Yami logra llegar a la cima del carácter del volcán, en donde decide detenerse por uno segundos para contemplar por última vez a la pirámide Ji. La cual estaba normal hasta que después de unos minutos, este poliedro comienza a hacer rodeado por un gran muro de fuego.
El tricolor se sorprende al ver aquello pero su estado de asombro, solo dura un par de segundos hasta que el ojirojo consigue salir de esta condición. Luego de conseguirlo, el elfo comienza a preocupares por Jouno dado que no sabía si estaba bien o no por lo que decide tomar una pequeña piedra y lanzarla con todas fuerzas hacia la pared de llamas. Sin embargo cuando la roca hace contacto con aquel muro de fuego, esta se desintegra por completo sin dejar rastro.
Yami observa impresionado como aquella piedra desaparece ante sus ojos para después suspirar con pesar dado que se había dado cuenta con esa acción que él, no podría volver a ingresar a aquella pirámide ya que si lo hiciera, correría el riesgo de terminar carbonizado por completo por lo que decidió retomar su camino.
Así que el tricolor comienza a bajar de la montaña con mucha tranquilidad dado que durante todo el trayecto no le aprecio ni un solo monstro hasta que logra regresar a los prados, en donde empieza a encaminarse hacia el oeste para llegar a su siguiente objetivo.
Luego de caminar por varias horas, el ojirojo llega al rio que no puede cruzar por lo que debe tomar obligatoriamente el camino que está al lado del arroyo por el cual comienza a recorrer hasta que a la mitad del camino le aparece una langosta asesina. La cual posee unas tensas tan afiliadas como dos cuchillos muy afiliados, los cuales si te llegan atrapar, te cortarían en miles pedacitos en menos de lo que cante un gallo.
Cuando el elfo lo vio, no dudo ni un solo segundo en comenzar atacarlo sin piedad hasta acabar con él.
Después que Yami terminara con este enemigo, retomo su camino a la vez que entraba a un laberinto por el cual tubo que al comienzo solo subir hasta que llego a un sector donde tuvo que ir por la izquierda, luego a la derecha, después bajar y otra vez a la izquierda hasta que nuevamente le toco subir.
Luego que el tricolor llegara a la cima se encontró con que la puerta de la cascada de hielo estaba nuevamente cerrada por lo que recordó que debía tocar la pared, lo hizo y esta se abrió pero solo un poco al mismo tiempo que se empezó a escuchar como el tictac de un reloj. Al ojirojo le pareció muy curioso aquel ruido por lo que comenzó a ver a su alrededor de donde provenía ese sonido pero nada encontró hasta que sintió el estruendo de que la entrada se había vuelto a cerrar.
Al elfo se le hizo muy extraño aquel acontecimiento ya que nunca antes le había sucedido algo por estilo, entonces comenzó a pensar en el motivo que provoco este tan inesperado acontecimiento hasta que descubrió que cuando comenzaba aquel sonido de manecilla de reloj, era el inicio del tiempo que Yami tenía para entrar en la cascada. Sin embargo cuando este ruido se detenía, significaba que el periodo había terminado por lo que la puerta hacia los campos nevados volvería a cerrarse en cuestión de segundos.
Después que el tricolor se dio cuenta de ese pequeño detalle, volvió a tocar aquella pared, la cual se abrió nuevamente y otra vez empezó el sonido de un reloj. El ojirojo comenzó a escuchar aquel ruido por lo que no lo pensó dos veces y empezó a correr a toda velocidad hacia la entrada de ese lugar hasta que llego a los campos nevados.
Luego que el ojirojo se percatara que ya había ingresado a la zona de nieve, detiene su carrera a la vez que comienza a caminar por ellos hasta que logra divisar el iglú pero antes de que logre llegar a la casa de hielo, es desteñido por uno oso bebe polar. El cual se tira encima del elfo para morderlo, pero Yami consigue esquivar al oso al mismo tiempo que saca su espada para atacar al monstro hasta eliminarlo.
Después que el tricolor acabar con ese pequeño enemigo, retoma su camino por los campos hielo hasta que llega a donde estaba el triangulo por el cual pasa de largo por el lado derecho de este pero luego de avanzar diez pasos, el ojirojo se debe detener dado que en frente suyo, ahí un enorme agujero por lo que el elfo debe regresar al casa triangular y tomar el lado izquierdo.
Yami continuo con su recorrido hasta que encontró un túnel por el cual entro, cruzo y salió para salir enfrente de la pirámide del agua.
El tricolor ingresa en aquel poliedro a la vez que comienza a caminar por el primer piso de ese lugar hasta que llega a la mitad de ese piso, en donde se encuentra con tres puertas que tienen una forma de triangulo. El ojirojo entra por la primera puerta encontrándose con un lobo polar, el cual comienza a correr al rededor del elfo para atacarlo en el momento más inoportuno, sin embargo Yami logra defenderse del ataque con su escudo para después contraatacar con su arma hasta exterminar a ese monstro.
Después que el tricolor terminara con ese enemigo, persiguió con su trayecto hasta que se encontró con un cofre, el cual abrió, encontrándose con una llave de jefe final por la que la toma y sale de este cuarto para ingresar a la segunda puerta. Pero cuando el ojirojo dio un solo paso comenzaron a caer lanzas desde el techo hacia el suelo por lo que al elfo no le quedo más remedio que salir de esa habitación.
Luego de que Yami regresara al pasillo, se encamino a la última entrada en donde solo había una escalera por la cual subió hasta el segundo piso por el cual, por el cual empezó a andar hasta que llego nuevamente, al centro del corredor en donde habían dos puertas mas. El tricolor entro por la primera puerta al mismo tiempo que comenzaba a recorrer la habitación hasta que se topo con otro cofre el cual abrió, encontrándose con una bolsa con flechas de hielo.
El ojirojo, toma la bolsa, la cuelga en sus hombros y se dispone a salir de la habitación cuando de repente el techo comenzó a caerse poco a poco sobre el piso por lo que el elfo tuvo que comenzar a correr con toda su rapidez hasta que salió de aquel cuarto.
Después que Yami saliera de esa recamara, se encamino a la otra, abrió el candado con la llave y entro en aquella habitación por la cual camino solo unos pasos hasta que se encontró con una serpiente marina. La cual comienza lanzar hielo por la boca hacia el ojirojo quien se protege con su escudo hasta que la víbora se cansa de tirar su poder.
En ese momento el elfo aprovecha de atacarla con sus flechas de fuego, las cuales impactan en la cabeza de la enemiga dejándola inconsciente por unos minutos pero estos no fueron desaprovechados por Yami quien comenzó a pegarle en la cola varias veces hasta que la serpiente volvió en si para contraatacar. Sin embargo el tricolor no le dio oportunidad y repitió la mismas secuencia cuatro veces más hasta que por fin la elimino.
Luego de que el ojirojo acabar con ese monstro, se dirige a la puerta en donde había una recamara en donde en una pared estaba encerrada en un cristal una joven morena, de ojos azules y vestía como egipcia.
El elfo toca el cristal y libera a la muchacha.
- Lo eh estado esperando joven héroe – dice la joven seriamente.
- ¿Usted es la joven que me dijo sobre el bienestar de Mahad?-pregunta Yami sorprendido al reconocer la voz de la morena.
- Así es, yo soy Ishizu, soy la sabia del agua y la guardiana de la llave Mizu –responde la egipcia con una pequeña sonrisa.
- Es un gusto conocerte Ishizu – menciona el tricolor haciendo una reverencia.
- Lo mismo digo pero no hay tiempo que perder, así que tome – dice la sabia seriamente a la vez que le entrega la llave al ojirojo.
- ¿Por qué tanto Jouno como tú tienen tanta prisa?- cuestiona el elfo con curiosidad.
- Porque nuestro enemigo se hace mas fuerte día con día y si no lo detenemos antes de un mes, se volverá más fuerte y ya no lo podremos vencer- contesta Ishizu con preocupación y seriedad tanto en su mirada como en su voz.
- Entiendo, entonces me voy- menciona Yami comenzando a retirarse de la habitación.
- Espera joven héroe, antes de que vayas al pirámide del viento pasa por el rancho, una conocida tuya te tiene un obsequio-grita la morena para que la escuche el tricolor.
- ¿Cómo lo sabe?-pregunta el ojirojo sorprendido.
- No soy quien para responderte esas dudas pero si consigues las otras tres llaves que te faltan, tus preguntas serán respondidas –responde la sabia con seriedad y confianza.
- Comprendo y gracias
- Por nada y suerte
Y así el elfo abandona tanto aquella habitación como esa pirámide para ir a su próximo objetivo…
CONTINUARA
Avance próximo capitulo
- Hola Yami
- Hola Mana
- Ven, sígueme te quiero dar algo
- ¿Qué cosa?
- Pues es…