Residencia Uesugi, (Capuleto)
Soy de las personas que piensan antes de hablar, pero siendo sinceros, en el corazón tengo una gran imaginación y sentimientos que hasta ahora sabia que eran desconocidos para mí. Mi nombre es Saya Uesugi, soy el hijo menor de los esposos Eiri y Shuichi Uesugi, también conocidos como la pareja de oro de Japón, a mis 17 años ya tuve mi primera experiencia amarga amorosamente hablando, por ahora no entrare en detalles, solo diré que marco muy en mi manera de pensar la manera en que trato y hablo con las personas. No suelo juzgar a los demás sin antes conocerlo, pero últimamente el comportamiento de las demás conmigo y con los que me rodean me han puesto en jaque sobre mi forma de pensar. Considero a mis hermanos mayores como todos unos semes en potencia, pero admito que a veces me desesperan, es decir, no me dejan socializar con otros chicos y chicas que no sean mi prima Sara y Kai (mar) Nakano, el hijo del mejor amigo de mi papa y mi mejor amigo. Últimamente Rei y Kei andan insoportables, dado que estoy siendo acosado por René Usami senpai, eso es algo incomodo debo admitir, pues desde que ingrese a la preparatoria del Colegio Monte Real, es imposible quitármelo de encima, tengo entendido que él y mi otra prima tuvieron algo que ver, siendo sincero no me interesa en lo mas mínimo, pues lo que Rosalina haga con senpai no es mi problema, lo único que quiero es que me deje en paz, pues ya suficientes problemas tuve por su culpa.
Hoy es sábado y por increíble que parezca, iré al colegio pues mi prima y Kai quieren que los ayude a planear el próximo festival de primavera, pues los de tercer año se están encargando de realizar el ultimo baile al que ellos asistirán, a nosotros los de segundo grado o en este caso mis amigos, les toca organizar el festival de primavera que se llevara a cabo en tres meses, pero es necesario ya tener previsto lo que se necesitara para ese evento. Además de ir a ayudarlos en lo que más pueda hacer, me están pidiendo que también comience a ver mi traje para el baile de disfraces que está a cargo de Asahina-senpai como de Miyagi-senpai, no quiero ir porque estoy seguro que Usami-senpai y mi prima Rosalina irán y eso es algo que no quiero ver, como sea, ya le prometí a Sara que asistiré al baile, aunque no sé si deba ir, pues mis hermanos no dejaran que me divierta o socialice con los demás chicos de la preparatoria, quien sabe, quizá en ese baile conozca a alguien interesante
Salí de mi habitación y rápidamente camine por el pasillo de la casa, pasando por las habitaciones de mis hermanos y la de mis padres, en esta ultima pude detectar como mis padres se decían *te amo* y los *buenos días* como todos los días lo hacían, sin poder evitarlo me sonroje levemente pues mis padres a pesar de ser muy temprano como para hacer esas *cosas* no les importaba , pues tan luego acabe de pasar por el pasillo pude escuchar claramente un sonoro grito de pasión por parte de mi papa, el cual estaba seguro que por nada del mundo se levantara de la cama, mucho menos ahora que es fin de semana, pues el no prepara el desayuno para nosotros a petición de mi padre, le dijo que nosotros nos encargaríamos de todo eso pues papa se encarga de nosotros toda la semana, siendo honesto se merece un momento de relajación de nuestra parte
“Buenos días Saya-chan” –hablo Kei, el cual estaba sentado en la mesa de la cocina mientras esperaba el desayuno que estaba siendo preparado por el mayor de los trillizos
“Me parece increíble creer que hayamos podido dormir con todo el ruido que nuestros padres hicieron toda la noche, Saya creí que irías con Sara y Kai a la escuela hoy por lo del festival de primavera ¿Qué haces vestido con ropa informal?” –hablo Rei, mientras les serbia sus platos a sus hermanos y tomaba su lugar en la mesa, mientras que el menor Uesugi lo imitaba
“No te preocupes por la escuela Rei, créeme que tener la llave de la biblioteca y del salón de música te da muchas ventajas, además no habrá oposición de algún maestro, pues me conocen perfectamente y saben que no aria algo impropio en la escuela, además ya nos conocen a los tres, por eso no tengas pendiente” –continuo el pelo negro mientras tomaba sus alimentos con sus hermanos
“Ahora que lo dices Rei, mis padres no dejaron de hacer escándalo hasta altas horas de la noche, incluso en esta mañana lo seguían haciendo, ¿Qué les estará pasando? Es decir, no es normal tener sexo toda la noche y a estas horas de la mañana, ¿se estarán reconciliando por algo?” –continuo Kei, mientras era visto de manera rara y a la vez avergonzada por parte de sus hermanos, pues como era posible que pudiera decir todo eso y a la ligera, sin un gramo de vergüenza o de pena
“N-no digas esas cosas tan a la ligera Kei” –le reprendió Rei, mientras intentaba ocultar el leve sonrojo que tenía en el rostro
“¡Oh, vamos hermano! No seas tan penoso, que no te de vergüenza saber sobre tu sexualidad, además ya tienes 17 años y eres el mayor de tres hermanos, esperaba que fuera Saya el que se pusiera nervioso por hablar del tema, no tu Rei” –tan luego acabo de decir eso, soltó una sonora carcajada, haciendo que el mayor de los hermanos se enfadara y se pusiera más nervioso y avergonzado de lo que ya estaba
“¡Ca-cállate Kei!, no todos podemos ser tu, el que ya perdieras la virginidad con aquella chica, no significa que yo también lo haga, además sabes que a mí no me importa absolutamente nada que tenga que ver con el amor o con alguna relación física con otra persona, además lo único que me importa es mi entrada a la universidad y solo eso ¿entendiste?” –reprocho el mayor, perdiendo los estribos por culpa de su hermano gemelo
“Si sigues con esas ideas, te aseguro que estarás solterito y virgen para toda su vida, bueno eso si mis padres lo permite primero” –continuo el segundo, mientras veía como su hermano comenzaba a desesperarse. Mientras Saya estaba entre la pelea de los gemelos la cual lo ponía nervioso y un poco incomodo, pues el tema que estaban *hablando* sus hermanos era un tanto vergonzoso para el.
El menor Uesugi salió de la residencia ya vestido y con algo en el estomago, comenzó a caminar por la cera para poder llegar a la estación del metro, pues no estaba dispuesto ser una molestia para sus hermanos, además ambos gemelos tenían cosas por hacer, pues Rei tenía una sesión fotográfica en una importante revista de modelaje y Kei tenía que prepararse para la carrera de motocicletas que tenia dentro de 3 meses en Kioto. Suspiro levemente aliviado pues al menos por unas horas, estaría lejos de sus hermanos sobreprotectores. Caminaba tranquilamente por la calle mientras escuchaba a través de si ipod sus canciones favoritas, entre esas destacaban *Cásate conmigo*, *Toma mi mano*, *Volverte a ver*, canciones que aunque cortas, pero muy significativas para el, pues estas canciones unieron en forma importante a sus padres, a sus tíos, a su familia
“Algún día escribiré canciones así, como las de mis padres…” –pensó el menor, mientas seguía con su camino por la cera, para su mala suerte, se encontró con René Usami, el cual desde que salió de su casa lo estaba siguiendo, pero como siempre, lo estaba ignorando, no por miedo o por algún regaño por parte de sus hermanos, sino simplemente quería evitar tener una discusión innecesaria con Rosalina, suficientes problemas y situaciones incomodas ya había vivido por culpa de la rubia de ojos verdosos
“Saya ¿me estas evadiendo?” –el menor simplemente hizo como que no lo escucho y siguió caminando, mientras era seguido por el ojo violeta en su motocicleta
“Saya, si es porque siempre estoy siendo acosado por tu prima que no me hablas, ignora eso, se que tu y Rosalina no se hablan por motivos que desconozco, por favor no me ignores” –siguió el castaño mientras que el menor paro su camino, escuchar eso del mayor no se lo esperaba, suspiro hondo y después hablo
“Mi prima sigue enamorada de ti senpai, por favor, deja de hacerte del rogar si veo en tus ojos que sientes todavía algo por ella, no juegues con los sentimientos de los demás Usami, ve tras ella y a mi déjame en paz, muchos problemas ya tuve con Rosalina como para que ahora también los tenga contigo” –tan luego dijo eso, siguió con su camino a la estación del metro, para poder llegar al colegio, de nada le sirvió esa carrera pues rápido como se fue le alcanzo René, el cual rápido le impidió que siguiera caminado, poniendo su motocicleta obstruyéndole el paso en la banqueta.
“Escúchame Saya, admito que alguna vez me enamore de Rosalina perdidamente, lo mío con ella fue amor a primera vista, me enamore profundamente hasta incluso creí que no podría encontrarla de nuevo e incluso creí que no me volvería a enamorar de otra persona que no fuera ella, pero me equivoque. En estos dos años de verla por los pasillos del colegio me he dado cuenta que lo que en realidad me gusto de ella fue una simple atracción física, creí que era amor a primera vista pues jamás en mi vida había experimentado tal remolino de emociones pero fue un error… la he estado observando y me he dado cuenta que a ella solo le interesa el físico, la reputación, el dinero. No ve más allá de los sentimientos que una persona siente por otra. Lo que te quiero decir es que yo… yo” –René se encontraba sin más palabras para continuar, se tenso y se puso más nervioso de lo que ya estaba, pero se tenso mas al verse enfocado por un par de ojos dorados entre confundidos, molestos y ¿asombrados?
Al verse en esa situación, opto por hacer lo que su corazón le mandaba. Tomo la mano de Saya, lo jalo hasta él, le rodeo con el brazo la cintura, colocando y acercando más hacia el su cuerpo, aquel que lo hipnotizo profundamente cuando hablo con el por primera vez, tomo la barbilla del menor y rápidamente poso sus labios en los del menor, haciendo que Saya abriera los ojos de la impresión y del asombro pues no esperaba que René hiciera eso. La mente del ojo dorado se nublo, lentamente fue correspondiendo al beso, aunque torpemente pero lo hacia lo mejor posible. El mayor acabo con aquel toque de afecto con el menor, la escena que veía era realmente hermosa, el menor Uesugi, con el rostro sonrojado, sus ojos dorados tan brillosos e iluminados, sus labios levemente abiertos. Era simplemente hermoso, lo abrazo por la cintura haciendo que el menor apenas pudiera corresponder al abrazo, le susurro al oído
"No me preguntes en qué momento fue, cuando o porque, no me preguntes si durada o será eterno, no me preguntes porque tuviste que ser tu y no otra persona entre los millones que hay en el mundo, solo lo diré una vez. Estoy enamorado de ti, sé que esto es repentino y por favor te pido que si vas a rechazarme que no sea porque nuestras familias se odian desde quien sabe cuándo. No te pido ahora tu respuesta, pero espero que sea pronto, no pienso presionarte pero necesito una respuesta antes del festival de primavera y de la graduación” –con esto último el castaño soltó de su agarre a Saya el cual no había dicho nada desde que el mayor comenzó a hablar, fue testigo de cómo se te iba perdiendo de su vista, dejándolo con más de una pregunta en la cabeza y el corazón