Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Por qué soy HUMANO? por Channie4

[Reviews - 15]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola a todos! espero que no me hayan olvidado! aquí está el nuevo cap porque mi hermana ya empezó a quererme golpear por no actualizar D: (????) se cree tachi azotadora estilo usagi-san!!! (??)

Disfruten la lectura!! :D

No pasó mucho tiempo desde que me escapé de ese lugar, aún recuerdo el pestilente aroma que habitaba y lo oscuro que era. Recuerdo el rostro de aquel soldado que me ató las manos y también del anciano que me quitó los grilletes, hay tantas cosas en mi mente que no puedo dejar de lado todos los recuerdos que he conseguido en este mundo ni tampoco olvido los momentos en EXO. He de admitir que extraño tanto a todos ellos sin importar lo que haya pasado.

Después de un par de días de mi huida, me enteré que mi cabeza ya tenía precio por lo que me he dado a la tarea de vagar por toda GEA para evitar a estos hombres y por mi seguridad trato de no hablar con nadie que parezca sospechoso. Vivir así es emocionante, cada día es tan diferente y cada paisaje es único, sin duda, Kyung Soo hizo un buen trabajo, pero por todo lo que he pasado es inevitable ver la pobreza en la que se ha sumido GEA al no estar nosotros… si tan sólo no hubiera salido.

Estos dieciocho años fueron los más largos, ni siquiera la compañía de Growl, el lobo, servía para ver pasar los segundos. Growl, a los pocos días de que llegamos a un pueblo cercano al hogar de Tao, había adoptado una apariencia más mortal como la de uno de esos perros que los humanos tanto quieren y aprecian; yo le dejé en claro que no iba a sentir nada parecido por él.

Los tiempos han avanzado, sin duda no me esperaron. Todo era nuevo para mí, me era imposible creer que todo humano sobre la tierra tuviera que tener un nombre formal y un papel para existir en esta sociedad, son estos métodos lo que producen la injusticia y el surgimiento del elitismo en el ser humano. Por todo esto adopté el nombre de Wu Yi Fan.

 

**Tao**

Todo era oscuro en esa habitación, sentí miedo al estar solo y sin ninguna pared en donde apoyarme o alguna salida por donde escapar. Una persona habla a la distancia, es como si su voz se fuese extinguiendo en mis oídos y por cada sílaba mi alma se retuerce de tristeza.

“Dile que debo cumplir con un encargo”

La desilusión me deja con la garganta hecha un nudo, ese tipo sonaba seco y sin ganas de verme, pero no sé por qué siento esto si no lo conozco y ni siquiera sé el contexto de esta escena. Todo mi cuerpo tiembla al saber que no lo veré y así es desde que tengo memoria; las palabras que, a pesar de saberlas antes de dormir, no puedo dejar de repetir estos  sentimientos y pensamientos en donde la impotencia parece abrazarme posesivamente.

Esta noche he tenido un sueño diferente, uno en donde corro por pasillos hechos de mármol y me detengo abruptamente frente a una puerta de, seguramente, roble tallado, no era por la belleza del tallado, sino que mis piernas y brazos parecían muertas, mi cabeza parecía tambalear a pesar de que mis pies estaban tan firmes en el piso. El dolor inicia por mi pecho y una lágrima cae momentos después de que este se expandiera por mi cuerpo cual mortal veneno. No lloraba por la agonía, lo tenía tan claro en esos momentos y aun estando despierto; lloré porque había perdido algo, creo que era tan importante porque no paraba de sentirme así por el resto del día.

Mi corazón es una pesada carga, pues todos estos sueños me afectan como una enfermedad. Llega el momento en que la soledad me tiene atrapado y la angustia no se va sin importar que estuviese con mis padres. Algo falta, siempre lo he sentido y lo he dejado claro cada que podía.

Tengo dieciocho años y desde que tengo memoria ese sueño ha estado presente…

De nuevo la noche, como es de esperar no quiero cerrar los ojos, sé que sufriré, a veces me he quedado sin dormir por varios días pero no puedo evitar que mis párpados se junten por algunos segundos, me arrepiento porque en ese fragmento de tiempo puedo ver la amplia espalda de ese sujeto. Hoy no dormí y cómo resultado tengo unas terribles ojeras negras, parezco un cadáver.

Voy a la preparatoria como cualquier muchacho de mi edad, sólo que ellos parecen no estar tan demacrados como yo. Las primeras siete horas de mi día las vivo en clases y luego tomo un par más en Wushu, dónde puedo tener un poco de tranquilidad.

Mis clases han terminado por hoy, sólo por ser día de examen he salido unos cuarenta minutos antes de lo habitual, no sé qué pueda hacer aquí, mis compañeros siguen matándose con ese papel, así que me dirijo a casa, desde que inició el semestre no almuerzo en casa y no suena mal hacerlo por un día. El camino no es tan largo para mí, pero hoy parece eterno, me siento observado y el miedo aparece, mi corazón retumba tan fuerte que me hace correr como loco ¿qué es? Estaré seguro cuando cruce el portón de mi casa o hasta que me esconda bajo mis cobijas.

Mis piernas tratan de ir lo más rápido posible que no presto atención a mí alrededor.

Un claxon suena y mi brazo es jalado tan fuerte que me quita del camino, sólo puedo ver cómo el auto para a un lado de mí. Mis pulmones quedan vacíos con un suspiro tan grande que no podría decir si fue por alivio o por el susto tan horrible, ni siquiera sé el momento preciso dónde abrazo a esa persona.

-Tranquilo- me dice tan dulce que le miro a los ojos, esas pupilas oscuras me dicen lo mismo pero me es imposible obedecer.

-yo…me tengo que ir.

Me alejo de él tan pronto, ni me interesó que el semáforo del paso peatonal me dé el consentimiento de pasar, ¡sólo esquivo coches como si quisiera suicidarme! Tengo miedo de ese tipo, tengo miedo de sus ojos y de su sonrisa. Mamá, tengo miedo.

Llego a mi casa como si nada hubiera pasado, tengo suerte de que mis padres estuvieran fuera, sino se darían cuenta de lo que había pasado. Ya no importa, tengo poco tiempo para irme a mi entrenamiento y es demasiado importante, ya pronto serán las regionales y quiero competir.

Lo más rápido que pude cocinar fueron un par de huevos, además de que era lo único que había en el refrigerador. Ya necesitamos ir al supermercado. Ni siquiera termino de comer cuando llaman a la puerta, eso es lo peor, estar solo en casa y que todos vengan a molestarte. Ok, si no hago ruido tal vez se vaya.

-Abre, ¡te vi entrar!

Estúpido.

-Está bien, si lo quieres de regreso estaré en el parque.

Yo no he perdido nada, ¡es un loco! Escucho a sus pasos alejarse, así que continuo con mi simple almuerzo, también tomo un delicioso baño y luego me voy de regreso a la escuela, sólo que por una ruta diferente, no quiero ver a ese extraño de nuevo.

Ese tipo tenía razón… ¿en qué momento se me cayó la billetera? Lo peor de todo es que tengo mi credencial escolar ahí y sin él no podría ir a mi examen de admisión la próxima semana, además, si la tramito de nuevo va a tardar más de dos semanas… mi clase está a punto de iniciar… que tal si se cansa de esperar y no lo vuelvo a ver, me quedaría sin derecho a examen y mis padres me matarían…ahora que lo pienso, le tengo más miedo a mi mamá que al entrenador…pero si voy y ese tipo es un delincuente y me quiere raptar… pero necesito mi credencial.

Regresé de nuevo a mi casa, si iba a encontrarme con un extraño entonces debería dejar varias notas y también mensajes. “Iré al parque a buscar mi billetera. No fui al entrenamiento”

El parque de la ciudad no quedaba tan lejos de mi casa, sólo unas cuatro calles lejos pues era un lugar donde se buscaba estar rodeado de naturaleza, así que los grandes árboles y flores recreaban una hermosa atmósfera. 

-¿ves que sí estabas en casa?

Su sonrisa burlona y su tono de voz me hacen enojar, antes parecía ser alguien amable, al menos por salvarme la vida.

-Dámelo, me tengo que ir, no estoy para juegos ahora.

-¿y quién te dijo que estaría dispuesto a dártelo  después de que me ignoraste?

-Es MI billetera, no tengo por qué estar soportando tus idioteces.

-¿ahora ya no tienes tiempo, Tao?

Mi nombre en su voz sonaba tan diferente que me quedé estático, y al cerrar mis ojos pude recordar el rostro que aparecía en mis sueños, sumado con su voz, llamándome.

-Dámela- Me sentía desarmado frente a él, su mirada parecía tan dura y socarrona que dejé de verlo. -En serio, estoy muy ocupado.

-Y yo en serio estoy muy molesto de que me ignores.

Se fue acercando a mí, tan lento como si supiera en lo que pensaba o en lo que haría si daba un paso en falso. Le tuve a unos cuantos centímetros de mi rostro, inclinado hacia mi estatura y sus ojos sólo querían contacto con los míos.

-Ya, regrésamela.

-¿Qué…?- Su voz grave hecha susurro me estremeció tanto que sonrió. – ¿…Tao?

Retrocedí varios pasos hacia atrás, pero me sostuvo por la cintura tan fuerte para que no huyera, sabía que no debía venir.

Notas finales:

Gracias por sus Reviews!

XOXO


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).