sasuke, preocupado de no verle despertar lleva su oído al pecho de su esposo.
─ Está bien. —Suspira aliviado– Debes despertar Te…Sasuke.
…….
Había transcurrido una semana desde que Sasuke le había dado el “Si” y solo faltaban dos semanas para que sea oficialmente su esposo, pero notaba algo extraño a su prometido y no sabía porque.
─ ¡Sasuke! —Grito desde la entrada de la casa del moreno.
Para animarlo había decidido llevarlo al pueblo vecino donde se estaba celebrando un festival por el inicio de primavera.
─ ¿Eh? —Sasuke asoma su cabeza– Hola Dobe. —Sonríe levemente– ¿Qué sucede?
─ Te vengo a invitar a que pasemos el día juntos, Dattebayo —Lo mira con una gran sonrisa– ¿Qué dices?
─ Está bien vamos. —Le regresa la sonrisa– ¿Dónde vamos?
─ Es una sorpresa.
Naruto había planeado el día perfecto, primero lo llevaría a un lago cercano para hablar de lo que le molestaba y luego viajarían al pueblo.
─ ¿Qué te parece? —Le muestra su primera sorpresa.
─ ¿Tú lo hiciste? —Pregunta sorprendido por le picnic.
─ Si, vamos a comer.
Comían tranquilamente hablando cosas triviales, pero cuando Naruto toco el tema de la boda su prometido se sintió incómodo.
─ Sasuke ¿Te quiere casar conmigo? —Preguntó directamente.
─ ¿Por qué lo preguntas? Ya te dije que sí. —Pasa sus dedos por su anillo de compromiso– No comprendo tú pregunta.
─ Lo digo porque te veo muy distraído, ¿Qué es lo que te molesta?
Ante la pregunta Sasuke desvió levemente la mirada sin saber cómo responder.
─ ¿Sasuke? ¿Qué sucede? —Tomo su mano para darle confianza.
─ Naruto. —Lo mira seriamente– ¿Estás seguro que seré un buen esposo para ti?
─ ¿Qué? —Ahora él lo mira sin entender.
─ Naruto no soy alguien en quien se puede confiar, todos aun me consideran una amenaza. —Ríe levemente– Aunque en realidad soy un estorbo, pronto serás el Hokage. —Lo mira directamente– A lo mejor no a todos les agrade el hecho que tú pareja sea un hombre, creo que lo mejor es que no…
─ Sasuke. —Lo interrumpe– Te amo, no eres ningún inútil el sello desaparecerá en unos años y volverás a ser el gran Sasuke Uchiha y sobre los Kages, que pena deberán aceptar que tendré el esposo más bello entre todos.
─ Naruto. —Lo mira sorprendido– ¿Estás seguro? ¿Nunca te vas arrepentir de casarte con un hombre?
─ Te lo prometo. —Besa levemente sus labios– Te amare por siempre sin importar lo que digan.
─ Más te vale. —Le jala la oreja– Porque de lo contrario no dudare en vengarme de ti.
─ Auch teme duele. —Se queja.
─ También te amo. —Susurra.
……………
Tan fácil era prometer, pero tan difícil era cumplir, de buenas a primeras fallo con sus propias palabras Naruto, ahora cada una ellas habían quedado en el aire.
─ Sasuke. —Acaricia su cabello– Yo…
─ Mmm. —El moreno comienza a despertar al abrir sus ojos se encuentra con su esposo– ¿Naruto?
─ Al fin despiertas. —Dijo fríamente.
─ ¿Dónde estamos? —Se incorpora levemente.
─ En una cueva. —Responde sin mirarlo– ¿Por qué no me seguiste?
─ Yo… —Baja la mirada– No podía ver por la arena. —Responde sintiéndose inútil de no ver seguido el ritmo de los demás en una simple caminata.
Sasuke se sentía frustrado no era la primera vez que debían atrasarse por su culpa, desde que subo de los sellos que afectaba tanto su chakra como su fuerza física entendió que no era más que una molestia para todos en especial para Naruto, quien siempre debía mantenerlo a su lado para evitar que los sellos le causen daño, hoy nuevamente lo había vivido ni siquiera era capaz de seguir el ritmo caminando y cuando menos espero se alejó del grupo, haciendo efecto el segundo sello en su corazón.
─ Naruto. —Sasuke lo mira levemente– ¿Volviste por mí? —Pregunta algo asombrado al no ver a nadie más en la cueva.
─ Si. —Desvía la mirada– No te podía dejar morir.
─ Si claro solo eso, se nota que no eres más que un mentiroso, hace unos momentos se morías de la preocupación. —Le reclama Kurama por su falta de sinceridad.
─ Gracias. —Dice levemente el moreno con una pequeña sonrisa en sus labios.
─ De nada. —Responde sin mirarlo.
─ Etto…Naru…
─ No te mereces ese gracias, es TÚ obligación como esposo. —Interviene nuevamente Kurama sin dejar que Naruto escuche a Sasuke.
─ Ya cállate quieres, no haces más que molestar. —Le responde a Kurama en voz alta sin recordar que estaba con Sasuke.
─ Yo… —Sasuke se quedó sin habla por lo dicho por el rubio.
─ Tonto otra vez mandas a callar a Sasuke. —Le dice Kurama.
─ Sasuke no…
─ No te preocupes, si no me quieres escuchar simplemente me hubieras dejado en el desierto. —Dice el moreno seriamente.
Naruto abrió sus ojos sorprendido ante las palabras del moreno, ya que había pasado mucho tiempo desde la última vez que Sasuke le había respondido con ese tipo de seriedad.
─ No digas eso. —Interviene– No podía dejar en medio del desierto…
─ Tienes razón es una mala imagen para el Hokage, ¿Qué pensarían del Gran Naruto Uzumaki? —Sasuke hablo nuevamente con ese antiguo tono de voz lleno de amargura.
Nuevamente Naruto quedo sin habla ante las palabras de su esposo, no sabía que le pasaba o porque actuaba de esa forma tan irrespetuosa hacia su persona.
─ Se cansó. —Intervino en sus pensamientos Kurama– Sasuke se cansó de ti Naruto, ten cuidado puede que estés a un paso de perderlo.
─ Sasuke. —Susurro observando como el moreno se abrazaba a si mismo por el frío.
¿Qué hacer? ¿Cómo impedir perderlo?
Sin decir nada se levantó para sentarse detrás de su esposo y lo rodeo con sus brazos para darle el calor que necesitaba, sintió como su esposo se removió incomodo por su cercanía.
─ ¿Por qué haces esto? —Murmuro al estar entre sus brazos.
Naruto no respondió a su pregunta, ya que no sabía que decir ante la acción que él mismo se sorprendió de ver realizado.
─ No te comprendo. —Susurro nuevamente Sasuke posando una de sus manos en los brazos de Naruto– ¿Por qué actúas así ahora y luego de otra forma?
─ No lo sé. —Responde vagamente Naruto abrazando con más fuerza a su esposo– No sé porque actuó así, solo déjame sentirte que estas vivo.
─ Naruto. —Cerró sus ojos acurrucándose entre los brazos de su esposo.
A veces las desgracias vienen de la mano con buenos momentos que aunque son cortos son significativos para el corazón herido de una persona, mucho más cuando se cree que ya no hay la fuerza seguir luchando tal como Sasuke.
─ Vamos Sasuke. —Indica Naruto una vez que había amanecido.
─ Claro. —Se levanta del suelo saliendo de la cueva para misma que regresa a verla con melancolía.
─ ¿Eh? —Naruto se voltea al ver que Sasuke no le seguía– ¿Qué pasa? —Se acerca.
─ No sé qué pasara al dejar esta cueva. —Mira a su esposo firmemente– Pero…ya no puedo luchar más. —Susurró lo último.
─ ¿Qué? —Le regresa la mirada con una pizca de preocupación al no ver escuchado lo último.
─ No nada. —Dice con una leve sonrisa acercándose a Naruto– Solo espero que cambie y volvamos a ser los de antes.
─ Vamos. —Le tiene la mano para tomarla.
Naruto y Sasuke caminaban entre el desierto sin ningún problema ese día había amanecido todo muy tranquilo dejando de lado la tormenta del día anterior, aunque no había señal de algún alteración en el ambiente Naruto no soltaba la mano de su esposo, ya que una parte de él temía que pueda suceder lo mismo otra vez.
─ ¡Naruto!
Un repentino grito hizo que la pareja alce la mirada encontrándose con los shinobis de Konoha que se acercaban a ellos con Shikamaru a la cabeza.
─ Chicos. —Susurro Naruto– ¡Hey! —Se acercó soltando en ese momento la mano de su esposo sin percatarse del dolor que dejaba en él.
─ Otra vez. —Dijo para sí mismo Sasuke observando al rubio muy animoso con sus amigos– Como desearía que nunca hubiéramos dejado aquella cueva.
Mientras la tristeza y la soledad se adueñaban del pelinegro, en el despacho el Kasekage observaba la ventana nada contento.
─ Al final mis planes no dieron resultado. —Comento Gaara con melancolía.
─ No te preocupes mi cerecita, su visita apenas comienza. —Sai lo abraza por la espalda para reconfortarlo.
Cuando se ama no se olvida fácilmente y Naruto ese día lo había demostrado que en su corazón aún existía sentimientos por su esposo, los mismo que llevaban a otra pregunta.
¿Porque no demuestra su amor a su esposo si lo ama?