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La música es otra medicina por -Raiden-

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Notas del capitulo:

Ok... 
 

Pues aqui un nuevo cap, y mi tierno novio esta junto a mi durmiendose y todo bonito~ ok ya.

Despues de tanta desgracia, por fin les traigo una nueva cancion: When the sun goes down de Artic Monkeys...


Como que narra la situacion de todo lo que paso, y como va a terminar estos pasos de superior y aceptación.

Y... estoy super enojada con Facebook... esta tercera vez que pasa... asi que no tengo face por ahora... y creare una nueva... ya intente recuperarla con todo y todo... y ya estoy hasta la... 

En fin... muchas gracias por seguir leyendo este fic... y mi novio dice: te ves muy concentrada escribiendo. XDD Lo amo~

 

 

"Un abrazo tan fuerte... que te rompa todos los miedos..."

 

 

Le abrazo inesperadamente para que al fin, dejara salir todo el llanto que se había acumulado en su cuerpo después de ver aquello que lo destrozo por completo.

 

-Yo… yo lo vi caer… y no hice nada… Law… - seguía culpándose por dejarlo ahí, en medio de la habitación, diciendo su nombre, pidiéndole disculpas de algo que no tenía el control y mucho menos podía predecir.

 

-Shachi-ya…  no es fácil actuar en esas circunstancias. - sabía que todo era muy difícil para ambos, toda esa situación estaba atrapándolos en una esfera donde del dolor se podía respirar dañando sus pulmones poco a poco hasta asfixiarlos.

 

Su mente de Shachi era un revoltijo, una mezcla de todo lo que quería gritar, de todo lo que quería reprimir en el fondo de su cabeza, pero que no alcanzaba a describir todo lo herido que su olvidadizo corazón, su mente desquebrajada y su cuerpo cansado de ser siempre el chico débil y mimado que era en sí, que fuera solo eso, pedazos de algo incompleto pero sin ser feliz realmente, solo siendo el hijo de grandes personas del medio de la sociedad.

 

Una persona vacía…

 

¿Cuál era la razón de su existencia?

 

¿Qué era lo que realmente anhelaba en su vida?

 

Sus padres no estaban con él… nunca estuvieron ahí. Pensaba tontamente que las chicas eran la solución fácil a sus problemas pero tampoco era muy hablador con ellas y qué decir de intentar coquetear con ellas, eso era simplemente imposible pero encontró las mejores amistades en la preparatoria: Penguin y Law.

 

Una roca de la cual aferrarse con fuerza para no dejarse caer en un abismo sin fondo.

 

Doflamingo solo miraba a los dos chicos desde una distancia prudente.

 

Su hijo mostraba fortaleza para evitar que sus amigos se desmoronaran como figuras nieves en una tormenta. Al menos eso le pudo enseñar, hacer una persona que debe ser fuerte para no caer ante nada.

 

-Donquixote-sama… - uno de los doctores le llamaba para que le permitiera un minuto de su tiempo.

 

El rubio solo asintió y se giro para mirar al doctor que estaba con un semblante descompuesto por lo que le diría, sin duda no era nada fácil y menos agradable.

 

-El joven Heat… entro en coma por las complicaciones que sufrió tras sus heridas. Este hospital no cuenta con los recursos para atenderlo como se debe… si desea podemos trasladarlo a uno de alta especialidad para cuidados paliativos. - y ahí estaba la realidad de ese chico.

 

Daban por hecho que jamás se recuperaría y le mantendrían solo con los cuidados básicos para mantener sus constantes vitales, esperando que si lograba mejorar su estado fuera debidamente atendido.

 

El jefe de policía en ese momento miro a los jóvenes que le observaban desde el suelo, habían escuchado todo desde hace unos momentos.

 

-¿Heat… que? - Shachi tartamudeo esas dos simples palabras.

 

Lo que quedaba de su corazón término por fragmentarse como un fino cristal molido.

 

Su mente se perdió en un estado de letargo donde su mirada perdió todo brillo, toda lágrima, todo aquello que le consumía.

 

-Llévenle cuanto antes. - fue lo que dijo Doflamingo para caminar hacia los dos jóvenes.

 

-Shachi-chan… Ve con Heat-chan… - era una orden no una petición. Y para recalcar eso le tomo del brazo para levantarlo del suelo.

 

Si alguien podía ayudar al chico era él…

 

Law, que veía todo eso, y como es que su amigo se iba con los médicos, se levanto también para sacudir sus ropas, y caminar hasta donde estaba su Kid esperándolo.

 

-Se puede saber… ¿A dónde mierda vas, Law-chan? - su padre no tuvo que mirarlo. Conocía a su hijo lo suficiente para saber que no dejaría ni un momento al pelirrojo.

 

-No preguntes algo de lo que ya conoces la respuesta Donquixote-ya. – se detuvo justo delante de la puerta de la UCI para mirarlo con una sonrisa. - No va con tu personalidad. - termino tono burlón.

 

-Esto me dolerá más a mí que a ti. – fue lo último escucho el moreno para caer en los brazos de su padre.

 

El maldito rubio, le abrazo por el cuello para impedir que la circulación sanguínea llegara a su cerebro, la vieja llave del sueño que había aprendido hace tanto tiempo y que ahora la aplicaba con destreza con su hijo.

 

No le dejaría estar ahí por más tiempo, no era sano para él ni para nadie. Tenía que descansar al menos unas horas, mañana volvería a visitarlo.

 

 

 

 

 

Trago saliva con fuerza para aclararse la garganta y después sonreír con una timidez tan extraña en el, que hasta podía sentir esa gota de sudor resbalar por su sien.

 

-Killer. ¿Podemos ir a ver tu familia después de ir de compras? Necesitare unas cosas. – Penguin estaba completamente ajeno a la palidez que ahora estaba en su nervioso novio.

 

La familia de Killer… No era un familia ejemplar, de hecho no podía llamarse familia a solo dos personas que eran padre e hijo ¿O sí? Siempre habían sido ellos dos desde que el rubio tenía uso de razón. Jamás conoció a su madre y su padre nunca hablaba de eso.

 

Y la profesión de su creador no estaba dentro de lo legal, al menos en la sociedad moderna en la que estaban, no.

 

-Penguin… - le llamo algo crispado sosteniendo la mano de su novio ahora que ya empezaba a caminar hacia la calle principal.

 

Le menor atendió a su llamado y le miro desconcertado… algo no andaba bien.

 

-Si te dijera que mi familia es… diferente… Nada cambiaría… ¿Verdad? – Killer tuvo que sostener su mano y quitarle el gorro para ver la verdad en sus ojos.

 

Ese era quizás el único miedo que siempre le acompañaba cada vez que conocía a alguien y le hacía mantener las relaciones personales al mínimo, dejándolo a veces solo y desconfiando de las personas.

 

Pero Penguin era quizás la única otra persona en la que sentía que podía confiar a parte de Kid y Heat.

 

Los ojos oscuros del menor miraban desconcertado el largo flequillo rubio que cubría sus ojos, descendiendo hasta la herida de su labio inferior.

 

Se veía perfectamente el largo corte, junto la ligera hinchazón color morado pálido.

 

Trataba de entender a que venía eso. Jamás cambiara nada, no tenia porque decirlo, ni preguntarlo siquiera, el había estado a su lado en el peor momento de su vida y ahora era su turno de mostrar lo fuerte que podía ser por él, por su novio.

 

Penguin sonrió tranquilamente.

 

-Después de todo lo que paso… - tomo la mano de Killer para llevarla a su mejilla sonrojada. - Después de que vieras el verdadero rostro de mi padre… y todo lo que me dijo… - suspiro para desvelar sus ojos azules. - ¿Crees que tu familia podría ser peor que la mía? ¿Qué algo cambiaría? - y se lanzó a sus labios para besarlo tiernamente. - No te libraras tan fácilmente de mi… ¿Recuerdas? – dijo cuanto termino de besarlo, devolvió las mismas palabras que le dijo su novio cuando fueron a ver a su padre.

 

Killer dio un suspiro de alivio.

 

¿Cómo dejo que el terror al rechazo lo tuviera en duda? Penguin no solo abrió su corazón cuando lo lastimo la noche anterior, demostró que el cariño que le profesaba iba en ambas dirección.

 

Estaba siendo correspondido sin contemplaciones ni miedos… Quizás lo peor ya había pasado. Ser despreciado por la familia que te crio, que te vio crecer y te apoyo de un modo u otro para propósitos egoístas y de realización personal empresarial, debía considerarse homicidio en primer grado.

 

Y aun así… esa fue de la familia de la que provenía.

 

Unidos por ese tierno lazo invisible, Killer le coloco su gorro a Penguin quien se sonrojo tremendamente, seguían en la vía pública donde varias personas los miraban de reojo apenadas por como trataba al menor, se veían muy tiernos.

 

Dispuesto a partir hacia la tienda departamental más cercana del lugar y tomados de las manos, vieron como una enorme camioneta se detenía frente a ellos cerrándoles el paso y poniendo en guardia a Killer.

 

Conocía dicha camioneta…

 

-Penguin… Quédate detrás de mí. - dijo para protegerlo sin dudar. Acababa de recibir atención médica con el nuevo vendaje en su brazo derecho, los moretones visibles y el corte en su labio inferior, y sin rastro de duda, el rubio cuidaría de su novio sin importar nada.

 

Esa maldita camioneta era de…

 

-¡¡Penguin~chan!! - una voz chillona llamo al castaño con un asqueroso tono meloso muy mal fingido.

 

-¿Señorita Boa? - dijo Penguin al escuchar su nombre asomándose desde atrás de su novio.

 

Boa Hancock… la maldita zorra y prometida de su castaño… había regresado.

 

Con un vestido más que provocador, mostrando más que sus abultados pechos de forma obscena y sus largas piernas estéticas, clásicas de una mujer plástica, vacía, manipuladora en extremo y demás adjetivos calificativos, ya estaba caminando con hacia la pareja.

 

Al parecer, el maldito espectáculo no terminaría hasta que la pechugona cantara.

 

Cuando la situación no se podía poner peor, otro auto; uno más conocido para Penguin,  se detenía en la calle de enfrente… Hizo al menor tensarse de inmediato.

 

-¡¡Penguin!! - un grito menos agradable que el primero le hizo esconderse de nuevo tras Killer.

 

Era su padre… ese hombre que hace poco lo saco de su casa, que le dio la espalda por no ser su títere, caminaba también hacia ellos con extraña calma que crispo por unos segundos al rubio.

 

Jodida la suerte de ambos… Los lobos tenían hambre y el platillo principal era pingüino a las brasas con aderezo de asesino para llevar.

 

Ya solo faltaba que la familia de Killer apareciera en ese momento para presentarse formalmente, iniciando el tiroteo que dejaría millones de muertos, para reclamar a la única persona que amaba el rubio más que la vida:

 

Penguin…

 

Y como una extraña parodia de toda esa situación… el móvil del rubio empezó a sonar tenuemente con una canción que conocía perfectamente.

 

-Tiene que ser una maldita broma… - susurro Killer cuando la canción dio inicio.

 

Ese era el tono le decía que su padre Sabo, le estaba marcando.

 

I said, “Who’s that girl there?”

I wonder what went wrong, so that she had to roam the streets…

She don’t do major credit cards, I doubt she does receipts…

It’s all not quite legitimate…

 

La pelinegra ya se acercaba a ellos con una sonrisa en sus pintados labios carmín.

 

And what a scummy man…

Just give him half a chance, I bet he’ll rob you if he can…

Can see it in his eyes, Yeah, that he’s got a driving ban…

Amongst some other offences…

 

El padre del menor ya estaba a medio camino para estar en la misma banqueta que ellos.

 

And I’ve seen him with girls of the night… And he told Roxanne to put on her red light… They’re all infected but he’ll be alright… ‘Cause he’s a scumbag, don’t you know?

I said he’s a scumbag, don’t you know?

 

La música empezaba a sonar cada vez más fuerte, dando la molesta vibración de su móvil en el bolsillo de su pantalón.

 

-Killer… creo que es mejor… - Penguin no pudo terminar de hablar por una mano que se entrelazaba con la suya.

 

Era su novio quien le miraba de reojo, sonriendo ligeramente y tomando por fin la llamada de su creador.

 

-Padre… ¿Podemos vernos esta noche en el departamento? - pregunto Killer esperanzado, tenía que presentarle a alguien muy especial: su novio.

 

-Claro que sí, pero hijo... ¿Estás bien? - algo estaba pasando, casi nunca le llamaba “padre”, se reservaba ese derecho cuando no quería preocuparlo de más.

 

-Ahora sí. - afirmo para colgar y sonreírle una vez más a Penguin que estuvo escuchando toda la versación.

 

Eso sonrojo al menor en extremo, al parecer conocería a su suegro, el padre su amado novio y por tanto creador de tan digno caballero de melena rubia hasta la cintura. Se puso nervioso pero aun debían ocuparse de dos grandes obstáculos.

 

La chica pelinegra desprendiendo el caro aroma de su perfume de marca registrada fue la primera en llegar al ante ellos, pasando totalmente de Killer haciendo un tierno puchero para mirar a Penguin con ojos de cachorrito tierno.

 

-Penguin~chan, me tenías muy preocupada~ - el tono meloso de la chica provocaba en el rubio una sensación de asco.

 

El jamás golpearía a una dama, pues esas acciones eran reservadas para los poco hombres pero esta chica… podría ser la excepción a la regla si llegaba a tocar un solo cabello castaño de su Penguin.

 

Sentía su sangre hervir cuando la pequeña mano de su novio se aparto sutilmente de la suya.

 

-Killer… Yo me encargo. - dijo Penguin para salir detrás de Killer y encarar a la chica como tal.

 

Algo dentro de Killer gritaba que no le dejara, que no se separara en lo más mínimo de él, que la maldita bruja esa usaría su magia barata para quitarle a su amado… Y sin embargo, el susurro de su corazón profeso la palabra “confianza” para al fin, verlo alejarse unos cuantos pasos quedando de pie frente a la chica plástica.

 

Although you’re trying not to listen…

 

Una vez más la música del movil de Killer empezó a sonar impidiéndole escuchar lo que decían.

 

Avert your eyes and staring at the ground…

 

Penguin no decía nada, escuchaba atenta a la chica que abría demasiado la boca diciendo quien sabe que, algo con una clara connotación sexual por el sonrojo de su castaño.

 

She makes a subtle proposition…

 

Killer parecía no equivocarse, estaba flirteando con su novio… esa zorra estaba coqueteando con su novio cuando le toco el hombro sutilmente, como una extraña caricia de sus uñas intentando rasguñar la tela.

 

“I’m sorry, love I’ll have to turn you down…”

 

El menor quitaba la delicada mano de la chica con sutileza, incluso dijo algo que Killer no parecia entender del todo, pues no podía oírles pero sus labios parecían decirle una negativa clara y concisa por la ahora mueca de sorpresa en la pelinegra.

 

He must be up to something… What are the chances? Sure It’s more than likely…

 

Exhalo con fuerza cuando vio que Penguin ya no miraba al suelo, sino a él mientras movía los labios para volver a ver a la chica que empezó a sollozar ligeramente intentando decir algo o chantajearlo como lo veía él.

 

I’ve got feeling in my stomach…

 

Pero como siempre, la chica era muy lista para usar solo esa estrategia barata de soltar lágrimas de crocodilo y tomo la mano de Penguin, más específicamente su muñeca donde tenía una marca un poco rojiza en esta… Killer recordaba que tenía un reloj en ese brazo cuando le hizo… bueno, no eso no relevante en este momento.

 

Su novio ahora estaba nervioso, rascando su nuca y mirando al suelo de nuevo para sonrojarse y mirarla avergonzado.

 

¿Por qué… parece disculparse?

 

I start to wonder, what his story might be… What his story might be?!

 

‘Cause they said it changes when the sun goes down, they said it changes when the sun goes down, they said it changes when the sun goes down… around here…around here…

 

En ese momento Killer presiono la tecla de desvió de llamada entrante deteniendo la música, para ir encargarse el mismo del asunto, parecía que el nivel confianza con su novio, se ponía en duda y…

 

Un hombre castaño se puso frente a él, era el padre de Penguin.

 

-Creo que empezamos con el pie izquierdo, Killer. - ese hombre extendió su mano para estrecharla con la del rubio, pero Killer no respondió el gesto.

 

Miraba a su novio constantemente disculparse con la chica haciendo la clásica reverencia.

 

-Veo que te interesas mucho por Penguin. - esta vez Killer si le prestó atención. Había dicho la palabra mágica. - No sé qué fue lo que paso entre ustedes… Pero te aseguro que es pasajero. A mi hijo le gustan las mujeres, desde siempre recuerdo la primera vez que le llevo flores a una niña de su escuela cuando iba al escolar. - termino con una extraña sonrisa melancólica para mirar a su hijo.

 

Parecía, por un momento, ser el padre de Penguin y no un hombre egoísta.

 

Al principio Killer se negó en creer las palabras de ese que era su suegro pero… ¿Y si, decía la verdad? El solo conocía a su novio de días, pero estaba seguro de que Penguin le quería sinceramente, lo había en el brillo de sus ojos, en el sabor de sus labios, en la forma en que se entregaba a él… ¿Por qué dudar? ¿Por un recuerdo del hombre que lo había criado desde que nació?

 

¿Podía más eso que las palabras de su castaño?

 

No… no… no…

 

-Quiero que te alejes de Penguin. - ahora la voz del mayor resonó en la cabeza de Killer. - No tengo nada contra los… de tu preferencia. Pero Penguin ya tiene un futuro, una vida que debe seguir. Sé que solo quieres felicidad para él ¿No? - miro a Killer a la cara, intentado ver sus ojos a través del rubio flequillo. - ¿Por qué supongo que al menos sentirás algo por él y llegar tan lejos hasta este punto?

 

Si, esa era una sutil forma de poner entre dicho el amor que profesaba por su hijo.

 

Look here comes a Ford Mondeo…

 

Era la tercera vez que el móvil de Killer sonaba para apagar la voz del padre de Penguin que miraba de reojo al rubio y a la pareja frente a ellos.

 

Decía algo de una marca de auto… algo a lo que se dedicaría Penguin una vez que quedara al frente de la empresa…

 

Isn’t he mister inconspicuous…?

 

Killer no sabía cómo interpretar el extraño gesto del padre de su novio sobre su hombro al señalar a la pareja…

 

Penguin aun disculpándose más sonrojado y Boa tapando sus labios con la mano en un claro gesto de vergüenza y timidez juntas… Parecían estar coqueteando, nada discretos pues todas las personas que pasaban cerca murmuraban lo lindo que se veían juntos.

 

And he don’t even have to say ‘owt…

 

El padre de Penguin extrañamente se había callado, solo viendo a su hijo mirar a la chica que sonrojada le decía algo, casi murmurando sin atreverse a tocarle o acercarse del todo.

 

She’s in the stance ready to get picked up…

 

El sutil movimiento del cabello oscuro de la chica al girarse para indicar el auto en el que venía hizo voltear a Penguin en dirección a su novio… ¿Acaso estaba a punto de irse con esa zorra?

 

Bet she’s delighted when she sees him…

 

La mirada de la chica por fin se digno a mirar al rubio.

 

Tendría que estar en alguna celda pudriéndose por sus caprichos y ordenes pero ahí estaba de pie, evidentemente herido y… Tuvo el descaro de mandarle un pequeño giño seguido una sonrisa torcida tomando de la mano a Penguin.

 

Pulling in and giving her the eye…

 

Eso no… eso si que no. Había sobre pasado el límite para hacerle explotar furioso, y regara toda su maldita sangre en el parabrisas de su auto con la fuerza con la que la despedazaría.

 

Dio un ligero paso cuando vio que su castaño le miro calmadamente, como si supiera lo que hacia esa bruja, el raro juego que estaba empezando a sacar la furia que llevaba dentro y el calmara todo eso con el brillo de sus ojos oscuros.

 

Su padre que los veía también… sonrió cuando abrió la puerta del auto de la chica para que subiera, se estaba portando como un caballero con esa… “Señorita”

 

Because she must be fucking freezing…

 

¿Que no veía lo plástica que era esa maldita?

 

¿Por qué coño se comportaba de esa manera?

 

¿Cuál era su jodido plan?

 

Killer solo se quedaba ahí de pie, apretando los puños, rechinando los dientes para mirar sin perder un solo detalle de ese macabro espectáculo.

 

Scantily clad beneath the clear night sky I’t doesn´t stop in the winter, no…

 

Incluso podía ver como la maldita esa, mostraba su apetitoso cuerpo sin modestia ni elegancia, si no todo lo contrario, vulgar como una puta barata que te vende una enfermedad venérea sin costo adicional.

 

Era todo… menos una dama.

 

And they said it changes when the sun goes down, Yeah, They said it changes when the sun goes down, and they said it changes when the sun goes down… around here… Well, they said it changes when the sun goes down, over the river going out of town, and they said it changes when the sun goes down… around here… around here…

 

Cuando parecía que Penguin subiría con ella en el auto, cerró la puerta cortésmente empezando la caminata hacia donde estaba su rubio esperándolo.

 

No había lugar para la duda en la relación que ahora el menor, reconfirma ese voto de confianza que había pedido a su Killer…

 

El móvil del rubio dejo de sonar para volver a guardarlo dentro de su bolsillo y extender la mano para recibirlo con una sonrisa en sus labios.

 

Lo había escogido a el por sobre todas las cosas y personas.

 

El padre de Penguin no cabía de su sorpresa, indignación, rechazo por su propia sangre al ver qué pasaba de él, por fin tomando la mano que estaba esperando la suya.

 

-Creo que… el que tendrá que alejarse de Penguin será usted… Fue un placer conocerlo. - fue lo último que dijo Killer para dar media vuelta con Penguin tomado de su mano.

 

Había mucho que hacer antes de que llegara el padre de Killer y eso incluía una pequeña cena para hacerlo algo más casual.

 

 

 

 

 

 

-Por favor… Heat… - decía ahogadamente sobre su pecho cubierto por la sábana blanca.

 

El ligero aroma dulce del arándano traspasaba los poros de la tela para impregnarse en esta, sus lágrimas mojando la sábana hasta tocar su pálida piel que aun permanecía cálida. Y los sollozos que eran la súplica de que no lo abandonara a su suerte.

 

Ese chico de cabello celeste… Se había convertido en la persona más importante en su vida.

 

Y lo había estado negando… Pero si, si le gustaba. Y eso era lo que le jodía ahora, porque jamás pensó que de tantas personas que había en esa tierra maldita… terminara enamorándose de él…

 

-Lo siento tanto… Heat… Perdóname… - se aferro a su cuerpo inerte recostado en la camilla de la ambulancia para seguir lamentándose profundamente.

 

Las heridas que surcaban la piel de Heat, ahora cubiertas por esas gasas, vendas y apósitos, reteniendo el sangrado, coagulando para volver a cerrar una vez más… eran acaricidas por sus delgados dedos…

 

Shachi, había dejado de ser fuerte… ¿Cómo podría superar esto?

 

En el pasado, a veces creía que era feliz. Como cuando estaba con sus amigos e iban a los bares de la cuidad a tomar hasta la inconsciencia, bailar hasta que su cuerpo ya no pudiera mas, ver a la chicas pasar admirando la fabulosa figura de sus curvas o simplemente riendo con sus amigos tirando su cabeza hacia atrás y tapándose la boca por la mala broma que trata de hacer Penguin con uno de sus chistes baratos, o Law cuando mandaba a la mierda los sujetos que le coqueteaban…

 

Pero entonces…

 

Cuando su día se hacía noche… su sonrisa despreocupada se convertía en una inexplicable tristeza, grabada en su cara como un tatuaje cada vez que estaba solo en su enorme casa… viendo la fotografía de su familia, viendo su reflejo en esa foto tan vieja, que parecía ser el mismo crio de esta.

 

Y se acostaba pensando en todas las cosas que quisiera olvidar de su memoria como si tuviera un botón de borrado pero que no podía alcanzar para pulsarlo del todo… Y todas las cosas que le gustaría poder decir… Y todas las cosas que tenía miedo de admitir Incluso en su mente…

 

Era en noches como esas en las que se daba cuenta de que era alguien triste, tímido, tranquilo pero sobre todo…se daba cuenta de lo vacio que estaba…

 

Y ahora llegaba ese chico a su “desastrosa” vida y ponía orden a su caos.

 

No era justo… simplemente no era justo, pero la vida nunca era justa.

 

Cuando por fin se enamoro, cuando descubrió la luz cegadora de la jodida felicidad del ser apreciado por alguien, el cruel destino decide quitárselo como un niño caprichoso.

 

Faltaba muy poco para llegar al hospital de alta especialidad…

 

-No te dejare… No dejare que te vayas de mi lado… No te perderé… - susurro en su pecho sin mirarlo. - No te dejare solo… - hizo esa promesa para besar su pecho y luego subir a sus labios marcados del mayor para sellar el trato.

 

Lo traería de regreso costase lo que costase…

 

 

 

 

 

 

-¿Dónde estoy? - se dijo a sí mismo cuando abrió los ojos.

 

El color blanco puro con esa lámpara de decoración moteada revelo su ubicación.

 

-Donquixote-ya… - volvió a decir para el mismo enojado para levantarse de su cómoda cama.

 

Tenía que volver con su amante para estar a su lado. Después de todo… se lo había prometido. Y Law siempre cumplía sus promesas, como le enseño su difunta madre.

 

Notas finales:

Gracias por leer.

 

 

Traducción de la canción:

Dije: “¿Viste a esa chica de ahí?”

Me pregunto qué pasó que termino vagando por las calles…

No creo que acepte tarjetas de crédito y dudo que haga recibos…

No es todo tan legítimo…

Y que porquería de hombre…

Solo dale la mitad de una oportunidad y te robara si es que puede…

Se puede ver en sus ojos que tiene multas de transito…

Además de otras infracciones…

Y lo he visto con chicas de la noche. Le dijo a Roxanne que se pusiera bajo la luz roja…

Están todas infectadas, pero él estará bien…

Porque es una porquería de basura. ¿No te das cuenta?...

Dije: “Qué es una porquería de hombre. ¿O acaso no te has dado cuenta?...

Aunque trates de no escuchar…

Aparta tus ojos y mira hacía el suelo…

Ella te hizo una sutil proposición…

“Lo siento amor, pero tendré que rechazarla…”

Y debe estar planeando algo así: “Dame una ligera oportunidad para demostrar que soy más de lo que parece…”

Tengo una sensación en el estomago…

Empiezo a preguntarme ¿Cual podría ser su historia? ¡¿Cuál podría ser su historia?!  

Si… Porque ellos dicen que todo cambia cuando se esconde el sol… Si… Ellos dicen que todo cambia cuando se oculta el sol… Y ellos dicen que todo cambia cuando se oculta el sol… por aquí… por aquí…

Y mira, aquí viene un Ford Monteo…

¿Acaso no es el señor discreción…?

Y no tiene que decir nada…

Ella ya está preparada para ser recogida…

Pero ella se deleita cuando él la ve…

Dejándola adentro y mirándola entera…

Porque ella debe ser jodidamente fría…

Ligera de ropa bajo el claro cielo nocturno… Y no deja de ser así en el invierno, no…

Bueno… ellos dicen que todo cambia cuando se esconde el sol… Si… ellos dicen que todo cambia cuando se oculta el sol… Si… ellos dicen que todo cambia cuando se oculta el sol… por aquí…

Bueno… ellos dicen que todo cambia cuando se oculta el sol… Yendo por el rio, bajando por la cuidad…

Y ellos dicen que todo cambia cuando se oculta el sol… por aquí… por aquí…

Que porquería de hombre…

Dale la mitad de una oportunidad y te robara si es que tiene oportunidad… Se ve en sus ojos que tiene un repugnante plan… Espero que no estés en lo absoluto involucrada…


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