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BATTLE ROYALE por SuperNova31

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Con un leve sobresalto, Chanshik abrió los ojos. Eran ya más de las siete de la tarde. Observó el techo de la sala, ya a oscuras. Luego miró a Jinyoung, que estaba a su lado.

Este se levantó de la silla y le retiró la toalla empapada de la frente. La tocó. Igual que cuando lo había comprobado la última vez, la fiebre casi había desaparecido. Jinyoung sintió un enorme alivio. Genial. De verdad.

-Jinyoung. -La voz de Chanshik todavía era soñolienta-. ¿Qué hora es?

-Las siete pasadas. Has dormido bien.

-Yo…

Jinyoung sonrió.

-Se te ha ido la fiebre. Yonghwa dijo que probablemente no sería septicemia. Solo fue un mal resfriado. Probablemente por agotamiento.

-Ya -dijo Chanshik, asintiendo lentamente como si él también estuviera bastante aliviado. Luego se volvió hacia Jinyoung-. Siento haberles causado tantos problemas.

-¿De qué estás hablando? -dijo Jinyoung con un gesto de incomprensión-. Tú no tienes ninguna culpa en absoluto. -Y luego le preguntó-: ¿Quieres comer algo? Tenemos arroz.

Chanshik abrió mucho los ojos:

-¿Arroz?

-Sí, espera un momento. Yonghwa ha cocinado un poco.

Y salió de la sala.

Yonghwa estaba sentado en una silla junto a la ventana, cerca de la puerta de la cocina. Las últimas luces del atardecer -más como sombras azules, casi de tonos índigo- entraban por la ventana, pero

Yonghwa estaba sentado prácticamente en la más completa oscuridad.

-¿Se ha despertado Chanshik?

Jinyoung asintió.

-¿Y la fiebre?

-Está bien. Parece que ya no tiene.

Yonghwa le dedicó un leve gesto de asentimiento y luego se incorporó, sujetando la recortada entre las manos, como siempre. Levantó la tapa de la cazuela que estaba al fuego. Jinyoung y Yonghwa ya habían comido su ración de arroz y de sopa. La sustancia de la sopa procedió de algunas verduras raras que crecían en la parte trasera de la clínica.

-¿Se ha enfriado el arroz? -preguntó Jinyoung.

Yonghwa le contestó brevemente:

-Espera cinco o diez minutos. Yo se lo llevaré.

-Gracias. -Jinyoung regresó a la sala de reconocimientos. Se sentó junto a la cama y le confirmó a Chanshik la buena noticia-. Espera un poquito. Yonghwa te va a traer un poco de arroz de verdad.

Chanshik hizo un gesto de agradecimiento. Luego le preguntó:

-¿Aquí hay baño?

-Ah, sí. Ahí fuera.

Jinyoung ayudó a Chanshik a salir de la cama. Sujetándolo con el brazo, le mostró dónde se encontraba el baño, fuera de la salita. El muchacho todavía titubeaba al andar, pero definitivamente se había recuperado del terrible estado en el que se encontraba horas antes.

Jinyoung ayudó a Chanshik a volver a la cama después. Cuando el chico se sentó en el borde de la cama, Jinyoung le rodeó los hombros con una manta, del mismo modo que la señorita Kwon había hecho con él en la Casa de Caridad cuando era un muchacho.

-Cuando hayas comido algo -dijo Jinyoung mientras unía las puntas de la manta-, podrás dormir otro poco. Vamos a tener que abandonar este lugar hacia las once de la noche.

Chanshik miró fijamente a Jinyoung. Sus ojos todavía parecían un poco desenfocados.

-¿Quieres decir que…?

Jinyoung se lo confirmó.

-Sí, a las once se convertirá en zona prohibida.

Era parte del comunicado que Jungmin había efectuado a las seis de la tarde. También quedaban prohibidas las zonas G-1 a las siete e I-3 a las nueve. Eso incluía el extremo suroeste y la cara septentrional de la zona montañosa del sur. Dado que resultaba muy difícil asegurar exactamente dónde acababan y empezaban los límites de las zonas prohibidas, toda la orilla suroeste de la isla quedaba fuera del área de seguridad.

Chanshik hundió la mirada hacia sus rodillas y se tocó la frente bajo el flequillo.

-He estado durmiendo como una idiota.

Jinyoung alargó el brazo y tocó a Chanshik en el hombro.

-No digas tonterías. Lo mejor que has podido hacer es dormir. Y necesitas descansar aún más. Tranquilo.

Pero Chanshik levantó la mirada y le preguntó:

-Aparte de Mir… ¿Ha muerto… alguien más?

Jinyounh hizo una mueca de desagrado. Y luego asintió:

-Chihoon, Jihoon y Jonghyun.

De acuerdo con el comunicado de Jungmin, los cuatro habían muerto durante las seis horas posteriores al mediodía. Ya solo quedaban veintiún estudiantes. Solo habían transcurrido dieciocho horas desde que comenzara el juego, y la clase B del tercer curso del instituto de Choosen ya se había visto reducida a la mitad.

«Y una cosa más -había dicho Jungmin con un incomprensible entusiasmo-, Pyo Ji Hoong cayó por encontrarse en una zona prohibida. Así que anden con cuidado».

Jungmin no dijo dónde había muerto Jihoon, y Jinyoung no recordaba haber escuchado ninguna gran explosión por la tarde. Al mismo tiempo, no se imaginaba ninguna razón por la que Jungmin les hubiera mentido al respecto. Aquel muchacho, tan grande y de aspecto tan raro, que actuaba de aquel modo tan extraño y afeminado, P.O, del clan Wu, había sido cazado en una zona prohibida. El resultado: su cabeza había saltado por los aires. Excepto su mandamás, todo el clan Wu había desaparecido.

Jinyoung pensó en decírselo a Chanshik, pero después de ver lo angustiado que parecía, decidió no hacerlo. Dudaba que compartir cualquier información sobre el hecho de que a un muchacho le hubieran volado la cabeza tuviera efectos favorables en la recuperación de Chanshik.

-Entiendo… -dijo el chico calmadamente, y luego añadió-: Gracias por esto… —y comenzó a quitarse el abrigo que Jinyoung le había prestado.

-Quédatelo.

-No, ya estoy bien.

Jinyoung cogió su abrigo y volvió a colocar la manta por encima de los hombros de Chanshik.

Yonghwa no tardó en llegar. Como un camarero, traía una bandeja redonda llena de cuencos sobre la palma de una sola mano. El vapor se elevaba de los boles. Mientras depositaba la bandeja, dijo:

-Aquí tiene, señor.

Jinyoung dijo entre risas:

-Vaya, ¿así que tiene servicio de habitaciones…?

-Bueno, la comida no es exactamente un lujo. Sin embargo, espero que esté bien. -Yonghwa dejó la bandeja sobre la cama y le acercó los cuencos.

Chanshik observó uno y preguntó:

-¿Sopa?

-Oui, madame -contestó Yonghwa en un francés que a Jinyoung le pareció muy formal y natural.

-Gracias -dijo Chanshik al tiempo que cogía la cuchara. Se llevó el cuenco a los labios y dio un sorbito-. Está deliciosa -y exclamó-: ¡Tiene huevo!

Jinyoung miró entonces a Yonghwa.

-Es el menú especial del día, señor.

-¿Dónde lo has encontrado? -preguntó Jinyoung. Toda la comida fresca de la nevera estaba podrida, probablemente porque el Gobierno había desplazado a los civiles hacía bastante tiempo. El resto de las casas seguramente estaban en las mismas condiciones.

Yonghwa miró de reojo a Jinyoung y sonrió.

-Encontré una casa en la que había una gallina. Parecía que no le habían dado de comer desde hacía días y estaba muy débil.

Jinyoung protestó:

-Cuando tú y yo comimos la sopa, no noté los huevos…

Yongwa levantó las cejas.

-Solo encontré uno, lo siento. Soy más amable con los menores. Soy así.

Jinyoung ahogó unas risillas.

Yonghwa regresó a la cocina y trajo té. Jinyoung y él se tomaron un té mientras Chanshik se terminaba su comida. El té desprendía una suave dulzura y un aroma nostálgico y agradable.

-Maldita sea -gruñó Jinyoung-. Es como si todo fuera genial, los tres aquí sentados así…

Yonghwa sonrió y dijo:

-Luego haré un poco de café. ¿Tú prefieres té, Chanshik?

Con la cuchara todavía en la boca, Chanshik sonrió y asintió.

-Oye, Yonghwa… -Jinyoung tenía algo que decirle. Por supuesto, el hecho era que todavía se encontraban en aquel juego mortal, pero ahora que parecía que Chanshik se estaba recuperando, empezaba a sentirse un poco sentimental-. Un día los tres tomaremos juntos un té. Estaremos en el porche de una casa y disfrutaremos de los cerezos en flor.

Aquello parecía bastante improbable. Sin embargo, Yonghwa hizo una mueca de humorístico desprecio y dijo:

-Vaya, yo creía que eras un rocker. Hablas como un abuelo.

-Ya lo sé. No eres el primero que me lo dice.

Yonghwa se rio para sus adentros. Jinyoung se rio de buena gana, y también Chanshik.

Cuando esta se terminó la cena, dijo:

-Gracias.

Yonghwa recogió los cuencos y señaló la taza de té de Jinyoung, que ya había terminado.

-Yonghwa -dijo Chanshik—- ahora me encuentro totalmente bien. Muchas gracias, de verdad. Siento mucho los problemas que les he causado.

Yonghwa sonrió y contestó.

-De rien, pero parece que el antibiótico no era necesario.

-No. Ya sé que suena un poco raro, pero creo que me hizo sentir lo suficientemente segura para poder dormir.

Yonghwa sonrió de nuevo.

-Bueno, podías tener septicemia. En cualquier caso, deberías descansar un poco más. Tranquila.

-Luego Yonghwa se dirigió a Jinyoung-: ¿Te importa si yo también duermo un poco?

Jinyoung estuvo de acuerdo.

-¿Estás cansado?

-No, no mucho, pero es mejor dormir cuando se puede. Una vez que salgamos de aquí, me quedaré despierto toda la noche. ¿De acuerdo?

-Sí, ve.

Yonghwa hizo un gesto de asentimiento, cogió la bandeja y se la llevó al pasillo.

-Yonghwa, deberías dormir aquí -dijo Chanshik, señalando la otra cama de la salita de reconocimiento.

Yonghwa se volvió desde la puerta y sonrió como si estuviera diciendo «No, gracias».

-No quiero entrometerme entre ustedes dos. Dormiré en el sofá de esa habitación. -E indicó la salita de espera con la cabeza, y añadió-: Por favor, sean considerados con los vecinos…

En la penumbra de la habitación, Jinyoung pudo ver cómo Chanshik se ponía como un tomate.

Yonghwa abandonó la estancia. Al otro lado de la puerta entornada, Jinyoung oyó cómo iba a la cocina y luego pasaba a la sala de espera. Todo quedó en silencio.

Chanshik esbozó una sonrisa y dijo:

-Yonghwa es muy divertido.

Fuera por la comida o por cualquier otra razón, su rostro parecía más animado.

-Sí… -Jinyoung sonrió también-. Hasta ahora nunca había hablado con él, pero me recuerda un poco a CNU.

No se parecían físicamente en absoluto, pero el modo directo de hablar de Yonghwa y su capacidad para mantener el sentido del humor a pesar de todo le recordaba un poco a El Tercer Hombre. Por no mencionar que era la viva imagen de todo lo contrario al buen estudiante y, sin embargo, se las arreglaba para ser increíblemente inteligente y digno de confianza.

Chanshik estaba de acuerdo.

-¿Sabes?, tienes razón. Totalmente… -luego murmuró-: Me pregunto dónde estará Dongwoo.

Jinyoung inspiró profundamente. Se había estado preguntando si habría algún modo de ponerse en contacto con él, pero dadas las condiciones en que se encontraba Chanshik, no podía permitirse el lujo de intentar nada.

-Sí, si al menos estuviera con nosotros…

Con CNU y Yonghwa de su lado, Jinyoung pensaba que ninguno de ellos sería abatido. Y si Huang Zi Tao estuviera con ellos, ya no tendrían nada que temer y serían invencibles.

-Todavía me acuerdo del partido entre clases -dijo Chanshik mirando al techo-. No este año, sino el pasado. La final. CNU estaba solo contra la clase D, que tenían cuatro estudiantes en el equipo de baloncesto del instituto. Nuestra clase estaba treinta puntos abajo, pero entonces llegaste tú de tu carrera de atletismo, y juntos empezaron una increíble remontada.

-Sí -asintió Jinyoung. Se dio cuenta de que Chanshik empezaba a mostrarse más habladora. Era una buena señal-. Eso fue lo que pasó…

-Yo estaba allí, animando. Cuando ganamos, Kibum estaba saltando y gritando.

-Sí…

Jinyoung también se acordaba, porque Chanshik, que siempre había sido muy reservadao estaba dando gritos y animando a voces. Kang Baek Ho estaba apartado de Chanshik y las demás. Jinyoung vio a Baekho, saltando, agitando las manos y haciendo la señal del demonio. Eran gestos muy tímidos, pero aquella demostración de apoyo de Baekho conmovió a Jinyoung más que todo el griterío de Chanshik y el resto de los chicos.

«Baekho…».

Jinyoung se volvió para mirar a Chanshik, y entonces se dio cuenta de que estaba llorando. Alargó la mano hacia él, cogiéndolo del hombro, y le preguntó:

-¿Qué ocurre?

-Oh… -dijo entre callados hipidos Chanshik-, me había prometido que no lloraría, pero… entonces he pensado en lo maravillosa que era nuestra clase…

Jinyoung asintió. Puede que fueran los últimos vestigios de la fiebre o quizá se debiera a los medicamentos, pero Chanshik parecía estar en un estado de hipersensibilidad emocional. Le sujetó el hombro con la mano hasta que dejó de llorar.

Al final, Chanshik dijo:

-Lo siento… -Se enjugó las lágrimas y luego añadió-: No te lo dije porque podía acabar molestándote…

-¿A qué te refieres?

Chanshik miró a Jinyoung a los ojos.

-¿Sabías que había un montón de chicos enamorados de ti?

El tema de conversación resultó tan inesperado que Jinyoung no pudo evitar una mueca de sorpresa.

-¿De qué estás hablando?

Pero Chanshik continuaba, con el rostro mortalmente serio.

-Daniel… y Kevin también, creo.

Jinyoung inclinó la cabeza como si estuviera confuso. Ahn Daniel y Woo Sung Hyun. Dos de los estudiantes que ya no estaban participando en el juego.

-Ellos. -¿Sería adecuado hablar de ellos en pasado?-. ¿Qué les pasaba a esos dos chicos?

Chanshik levantó la mirada hacia Jinyoung y dijo calladamente:

-Lao dos estaban enamorados de ti.

El rostro de Jinyoung se quedó petrificado. Titubeó un poco y luego añadió:

-¿De verdad?

-Ajá -dijo Chanshik, apartando la mirada de Jinyoung, y asintió-. Entre los chicos sabemos esas cosas. Solo quería que pensaras con cariño en ellos. -Y añadió-: La verdad es que no sé si debería decirte eso ahora, dada mi propia situación…

Jinyoung se representó un tanto turbiamente los rostros de Ahn Daniel y Woo Sung Hyun. No fue más que una imagen muy vaga. Como unos leves trazos de ambos.

-Vaya… -resopló. Y luego dijo-: Ojalá me lo hubieras dicho después de salir de aquí.

-Lo siento. ¿Te ha sorprendido?

-Sí… un poco.

Chanshik volvió a inclinar la cabeza.

-Pero pensé que debías saberlo, por si moría.

Jinyoung levantó la mirada. Se apretó la muñeca izquierda con la otra mano.

-Mira, por favor, eso ni lo pienses. Estaremos juntos hasta el final. Vamos a salir de esta.

Chanshik se asustó un poco ante la repentina intensidad de Jinyoung.

-Lo siento.

-Oye…

-¿Qué?

-La verdad es que yo también sé de alguien que estaba enamorado de ti.

Ahora fue Chanshik el que miró a Jinyoung boquiabierto y con los ojos como platos.

-¿En serio? ¿Por mí? -lo dijo inocentemente, pero la expresión de su rostro se desvaneció rápido. Jinyoung vio la difusa luz de la ventana reflejada como un oscuro rectángulo en sus pupilas. Chanshik le preguntó-: ¿Era un compañero de clase?

Jinyoung negó con la cabeza. Mientras recordaba aquella amable mirada, pensó: «Mierda, qué agradable y hermoso habría sido estar agobiados por un triángulo romántico en el que estuviera envuelto un amigo de toda la vida. Pero eso ya nunca sucederá. No, señor. Sencillamente, no ocurrirá».

-No.

Chanshik pareció un tanto aliviado cuando bajó la mirada y se quedó observando las rodillas bajo su saco, y murmuró:

-Entiendo… -Luego levantó la mirada y dijo-: ¿Y quién podía ser? Yo no pertenecía a clubes ni a equipos. Y no tenía amigos en otras clases.

Jinyoung negó con la cabeza.

-Ahora no te lo diré. Lo haré cuando salgamos de aquí.

Chanshik pareció un poco escéptico sobre aquel asunto, pero no siguió con el tema.

Después de permanecer en silencio durante un rato, Jinyoung se quedó mirando el techo. Aunque se suponía que era obligatorio el orden y la higiene en la clínica, la luz del fluorescente que colgaba del techo estaba llena de polvo y las luces no funcionaban. No podían encenderlas aunque quisieran.

-Mir-ssi -dijo Jinyoung, añadiendo el educado «ssi» a su nombre. Los chicos pueden ser así de volubles-. Y Kevin-ssi. Si es verdad, ¿qué les atraería de mí?

Ya casi estaban totalmente a oscuras, pero Chanshik parecía estar sonriendo un poco.

-¿Te importa si te digo mi opinión?

-Claro que no.

Chanshik inclinó la cabeza.

-Todo.

Jinyoung empezó a reírse contenidamente y negó con la cabeza.

-¿Qué quieres decir?

-Eso es lo que pasa cuando estás enamorado de alguien –Chanshil de repente pareció ponerse serio-. ¿No es eso lo que sentías por aquella chica?

Jinyoung pensó en el rostro de Krystal Jung. Meditó sobre ello. Dudó, pero creyó que debía ser sincero.

-Sí, algo así.

-Si no fuera así, no sería verdad -dijo Chanshik, como si se estuviera divirtiendo. Dejó escapar una risa callada.

-¿Qué?

-Estoy celoso. Incluso en esta situación, sigue siendo difícil.

Jinyoung intentó vislumbrar su rostro, apenas discernible ya en la total oscuridad, y dudó si debía decírselo, pero al final decidió que tenía que ser sincero con él.

-Entiendo perfectamente a ese chico que estaba colgado por ti.

Chanshik levantó la mirada. Puede que sus cejas bien definidas temblaran un poco en la oscuridad.

Sus labios parecían formar una sonrisa levemente melancólica.

-Eres muy guapo -dijo Jinyoung.

-Es agradable oírlo, aunque no sea cierto.

-Pero lo es.

-¿Puedo pedirte un favor?

Jinyoung abrió mucho los ojos, como si le estuviera respondiendo: «Sí, ¿qué quieres?»., pero no estaba seguro de que Chanshik hubiera visto su gesto. Él se inclinó entonces hacia delante, y ligera y cariñosamente, puso sus manos en los brazos de Jinyoung, apoyando la cabeza en su hombro. Su melena rozó la mejilla y la oreja de Jinyoung.

Se quedaron así en silencio, durante un buen rato, hasta que la oscuridad que había al otro lado de la ventana pareció iluminarse con la luz de la luna.

 

 

 

QUEDAN 21 ESTUDIANTES

 


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