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Reparando la vida por Rukia Matsuoka

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Notas del capitulo:

¡Hola!

Aqui de nuevo trayendoles el capitulo siete.

De nuevo, gracias a aquellos que me dejan un Review y a aquellos que se toman su tiempo para leer la historia :3

Espero que les guste...

Naruto y sus personajes son propiedad de Masashi Kishimoto

Conducía lo más rápido que podía ya que el que le detuvieran en mera carretera con, un niño que al parecer tenía un terrible dolor de estomago mas el rubio mayor que estaba al borde de la desesperación, era muy mala suerte.

Cuando había visto a Deidara correr a la choza le siguió encontrándose con Deidara tratando de levantar del suelo al pequeño Naruto que se quejaba de dolor. Miro una de sus piernas al sentir un jalón en su bañador, Sasuke le miraba preocupado.

—No te preocupes, Naruto estará bien—le acaricio los cabellos al pequeño.

Se acerco a Deidara, debían de llevar al pequeño a un hospital y según lo que había visto mientras conducía hasta la playa el más cercano estaba a unos cuantos kilómetros. Y ahí estaba él, miro por el retrovisor al pobre rubio quien miraba desesperado a su hermano menor quejarse de dolor, se miraba tan preocupado que parecía que iba a romperse a llorar.

Al fin había llegado al hospital, y apenas se había detenido frente a la entrada del lugar cuando Deidara abrió la puerta del auto y entro corriendo al lugar. Algunas enfermeras le habían tratado de tranquilizar fallando en su intento, un doctor le quito al pequeño de las manos para entrar al consultorio junto a una enfermera, prohibiendo la entrada del rubio mayor quien estaba hiperventilando de la desesperación.

—Naruto es fuerte—le dijo acariciando la espalda del compungido de Deidara quien escondía su rostro en sus manos.

Itachi lo guío a unas sillas que estaban ahí—Soy un mal hermano, no lo cuide bien—El azabache le miro, no soporto mas y le abrazo, se veía tan indefenso.

Al rato escucho los sollozos del rubio escondido en su pecho, siempre deseo que él le abrazara pero, no en esas circunstancias. Pasaron los minutos hasta que el médico salió, al parecer el pequeño Naruto había sufrido de una indigestión, Deidara no evito sorprenderse, su hermano menor siempre comía como barril sin fondo y nunca había pasado por eso. El comer alimentos que antes no ingería a grandes cantidades le había provocado problemas. Deidara no podía evitar sentirse culpable, antes que consiguiera ese trabajo solo le alimentaba con comidas demasiado condimentadas o ricas en grasas, típicas comidas de restaurantes y que la mayoría de los ricos comía.

El doctor les dio el pase de ver al pequeño y lo primero que hizo el rubio fue abrazar al pequeño quien estaba dormido pero ahora despertando por el movimiento. Según el doctor de ahora en adelante debía de comer muy saludable, nada de comida chatarra.

—No importa si debo convertirte en un brócoli, de ahora comerás alimentos sanos—Naruto se sentía confundido, su hermano lloraba  reía a la vez, no sabía cómo reaccionar.

Claro que, cuando Naruto se entero que ya no odia comer aquella comida deliciosa que su hermano siempre le llevaba y a cambio debía de comer puras cosas verdes como él le decía, rompió a llorar y Deidara no sabía qué hacer, solo esperar a que se cansara y se quedara dormido pero, hablando de Naruto duraron minutos para que durmiera.

A la mañana siguiente le dieron de alta pero, el pequeño estaba molesto con su hermano mayor dejando sorprendido a Itachi hasta el mismo Deidara, nunca había visto al pequeño rubio molesto con él y verlo por primera vez hacía sentir peor.

Cuando llegaron a la casa de playa para pasar al menos esos dos días que Deidara tenía libre antes de su próxima sesión de fotos. Itachi y Deidara rieron divertidos al ver que el mal humor del pequeño rubio no duro mucho. Naruto le había tomado de la mano para que le ayudara a recolectar conchas para su colección.

Itachi entro a la casa donde sus invitados estaban desayunando, ahora que lo recordaba, ni él, Deidara y Naruto habían comido así que saludo a los demás informándole todo lo que había pasado con Naruto y rio enternecido al ver lo aliviado que se veía Sasuke.

Se retiro a la cocina e intento preparar algo para él y los rubios, aunque debía de preparar algo sano para ellos, no quería comer algo que le gustase mientras que Naruto le miraba, sería muy cruel de su parte. Tomando en cuenta que el casi no cocinaba y lo único que comía con su hermano antes que Deidara llegara era comida para llevar, por supuesto media lo que Sasuke comía y que le encantaran los tomates le ayudaba mucho.

Cuando los rubios llegaron ambos con sus camisas extendidas simulando una bolsa donde llevaban las conchas de todos los colores. Naruto al ver a Sasuke corrió hacia el mostrándole todo lo que había recolectado y discutió un poco con Deidara al ver lo que comería, patatas cocidas y un jugo de naranja.

—Naruto, no seas grosero, Itachi lo hizo para ti—Deidara se sentó en el comedor con los demás sentando a Naruto en su regazo.

—Si no quieres la comida de Nii-San, puedes comer mi desayuno—todos se fijaron en Sasuke quien le mostraba una ensalada de tomates.

—Piensa antes de hablar o herirás los sentimientos de Sasuke—Deidara le susurro al oído a su hermanito al ver que replicaría.

Naruto solo miro el tazón de ensalada y luego miro a Sasuke quien le miraba esperanzado a que lo tomara. Asintió y tomo la ensalada comenzando a comer sonrojado al ver la radiante sonrisa de Sasuke y la mirada enternecida de los presentes.

A las cuantas horas, a los pequeños se les antojo entrar a la playa, estaban ahí y ni los adultos se les ocurría entrar a tan inmensa masa de agua.

— ¡No! ¡No me lo pondré!—grito desesperado y sonrojado.

—Entonces ¿Cómo entraras al agua? Deidara—Le dijo Gaara quien vestía el traje de baño que habían modelado junto con Haku.

—Entrare así—Dijo señalando su camisa y pantalones, sus amigos le miraron incrédulos.

—No nos dejas opción, lo haremos por las malas—Dijo sonriente Haku, causando terror en el rubio.

Todos los varones quienes ya estaban en bañador luciendo su bien trabajado torso, escucharon unos gritos en el baño del segundo piso donde se suponía que estaban cambiándose los donceles.

—Parece que se divierten antes de entrar al agua—Zabuza miro al techo donde se escuchaba los gritos y risa de su Haku.

Itachi no se creyó la parte en la que se divertían, claramente se escuchaban los gritos de Deidara los cuales eran los más fuertes, al parecer lo estaban obligando a algo.

Los gritos cesaron, y escucharon bajar a los donceles, y si no fuese porque estaban acompañados a unos a otros se hubiesen dado el privilegio de babear por sus donceles, el verles con ese «Pequeño» traje de baño, se sentían duros.

Por supuesto, Itachi no estaba tan «Emocionado» como sus dos compañeros ya que Deidara estaba escondido detrás de Gaara evitando dejarle verle completo, si solo se comportara como en aquella esa sesión de fotos, donde le miraba lujurioso como si intentara seducirlo y con esas poses realmente sexys.

Se reunieron con los pequeños quienes estaban en las orillas de la playa, los mayores les habían ordenado que les esperaran. Naruto se acerco a su hermano quien venía detrás de Gaara todo compungido.

—Dei-Nii ¿Por qué estas en ropa interior?—Naruto se acerco así hermano quien se sonrojo mas por la pregunta

El pequeño usaba un bañador rojo y Sasuke usaba uno negro, ambos eran los bañadores de Itachi cuando era pequeño y ahí estaban guardadas ese tipo de cosas desde que dejaron de usar aquella casa para las vacaciones de la familia.

Itachi, Sai y Zabuza prepararon las sombrillas y toallas mientras que los donceles se dedicaban a colocarse protector solar incluyendo a los niños. Deidara se armo de valor y se separo de Gaara para colocarle el protector a su hermano quien estaba bien quieto después de decirle que sin esa crema saldría muy morenito como una pasa.

Al terminar se coloco el protector hasta que toco el turno de su espalda, fallando en su intento. Brinco del susto al sentir a alguien tomarle el protector. Al voltear se sorprendió al ver quién era, nunca espero el verlo ahí.

—Sasori ¿Qué haces aquí?—Se escucho la profunda voz de Itachi que destilaba molestia, había estado viendo los intentos fallidos del rubio y el tan preocupado le iba ayudar cuando le ganaron.

Deidara se levanto y se alejo de ellos mientras los miraba, parecía que se iban a matar con la mirada. Conocía a Sasori de la secundaria pero, no espero encontrárselo ahí.

Itachi miro la actitud de Deidara pero, su molestia no se apaciguaba—Te hice una…

— Ya lo sé, visitaba a unos familiares pero cuando pase con el auto me había parecido ver a alguien conocido—El hombre de cabello rojizo y de mirada rojo-ceniza se fijo en Deidara y luego bajo su mirada en el corto traje de baño que llevaba.

Deidara se sonrojo al ver en que parte de él se estaba fijando y se escondió detrás de Itachi mientras que este gruñía ¿Cómo se atrevía mirar de esa manera a «Su» Deidara?

Sasori miro su reloj que se miraba carísimo—Bien, lo siento pero no puedo quedarme a hablar más, nos vemos Itachi y Deidara…—El aludido se asomo por la espalda de Itachi—Has cambiado mucho, te ves…Bien.

Itachi iba a tirársele encima a aquel idiota, había escuchado muy bien con qué sentido había dicho ese «Bien» Pero, Deidara leyó sus pensamientos y le detuvo. Después de un momento y asegurarse que Sasori que vestía de camisa café y pantalones de mezclilla, se había largado de ahí, se dio vuelta mirando a Deidara quien estaba sonrojado, iba a pedir explicaciones, al parecer se había sonrojado porque aquel tipo le mirara. Hasta que cayó en cuenta que el rubio le miraba el torso de reojo mientras trataba de cubrir su pecho y piernas.

Itachi trago seco y se comenzó a rascar la nuca—De… ¿Dónde le conoces?

Deidara le miro olvidándose de su semi-Desnudes—Cuando estaba en la secundaria él era el chico popular de la clase, y molestaba mucho a los donceles, incluyéndome—Itachi frunció el ceño—Pero ¡solo era tirarme el bolso a la basura o rayar mis cuadernos, nada más!

El azabache arqueo una ceja mirándole incrédulo, no podía creer que eso le pareciera poco pero, el rubio le había insistido en que no se preocupara, que mejor se fueran y cumplir el deseo de nadar de los niños. Y como negarse al sentir la mano de su rubio con la suya mientras le jalaba hacia donde estaban los niños saltando emocionados.

Deidara paro a medio camino—Itachi, necesito que me hagas un favor—el azabache asintió al ver esos ojitos suplicantes— ¿Puedo dejar a tu cuidado a Naruto? Es que…no sé nadar.

Deidara estaba apenado por pedirle eso pero…no podía cuidar a su hermanito si no podía cuidarse él mismo en el agua.

—Lo hare pero, con una condición—el rubio le miro confundido—Mas tarde entraras conmigo al agua, te enseñare a nadar.

Deidara quería negarse, se sentía extraño estar cerca de Itachi y más aun dejando ver ese cuerpo bien trabajado, se dio un golpe mental por esos pensamientos y asintió, por su hermanito haría lo que fuese, aunque también recordara aquella vez en la habitación del azabache.

Naruto hizo uno de sus adorables pucheros cuando se entero que no entraría al agua con su hermano mayor, hasta que Itachi le convenció que su hermano no se sentía bien para entrar.

Al final Deidara se quedo sentado debajo de una de las sombrillas observando a su hermanito quien se divertía junto a Sasuke quienes eran tomados de las manos de Itachi. Rio divertido al ver como ambos niños se le subían encima al azabache mayor, para que les cargara o para tratar de ahogarlo.

— ¡Naruto! ¡Sasuke! ¡Es hora de comer!—Le grito a los niños desde la orilla cuando la hora del almuerzo llego, escuchando las quejas de los pequeños por quedarse un poco mas pero, debían respetar la hora de comer— ¿Se divirtieron?—a ambos niños les seco con dos toallas cuando salieron del agua con ayuda de Itachi.

Los niños comenzaron a atacarlo con miles de palabras, emocionados por todo lo que habían pasado, cuando al fin terminaron corrieron hacia la choza donde les esperaba el almuerzo que Gaara y Haku habían preparado. Se giro a mirar a Itachi y no pudo reprimir una carcajada al ver su cabello alborotado.

—Tú también te divertiste —El azabache solo le sonrió divertido.

—Es increíble la energía que guardan esos cuerpecitos.

Deidara le sonrió, Itachi había cambiado tanto que si no le conociera no creería que es él, el haberse convertido en la niñera de Sasuke sirvió de algo. Su sonrisa se borro al recordar que debía de pagarle la deuda de su familia, eso debía ser para Itachi…La niñera de su hermano menor, un deudor… nada más.

Al entrar a la choza se coloco una bata, no le era cómodo comer en ese traje de baño. Se reunieron con los demás que ya habían empezado a comer sin ellos pero, los demás notaron el cambio drástico de humor del rubio.

— ¿Te sucede algo?—Haku había salido al balcón de la sala siguiendo a Deidara después de comer, quien estaba parado con la mirada en el vacio— ¿Deidara?—Le movió el hombro.

El rubio salió de su trance—Haku…

— ¿Te sientes bien? Has estado deprimido todo el almuerzo.

Silencio— ¿Cómo te sentirías si…No fueses nada para Zabuza? Solo un simple modelo que trabaja en la agencia.

La pregunta tomo desprevenido a Haku. No pudo evitar sonreír al entender el porqué su amigo rubio le preguntaba eso.

—De hecho, nunca fui nada, Iruka-San fue el que me recogió de la calle cuando el orfanato en el que vivía cerro y muchos niños quedaron sin techo—Deidara le miro sorprendido—No te negare que quise que mi existencia fuese eliminada de este mundo pero, cuando llegue a la agencia todos me trataron bien, y fue donde conocí a Zabuza.

 

~*~

Cuando Iruka le había encontrado le había llevado a su casa para bañarle y vestirlo, claro que la ropa le quedaba grande por ser aun un adolecente, el día que haría la sesión de fotos le había comprado una ropa de su talla, ese día había conocido al hijo del gerente de la agencia, Zabuza Momochi. Al principio pensaba que no le gustaba su presencia cerca de él ya que, cuando se encontraban solo le miraba de manera «Extraña». Cuando recibió su primer paga, Iruka le ayudo a conseguir departamento, al principio el mayor se negaba pero aun así insistía, no quería molestar en el lecho de su matrimonio, ahí fue cuando conoció a Gaara, su vecino a solo dos apartamentos.

Aunque se sintiera rodeado de personas que le apreciaban dudaban que algún día le necesitaran tanto para mantenerse a su lado, y fue en su quinta sesión de fotos cuando encontró a esa persona, aquella que siempre le miraba.

—Se mío—le dijo Zabuza Momochi—Conviértete en mi novio.

Haku se sonrojo por aquella declaración muy brusca sin nada de romanticismo, no negaba que aquel moreno fuese atractivo pero ¿En verdad lo necesitaba?

— ¿Para qué?—Zabuza le miro confundido por su pregunta— ¿Es necesario que sea tu novio? ¿Para qué serviría?

Para Zabuza era la primera vez que un doncel se hacia el difícil pero, el que estaba frente a él era otro caso, le estaba preguntando cosas tan extrañas que lo hacían avergonzarse. No negaba que se había enamorado de aquel doncel de gran belleza y sabia que todos los varones que trabajaban ahí también, por eso, debía de demostrar que era suyo y así nadie lo apartaría de su lado, aunque eso llevara a comportarse de la manera más cursi que nunca imagino hacer.

—Te necesitaría…y mucho—Haku le miro sorprendido—Guardaría en ti todo mi amor, nos casaríamos y serias la…madre de mis hijos—No sabía si lo ultimo había sonado bien o insultado al doncel pero, eso era lo que sentía.

Haku no pudo reprimir sus lágrimas y asintió. Se sentía tan bien que la persona que te gustase te diga esas palabras…

~*~

Deidara solo le miraba impresionado, quien diría que aquel hombre de tan duro carácter habría dicho aquellas palabras. Sonrío al ver lo sonrojado de Haku, en verdad debe de amarlo.

—Pero no se lo digas a nadie, el único que lo sabe es Gaara así que…

Haku y Deidara escucharon unos pasitos correr, hasta que ambos se dieron cuenta…los niños les habían escuchado. No pudieron moverse de la impresión hasta que escucharon las carcajadas de Itachi y Sai. Deidara suplico en sus adentros, que no fuese lo que estuviese pensando.

Y si paso, como había pensado al llegar con los demás, Sasuke y Naruto estaban dramatizando la conversación que tuvo con Haku.

—Serias la madre de mis hijos—Se escucho la voz infantil de Sasuke mientras que Naruto dramatizaba exageradamente, asintiendo.

Sai e Itachi no se aguantaban la risa y Zabuza tenía su rostro cubierto por una de sus manos, estaba molesto y sonrojado.

—Bueno…—Deidara tartamudeo en su momento—Itachi ¿por qué no llevas de nuevo a los niños al mar? De seguro quieren ir ¿No?

Itachi le mío confundido aun riendo pero asintió. El rubio mayor suspiro aliviado al ver que pudo salvar a los pequeños de su casi jefe. Por otro lado Haku trataba de disculparse por haber comentado aquellos momentos.

—Por cierto… ¿dónde está Gaara?—Le pregunto a Sai.

—Me dijo que se prepararía para esta noche.

Deidara no entendió la sonrisa extraña que le brindo pero, aun así lo dejo estar. Salió de nuevo para vigilar a los niños y como había pasado en la mañana, esos niños intentaban matar a Itachi.

Al llegar la tarde, los niños entraron a la choza entonces e Itachi le pidió que lo acompañara al mar, ahora que lo recordaba le había prometido que le permitiría que le enseñase a nadar, con vergüenza se quito la bata y tomo la mano que el azabache le brindaba para adentrarse al agua.

— ¿No crees que ya es suficiente? Aquí está demasiado…—No pudo continuar ya que Itachi le había tomado la cintura y lo metió aun mas al mar— ¡Itachi! ¡No! Regresemos—Del miedo Deidara se escondió en el pecho del azabache que sobresalía del agua.

—No te preocupes, confía en mi…—le susurro al oído.

Deidara asintió sonrojado, Itachi lo separo de él mientras aun le sostenía de la cintura y le indicaba como mover las manos y piernas. Había estado prestándole tanta atención que al final terminaron abrazados y eso no fue impedimento para Itachi, aprovecho y beso a Deidara.

El rubio estaba sorprendido, se sonrojo al escucharse gemir al sentir la lengua de Itachi dentro de su boca y una de sus manos cerca de sus glúteos tocando el borde del traje de baño. Había intentado alejarse de él pero, el otro era más fuerte hasta que sintió que su cuerpo le pedía que se rindiera, y así lo hizo, trato de corresponder el beso de manera torpe. Se separaron por falta de aire. Itachi miro el bello contraste que el atardecer hacia en el rubio, iba a devorar de nuevo la boca de su rubio hasta que escucharon a lo lejos la voz de los niños que le gritaban que era la hora de preparar la cena.

Itachi le ayudo a ir a la orilla, aun se sentía nervioso como parar poner en práctica lo que le había enseñado.

Al llegar a la choza se cambio el traje de baño que había usado prácticamente todo el día, y respiro aliviado al sentir de nuevo su típica ropa, recibiendo de Haku y Gaara una risa divertida.

Junto a los otros los donceles prepararon la cena, la mayoría de los alimentos eran pescados así que tuvieron que usar su creatividad para cocinar. Al caer la noche todo estaba preparado y como había dicho el doctor, Naruto debía comer saludable y no en exceso. Todo estaba bien hasta que se entero de un detallito, Sai dormiría con Gaara, Haku con Zabuza, Sasuke con Naruto y él… ¡Con Itachi!

— ¡No! Yo dormiré con Naruto y Sasuke—Le dijo al azabache al entrar a la habitación.

Itachi se sintió abofeteado— ¿Por qué? ¿Qué tiene de malo dormir conmigo? Ya lo hicimos una vez—Deidara se sonrojo evitando aquella mirada al recordar lo de la playa, eso hizo sonreír al azabache—Quiero que confíes en mi—se acerco a él mientras que el rubio retrocedía hasta chocar contra la puerta, le miro tratar de tomar el pomo de la puerta así que lo detuvo—Solo quiero que me escuches…Se que esto es muy brusco de decirlo en este momento pero…—Respiro profundo—Permíteme cortejarte.

Deidara sintió que su corazón se detenía, no podía creer lo que escuchaba, eso debía ser un sueño, aquel hombre le estaba pidiendo permiso de enamorarlo, sonrió a sus adentros, no es como si necesitara enamorarlo cuando él ya lo estaba pero, no estaba mal ver hasta qué punto llegaría por él. Estaba bien pero, recordó algo.

—Esto ¿lo haces por la deuda?—le soltó. El solo pensar que Itachi se quería aprovechar de sus sentimientos para chantajearlo con la deuda le dolía.

Itachi lo miro confundido y dolido—Por supuesto que no, que tiene de malo que…—Deidara le miro esperanzado que al menos le dijera que le tenía afecto—Que te…—La mirada del rubio sobre él le hacía sentir nervioso, solo debía decir una palabra más—ame…

Deidara se sintió desfallecer, podría reír de felicidad. Itachi le miro relajarse y eso fue más que una invitación para continuar lo que iniciaron en la playa, le tomo de la cintura y lo apego mas a él, mientras sentía su cuello siendo rodeado por aquellos delicados brazos. Lo llevo entre besos a la cama.

Deidara estaba nervioso, le había acostado en la cama mientras que le miraba quitarse la camisa y ver aquel torso que tanto había visto ese día, quería tocarlo y como si el azabache le leyera la mente le tomo una de sus manos y la puso sobre aquel pecho. Pudo deleitarse tocándolo hasta que dio un respingo al sentir una de sus manos debajo de su camisa, tocando una de sus tetillas.

—No…—Le susurro, era demasiado sensible en esa parte de su cuerpo.

Itachi no le escucho y le quito la camisa con cuidado para besarle de nuevo, bajando por su cuello dejando mordidas y succionando aquella delicada piel hasta que le dejara sonrosada, siguió bajando hasta llegar a una de las tetillas, el azabache sonrió al sentir las manos de Deidara sobre sus hombros tratando de impedir lo que haría. Tomo una de sus tetillas y se la llevo a la boca mientras que masajeaba la otra con sus dedos.

— ¡Itachi…!—Arqueo su espalda al sentirle succionar y morder su tetilla, se estaba excitando podía sentir sus partes nobles comenzando a  suplicar atención y lo único que podía hacer era aferrarse a los cabellos de Itachi que, por más que le dijese que no hiciese eso, su cuerpo deseaba mas aquel contacto.

—Te ves tan lindo, mi Deidara—Itachi se alejo de él para ver sus ojos llenos de placer, su delicioso sonrojo y el pequeño hilo de saliva sobresaliendo de sus rojos labios. Lamio aquel hilo de saliva para besarlo de nuevo y acercarse a la parte más delicada del cuerpo de su doncel.

— ¡Ah…!—Itachi y Deidara se detuvieron, al escuchar aquel gemido, no había sido el rubio y mucho menos del azabache— ¡Dame duro Sai!

Ambos chicos miraron hacia la pared de donde provenía el ruido.

— ¡Ahí! ¡Zabuza!—De nuevo voltearon para ver la pared contraria donde se escuchaban.

«Esto no pude estar pasando» Fue lo único que paso por la mente del desilusionado Itachi. Por otro lado, Deidara no sabía dónde meter la cabeza y la imagen de Naruto abriendo una de las puertas de los cuartos de al lado y su rostro al ver ese trauma, sin mencionar el millar de preguntas que le haría, no espero mas y comenzó a bajar de la cama tratando de agarrar la camisa que antes llevaba pero, un brazo lo jalo de nuevo a la cama.

—No te preocupes, le dije a Sasuke que no dejara salir a Naruto de su cuarto  en caso de que «Algo» pasara—Itachi adivino sus pensamientos y acomodo un poco a Deidara en su pecho mientras trataba de ignorar lo «Ruidos» al igual que el doncel. No lo podía creer, se suponía que debía ser él junto a su Deidara quienes debían estar en «Acción».

Esa sería una noche muy larga…

Notas finales:

Bien... ¿Que les parecio el capitulo de hoy? yo tambien sufro de esos pobremas de estomago XD son horribles e.e

Jajajaja los chibis si que son unos troll pero aun siendo adorables :3

Sasori aparecio O_O que gran dilema jajaja

¡Wi! Ya hay cariñitos de parte del ItaDei pero, tuvieron su interrupcion XD

Bueno...les agradeceria un review? Eso haria que Deidara aprenda a nadar XD

Nos vemos (n.n)/


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