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BATTLE ROYALE por SuperNova31

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Notas del capitulo:

Regresé con los capítulos restantes! xD

Jinyoung intentó incorporarse, pero de inmediato sintió un dolor que le recorría todo su cuerpo y cayó de espaldas. Entonces se percató de que estaba en una cama blanda, con sábanas limpias.

Kibum volvió a tocarle el pecho cariñosamente otra vez y luego le subió el edredón hasta la barbilla.

-No hagas esfuerzos. Tienes heridas muy graves. Me parece que has tenido alguna mala pesadilla. ¿Te encuentras bien?

Jinyoung no fue capaz de contestar nada coherente. En vez de decir nada, miró la estancia en la que se encontraba. Era pequeña. En las paredes había un papel pintado barato, y a la derecha, detrás de Kibum, había otra cama, pero aparte de eso… no mucho más. A los pies de la cama había una puerta, pero estaba cerrada. El marco de madera tenía un aspecto bastante ajado. Al parecer había una ventana en la cabecera de la cama, sobre su cabeza, que dejaba entrar una turbia luz, suficiente para iluminar la habitación. Dada lo grisácea que era la luz, seguramente estaba nublado en el exterior. Pero… ¿dónde se encontraba?

-No lo entiendo… -dijo Jinyoung. En ese momento se dio cuenta de que podía hablar-. No recuerdo haber ido a ningún hotel con el delegado de clase…

Todavía estaba confuso y adormilado, pero Kibum dejó escapar un suspiro de alivio. Luego, sus labios gordezuelos esbozaron una ligera risilla.

-¿Verdad que no? De todos modos, me alegro muchísimo de que ya estés bien. -Y mirando a Jinyoung, añadió-: Has estado inconsciente durante mucho tiempo. Veamos… han sido… -titubeó, mirando el reloj que llevaba en la muñeca-, como unas trece horas.

«¿Trece horas? Trece horas. Hace trece horas yo estaba en…».

Los ojos de Jinyoung se abrieron asombrados. Sus recuerdos y el presente volvieron a encajar. Ahora fue cuando se despejó por completo.

Había algo que necesitaba saber. Ya.

-¿Dónde está Chanshik… Gong Chan Shik? ¿Y Jung Yong Hwa?

Jinyoung inspiró profundamente. ¿Estarían vivos todavía?

Kibum le dedicó una mirada divertida y luego le dijo:

-Creo que Chanshik y Yonghwa todavía están vivos. Acabo de oír el comunicado de la tarde, y no han mencionado sus nombres.

Jinyoung dejó escapar un resoplido de alivio. Chanshik y Yonghwa se las habían arreglado para escapar.

Yifan había ido detrás de él y al final los había perdido. Yifan era…

Entonces, Jinyoung levantó la mirada para ver a Kibum.

-Yifan. ¡Es Yifan! -Su voz revelaba un pánico casi absoluto-. ¿Dónde estamos? ¿Estás solo aquí? ¡Tenemos que andarnos con cuidado…!

Kibum le dio unas palmaditas cariñosas en la mano derecha, crispada bajo las mantas.

-Tranquilízate -dijo. Y luego le preguntó-: ¿Esto te lo hizo Yifan?

Jinyoung asintió.

-Es el único que nos ha estado atacando. Está decidido a ganar este juego…

-De verdad: estamos a salvo aquí -asintió Kibum-. Estamos seis aquí sin contarte a ti. Todo el mundo está vigilando, así que no te preocupes. Todos son buenos amigos míos.

Jinyoung levantó las cejas: ¿seis?

-¿Quiénes?

-Lee Jung Hwan. -Kibum dijo el nombre de aquel chico tan alegre que, casualmente, era muy amigo de Sunwoo-. Do Kyung Soo y Oh Se Hun. Haruka Hwang Min Hyun. Y Lee Seung Hyun.

Jinyoung se humedeció los labios. Kibum advirtió aquella expresión en su rostro y le preguntó:

-¿Qué? ¿No te fías de ellos? ¿De cuál? ¿De todos?

-No… -Jinyoung negó con un gesto-. Si son tus amigos, me fío de ellos.

Pero ¿cómo era posible que se hubieran podido reunir seis chicos, todos buenos amigos?

Kibum sonrió y le dio un apretoncito en la mano.

-Bien. Me alegro de oír eso de ti, Jinyoung.

Él también sonrió. Pero su sonrisa se congeló casi de inmediato. Había otras cosas que tenía que saber. Se había perdido tres… comunicados, el de medianoche, el de las seis de la mañana y el de mediodía.

-¿Quién… ha muerto? –preguntó-. Me refiero… Ha… ha habido tres comunicados más, ¿no? ¿Ha muerto alguien más?

Kibum hizo una mueca de desagrado con los labios. Cogió un papel de la mesilla que había a un lado de la cabecera. Era un mapa con una lista de los estudiantes. Los pliegues y las manchas de barro le resultaron familiares. Se dio cuenta de que era el que llevaba en el bolsillo de su abrigo.

Kibum repasó la lista y dijo:

-Cha Sun Woo. Y luego… Choi Min Ho, Kim Han Sol, Lee Dong Hae, Shin Dong Ho, Zhang Yi Xing y… Shin Dong Woo.

Jinyoung se quedó boquiabierto. Desde luego, el juego continuaba, pero estaba conmocionado al saber que solo quedaba una docena de estudiantes. Además, él había sido compañero de equipo de Choi Min Ho en la Liga Infantil de Béisbol, pero lo que realmente lo cogió por sorpresa fue…

-¿CNU?

El Tercer Hombre , Shin Dong Woo, había muerto. Resultaba difícil de creer. Creía que si alguien podía sobrevivir a aquel juego ese era CNU.

Kibum asintió repetidamente en silencio.

Al mismo tiempo, Jinyoung estaba sorprendido de lo poco que le habían afectado las novedades. Se había acostumbrado. Eso debía de ser. Sin embargo, recordó la sonrisa especial de CNU. Luego recordó la seriedad en la expresión de este cuando le había hecho una seña, advirtiéndole que se estuviera tranquilo, al principio, cuando los encerraron en la escuela.

«Así que ya nunca vamos a volver a ver la increíble manera de jugar al baloncesto de El Tercer Hombre, el alero estrella del instituto Choosen», pensó con una punzada de pena.

-¿Cuándo dijeron el nombre de CNU?

-Por la mañana -contestó Kibum-. Zhang Yi Xing y Cha Sun Woo también los dijeron entonces. Puede que estuvieran juntos. Eran buenos amigos.

-Ya.

CNU aún estaba vivo a medianoche. Y como decía Kibum, puede que estuviera con Cha Sun Woo y Zhang Yi Xing.

-Hubo una explosión increíble ayer por la noche -añadió Kibum-. Y muchos tiroteos. Seguramente fue ahí donde pasó todo.

-¿Una explosión?

Jinyoung recordó la granada de mano que Yifan les había lanzado.

-Eso fue… fue Yifan, que nos lanzó una granada de mano. A lo mejor fue eso lo que oíste.

Kibum levantó la ceja.

-Así que era eso. Eso pasó un poco después de las once, ¿no? No, la explosión de la que estoy hablando ocurrió después de que te trajéramos aquí. Ya era pasada la medianoche. Fue mucho más fuerte que la que oímos alrededor de las once. La que estaba de guardia dijo que todo el centro de la isla se iluminó.

Jinyoung arrugó el ceño, pero luego se dio cuenta de que aún no había conseguido averiguar dónde se encontraba.

Sin embargo, antes de que pudiera preguntar nada, Kibum le entregó el mapa y la lista de estudiantes.

-Esto es tuyo. También he ido marcando las zonas en el mapa.

Cuando lo cogió, Jinyoung se dio cuenta de que había más zonas prohibidas. Extendió bien el mapa.

-El lugar donde hablamos de ocultarnos…

Esa zona, el sector C-3, cerca de la costa occidental, tenía una cruz en lápiz, junto con varios sectores más. Una pequeña anotación, «Día 23, a las 11 de la mañana», señalaba el momento en que se verificaba la prohibición, y había ocurrido mientras Jinyoung estaba inconsciente.

Jinyoung dejó entrever su preocupación con un gesto. Chanshik y Yonghwa ya no debían estar allí -cada vez podía pensar con más claridad-, puesto que no habían muerto después del mediodía. Por supuesto: estaban vivos. Pero entonces recordó que había visto muertos en sueños a Yonghwa y a Chanshik, igual que a Baekho y CNU. Sintió un escalofrío que recorrió todo su cuerpo.

En cualquier caso, debían de estar vivos. Lo único que podía hacer era creer que estaban bien. Pero ¿cómo demonios iba a encontrarlos ahora?

Jinyoung dejó caer el mapa sobre su pecho. No podía permitirse el lujo de perder el tiempo pensando, ni siquiera en esas circunstancias. Lo primero era tener información. Y como no estaba solo, había algún modo de averiguar ciertas cosas.

Levantó la mirada hacia Kibum.

-Pero… ¿dónde estamos ahora? ¿Cómo acabé en esta cama?

Kibum miró por la ventana y dijo:

-Esto es un faro.

-¿Un faro?

-Sí, está en el extremo nororiental de la isla. Ahí está marcado, en el mapa. Hemos estado aquí desde que comenzó el juego.

Jinyoung miró el mapa otra vez. Exactamente como decía Kibum, el faro estaba localizado en el sector C-10, en un cabo sobresaliente del noroeste de la isla. En toda esa zona prácticamente no había sectores prohibidos.

-Bueno, Jinyoung, y lo de anoche: delante de este faro hay un acantilado, y por ahí fue por donde te caíste. La que estaba de vigilancia te descubrió y te trajo aquí. Estabas muy malherido. Cubierto de sangre. Pensé que te morías.

Al final Jinyoung se percató de que tenía el torso desnudo y que su palpitante hombro izquierdo estaba vendado. (Por cómo se sentía, dedujo que la bala le había dado en el omóplato y que se había alojado allí). En la parte derecha del cuello… sentía una sensación de ardiente quemazón justo por debajo del collar, donde tenía otro vendaje, pero aquella bala solo le debía de haber hecho un rasguño sin importancia. Y luego, por encima del codo izquierdo. (Le dolía mucho. Probablemente la bala había salido, pero lo sentía como paralizado, a lo mejor porque el hueso o los tendones se habían desgarrado). Y luego, la parte izquierda del torso. (Alguna bala le había dado, pero parecía que no había afectado a órganos vitales). Jinyoung se destapó torpemente, haciendo uso de su brazo derecho, ileso, confirmando que estaba cubierto de vendajes.

Volvió a taparse con la manta.

-Así que me has curado… -preguntó.

-Sí -asintió Kibum-. Encontramos un botiquín de emergencia en el faro y te cosimos las heridas un poco. No puede decirse que haya sido un gran trabajo, porque no sabíamos lo que estábamos haciendo y solo pudimos utilizar aguja e hilo de una cesta de costura que había por ahí. Parece que la bala de tu hombro… sigue ahí. No pudimos hacer nada. Yo pensé que lo que realmente necesitabas era una transfusión de sangre. Estabas sangrando de mala manera.

-Muchísimas gracias.

-Oh, bah… -Kibum sonrió encantadoramente-. ¡No me puedo creer que me haya atrevido a tocar el cuerpo de un chico! Incluso te quité la ropa.

Jinyoubg dejó escapar una risilla. Aunque era un chico muy inteligente y educado, Key –como lo llamaban sus amigos- también podía decir cosas tan atrevidas como esas. Había sido así desde que lo había conocido un día lluvioso en el gimnasio de la escuela primaria, mientras negociaban el espacio que necesitaban los equipos de béisbol y de voleibol en las instalaciones deportivas. En aquella ocasión, Jinyoung le había dicho a Baekho: «Y allí estaba Kim Ki Bum, el del equipo de voleibol. Es lindo de verdad. Si fuera choca, sería mi tipo. Ya sabes, un verdadero encanto.».

Desde luego, precisamente en ese momento era evidente que no se iba a entregar a emociones amorosas. Pero cuando Kibum le ofreció un vaso de agua, Jinyoung no pudo evitar un leve silbido. Estaba realmente sediento. Allí estaba el vaso, en la mesita de noche, fuera del alcance de su vista.

«Alucinante. Delegado. Serás un maravilloso esposo en el futuro… No, un maravilloso hombre. No, ya eres un hombre maravilloso ahora mismo, en realidad. Eso es lo que he pensado desde siempre».

Cogió el vaso, levantó la cabeza y bebió. La herida del cuello le dolió mientras tragaba e hizo una mueca de desagrado. Pero se la bebió toda.

-Puede que sea pedir demasiado -dijo, devolviéndole el vaso-, pero creo que debería beber mucha más. Y también… ¿tienes algún tipo de analgésico? Cualquier cosa. Eso me ayudará.

Kibum asintió.

-Claro. Iré a coger algo.

Jinyoung se secó los labios y luego dijo:

-Es increíble que tus amigos me hayan acogido aquí. Quiero decir… podría ser un enemigo.

Kibum hizo un gesto de desaprobación.

-No podíamos dejar que una persona muriera. Además… -miró fijamente a Jinyoung a los ojos y sonrió juguetón-, eras tú, Jinyoung. Yo tengo alguna influencia sobre estos chicos, así que los convencí a todos para que te subiéramos aquí.

¿Significaba eso que él también había pensado que había algo especial entre ellos desde aquellos tiempos en la escuela de primaria?

Jinyoung intentó averiguar algo más.

-Lo cual significa que alguno de ellos no estaba muy convencido. Lo sabía.

-Bueno, vamos. Dadas las circunstancias… -Kibum apartó la mirada-. No te lo tomes a mal. Todo el mundo está un poco nervioso.

-Claro -asintió Jinyoung-. Lo sé.

-Pero yo los convencí. -Volvió a levantar la mirada y sonrió-. Así que deberías estar agradecido.

Jinyoung iba a confirmarle que lo estaba cuando notó que Kibum, que hasta ese momento había estado sonriendo, se encontraba por alguna razón ahora al borde de las lágrimas.

Lo miró fijamente y dijo:

-Estaba horriblemente preocupado. Pensé que te morías, Jinyoung.

Este no pudo menos que sorprenderse, y se quedó mirándolo.

-De verdad, no habría sabido qué hacer si te hubieras muerto. -Su voz parecía quebrarse con un sollozo-. ¿Comprendes lo que estoy diciendo? ¿Entiendes por qué te tenía que salvar a toda costa?

Jinyoung lo miró fijamente, deteniéndose en sus ojos anegados en lágrimas, y asintió con lentitud.

Luego pensó: «No me puedo creer lo popular que soy…».

Por supuesto, todo aquello podía ser simplemente el resultado psicológico del confinamiento al que estaban sometidos. Dadas las circunstancias, probablemente todos morirían pronto… No, según las reglas, iban a morir. Jinyoung nunca había oído que nadie más hubiera sobrevivido a la maldita Battle Royale aparte del ganador, y ahora que los supervivientes eran cada vez menos, a lo mejor un chico que te gustaba «un poco» porque habías tenido alguna conversación en un rincón del gimnasio en primaria podía convertirse en alguien por el que «morirías».

No, probablemente ese no era el caso. Kibum no podría haberse enfrentado a todos sus amigos a no ser que realmente le importara. Además, ¿en quién sino él podría confiar?

-Comprendo. Gracias… -dijo.

Kibum se secó las lágrimas con la palma de la mano. Y luego le dijo:

-Dime. Preguntaste por Chanshik y Yonghwa. Dijiste «nosotros». ¿Significa eso que estabas con ellos?

Jinyoung asintió.

Kibum frunció el ceño.

-Entiendo lo de Chanshik, pero no me digas que realmente estabas con Yonghwa.

Jinyoung sabía adónde quería llegar.

-Yonghwa no es un mal chico –dijo-. Me salvó la vida. Chanshik y yo sobrevivimos gracias a él. Estoy seguro de que está protegiendo a Chanshik en estos momentos… Hay algo más urgente… - añadió con un arrebato de entusiasmo-. Lo había olvidado. Podemos salvarnos, Kibum.

-¿Salvarnos?

Jinyoung asintió con convicción.

-Yonghwa va a salvarnos. Sabe cómo salir de aquí.

Kibum abrió los ojos como platos.

-¿De verdad? ¿De verdad? ¿Y cómo?

Jinyoung se petrificó de repente. Yonghwa le había asegurado que no se lo diría hasta el final. Bien pensado, Jinyoung no tenía nada que pudiera justificar su aseveración. Confiaba en Yonghwa, pero no estaba seguro de que su explicación pudiera persuadir a Kibum, que no había estado con él. Tal y como el propio Yonghwa constantemente le recordaba, Kibum podría sospechar que este estaba utilizándolo a él y a los demás.

Jinyoung decidió, sin embargo, explicárselo todo a Kibum desde el principio.Le contó cómo se había visto atacado por Choi Seung Hyun apenas había comenzado el juego, cómo había estado con Chanshik desde entonces, cómo había peleado con Lee Jin Ki y cómo, cuando Lee Ki Seop amenazó con dispararle, y Yonghwa le salvó la vida. Jinyoung le explicó que los tres habían estado juntos desde ese momento, y que Yonghwa, el superviviente de la Battle Royale del último año, tenía un plan para huir. También le contó a Kibum lo Huang Zi Tao, quien les dijo que Choi Jun Hong era muy peligroso. Luego le contó cómo habían sufrido el ataque de Wu Yi Fan mientras iban de un sitio a otro.

-¿Y entonces Jinki…? -Cuando acabó, Kibum volvió al asunto de Jinki por alguna razón-. ¿Fue un accidente?

-Eso es. Fue como te lo he contado -contestó, frunciendo el ceño y mirándolo fijamente-. ¿Por qué?

Kibum hizo un gesto de duda.

-Por nada -dijo. Y cambió de tema-. Siento ser tan brusco, pero no puedo confiar así de repente en Yonghwa. Me refiero a ese asunto de que hay un modo de salir de aquí.

Jinyoung todavía no había comprendido por qué Kibum le había preguntado por Jinki, pero se imaginó que no podía ser muy importante, así que lo dejó pasar y aceptó su escepticismo.

-No te culpo. Aunque creo que podemos confiar en Yonghwa. Es difícil de explicar, pero es buena gente. -Movió su mano herida con un gesto de impaciencia, como si no pudiera explicarlo-. Lo entenderías si estuvieras con él.

Pensativo, Kibum se puso un dedo en la barbilla.

-De acuerdo. Es probable que sea una buena idea escucharlo. En fin, no creo que tengamos ninguna otra opción.

Jinyoung lo miró.

-¿Qué estaban planeando hacer?

Kibum se encogió de hombros.

-Mi opinión era que no había solución. Estábamos simplemente discutiendo si sería mejor intentar escapar o quedarnos aquí un poco más. Pero no habíamos tomado ninguna decisión todavía.

Jinyoung entonces se dio cuenta de que había olvidado preguntarle por una cuestión importante.

-¿Cómo consiguieron reunirse… los seis?

-Oh -exclamó Kibum-. Regresé a la escuela y los fui llamando.

Jinyoung no pudo menos que sorprenderse.

-¿Cuándo?

-Tuvo que ser después de que Chanshik y tú huyeran. Además, vi a Kim Jong Hyun correr. El caso es que vi… a aquellos dos muertos justo delante de la entrada del colegio.

Jinyoung levantó la ceja.

-Seunghyun estaba solo inconsciente, ¿no?

Kibum no lo sabía.

-No pude acercarme a comprobarlo, pero en aquel momento me pareció que estaba muerto. Tenía una flecha clavada en la nuca.

-Entonces Jonghyun…

Kibum asintió.

-Me parece que sí.

En ese momento, Jinyoung le preguntó:

-¿No te dio miedo que hubiera otros como Seunghyun?

-Claro, eso se me pasó por la cabeza, pero no se me ocurría mejor opción que formar un grupo. Así que me dirigí a los bosques que había enfrente del campo de deporte. Me imaginé que si me escondía allí, no me verían. Y si me veían, entonces… mala suerte.

Jinyoung estaba profundamente conmovido. Él había tenido que cuidar de Chanshik, que estaba herido, pero, aparte de eso, había abandonado a los demás y se había largado de allí. Huang Zi Tao también había esperado a Lee Chi Hoon, pero él era experto en artes marciales.

-Vaya, estoy asombrado, delegado.

Kibum sonrió.

-Así que a Chanshik lo llamas por su nombre y a mí, «delegado», ¿eh?

Jinyoung no supo qué decir.

-Oh, bueno…

-No te preocupes, está bien.

Una sonrisa iluminó su rostro. Luego añadió con una cierta melancolía:

-Salió Lee Jung Hwan y lo llamé.

-¿Lo convenciste así de fácil? No me entiendas mal: creo que tienes muy buena reputación y es sencillo que otras personas confíen en ti.

-Oh, bueno… -asintió Kibum-. En realidad no regresé solo. Al principio estaba aterrorizado, pero tenía claro que simplemente tenía que volver, y en el camino de regreso, tuve muchísima suerte y me encontré con Minhyun. Ya sabes que él y yo somos muy buenos amigos.

Jinyoung lo sabía. Hwang Min Hyun y Kibum estaban los dos en el equipo de voleibol desde primaria.

-Hablé con Minhyun. Cuando le dije que deberíamos volver, al principio se resistió un poco, pero teníamos armas. Yo tenía una pistola en mi mochila. Cuando Junghwan nos escuchó a los dos, confió en nosotros.

-Pero… en fin, en este juego, uno no tiene necesariamente que confiar en dos personas que anden juntas…

Kibum asintió.

-Sí, eso resultó ser cierto.

-¿Qué quieres decir?

-Bueno, decidimos que aceptaríamos a ciertos chicos. Lo siento. Lo discutimos y decidimos que algunos chicos podían causarnos problemas, así que a ellos no los avisamos y los dejamos ir. Después llamamos a  Sehun. Así que ya éramos cinco. También llamamos a Bang Cheol Yong pero…

Jinyoung completó la frase.

-Huyó.

-Sí, así es.

Jinyoung se dio cuenta de que no le había dicho que lo había visto morir. Pensó en decírselo, pero al final prefirió no hacerlo. Ahora que Shin Dong Ho, el asesino de Mir, también estaba muerto, ya no tenía ninguna importancia, y aparte, no eran unos recuerdos agradables. Y además, por muy horrible que pareciera, no podía permitirse el lujo de perder más tiempo hablando de los muertos.

-¿No llamaron a Luhan?- preguntó Jinyoung, dándose cuenta de que el grupo de Kibum había decidido llamar a los chicos de apariencia más débil.

Jinyoung pronunció el nombre del estudiante con uno de los últimos números de la clase, Xi Lu Han, y de repente sintió un escalofrío recorriendo su espalda. Nombres de compañeros muertos.

-Bueno. –Kibum apartó la mirada de Jinyoung y frunció los labios. Lo observó de reojo-. Eso fue diferente…

-¿Cómo?

Kibum inspiró profundamente.

-Yo propuse que lo llamáramos, pero algunos de los chicos protestaron. Ya sabes que Luhan era amigo de Junhong. Los chicos no confiaban en esos dos.

Jinyoung permaneció en silencio.

-Ahora está muerto -añadió Kibum, apartando la mirada-. Lo dejamos morir.

-No, estás equivocado -replicó Jinyoung, y Kibum se volvió hacia él-. No podías hacer nada. No es culpa de nadie.

Sabía que sus palabras no eran muy convincentes, pero era lo único que podía decir.

Kibum sonrió tristemente y suspiró.

-Eres muy amable. Siempre has sido igual de encantador.

Ambos se fueron quedando callados poco a poco, pero Jinyoung tenía algo que decir todavía:

-Deberías haber llamado a CNU. -Así el grupo de Kibum podría haber contado al menos con Shin Dong Woo, que estaba casi al final de la lista de estudiantes-. En él se podía confiar.

Kibum suspiró de nuevo.

-Yo también lo creía, pero Shinwoo no tenía muy buena reputación… Ya sabes, era una especie de playboy. Y su inteligencia resultaba un poco intimidatoria. ¿Sabes eso que hizo cuando hirieron a Chanshik en la clase? Uno de los chicos dijo que podría haber sido calculado, como si tuviera un plan con otras ideas…

Fue la misma explicación que le dio Yonghwa cuando él sugirió ir a buscar a CNU.

-Antes de que pudiéramos decidir nada, Shinwoo ya se había ido. -Kibum se encogió de hombros-. En cualquier caso, decidimos no contar con eso chicos. Así que tampoco llamamos a Chanyeol.

Park Chan Yeol, que salía con Byun Baek Hyun, era amable y nada pretencioso, a pesar de su atractivo, y por tanto era muy popular. Sin embargo, el grupo de Kibum también se había negado a ponerse en contacto también con él. Y dada semejante resolución, era evidente que acabaría produciéndose alguna fricción cuando se planteara la necesidad de trasladar a Jinyoung al faro.

Jinyoung se dio cuenta de que Kibum solo había narrado cómo se habían juntado cinco de ellos. No había mencionado a Lee Seung Hyun (el estudiante número 31, y Seungri para todos, dado que tenía el mismo nombre que Choi Seung Hyun y a veces había confusiones)

-¿Y qué pasa con Seungri? No lo has mencionado.

Kibum hizo un gesto de asentimiento y se volvió para mirar a Jinyoung.

-Eso también fue una casualidad. Vinimos aquí ayer por la mañana. Un bonito castillo, ¿no te parece? La pasada noche, creo que eran alrededor de las ocho, Seungri simplemente se presentó aquí. Estaba aterrorizado.

Kibum se detuvo como si tuviera algo más que decir. Jinyoung estaba a punto de preguntarle qué le pasaba, pero él prosiguió:

-En fin, todo el mundo sabe cómo es Seungri. Así que eso no era un problema.

Y con eso se acababa la historia. Jinyounf pensó en preguntarle algo más sobre Lee Seung Hyun, pero decidió no hacerlo. Si había estado solo hasta la noche pasada, puede que se hubiera topado con algo horrible. Quizá había sobrevivido a algún ataque o había visto a compañeros matándose unos a otros, o se había tropezado con un cadáver destrozado tras un combate.

Jinyoung asintió para sí varias veces.

-Ya, lo entiendo.

-Hay una cosa que no pillo -dijo Kibum-. No es nada del otro mundo, pero Tao decía que necesitaba ver a Kim Ryeo Wook, ¿no? ¿Y fue por eso por lo que no se unió a tu grupo?

Jinyoung estaba preocupado por él desde que le había contado toda la situación a Kibum. Tao todavía estaba vivo, y también Kim Ryeo Wook. ¿Habría conseguido encontrarlo?

-Tenía que verlo. Me pregunto por qué.

Jinyoung parecía no comprender.

-No se lo preguntamos. Tenía mucha prisa.

Mientras hablaba, Jinyoung no pudo evitar preguntarse: «¿Conseguiría Tao encontrar a Kim Ryeo Wook? Y si lo logró, entonces…».

La voz de Yonghwa regresó entonces a su mente: «Este sonido es tu billete para salir de aquí. Si lo escuchas y acudes, puedes subirte a nuestro tren».

Jinyoung abrió los ojos como platos y exclamó:

-¡El canto del pájaro!

-¿Qué?

Jinyoung se volvió hacia el chico.

-Sé cómo podemos reunimos con Chanshik y Yonghwa.

-¿Ah, sí?

Jinyoung asintió y luego intentó moverse. Ya se lo explicaría más tarde.

-Tengo que ponerme en contacto con él cuanto antes. Así que tengo que irme.

-Espera -Kibum lo detuvo-. Necesitas descansar.

-No puedo. Cuanto más tiempo pierda…

-He dicho que esperes. Deberías escuchar al chico que está enamorado de ti. -Y consiguió decirlo ruborizándose solo un poco-. Te trajimos aquí porque, aunque consiguieras despertarte, no serías capaz de moverte. Este repentino estallido de energía atemorizará a los demás…

Los ojos de Jinyoung se entrecerraron. Pero la verdad era que aquello tenía sentido. Probablemente por eso los demás habían permitido que metieran a Jinyoung en el faro y que Kibum se quedara a solas con él.

-En cualquier caso, tú quédate ahí un rato. Les contaré todo lo que me has dicho. Insistiré en que tú y Yonghwa son de fiar y los convenceré. Y por lo que respecta a ponerte en contacto con él y Chanshik, no puedo permitirte que lo hagas solo. Es demasiado peligroso. Lo hablaré con los chicos también. Así que tú simplemente quédate aquí.-Luego le preguntó-: ¿Puedes comer?

-Sí.

En realidad, estaba muerto de hambre. Estaba preocupado por Chanshik y Yonghwa, pero también creía que debía comer algo primero. Eso ayudaría al sistema inmunológico a luchar contra las infecciones que pudieran haber provocado las heridas de bala.

-Si pudieras darme algo de comer, te lo agradecería mucho. Me siento un poco débil.

Kibum sonrió.

-Estamos preparando la comida en estos momentos. Te traeré algo. Creo que es un estofado o algo así. ¿Te viene bien?

-¿Estofado?

-Sí, este sitio estaba lleno de comida, aunque todo estaba enlatado. Pero encontramos agua y carbón para quemar, así que podemos cocinar.

-Asombroso. Es genial.

Kibum se apartó de la cama. Avanzó hacia la puerta y dijo:

-De verdad, lo siento mucho, pero voy a tener que cerrar la puerta con llave.

-¿Eh?

-Lo siento. Algunos chicos están aterrorizados. Así que, por favor, simplemente espera aquí - dijo Kibum.

Sonrió cariñosamente mientras abría la puerta y salió. El cabello rubio le dio la espalda, y Jinyoung entrevió el cañón de una pistola en su remetida en la cintura del pantalón.

Se produjo un sonido metálico tras la puerta. Debía de ser la cerradura al girar. ¿Significaba eso que lo iban a tener encarcelado?

Jinyoung se las arregló para incorporarse un poco en la cama, apoyándose en el codo, y miró por la ventana que había sobre la cabecera. La ventana estaba sellada con planchas de madera, y solo se filtraba alguna luz por los resquicios y las ranuras. Aquello se había hecho para mantener alejados a los intrusos… pero ahora también servía perfectamente para mantenerlo allí encerrado.

Los dedos de su mano izquierda, casi paralizados, instintivamente parecieron formar los acordes en una guitarra sobre la manta. Los acordes de aquella famosa canción que tocaba aquel hombre en el orfanato, el que le dio su guitarra. «El rock de la cárcel»…

Jinyoung inspiró profundamente y se recostó en la cama. Aquel ligero movimiento fue suficiente para que un agudo dolor le punzara la herida del costado.

 

 

 

 

QUEDAN 14 ESTUDIANTES

 

Notas finales:

Dejen RW's!


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