-¿Helado?- cuestionó curioso el moreno
-amm sí, helado…bueno ya lo probarás- Kyungsoo le dedicó una sonrisa tierna y acto seguido se sentó a verlo comer. El rostro de Kai se iluminaba con cada bocado y para el mayor era un cuadro completamente rosado, sí, rosado, se veía tan absurdamente cute que podía morir en aquel instante.
Se paró para no terminar en un coma diabético y se dirigió a la computadora, comenzó a teclear de nuevo, pero esta vez las palabras le salían fáciles, demasiado fáciles para su desgracia. Se detuvo abruptamente y se paró quedando frente al aparato
–No puede ser…- Tocó su cabeza y después bajó hasta su boca. –Esto no me puede estar pasando, apenas…apenas ha pasado un día, NO NO NO NO NO-
Kai había terminado de desayunar y al escuchar ruidos decidió averiguar si se trataba de un animal muerto o si había alguien más en la casa, pero al llegar a la habitación el pálido se encontraba caminando de un lado a otro con las manos en la cabeza y diciendo : “no no no”. Para su sorpresa no era ni el animal muerto ni otra persona.
-Kyungsoo…- interrumpió la charla que tenía consigo mismo
-Ah?- fueron las palabras que alcanzaron a salir, lo siguiente que sintió fue su rostro golpeando contra la alfombra. Kai se movió con rapidez hasta donde el mayor para ver si se encontraba bien.
-Es tu culpa! – gritó cuando tuvo al moreno frente a él –Tu y tu hermosa cara.. tu y tus lindos gestos, ya deja de hacerlos o me volveré loco!- El moreno quedó paralizado y después se agachó, la posición no era muy buena, Kyungsoo en el piso y Kai a un lado de él sentado, con las rodillas juntas y la cara en sus piernas , tenía una expresión entre curioso y divertido.
-¿Mi culpa? Yo no he hecho nada- sonrió de medio lado. La poca cordura que le quedaba al depravad... perdón al escritor se fue a freír espárragos, el mundo se puso rosa y solo estaba en su cabeza esa escena congelada. Se acomodó mejor y se sentó sudando frío
-Ah-q-h..- no salía ninguna frase coherente de su boca. El moreno se acercó hasta quedar a pocos centímetros de su rostro.-piensas… que mi cara es hermosa?- le susurró al oído. No había nada que hacer fue como dar Control ALT Suprimir!. Kyungsoo se tiró de nuevo en el piso y comenzó a rodar.
-No lo hagas!! No más!- se paró después de rodar como un trompo y tomó al chico de la mano.
-Nos vamos por un helado, es… Es bueno con este calor- El menor parpadeo y solo se dejó llevar. ¿Calor? Calor en otra parte era lo que tenía, el clima ni siquiera estaba caluroso, pero era una buena excusa para refrescar sus pensamientos y amiguito.
Caminaron cerca de 15 minutos, en los cuales no cruzaron palabra. Kai porque no sabía la reacción de su tutor, o más bien si la sabía, pero no la entendía y D.O porque no podía ni verlo a la cara con todo lo que había pensado en el día y parte de la noche.
-Lle-llegamos- entraron a un lugar bastante colorido, el rosa y purpura eran los colores más usados por aquella heladería. El mayor se paró frente al mostrador y posó como “el pensador”. Miró el helado de chocolate e instantáneamente pensó en Kai , “se parece a él” fue lo que se le vino a la mente. Pidió uno y miró al moreno esperando por su respuesta
-DO ¿cuál es el más dulce y blanco?-
-El más dulce y blanco…amm el de vainilla, pero ¿por qué lo quieres así?- En respuesta el chico sonrió y revolvió los cabellos de su tutor
-porque se parece a ti- las mejillas…que digo las mejillas, las orejas y toda la cara se le enrojecieron. Volteó a un lado su rostro, pidió los dos helados y se sentaron en una esquina para observar a las parejas del lugar.
-Mira, así se comportan las personas cuando se quieren- dijo el blanco dulzoso Kyungsoo al tiempo que apuntaba a una pareja en la otra esquina del local.
La pareja de tortolos se acariciaban, sonreían y besaban, se tomaban de la mano y se sonrojaban con regularidad, en un momento el hombre le dio de su helado a la chica pero con la boca. Para el menor eran cosas nuevas y quería probarlas todas, sin previo aviso tomó de la mano a su tutor y le sonrió, subió su mano y le acarició la mejilla, los ojos de D.O se abrieron el doble de Minho en respuesta, pero no soltó su mano ni tampoco cortó las caricias.
-Quiero de tu helado- dijo mirando el helado del mayor
-Claro, toma- le ofreció su helado pero el moreno negó con la cabeza
-Dámelo, dámelo como él chico se lo dio a la ella- hizo un puchero y bajó la cabeza
Soy un monstruo, se castigaba por ser tan malo e insensible y por pensar lo peor con algo tan inocente como un helado.
-Esta bien, esta bien, te lo daré así- con las manos temblorosas se llevó una cucharada de helado a la boca, se acercó despacio hasta el rostro de su pequeña obsesión pedofílica y cerró los ojos con fuerza, esperaba que el menor acortará el espacio y lo besará, pero no pasó, por lo cual abrió los ojos con lentitud y se encontró con la mirada pícara de Kai, éste tomó un poco de su helado de vainilla y sin más preámbulos fundió sus labios con los del tutor , el sabor era dulce, lo que antes era frío se fue convirtiendo en una sustancia caliente, las lenguas se encontraron y se rozaron, el contacto era sabroso , era sensual . Kai podía saborear la saliva del pálido revuelta con helado de Vainilla y chocolate, el chico posó su mano sobre el cuello contrario y lo acarició despacio. Kyungsoo necesitaba aire, necesitaba ser sensato, pero no podía, no quería. Siguieron besándose, D.O sentía más saliva de kai que suya en su cavidad, pero le encantaba. El moreno tenía curiosidad, quería probar los labios carnosos y rojos de kyungsoo así que no se limitó y con nervios mordió su labio inferior sacándole un gemido, produciendo a su vez que los bellos de su cuerpo se erizarán.
-¿Ky—Kyungsoo qué es esto que siento?- preguntó cortando el beso, el rostro del menor estaba rojo y respiraba entrecortadamente. Por instinto los ojos del escritor bajaron hasta la entrepierna de su pupilo temiendo que sus sospechas fueran ciertas. Las cuales efectivamente eran ciertas. “mierda” maldijo mentalmente.
-Vámonos ya- tomó al chico de la mano (de nuevo) y lo llevó corriendo hasta la casa. Cuando estuvieron dentro la respiración de Kai era agitada y el bulto en su parte baja era notablemente grande.
En medio de su desespero lo subió hasta al segundo piso y lo metió en el baño, abrió la llave de la regadera y lo metió con ropa y todo.
-Esta fría!- se quejó el niño
-Shhhh es mejor así- le quitó la camisa y giró los ojos hacia la derecha contemplando el shampoo, como si fuera lo más entretenido. Por el rodillo del ojo lo miró, estaba de infartó, sus cabellos estaban mojados y el agua se abría paso por entre sus abdominales. “¿A qué sabrán?” Se preguntaba.
-Hy..hyung…- volteó rápido el rostro hacia Kai .
¿Qué había dicho? Era la primera vez que lo llamaba así. El agua caía de lleno en su ancha espalda, tenía los labios entreabiertos y los ojos cerrados.
-Se s..siente raro- llevó la mano a su boca, se preguntaba qué podía hacer.
-Kai… no quiero que abras los ojos- el chico asintió y los cerró con más fuerza.
Lo que iba a ser quizás no era lo mejor para su salud mental, quizás desde ahora tendría sueños calientes, pero debía ayudarlo, y de una vez ayudarse.
Puso las manos en el duro pecho del menor y comenzó a hacer figurillas, se puso en puntas y le dio una lamida al cuello.
-ahh- se le escapó al moreno. D.O acaricio por encima del pantalón su miembro, Kai dio un salto, pero aun así no abrió los ojos. Desabrochó la cremallera del pantalón y lo bajo, cambió el agua a caliente y se arrodilló para quedar a la altura de “hecho en África Kaisito”. Él podía sentir la respiración de Kyungsoo pegando contra la tela de su ropa interior, el pálido dio una lamida por encima provocando que el menor abriera los ojos, pero los volvió a cerrar rápidamente. Bajó por completo aquel trapo estorboso y volvió a lamer, subió desde la base hasta la punta, jugando con la lengua en aquel punto, kai intentaba sujetarse de algo, las piernas le fallaban, era la primera vez que alguien lo tocaba de esa manera, era la primera vez que sentía que su corazón se iba a salir, la imagen de Kyungsoo sonrojado, sonriendo, haciendo caras, era la único en lo que pensaba.
Ding Dong Ding Dong ~
Los movimientos del tutor se frenaron enseguida y los ojos de ambos se encontraron
-Debes…ahh - D.O salió corriendo hacia la cocina y tomó un poco de hielo, volvió corriendo al baño y cerró la llave. –Perdón por esto- Tomó los hielos y los puso en el pantalón del ya no tan caliente Kai.
-WAAAAAAA- gritó ronco
-Perdón perdón, por favor ponte algo seco ..yo mientras tanto iré a ver quien es-
Bajó hasta la puerta y se encontró con su novio parado, con rosas en la mano y sonriente
-Hola mi amor
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