—Bien, tengo uno noticia que dar, para muchos no será de su agrado. La época de exámenes inicia este lunes, así que estudien mucho—Kris agarro su maletín y se fue. Amaba esa época, podía ver a sus alumnos sufrir, matar estudiando para tener una calificación aprobatoria.
Lay quedo mirando la puerta, el martes fue el ultimo día que hablo con él, desde ese día no han vuelto a hablar, a decir verdad se sentía triste, quería ir y acercarse a él, pero no podía el simplemente tenía miedo. ¿Acaso hizo algo malo? ¿Dijo algo que no debía?
Kris por el otro lado parecía tranquilo, como si no le afectara. Aunque era todo lo contrario, quería ir con el chico del hoyuelo. Pero no podía. Lo tenían bajo vigilancia, el martes la secretaria del director lo vio con el chico, obviamente era una persona muy chismosa, ella pensó de inmediato sobre una atracción del maestro hacia su alumno (no iba tan lejos su pensamiento), le dijo al director del colegio y el mando a llamar a Kris. Lo demás ya se lo imaginaran.
—Vamos Lay, la cafetería se llenara—decía Tao a dos pasos más delante.
Jongin jalo a Lay para que se apresurara, Jongin y Tao corrían pero Lay era jalado, hasta que chocaron haciéndolos retroceder un par de pasos. Chanyeol estaba delante de ellos acompañado de Kris.
— L-lo sentimos—dijo Tao.
— ¿Por qué la prisa?—Chanyeol miraba a los tres chicos con la enorme sonrisa que lo caracterizaba.
— Hoy es jueves, en la cafetería servirán cupcakes—dijo felizmente Jongin.
Lay miraba a su maestro, este volteaba para no mirar al chico, el corazón de Lay se hacía más pequeño. Kris le gritaba mentalmente a Chanyeol para que dejara de hablar y se fueran, pero el maestro hablaba feliz sobre las ‘delicias’ de la cafetería.
— ¿Tú qué opinas Kris?—Jongin y Tao abrieron los ojos por sorpresa, jamás habían escuchado ese nombre en su maestro más estricto.
— ¿De qué?—Chanyeol miro a Lay, se percato de que el chico parecía triste.
—La comida del colegio… Lay ¿tú qué opinas? Tu maestro está muy distraído— Kris miro a Chanyeol, si pudiera mataría a su amigo.
—Bueno… a veces hay desayunos ricos, pero otra veces no son los mejores—Kris miro al chico, quería acercarse a él. Decirle que no estuviera triste, porque eso era lo que reflejaban sus ojos. Ya no estaba el brillo en sus pupilas, estaban tristes y él era la razón.
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— ¿Pero qué te pasa?—Chanyeol le preguntaba a su amigo una vez que se alejaron del trió de amigos.
— ¿Pasarme de qué?, estoy bien, perfectamente.
— A mi no me mientas, ¿Qué paso?, tu amas a ese chico y ahora ya no lo volteas a ver.
—Son cosas que no son de tu incumbencia—decía un Kris molesto, el saber que no pudo ver el hoyuelo en el rostro de su alumno le lastimaba el corazón.
— ¡¿Qué?! Ahora no Kris, primero me dices que el chico te atraía, no te dije nada al respecto, porque yo no soy la persona indicada, pero no me digas que ahora se te ha ido de la cabeza su nombre… ni cuando estuviste lejos de él no lo olvidaste, ahora en cuatro días ya lo has sacado de tu cabeza… esa yo no me la creo—Chanyeol buscaba aire.
—Jodete, no sabes nada—Kris estaba a la defensiva, Chanyeol sabía que había dicho la verdad.
— ¿Qué paso?—Kris sabía que hasta que no le digiera la verdad a Chanyeol, no dejaría de preguntar.
—Sospechan
— ¿Quién sospecha?
— La secretaria— Kris intentaba recordar su nombre—La secretaria, no se su nombre.
—La chismosa—grito Chanyeol haciendo que algunos alumnos los vieran.
—Me vio con Lay y le dijo al director, me mando a llamar, por eso estoy alejándome de Lay, no porque yo quiera, pedazo de idiota.
—Esa perra desgraciada, no sé porque sigue trabajando aquí. No hace bien su trabajo.
Chanyeol entro al auto de Kris, ambos irían a comer juntos, para después preparar los exámenes.
Puede que sea la mejor época para las maestros, pero a la vez era la peor. Las calificaciones los dejaban exhaustos. Sacar promedio era mil veces lo peor.
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—Espero que hayan estudiado— Kris entro al salón de clases dejando su maletín en la mesa—Comencemos el examen, Kyungsoo y Jongdae sepárense por favor—los mencionados siguieron la orden de su maestro, al igual que los otros alumnos.
—Les deseo suerte—con eso dio inicio el examen.
Lay no estaba nervioso, pero no recordaba nada de lo había en su hoja, no recordaba las formulas su mente estaba en blanco, volteo hacia un lado y encontró a Tao con el ceño fruncido, hacia atrás y Baekhyun borrando, miro al frente solo para encontrarse con la mirada de Kris, este le hizo una seña para que contestara su examen.
Después de una hora, todos estaban fuera del salón, relajándose del examen y compartiendo sus penas.
—Reprobare de eso estoy seguro—decía Baekhyun—Me mataran por reprobar.
—No reprobaras Baek—intentaba animar Kyungsoo.
—El profesor no están malo como para reprobar a toda la clase—dijo Lay decaído.
— Lay ¿puedes ayudarme a calificar?—Kris a pareció a su lado. Lay acepto y entro al salón seguido de Kris.
—Aquí están las repuestas—Lay tomo la hoja, he inicio, casi toda la clase reprobó a excepción de Kyungsoo, Jongdae y Luhan ¿Cómo es que eso era posible?
— ¿No se meterá en problemas por reprobar a todo el salón?—Kris levanto la vista, Lay parecía preocupado. Aunque él fue uno de los pocos que se salvo, no como Kyungsoo o Luhan. Pero se salvo.
—El director conoce mis exámenes… y a decir verdad no se sorprenderá.
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La época de exámenes termino, pero lo que más preocupaba era la entrega de calificaciones, los padres llegaran, felicitaran y regañaran a sus hijos.
Como era costumbre, siempre se hacia una junta antes de dar las calificaciones, también era una parte muy estrazarte para los maestros ya que tenían que lidiar con los padres de familias siempre era lo mismo. El motivo por el cual sus hijos no aprobaban, buscar una forma para que pasaran en los siguientes exámenes.
Kris no se escapaba. En el salón tenía una manada de padres pidiendo que aprobar a sus hijos.
—Señores cálmense—decía el director del colegio histérico por no poder calmar a los padres de familia. —El profesor solo hace su trabajo, si sus hijos hubieran puesto atención no abrían reprobado.
—Con mi hija es lo mismo y no está en secundaria—reclamaba una madre.
Los padres se volvían más histéricos, pero Kris no parecía preocuparle, ya estaba acostumbrado a tener que lidiar con los padres histéricos.
—Profesor Wu, ayúdeme—pidió el director con tono suplicante, Kris dio un paso adelante haciendo que los padres retrocedieran por su altura.
—El señor director conoce mis exámenes y él no se ha opuesto en ningún momento, pero viendo la gran cantidad de reprobados en el salón—dio un suspiro— Daré clases particulares para que sus hijos mejoren.
Los padres iniciaron de nuevo su histeria, no muy conformes.
—Ese es mi trato, de ustedes depende.
Algunos padres aceptaron otros se fueron enojados.
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—Vamos cariño, tenemos que llegar—la madre de Lay decía desde el auto, el chico bajo corriendo.
— Listo, nos podemos ir—su madre fue una de las pocas que acepto la propuesta de Kris, llevara a Lay con el maestro.
El camino fue lento, ya que el tráfico estaba pesado, pero pudieron llegar.
—Vengo en una hora—Lay asintió energéticamente, quería hablar con su maestro desde hace tanto tiempo, quería saber el motivo por el cual lo ignoraba, él porque ya no hablaba con él.
Toco el timbre y una voz se escucho del otro lado
—Soy Lay ¿puedo pasar?—un pequeño timbre aviso que la puerta estaba abierta, Lay entro y subió todos los escalones hasta que llego a la puerta, intento recuperar la respiración inhalo y exhalo, para después tocar, no tardo mucho para que la puerta se abriera.
Kris miro a su alumno, la ropa informal se le daba mejor que el uniforme, la imaginación no tardo en hacer de las suyas. Kris imagino como se vería su alumno sobre la mesa, gimiendo su nombre, pidiendo por mas, rasguñando su espalda y brazos, rodeando sus piernas en su cintura para sentirlo más adentro, su frente sudada, su cabello pegado a su frente, su piel.
— ¿Está bien?—Lay movía su mano delante de la cara de Kris.
—Sí, lo siento. Adelante—Lay entro mirando todo lo que podía—Sehun vendrá un poco más tarde, así que intentemos avanzar—Kris cerró la puerta y guio a Lay a una mesa, la misma mesa en donde se había imaginado a Yixing siendo poseído por él.
El adolecente saco su libreta, pero no dejo de ver a su maestro la ropa informal se le daba mejor que los trajes. Mucho mejor.
Los minutos pasaban, Lay miraba su maestro como le explicaba, algunas formulas pero para ser sinceros el adolecente no ponía atención, solo quería mirar a su maestro y sus facciones serias.
—Es todo por hoy—Lay regreso en sí, la clase había terminado.
— ¿En serio?
—Así es, es hora de que te vayas—Lay metió su libreta a su mochila, pero había olvidado enseñarle algo a su maestro.
— ¿Lo recuerda?—Kris miro la libreta.
— Claro que la recuerdo—agarro la libreta e inicio a hojearla—Por esta libreta te conocí.
— ¿Te arrepientes?—Kris miro a Lay.
—Arrepentirme ¿De qué? De haberte conocido—Lay asintió
—Claro que no.
—Entonces ¿porque me ignoras? Sé que no soy una persona cercana a ti, pero me caes muy bien, los otros pueden decir que eres malo, pero para mí no lo eres. Por ese motivo te dibuje—Kris se acerco.
—Te ignoro porque están mal pensando las cosas—Lay miro a su maestro.
—P-pero…
—Recuerdas que te dije que tuvieras cuidado… que nadie viera la libreta—Lay asintió.
—Pues eso paso, yo no fui cuidadoso y eso me llevo a los problemas, por ese motivo te ignoro, no es porque yo quiera ignorarte—Kris seco una pequeña lagrima que caía de la mejilla de Lay.
—Yo jamás te ignoraría—se acerco lentamente, Yixing podía sentir la respiración de Kris casi en su cara, estaban demasiado cerca, pero él no se alejaría, un pequeño roce de labios, no se pudo profundizar más por que el timbre sonó.
—Es hora de irte—Kris se levanto de la silla, Lay agarro su mochila y se acerco a la puerta, miro a su maestro.
— ¿Volveré a venir? ¿Verdad?
—Si tu quieres regresar, serás bienvenido—Lay sonrió a su maestro para después irse.
Un niño normal, hubiera dicho que no regresaría después de casi sentir los labios de su maestro, pero Lay quería seguir, algo lo motivo a querer acercarse a su maestro, quería llegar más lejos, algo que Kris no le negaría al menor, él tuvo demasiados sueños húmedos con el adolecente, pero no negaría que sentía algo por el chico.