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Eunhae: El corazón de la bestia por MishELForever

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Notas del capitulo:

Aquí os traigo un nuevo cap. Espero que os guste ;)

POV: Hyukjae


 


Tan solo faltaban dos días para la fiesta de China lo cual suponía mucho más trabajo para mí. Bien, había estado trabajando muy duro para que el viaje fuera un éxito y eso conseguiría.


 


En la mañana en mi oficina mientras acababa de revisar el libro con mis notas, escuché sin querer una conversación entre Heechul y Donghae. El muy capullo de Heechul se había propuesto sacarme de quicio y prácticamente gritó que Hae tenía novio. 


 


Admito que en un principio me sorprendió pero sabía perfectamente porque Heechul lo había dicho y no pensaba caer en su juego. Igualmente decidí ignorar su conversación y concentrarme en mi trabajo que era el puñetero libro. 


 


-¿Y lo que tienes aquí es un chupetón?- gritó nuevamente Heechul y esta vez sí me cabreo, tanto que hasta se me ``resbaló´´ el puñetero libro y pude escuchar como Heechul se partía derisa. 


 


–Heechul- grité a todo pulmón. Unos segundos después apareció con una sonrisa en sus labios que me enfureció aún más. 


 


-¿Me llamabas amigo?- me preguntó burlón. 


–Sé lo que intentas Heechul y no te va a funcionar- él solo sonrió más. 


-¿Y que se supone que intento??


 


–Tú lo sabes bien - le dije cabreado. 


 


–Sigo sin entender, como no me des más pistas…


 


-Hae, él y yo ¿te suena de algo?


– ¿Hae y tú?-se hizo el pensativo -¿Qué pasa con eso??- seguía haciéndose el despistado sacándome más de quicio. 


–Heechul te repito que no follo con mis empleados y menos con críos inmaduros que no saben hacer bien su trabajo.- él solo sonrió. 


 


–Hyuk, Hae será muchas cosas pero no es un crio, por dios ¿tu le has visto?? Si no fuéramos amigos me lo tiraría. 


 


–te repito que a mí no me interesa así que si quieres tirártelo hazlo. 


 


–Ya bueno, admito que nosotros somos buenos amigos pero yo me refería a la amistad que tengo con Hae, sino fuera por eso ya me puedo imaginar que cosas le haría o mejor dicho que no le haría. Pero claro también está el tema del novio así que… 


 


-¿Te encanta sacarme de quicio verdad?- le pregunté enfadado


 


-¿Cómo lo sabes?- me sonrió. 


 


-¿Por qué sigues empeñado en que lo folle? supéralo solo fue una noche y ni siquiera paso nada.- mientras hablaba él se puso cómodo en el sofá blanco de mi despacho. 


 


-¿Así que de eso se trata todo esto he??- me preguntó 


-¿A qué te refieres?- le pregunté dudoso 


 


–No te acuestas con él porque te rechazo -no me podía creer lo que estaba diciendo ese tonto. 


 


-¿Qué?- le grité. –Nooo noo, no me acuesto con él no porque me haya rechazado si no porque ya no me interesa. Además no me rechazó, ahora que sé que tiene novio es obvio que no querrá follar con otro. 


 


-Ahh vaya, ahora lo entiendo, tienes miedo de que no quiera follar contigo. 


 


– ¿Qué? Noo por favor ¿Quién en su sano juicio no quisiera follar conmigo?


 


–pues si mal no lo recuerdo, él, el día en que os conocisteis.- dicho esto se puso a reír. 


 


–Que gracioso pero eso no cuenta, es un idiota con novio. 


–El que tengan novio nunca fue un problema, al menos no para ti. 


–Joder Heechul te digo que ya no me interesa y fin del tema.


 


-Claro claro, lo que tú digas. Además a ti te encanta que otro pueda hacer lo que tú no puedes, espera si puedes pero no quieres, no noo tampoco es eso, quieres pero no tienes el valor para hacerlo. 


-Heechul no te lo repito más.-le dije cabreado. 


 


–Está bien está bien pero no te enfades conmigo yo no soy el culpable de que no te lo folles.


 


-Está bien Heechul tú ganas.-le respondí ya arto de este tema 


 


-¿Qué se supone que acabo de ganar?- preguntó confundido.


 


-Ohh capullo te estoy diciendo que lo haré. Conseguiré que ese niño me pida perdón y esta vez será él el que me pida que le folle y así te demostraré que nadie puede resistirse a mí. –él solo sonrió más. 


 


–Pensé que no te interesaba un crio como… -antes decontinuar vio la mirada asesina que le lancé y paró. 


 


-Vale, y ¿Cuándo se supone que harás que te suplique??


 


-Cuando vuelva de China por supuesto.


 


-Uixx querido que me parece que no lo vas a conseguir.


 


-Te equivocas, lo haré y tú tendrás que tragarte tus palabras.


 


-¿En serio?? Pues supongo que es mi deber advertirte que él pasará el fin de semana de relax con su novio y que muy probablemente lo deje bien servido como para que te suplique nada… -dejandode lado al sarcástico de Heechul, ¿Cómo se atrevía Hae a pasar un finde con ese sabiendo que hay demasiado trabajo? 


 


–Que le jodan al novio y a su estúpido fin de semana- le dije enfadado y Heechul solo rió. 


 


–No querido, creo que es él el que va a joder este estúpido fin de semana.- le iba a contestar pero entonces se me ocurrió un plan descabellado, pero conseguiría dañar ese pueñetero fin de semana a la parejita eso lo tenía claro. 


 


–No creo que se lo folle si Hae no está con él.- Heechul me miró confuso. 


 


-¿Cómo pretendes hacer eso??- le sonreí. 


 


–Espera y verás. Te haré tragar todas tus palabras.- él se levantó del sofá y se acercó a mí. 


 


-¿Y si no lo consigues??- me preguntó divertido. 


 


–Haré lo que me pidas por un día, pero no tendré que hacerlo porque lo conseguiré.- Heechul me tendió una mano 


 


–No estés tan seguro jefe, que el muchacho ya te envió a la mie**a una vez.- le tendí mi mano y la junté con la suya. 


 


–Trato hecho pero te aseguro que ese niño ya es mío. 


 


POV Donghae:


 


Seguía sin moverme del lugar. Me negaba a creer que mi fin de semana se había ido a la mie**a por culpa de ese capullo. No lo aceptaba. 


 


Entré nuevamente a su despacho y allí estaba, sentado y escribiendo en su estúpido ordenador pero pronto fijo su vista en mí. 


 


–Vaya, creí que ya te habías ido. ¿Qué quieres??- me preguntó y volvió a fijar su vista en el ordenador. 


 


-¿Por qué lo haces??- le pregunté furioso mientras me acercaba a su escritorio. 


 


–Tendrás que ser más específico si quieres que te entienda.- seguía sin apartar su vista de su ordenador y eso me sacaba de quicio.


 


-Joderme la vida- le grité. -¿Te vale esa aclaración??- le dije un poco más tranquilo. Al menos conseguí que me mirara y en su mirada podía ver que para nada estaba contento y por un momento odie haberle hablado de esa manera. 


 


–Veras, jodo a muchas personas pero que yo recuerde aún no he tenido la ocasión de joderte a ti- me dijo el muy capullo haciéndome cabrear mucho más. –Por si no lo has notado, soy una persona ocupada así que si no tienes nada serio que decirme será mejor que te marches antes de que te despida por tu manerade dirigirte a un superior.- me dijo y volvió a fijar su vista en el estúpido ordenador. – ¿No estarás así porque te he dañado tu bonito fin de semana??- preguntó. –Así que estoy en lo cierto- continuó. –Déjame decirte una cosa, ahora trabajas para mí y harás lo que yo te pida y si tienes que viajar lo harás, a eso se le llama trabajar. Seguro que tu noviecito lo entenderá.- antes deque yo pudiera decir nada él continuó. –Si no vienes consideraré que no te tomas enserio tu trabajo este o cualquier otro y me veré en la obligación de buscar a otro empleado, lo cual no me llevará más que unos minutos. No soy una persona que de segundas oportunidades así que piensa bien lo que harás.- le iba a responder pero lo cierto es que no tenía nada que decirle y solo me fui.


 


***


 


Cuando Kibum llegó del trabajo tuve que darle la noticia que para nada le agradó pero lo comprendía. 


-Supongo que lo podemos posponer para otro finde- me dijo pero podía notar su decepción en su voz. Yo solamente pude decirle un simple claro.


 


Aquella noche hice la maleta, una no muy grande e intenté poner la mejor ropa que tenía que era poca y la mayoría regalo de mis amigos.


 


Al día siguiente por suerte llegué a tiempo al aeropuerto pero aún no llegaban ni Hyuk ni Heechul. Solo estaba Zhoumi hablando con unos compañeros. Zhoumi me dio instrucciones de lo que debería hacer una vez llegáramos a China. Por suerte era muy poco, solo habría algún pedido de Hyuk y asistir a la reunión y poco más. 


 


Cuando llegamos a China todo fueron lujos. Una enorme limusina vino a recogernos y nos llevó hasta la puerta de un enorme y lujoso hotel. 


 


Como llegamos a la tarde, solo nos dirigimos a nuestras habitaciones. La mía era enorme, incluso más grande que mi sala. Y el baño por dios si podrían caber unas seis personas por lo menos. 


Me estaba acomodando pero llamaron a la puerta. Era Heechul. 


 


-¿Qué pececito, ya te acostumbras al lujo??- me preguntó nada más entrar. 


 


-Creo que nunca me podré acostumbrar a algo como esto.- él solo sonrió 


 


–Veo que estabas desasiendo la maleta. A ver qué has traído parala fiesta. – nada más escucharle me quedé helado. 


-¿Fiesta?? ¿Qué fiesta?? A mí nadie me ha hablado de una fiesta.- le dije aterrorizado. 


 


-¿Qué? ¿Cómo puedes haber venido cuando no sabes ni a qué vienes??- me preguntó burlón. 


 


–Y yo que sé, vine obligado a mí nadie me comentó nadade una fiesta.


 


-¿Y qué piensas ponerte??- me preguntó. 


 


–Heechul ahora lo que menos me importa es lo que me pondré- le dije un tanto cabreado. 


 


–Pues debería. Piensa que a esa fiesta asistirán personas muy destacadas e importantes y no solo en el mundo de la moda. Vamos en otras palabras, todo elque sea alguien estará allí. –a medida que Heechul iba hablando yo sentía como mi mundo se venía abajo. 


–Heechul lo siento pero ahora mismo debo ir a hablar con Zhoumi.- le dije y me marché. Una vez llegué a la habitación de Zhoumi le llamé un montón de veces. 


 


–Que ya va- decía enfadado cuando abrió la puerta. –Hae. Gracias por dañarme la puerta pero ya escuché el timbre las primeras veinte veces. –me dijo muy cabreado pero yo lo dejé estar. 


 


-¿Hay una fiesta y no me avisas??- le pregunté demasiado cabreado. 


–Hae pero si te lo he dicho hoy en el aeropuerto, no es mi problema si no sabes escuchar o estás en la luna de Valencia.- me contestó un tanto irritado. 


 


–Tú no me has dicho nada si no lo recordaría… -y así fue, lo recordé. Una vaga conversación deuna fiesta me vino a la memoria. –OH mie**a- dije en voz alta. 


 


–Sí, oh mie**a. A buenas horas. Bien supongo que el que hayas venido hasta aquí me ahorra un viaje.- dijo y sacó dos libros enormes de su maleta y me tendió uno. –En este libro está el nombre de todos los invitados a lafiesta, yo he tardado una semana en aprendérmelos, así que ya puedes ir estudiando y recuerda esta vez que la fiesta es mañana. –me dijo enfadado. 


 


–Espera, ¿pretendes que me aprenda todo este libro??- le pregunté incrédulo. 


 


–Claro no te jode, este también.- me dijo y me dio el otro que pesaba incluso más que el anterior. –Ahora largo- me dijo y prácticamente me echó a patadas desu habitación.


 


Joder, solo tenía un día para aprenderme dos enciclopedias. Empecé por la que pesaba menos y comencé a memorizar. Cené en la habitación y por suerte nadie más me molestó. Después para relajarme me di una buena ducha que duró como una hora. Cuando salí de la bañera me sentía como nuevo. Mientras buscaba el pijama me sonó el móvil. Era Kibum que con todo el lio se me había olvidado llamarle siquiera.


-Hola cariño. Lamento no haberte llamado antes pero tenía mucho trabajo 


-Tranquilo, lo comprendo. Entonces ¿todo bien?


-Sí, bueno mañana tendré que ir a una fiesta de la cual no sabía ni su existencia y el domingo tendré que ir a una reunión en la que no se qué pinto yo allí pero por lo demás muy bien. Ahh bueno tendré que hacer caso ah todas las exigencias de Hyukjae y no tengo traje para la estúpida fiesta.- escuché como reía. 


–Tranquilo, ya verás como todo te irá bien. Pero no te estreses que tú siempre te ahogas en un vaso de agua.


 


Continuamos hablando o mejor dicho, él continuó dándome ánimos. Hablar con él me hacía sentir bien. Llamaron a la puerta y no tenía ni idea de quién podría ser a las doce de la noche. 


 


–Espera cariño que están llamando a la puerta- le dije mientras me dirigía a abrir la puerta. No fue hasta abrirla que caí en la cuenta que aún iba en toalla. –Cariño te llamo mañana- le dije y le colgué sin darle tiempo a despedirse y sin apartar la vista de ese hermoso ser que tenía delante. –Hyuk- dije perplejo y un poco nervioso pues él volvía a mirarme con deseo y perversión como la primera vez y nuevamente causó es misma sensación en mí. 


Iba vestido con un traje que lo hacía ver condenadamente sexy y no me apartaba la vista. 


-¿Puedo pasar?-me preguntó con una voz extremadamente sexy. Noo gritaba mi fuero interno pero de mi voz salió un claro y le di paso. Pasó rozando mi cuerpo que estaba prácticamente desnudo cubierto solo por una toalla. Ese roce nuevamente hizo despertar mi cuerpo y lo sentí arder al instante. Cerré la puerta y fui hasta donde estaba él. 


 


Hyuk ya se estaba quitando la chaqueta y me puso más nervioso. 


-¿Qué qué haces??- le pregunté nerviosamente y en tono bajo. 


-¿Cómo dices?- me preguntó un tanto divertido. 


-¿Qué a a que has venido??- le volví a preguntar torpemente. Sentía como mis mejillas y orejas se volvían rojas de vergüenza 


–A trabajar- me dijo haciéndome caer de mi nube. Por supuesto. ¿Hae que pensabas?? Volví a respirar un poco más tranquilo. 


–Ahh bueno, me iré a cambiar mejor dicho a poner ropa porque no llevo nada bueno es obvio que una toalla pero no se si se le pueda llamar ropa y… me voy a cambiar. –mientras lo decía sacaba mi pijama de mi maleta aunque ahora no sabía si era la mejor opción, quizá debería ponerme otra ropa, no lo sabía, en ese momento yo era un manojo de nervios y mi cabeza era todo un caos.


Él se acercó a mí, lo sentía y a cada paso que daba mi corazón daba un salto en un intento de salirse de mi cuerpo. Finalmente Hyuk quedó a escasos centímetros de mí. Yo me levanté con mi pijama en mano pero no me sentía con fuerzas para voltearme a verle. 


–Tranquilo, para el trabajo que tengo pensado no te hace falta ropa, dehecho vas demasiado vestido- me dijo y mientras le escuchaba mi cuerpo se había paralizado y me costaba respirar. No era posible que él estuviera pensando lo que yo creía que estaba pensando. Vamos ni loco me acostaría con él pero entonces ¿por qué mi cuerpo se comportaba así? No, debía controlarme. Necesitaba explicarle que nunca nunca nunca me acostaría con él. Estaba decidido y al fin me giré para enfrentarle y echarle de mi habitación pero nada más girarme sus brazos me agarraron y sus labios se posaron en los míos.


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