Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Familia Usami vs Familia Uesugi = Dulce amor prohibido por luky_luze

[Reviews - 55]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Buenas noches mina-san

primero una disculpa por subir el cap hasta el dia de hoy, pero con esto de vacaciones y de nuevo regresar a la escuela me estan quitando mucho timpo ademas de que me perjudican a mi horario de publcacion del fic u.u

pero aqui lo tienen, me encanto escribirlo n.n

bueno sin mas que decir por ahora

A leer!!!

Su encuentro fue casual, es decir, ninguno de los dos tenía planeado encontrarse con el otro. Ahora que lo pensaban, podría ser que esto fue causa del destino o alguien simplemente quería que las cosas se dieran así con ellos. Lo más curioso es que ninguno apartaba su vista del otro, se analizaban mutuamente, sin perder detalle alguno del otro y viceversa, cosa rara, dado que ellos no acostumbraban hacerlo con otras personas, pero con la persona que estaba en frente suyo, cambiaba completamente esa regla.

Un suspiro del otro alarmo al que estaba sentado con una taza de té de sakura humeante en sus labios, al parecer estaba igual de aburrido su acompañante que él, curioso dado que nunca imagino que tendría a tal personaje frente suyo y que coincidieran en la misma cafetería, se lo esperaba de todos menos de él. Pasaron unos minutos y ninguno de las dos personas que estaban en la mesa del fondo de aquel lugar no dijeron nada, solo se escuchaban el murmullo de las personas que estaban conversando, y el sonido de las maquinas del café siendo encendidas y apagadas al mismo tiempo.

“Me parece una extraordinaria coincidencia el que nos encontráramos en este café… Shuichi-kun” –hablo por fin, trayendo al mencionado a la realidad, desviándolo de sus pensamientos.

“Más que coincidencia es una gran causalidad el encontrarnos aquí… Misaki-kun, pero si te soy sincero, mi bebe y yo tuvimos el antojo un té de sakura antes de regresar al trabajo” –continuo el peli rosa, siendo observado detenidamente por el castaño el cual hasta ahora mantenía sus ojos verde esmeralda en el.

“¿Bebe? ¿Estás embarazado?” –hablo sin pensar el castaño, el cual no salía de la impresión por la noticia que el otro le había dado. Por otro lado estaba el cantante, acariciando su vientre tiernamente, ya quería tener a su bebe entre sus brazos, inconscientemente el otro sonrió por ver tal escena de cariño y amor.

“Si, hace cuatro meses que lo estoy, es bueno saber que tu eres el único que lo sabe ajeno a la familia y a los del trabajo, me parece increíble creer que ninguna televisora se haya dado cuenta de mi estado de gestación” –continuo el cantante, sonriendo dulcemente, a pesar de estar en contra de todo pronóstico sobre el embarazo, se estaba cuidando muy bien, todo gracias a la ayuda de su esposo y de sus hijos mayores.

“Y… Y tu familia ¿Cómo lo tomo? Me imagino que no lo tomaron de la mejor manera, ¿cierto?” –continuo el editor, hablando con el cantante como si fuera su mejor amigo. “Bueno… admito que al principio Rei no quería aceptar la idea de un nuevo embarazo para su papa, pero mi Saya se encargo de hacerlo entrar en razón. Ahora los tres me están ayudando mucho con los deberes del hogar, con mis antojos y con mi carga en el trabajo. Mi hijo menor me está ayudando con la escritura de nuevas canciones, para que el estrés no afectara mi embarazo. Y… Yuki, bueno Yuki no se ha separado de mi desde que supo lo de mi embarazo, desde que supo que era de alto riesgo, no hay poder en la tierra que haga que se separe de mi lado, por el temor a que sufra un aborto o algo peor” –respondió el cantante, sonriendo al recordar que no estaba solo en esto, contaba con el apoyo incondicional de su familia y el cariño y amor de su esposo.

“Ni me lo digas, cuando Usagi-san supo que estaba embarazado de Miu no hubo poder divino o humano que lograra quitármelo de encima, incluso por eso tuvo problemas con su editora porque no quería cumplir con sus plazos para entregar su nueva novela, tuve que intervenir para que Isaka-san no lo obligara a trabajar, le dije que sería una mala influencia para René. Pero, entonces tu porque… porque tu estas…” –continuo el castaño, un poco confundido pues no esperaba que el otro estuviera ahí, pero lo que más le perturbaba era que el esposo del cantante entrara a la cafetería, no quería una discusión innecesaria con Uesugi.

“Si estoy aquí fue porque me escape de la disquera sin que mi cuñado y mi esposo se dieran cuenta de mi ausencia *hablo el peli rosa, leyéndole los pensamientos al otro*, tranquilízate Misaki-kun, mi esposo no sabe de la existencia de esta cafetería, aquí fue donde comencé con mi carrera de cantante, antes de que aceptara la propuesta de Hiro de entrar a trabajar a NG, siempre vengo aquí cada vez que necesito inspiración para una nueva letra, o simplemente para escapar de la realidad por un momento, también lo hago porque quería estar por un momento a solas con mi bebe” –respondió el peli rosa, rogando por todos los dioses que su esposo no se diera cuenta de su ausencia de la disquera.

“Creo que estamos iguales Shuichi-kun, yo igual me estoy *relajando* de mis responsabilidades en la editorial, estoy algo estresado con la nueva edición del manga con el que estoy trabajando, sumándole el hecho de que mi hijo mayor está enamorado pero ni mi esposo ni él se atreven a decirme algo al respecto, además Akihiko esta insoportable desde lo que ocurrió el otro día, va todos los días a la editorial, me deja pero en lugar de que regrese a la casa para que continúe con lo de su novela, se la pasa vigilándome como si me fuera a escapar o me fuera a pasar algo” –continuo el editor, un poco apenado por decirle a su esposo celoso y posesivo.

De pronto el silencio comenzó a formarse entre los dos ukes, poniendo a más de uno nervioso pues no sabían si debían seguir con la plática entre ellos o dar la retirada. De una u otra forma, los dos se sentían cómodos con la presencia del otro, podía decirse que los mejores amigos, a pesar de que por sus respectivas parejas no podían serlo, o al menos eso es lo que creían sus semes. Estaban tan sumergidos en sus pensamientos que no fue hasta que el celular de ambos ukes los sacó de sus pensamientos.

*Que no sea quien estoy pensando* -se dijeron a sí mismos el editor como el cantante, sacando su celular de su bolsillo, de manera nerviosa contestaron, esperando claro que no estuvieran molestos sus semes.

“Shuichi, ¿DÓNDE DEMIONIOS ESTAS?”

“Misaki, ¿DÓNDE DIABLOS ESTAS?”

*Mierda*, pensaron pues para su mala suerte si estaban molestos sus respectivas parejas.

“Estoy bien Yuki, solo salí a caminar un rato, no te preocupes” –hablo el cantante, feliz por ver que casi no había rastro del Yuki que conoció hace ya varios años, aquel insensible hombre que estuvo a punto de perderlo por su orgullo. Contesto del otro lado de la línea.

“Relájate Usagi-san, salí un momento a caminar, voy camino a la editorial, no me va a pasar nada, se cuidarme solo” –respondió el editor del otro lado de la línea, rogando a todos los dioses que su esposo no estuviera muy molesto o celoso.

“ESE NO ES PUNTO, ¡¿DÓNDE RAYOS ESTAS?!” –hablaron al unisonó ambos escritores a su respectivo esposo, los cuales se hubieran quedado sordos sino hubieran quitado su celular de sus oídos a tiempo. Antes de que pudieran seguir con sus gritos, el sonido de finalizada la llamada hizo que se molestaran mas.

“Etto… creo que ya es hora de irme, mucho gusto en verte Shuichi-kun” –hablo el castaño, dejando de lado la conversación que sostenía con el ojo violeta, viendo como el otro estaba demasiado tranquilo como para el tono de voz que utilizo el otro escritor.

“El placer fue mío Misaki-kun, espero que esta no sea la última vez que nos veamos, quiero platicar un poco mas contigo y saber con exactitud de quien se enamoro tu hijo. Aunque siendo sincero, ya tengo mis sospechas de quien se trata” –se despido el peli rosa, viendo como el editor asentía y salía de la cafetería. A diferencia de Yuki, el jamás vio como sus *enemigos* a la familia Usami, pero su esposo no compartía ese sentimiento e idea, para él era bueno saber que el editor tampoco compartía con su pareja el hecho de que la familia del rubio fuera su rival, en cierta forma lo ponía feliz, no existía impedimento alguno para que su Saya fuera feliz con el hijo mayor del castaño *según sus sospechas*

Colegio Monte Real, receso de la preparatoria.

Nunca había pensado que después de aquel baile su vida en la escuela cambiaria completamente en un abrir y cerrar de ojos. Si tan solo le hubieran dicho que tan drástico seria ese cambio en su vida jamás les hubiera creído a las personas que se encargaron de advertirle. No tiene ni un mes desde su *confesión* y tal parece que se ha vuelto un cambio total en su colegio. Si no me creen, véanlo por si mismos…

“Repíteme de nuevo porque estoy haciendo esto…” –hablo el pelo negro el cual estaba junto con su prima y mejor amigo en el salón de música durante el receso, esperando a ciertas personas.

“Mmm, déjeme pensar… porque cierta persona te lo pidió, además de que eres novio formal de esa cierta persona y… ah sí… porque resulta que cierta persona nos amenazo a Kai y a mí de que si no estabas aquí para cuando el llegara, se encargaría de que nos quitaran el apoyo de otra persona que sin ese apoyo jamás podremos lograr el festival de primavera… por eso mismo estamos aquí” –respondió *tranquilamente* su prima, mientras que ella y el peli rojo estaban tocando ciertos instrumentos, ella un violín y él una guitarra electica, llamando la atención del ojo dorado.

*Es inevitable que no toquemos algún instrumento, está en la sangre de los tres el gusto y amor a la música, lo admito, a veces no se qué haría sin ellos dos* -pensó el menor, feliz de ver a sus amigos tan concentrados y felices de dejar que fluyan su amor por la música. Tan perdido y hundido en sus pensamientos estaba que no se dio cuenta cuando unos fuertes brazos rodearon su cintura, se tenso al sentir la respiración de aquel personaje tan cerca de su cuello.

“Yo no lo considero como una *amenaza*, es más una invitación por parte de Naomi para que sean parte del grupo, o al menos eso fue lo que me dijo ayer. Además, el que Saya este aquí me pone muy feliz” –respondió René sin darle mucho interés al asunto, aferrándose con mayor fuerza a la cintura del mencionado, siendo enfocado por los amigos de su novio.

El menor iba a reclamar e incluso estaba dispuesto a decirle un par de cosas a su *novio* pero no lo pudo hacer dado que una chica castaña, tan rápido como la velocidad de la luz se encargo de arrebatarlo de los brazos del ojo violeta, el cual frunció levemente el ceño, aunque claro no lo demostró. Mientras que cierta prima del pele negro estaba que se moría de los celos, ¿Quién se cree que era esa niña para abrazar y apachurrar a si a su amado primito?

“¡¡¡SAYA-CHAN, SAYA-CHAN, SAYA-CHAAAN!!! Es bueno tenerte entre mis brazos” –alboroto la castaña, estrujando y asfixiando al pobre chico que tenía entre sus brazos, tanta fuera aplicaba en sus brazos que obligaba al pequeño Saya que su cara quedara entre el pecho de su senpai, automáticamente se sonrojo hasta las orejas, aunque estaba tranquilo y su carita lo reflejaba, no se sentía muy cómodo por el hecho de que Kento-senpai lo quería matar con la mirada, no eran necesarias las palabras con ese joven, pero sus ojos y su rostro lo decían todo.

“Naomi-senpai, ¿sería tan amable de soltar a MI AMADO primo? Lo está asfixiando, además de que nadie tiene el derecho de hacerlo, la única con ese derecho soy YO” –hablo la peli verde, jalando de un brazo a su primo, deshaciendo el agarre de la castaña, para que el ojo dorado pudiera respirar y relajarse un poco. Esto hizo que la ojo purpura se enfadara y de igual forma como lo hizo Sara al principio, tomo el otro brazo que tenia libre el menor y al igual que la ojo negro, jalo para pelear por Saya.

“¿A si? Pues déjame recordarte señorita que a partir de ahora no solo será tu primo, es ya el novio formal de nuestro René, y por consiguiente, se ha convertido en nuestro amigo, además de que es el cuñado de Nao, y te recuerdo que yo puedo hacer lo que quiera, no por nada también pertenezco al consejo estudiantil como tú, tu amigo y Saya-chan, así que si no quieres una pelea por el, te recomiendo que te quedes calladita, eso si no quieres que retire mis recursos para el festival de primavera” –respondió la chica, haciendo que el ambiente de los tres chicos subiera de intensidad, además de que tanto Kai como Kento se acercaban lentamente a su respectiva *peleadora* pues ambas chicas son de armas tomar cuando se meten con lo suyo.

“Señoritas… les recuerdo a las dos que YO soy el NOVIO de Saya, y no permito y no voy a PERMITIR que nadie que no sea yo lo toque o siquiera se atreva a verlo, así que por favor, dejen de discutir sobre el quien tiene derechos sobre Saya, porque es más que obvio que el que los tiene soy yo” –una voz profunda y a la vez macabra se dejo escuchar en la habitación, poniendo tensos y nerviosos a todos los que estaban ahí, pues las chicas habían olvidado que cierto castaño ojo violeta estaba en aquel salón.

Sin pedir permiso alguno aparto a su Saya de ambas chicas, las cuales en vez de decir algo en contra, se quedaron calladas, dando a entender que Usami tenía razón, el silencio se formo en aquel salón de música, pues con el simple hecho de tener a un joven celoso ya era suficiente, pero para estar seguros, se encargo de abrazar con mayor fuerza a su novio, poniendo su cabeza en el hombro del menor, dando a entender que aquel lindo y tierno jovencito ya tenía dueño.

“Relájate Re-René, estoy seguro que Naomi-senpai y Sara-chan no van a hacerme algo malo, te preocupas demasiado” –hablo el ojo dorado, llamando la atención del ojo violeta, el cual se perdió por unos segundos en los ojos de aquel pequeño.

“Eso dices tú Saya, pero nunca se sabe mi pequeño. Además, tú eres demasiado lindo, tierno e inocente que no te das cuenta cuando una persona te intenta lastimar o se quiere aprovechar de tu ingenuidad. Para eso me tienes a mí, soy yo el que se encargara de protegerte, mimarte, quererte, tu solo tienes que quedarte a mi lado, es lo único que pido” –respondió el mayor, importándole poco que todos los que estaban presentes se les quedaran viendo a él y a su Saya (ay qué bonito se escucha n.n).

Antes de que pudiera responder algo el menor, fueron los labios del mayor los que se encargaron de impedírselos, el beso duro por varios segundos, haciendo que el sonrojo de Saya aumentara gradualmente a cada segundo que pasaba. De pronto aquel beso se intensifico mas, haciendo que los labios del mayor viajaran hasta el suave, blanco y fino cuello del menor, sin poderlo evitar más, René mordió levente una pequeña zona aquella pequeña criatura, lo mordió aunque no de manera brusca pero lo suficiente como para dejar una pequeña marca en esa fina piel.

“Ahora con esto, todos saben que eres mío, solamente MIO, eres mi novio y eso nadie me lo va a impedir, mucho menos nuestras familias, voy contra todos por solo que estés tu a mi lado…” –continuo el mayor, abrazando con mayor fuerza a Saya, ninguno de los presentes dijo nada, dejando claro que no necesitaban palabras para decir lo que pensaban.

Notas finales:

Gracias por leer chic@s!!

espero sus comentarios sobre el cap, espero ya poder retomar mi ritmo para la actualizacion de mi fic

bueno sin mas que decir por ahora, me despido por el momento

un saludo a todos

luky


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).