Residencia Uesugi
Ya había pasado una semana desde la confesión de René hacia Saya, el cual estaba hecho un mar de nervios y de dudas, pues desde aquel día, era el mayor el que no lo dejaba en paz. En los recesos era siempre vigilado por Usami, si no era por él, era por los amigos de este los que se encargaban de vigilarlo y prácticamente acusarlo con el ojo violeta. Y por si fuera poco, era André el que lo molestaba con mayor frecuencia, con mayor razón a la hora de regresar a su hogar, era prácticamente como tenerlo en el zapato, no podía sacárselo de encima, todo por un *error* del ojo ámbar. Eran tantas cosas las que tenía en la cabeza que no sabía qué hacer, así que su única opción y esperanza era hablar con su papa y conseguir algún consejo que pudiera ayudarlo, pues ¿Qué mejor ayuda y consejo que la persona que te dio la vida?
“Emm, etto papa ¿puedo hablar contigo por favor?” –toco la puerta de la habitación de sus padres, esperando que su papa le de permiso de entrar a sus aposentos, pues a diferencia de su padre, era el peli rosado el que no tenía la necesidad de encerrarse en su estudio o en alguna de las habitaciones de su hogar, para que le llegara la inspiración o se le fuera de las manos como decía el escritor
“Claro Saya, pasa, dime ¿Qué pasa?” –respondió el mayor, regalándole a su hijo menor una encantadora sonrisa, que hizo que el peli negro se pusiera nervioso, más de lo que ya estaba
“A decir verdad no tengo idea de por donde comenzar, ni siquiera estoy seguro de cómo preguntártelo, pues son muchas las dudas que tengo sobre este tema, así que te lo preguntare directo ¿Qué es el amor? ¿Existe el amor a primera vista? ¿Cómo sabes que te has enamorado? ¿Existe el amor imposible? Estas y más interrogantes me están perturbando” –continuo el pequeño que estaba confundido, exaltado, perdido, mientras se ponía más tenso y pensaba como seguir con la plática que sostenía con su papa., pues se sintió mal después de bombardear al cantante de esa manera
Mientras que el peli rosa estaba un tanto sorprendido y a la vez feliz de saber que su hijo más pequeño se encontrara confundido con un tema que alguna vez lo atormento por un buen rato pues resulta que esa situación la vivió gracias a su ahora esposo: el primer amor
“Saya, me alegra que me tuvieras la suficiente confianza para preguntarme sobre este tema, hare todo lo posible para aclarar tus dudas y orientarte sobre este hermoso y bello sentimiento ¿está bien?” –hablo el mayor, mientras indicaba a su hijo que tomara asiento en la cama donde estaba acostado el cantante pues antes de la llegada de Saya se encontraba escribiendo una de las cuantas canciones que serian utilizadas para el 23° disco de Bad Luck
“Mira Saya, algo que nos hemos encargado tu padre y yo de infundirles a ti y a tus hermanos, es que no existen imposibles, mucho menos para el amor, ustedes tres son libres de escoger y de amar a las personas que ustedes crean que les harán felices, sea hombre o mujer, eso al menos a mi no me importa, con tal de verlos a ustedes felices y realizados me es más que suficiente” –continuo Shuichi, viendo como su pequeño se perdía entre sus reflexiones y después asentía con la cabeza, pues todo lo que había dicho el cantante era verdad
“Me preguntaste que era el amor ¿cierto? *El menor asintió* pues te explicare que es para mí el amor, pues para cada persona es muy diferente la definición de este sentimiento” –continuo el mayor, mientras la vista dorada de su hijo se fijaba en el, noto los mismos *síntomas* que vivió el cuándo se enamoro por primera vez
“Mira mi pequeño, el amor es el sentimiento y la emoción más hermoso que el ser humano puede experimentar, el amor lo puedes sentir y experimentar de distintas maneras, por ejemplo, por la naturaleza, el amor que sientes cada vez que haces algo que te gusta, el amor que sientes por tu familia, pero existe el amor que tu únicamente sabrás definir como único, especial, mágico” –siguió Shuichi, mientras la mirada de desconcierto de su hijo se hacía más notorio
“No entiendo ¿Qué quieres decir con eso papa?” –el cantante solo sonrió mientras una leve risita divertida salía de sus labios
“Mi Saya, aun tienes mucho que aprender sobre el amor, pero tranquilo, todo a su tiempo. Como te decía, ese amor que tú mismo te encargaras de definir lo descubrirás cuando hallas encontrado a *esa* persona especial, por lo que veo es que tu ya la encontraste, pero aun no defines tus sentimientos, es más, no sabes que ya te has enamorado. Existen muchas señales para saber si se está enamorado, algunas de estas son: te sonrojas con facilidad al solo escuchar su nombre o verlo frente a frente, sientes unas inmensas ganas de abrazarlo hablar con él, no quieres estar lejos de él, o simplemente cuando se separan, sientes que tu vida ya no es la misma, es mas tan enamorado andas de esa persona que se te va el tiempo volando pensando en lo que aras cuando lo veas nuevamente. Lo que quiero que entiendas es que no existe el amor imposible, ni tampoco la persona que esté prohibido amar, los sentimientos de una persona son invaluables, son únicos pues cada uno experimenta diversas cosas y emociones, también quiero que entiendas que amar no es un pecado, es algo muy hermoso y más cuando sabes que tus sentimientos por esa persona son correspondidos” –continuo el peli rosa, mientras que el menor Uesugi veía las partituras de la canción de su papa
“Mmm, ¿tu como sabes tanto del amor papa?” –pregunto intrigado el menor, pues era algo profundo y llegador todo lo que dijo el peli rosa
“Muchacho, llevo más de 23 años cantándole al amor, la amistad, dime tu ¿Cómo no voy a saber lo que es el amor? Además, casi 18 años de matrimonio con el escritor de novelas románticas y dramáticas más excitantes y hermosas de todo Japón no es cualquier cosa Saya. Quiero que entiendas que yo al amor lo relaciono a veces con una ley de la física, espero que me entiendas cual es, dice una ley de la física que *La materia no se crea, ni se destruye, solo se transforma* Eso mismo pasa con el amor muchacho. El amor que sientes por una persona no se crea de un día para otro, sino que ya existía desde el principio, solo tenias que definirlo, pulirlo y darlo a expresar, ese amor no se destruye, tú y tu persona especial se encararan de darle una continuidad, algo para que siga existiendo, siga latiendo en sus corazones, el amor que tu y esa persona se tienen se transformara con el paso del tiempo, pues comienzan ambos a madurar, a sentir y a desear a experimentar a otras cosas, llevaran su relación a otro nivel, se dejarán llevar por sus deseos carnales, por el profundo amor que ambos se tienen, concluyendo su confesión de amor que se profesan en la entrega más grande y realmente hermosa de amor que pude hacer una persona con otra: hacer el amor por primera vez con la persona que amas” –tan luego acabo de mencionar esa frase, se le subieron todos los colores al rostro de su hijo, pues era obvio que para el menor que este tema era nuevo para el
“Tranquilo Saya, se que este tema es nuevo para ti, vivirás todo y cada una de las partes que te dije a su tiempo. Por ahora, bajemos a la cocina, ayúdame con los preparativos para la cena, tu padre no tarda en salir de su estudio y te aseguro que estará hambriento al igual que tus hermanos, no tardan en llegar de sus compromisos” –luego de esa platica educativa con su hijo menor, el peli rosa salió de su habitación junto con el ojo dorado, pues toda la tarde se la pasaron en su plática padre-hijo haciendo más difícil su organización con sus cosas
Estudio de Yuki, horas más tarde
El escritor se encontraba realmente agotado, pues sus editores le estaban exigiendo mas de lo que antes le pedían, o se quejaba pues eso lo tomaba como un reto para el, pero esta nueva novela le estaba quitando el poco tiempo que tenia libre para pasarlo con su familia, especialmente con el revoltoso de su esposo, semanas atrás era imposible que Yuki se separada de Shuichi por lo mismo de su nuevo proyecto, tenía que aprovechar todo lo posible y el tiempo libre que tenia para pasarlo con su baka, esas semanas eran la prueba, pero ahora, solo tenía los tiempos del desayuno, almuerzo y cena para hablar y convivir con sus tres hijos. El trabajo iba a matar a su familia si no hacía nada para evitarlo. Tan perdido estaba en su novela que no se dio cuenta de que un peli rosa entraba a su santuario lo más precavido posible
“Deja por un rato tu novela y vente a dormir conmigo, ¿sabes? Quiero que sepas algo importante y a la vez maravilloso que le paso a uno de nuestros hijos” –susurro al oído del escritor, mientras rodeaba el cuello del mayor con sus brazos, dándole un pequeño beso en la mejilla
“¿Con que algo importante, eh? Puede que eso lo hablemos después, ahora quiero despejarme un momento y pasar tiempo de calidad con mi esposo” –continuo el rubio, mientras se levantaba de golpe, mientras era el que ahora rodeaba a su pareja, mejor dicho, acorralándola sobre el escritorio, lamiendo y dándole pequeños mordiscos a la oreja del cantante, haciendo que Shuichi comenzara a agitarse y a sonrojarse
“E-eso no es justo Yuki, además no hay nada mas im-importante para mí que la felicidad de mis hijos, y-ya deja de hacer eso, me pones más nervioso de lo que ya estoy y… y lo que te quiero decir es importante, dejemos esto para después ¿sí?” –persuadió el peli rosa, haciendo que su esposo desistiera de *violarlo* en su estudio, y en vez de enojarse con el menor, lo único que hizo fue jalar del brazo a Shuichi, sentarse él en el sillón que estaba en su santuario y después sentó en sus piernas al cantante, el cual se puso más rojo de lo que ya estaba, mientras era su cabeza acariciada de manera infantil por el escritor
“Está bien Shuichi, tu ganas dime ¿Qué paso con los muchachos que no me dejaste terminar con lo que empecé?” –murmuro el rubio mientras sus ojos fueron clavados con los del cantante
“Mmm, etto bueno Yuki, lo que ocurre es que… bueno, creo que uno de mis hijos está viviendo la etapa del primer amor ¿si sabes no? Je je je” –rio nerviosamente el menor, pues no sabía como reaccionar, mucho menos cuando se enterada de que su hijo menor es el que vive su primer amor
“¿Enserió? Y bueno ¿Quién es? Con que no sea Saya todo estará bien y mientras no sea de la familia Usami el que quiera estar con MI hijo… ¿verdad que no es el, Shuichi?” –hablo el rubio, mientras que en su rostro se dibujaba una sonrisa diabólica y maquiavélica, pues quien se atreviera a ver a su pequeño hijo, sea hombre o mujer no se la acababan con el gran Eiri Yuki
“No puedes estar hablando enserio Yuki, no puedes privar de su felicidad a tus hijos, mucho menos si es Saya, además si fuera él, ¿tienes algo en contra de eso? Es el menor de mis hijos, te juro que si algo le llega a pasar a mi pequeño o alguno de los gemelos o si piensas impedir que mis hijos sean felices con las personas que escogieron para vivir su vida, no te la acabaras conmigo, ¿entendiste? Además los muchachos no tienen nada que ver con los problemas que tu familia tuvo con la de Usami ¿ok? ” –defendió el cantante, pues como toda *madre* hace hasta lo imposible con tal de que sus pequeños salgan lastimado, prácticamente cambiando de tema
“Tranquilo Shuichi, te juro que no hare nada con el propósito de alejar a los demás de mis hijos *por ahora* los Usami son una bola de traidores, doble cara, mentirosos que no hacen otra cosa más que perjudicar a los que los rodean, entiéndeme por favor, no quiero que alguno de mis hijos salga perjudicado por su culpa o que tu salgas lastimado por eso, te prometí que te aria feliz y que nadie los lastimaría, no me haga más difícil la tarea Shuichi” –concluyo el escritor, impidiendo que el peli rosa contestara o objetara algo, sellando sus labios en un apasionado y excitante beso, recargando a su pareja en el sofá, comenzando a desnudar a su esposo, pequeño, meloso y baka Shuichi