Por fin era el día. El cumpleaños de Ho Seok había llegado y tenía como objetivo declararme y poder decirle, de una vez por todas, cómo me sentía. Estaba claro que lo haría por la noche ya que al mediodía nos habían avisado de que íbamos a grabar el momento en el que J-Hope soplaría las velas de la tarta de su vigésimo cumpleaños. Eran las diez de la mañana y me acababa de levantar, llevaba despierto desde las nueve planeando cómo hacer mi declaración, ya que, ¿y si él no sentía lo mismo?, ¿nuestra amistad cambiaría? Yo no quería eso, pero tampoco podía negar lo que sentía cada vez que le veía, tenía que decirlo.
Empecé a sentirme atraído por él desde el día que nos besamos delante de las cámaras, más bien, ahí me di cuenta de me gustaba desde hacía más tiempo. Lo bueno es que él no se ha dado cuenta aún de esto, ya que, sinceramente y cosa que me sorprende, disimulo bien; pero, eso no es así cuando le veo cambiándose, ya que, mi mirada se desvía y se me pone cara de pervertido. Nam Joon alguna vez me ha visto pero enseguida cambio la cara y desde entonces me vigila más. Tengo que ser más cuidadoso.
Entré en el baño cuando salí de la habitación y rápidamente me desnudé para entrar en la ducha, me enjaboné y aclaré rápidamente. Me sequé y me puse un suéter negro, peiné mi pelo aún mojado y fui directo a la habitación de J-Hope, sabía que él aún estaba durmiendo así que quería ser el primero en felicitarle en persona. Abrí la puerta cuidadosamente y oí su respiración relajada, entré silenciosamente y una vez al lado de la cama, me lancé de un salto encima de él.
- ¡¡¡Felicidades Ho Seok!!! – exclamé mientras él saltaba y exclamaba por el susto.
- ¡Tae Hyung! ¡¿Quieres matarme?!
- Sabes que no hyung. ¡Vamos! ¡Levanta! Es tu cumpleaños y ya son dos décadas. Te haces mayor ais. – Me reía divertido mientras me levantaba de su cama y abría la ventana. – Ves que día tan bonito hace, ¡sal de la cama ya!
- Sí, sí, ahora voy. – vi como volvía a acurrucarse en la cama y antes de que volviera a lanzarme encima vi como Jimin volaba a su cama.
- ¡Feliz cumpleaños! – chillaba entusiasmado mientras por la puerta entraban el resto con lo pijamas y coreando a Jimin.
- ¿Es que no puedo dormir ni el día de mi cumpleaños?
- Sabes que no. – Rap Monster lo miraba amenazante y amoroso al mismo tiempo.
- ¡Ya me levanto! – Ho Seok salio rápidamente de la cama con Jimin en brazos. – Joder, has engordado, ¿eh?
- ¿Disculpa? ¿Tú has visto este cuerpo? Eso es lo que pesa en mí. Y otra cosa claro… - Alzó las cejas y J-Hope lo soltó de inmediato.
- Argh, que desagradable eres. Yo a tu edad no decía eso.
Todos empezamos a reírnos por la escena que estaban montando.
- ¡Pero si os lleváis menos de un año! – Suga señaló acusando a J-Hope.
- Emmm, ¿qué hay para desayunar? – J-Hope cambió de tema y empezó a caminar hacia el resto rodeando con los brazos a Jin y a Jung Kook mientras sonreía exageradamente.
- ¿Desayuno? – cuestionó Jung Kook.
- Claro, no pretenderéis que cocine yo como siempre, ¿verdad?
- Jajajaja, claro que no. Venga dúchate y vístete que el desayuno te espera ansioso en la mesa.
- ¡Vale! – J-Hope nos echó de la habitación canturreando ilusionado por la idea de no tener que cocinar.
Los seis que quedamos fuera en el pasillo delante de su cuarto nos miramos y empezamos a reír de forma nerviosa.
- Jung Kook, ¿qué desayuno le está esperando? – Suga miraba al maknae sospechosamente.
- ¡Shh! Nos puede oír. Tenía que inventarme algo, no quería que se pusiera mal.
- Pues, ¿a qué esperamos? Vamos a prepararle unos buenos pancakes con nata y sirope de chocolate.
La idea de Nam Joon nos convenció y rápidamente fuimos dispuestos a ir a la cocina.
- V, espera. – Nam Joon me cogió del brazo.
- ¿Qué pasa? – le miraba con intriga, ¿qué tenía que hacer yo?
- Entretén a J-Hope durante media hora, ¿vale? – me miró muy seriamente mientras me quedaba en blanco.
- ¿Cómo pretendes que consiga que él este sin comer tanto tiempo?
- Confiamos en ti. – sentenció Jimin.
- ¡Adiós! – Suga cogió a Rap Monster del brazo mientras me lanzaba un beso y brincaba con el resto hacia la cocina.
- Malditos sean. ¿Qué hago? ¿Debería entrar? Tengo que vigilarle. Pero, ¿y si le incomodo? No sé qué hacer. – Empecé a patalear como un niño y luego me paré frente a la puerta. - ¿Por qué estoy hablando solo?
Entré en la habitación con determinación y una sonrisa forzada mientras gritaba.
- ¡Cumpleañero! ¿Te froto la espalda? – al fijarme vi a J-Hope en ropa interior mirándome con una mueca de sorpresa y empezó a reírse. ¿Por qué le había dicho eso? Aunque como es una persona racional me dirá que no.
- Vale, pero no mires, ¿eh? – me guiñó un ojo mientras cogía la ropa limpia y una toalla.
¿Dónde me había metido? ¿Le iba a ver desnudo? No, por favor, espera, sí, joder, no sé qué pensar. Mi mente estaba aturdida mientras íbamos hacia el baño. Entramos y él cerró la puerta tras de sí. Me miró y entrecerró los ojos.
- Aquí falla algo. – me sonrojé frustrado.
- ¿El qué?
- Dúchate conmigo, así no seré el único desnudo.
Su cara era la de haber dicho algo brillante.
- ¡¿QUÉ?! Pero no ves que mi pelo está húmedo, ¡acabo de ducharme!
- ¿Y? Si ni siquiera sabes lavarte bien el pelo, deja que tu hyung cuide de ti. – golpeó su pecho con el pulgar orgulloso.
- Lavarse mucho el pelo es malo. – no sabía que decir para librarme de la situación.
- Es mi cumpleaños.
Me había ganado, suspiré vencido y me quité el suéter que me había puesto hacía apenas media hora.
- ¡Ja! Gané.
- ¡Porque es tu cumpleaños! Considéralo un regalo. – Puse una pose de idol y sonreí triunfante.
- Que sí que sí.
Empezó a llenar la bañera de agua caliente mientras se giraba hacia mí.
- Muchas gracias. – su sonrisa era tan sincera que hizo que mi corazón diera un vuelco.
- Joder, que sólo me voy a duchar contigo. A todo esto, ¿para qué llenas la bañera?
- Lo decía por haberme felicitado idiota. Gracias, de verdad. Y estoy llenando la bañera porque me apetece relajarme un rato, las duchas son demasiado rápidas para eso.
- No es nada. – no pude decir nada más porque realmente estaba conmovido por lo que me acababa de decir. ¿Un baño? Eso nos haría ganar más tiempo para el desayuno por una parte, pero, por la otra tendría que estar más tiempo con él a solas, ah, y ¡DESNUDOS!
La bañera poco a poco se fue llenando mientras él entabló conversación conmigo sobre las últimas actuaciones y empezó a bailar mientras me miraba divertido. Puse cara de vergüenza ajena y entonces me cogió amistosamente mientras revolvía mi pelo.
- Hora del baño Tae Hyung~ - J-Hope se desnudó del todo completamente frente a mí con los brazos en sus costados. Me tapé los ojos por lo que acababa de ver mientras él se acercaba para arrancarme la ropa que me quedaba.
- ¡Ah! ¿Pero qué haces? – intenté deshacerme pero él tenía más fuerza. En unos segundos los dos estábamos desnudos, él feliz por cumplir su misión y yo avergonzando tapándome mis zonas íntimas.
- ¡Vamos al agua! – Saltó feliz salpicando todo el baño y se tumbó, cerró los ojos para disfrutar más de la sensación. Estaba tan guapo ahí, mojado y desnudo. ¿En qué estaba pensando? Noté cómo empezaba a endurecerme y me metí en la bañera para que no se notara mucho. – Ais, esto es vida, ¿verdad?
- La verdad es que no se está tan mal.
- Jajaja que modesto eres. – Me abrazó por detrás y apoyó su cabeza en mi hombro izquierdo. – De verdad, gracias.
No podía estar más rojo en ese momento, menos mal que le estaba dando la espalda que si no… Notaría algo más que mi cara, estaba contento, y mucho. No sólo por la cercanía que ya era sino porque al hablarme tan cerca había rozado mi oreja y eso me había hecho estremecerme ligeramente.
- Ho Seok, estás muy cerca. – Intenté alejarlo con los brazos pero él se agarraba más a mí, podía notar su miembro rozando mi espalda, eso me excitaba más de lo que jamás habría pensado.
- ¡Va! Déjame frotarte y lavarte cómo es debido. – Cogió una esponja y empezó a frotar mi espalda antes de que pudiera negarme. Masajeaba suavemente de arriba abajo y con cuidado. Cuando terminó me montó sobre sus piernas y me puso de cara a él. MIERDA. Se iba a dar cuenta de todo. Continuó con los hombros y el pecho tarareando ‘No more dream’ hasta que bajó su vista y abrió los ojos para luego mirarme a mí.
- ¡Es el efecto de la mañana! – Me giré sujeto a su cuello disimulando.
- ¿Seguro? Jajaja. Cierto, a todos nos pasa. – Suspiré aliviado ya que por fin mi erección estaba bajando. A continuación, J-Hope cogió el champú y me hizo un masaje en el cuero cabelludo, lo estaba disfrutando mucho. Solté un gemido sin querer, tapando mi boca al instante y resbalándome en la bañera. – JAJAJAJAJA que torpe eres V.
- ¡¡Calla!! Ahora te toca a ti. – Cogí la esponja con cara de asesino y empecé a frotar fuertemente su ancha espalda. Noté cómo se relajaba y sonreí feliz. Cuando ya había terminado pasé directamente al champú y se giró extrañado.
- ¿No me enjabonas por delante? – Me miraba ofendido.
- Creo que llegas ahí perfectamente.
Suspiró vencido y mientras le lavaba el pelo, él se lavaba el cuerpo. Pronto terminamos y empezamos a vaciar la bañera y a aclararnos. Cuando finalizamos nos escurrimos el pelo y me abrazó por detrás mientras volvía a darme las gracias. Joder. Demasiadas experiencias fuertes para mi cuerpo.
- ¿Sigues feliz ahí abajo, eh? – Su mano se deslizó por mi torso hacia mi entrepierna.
- ¿Q- Qué haces? – Cogí su mano sin evitar que rozara mi miembro y gemir por el contacto. Le miré excitado y pude ver un brillo lujurioso en sus ojos. Bajé la mirada y de repente me encontraba contra la pared de la ducha, sus brazos me apresaban y podía notar su miembro despierto rozando mi trasero. Me giré hacia él y me mordí el labio inferior nervioso. – Esto no tiene gracia hyung… - Antes de que pudiera terminar noté sus labios contra los míos, era un beso hambriento y apasionado, abrí la boca para hablar y metió su lengua que poco a poco empezó a jugar con la mía. Le seguí el juego mientras mis manos se aferraban a su cuello y las suyas iban a mis caderas. El ambiente estaba muy caliente, notaba cómo nuestros penes se rozaban y nuestras lenguas no dejaban de jugar. Dejó de besarme y pasó a morder y lamer mi cuello. Dejando marcas, lo cual disfrutaba y sufría al mismo tiempo. Sus manos volvieron a mi torso para bajar y yo le imité. Justo cuando estaba a punto de tocarle sonó la puerta. ¡¿QUIÉN ERA?! ¡¿Y, POR QUÉ AHORA?!
- Chicos, el desayuno se va a enfriar.
Era la voz de Suga y oímos como se alejaba. Nos apartamos de repente y salimos de la ducha para secarnos y vestirnos lo más rápido posible. Salimos del baño y me fui rápido hacia la cocina hasta que J-Hope me cogió del brazo.
- Me ha gustado mucho, actuemos cómo siempre para que no sospechen, ¿sí? Ha sido el mejor regalo que me han hecho en mucho tiempo. – Me guiñó el ojo y me besó suavemente. Asentí atontado y fuimos hacia la cocina con los demás.