Capítulo 13 Distracciones
Como el trabajo de mantener el planeta a salvo no tiene horarios fueron llamados para detener un alboroto en la gran ciudad. Al final resultó ser un trabajo sencillo se trataba de Baltroc el saltador dando problemas pero nada que el equipo no pudiera manejar con relativa facilidad.
-Bueno compañeros debo ir a ver algunos asuntos de la compañía los veré más tarde.- habló iron man desde el cielo.
-Tony.- llamó su atención el dios del trueno a su lado.
-No me he olvidado grandote, hablaremos cuando regrese a la torre.
-De acuerdo.
Debido a que aun no querían regresar al cuartel Natasha decidió que sería buena idea pasear por la ciudad así que prácticamente los arrastro por todas las tiendas escpecializadas en venta de armas hasta que Barton la convenció de que fueran al cine. Se decidieron por ver una película de zombies de la cual salieron todos riendo, a la espía vaya que le gustaban las cosa violentas y los hombres disfrutaron de cada escena asquerosa disfrutando como verdaderos niños. El día avanzaba rápidamente y la pareja de enamorado se dispuso a pasar un momento a solas, dejando a los dos rubios por su cuenta. Realmente ninguno de los dos era conocedor de las actuales costumbres de los lugareños, sin embargo, resolvieron a aventurarse en algún comercio para comer.
Llamó su atención un lugar en particular llamado “Hooters” Al llegar a la mesa notaron que se respiraba un ambiente de camaradería masculina y las razones eran obvias, ambos sonreían ante las constantes atenciones de las meseras mientras ellos devoraban sus platillos, al dios del trueno le habían agradado particularmente el pescado con papas y las alas de pollo en cuanto al capitán para él eran indispensables las hamburguesas y de hecho logró que Thor compitiera con él para ver quien devoraba primero una hamburguesa doble claro que después él tuvo que aceptar el mismo desafío con la cerveza.
-Sabes creo que tenías oportunidad con la morena de cuerpo voluptuoso.- Habló riendo mientras caminaban de regreso a la torre.
-Thor todas las mujeres ahí estaban muy bien dotadas.
-Tú sabes la de ojos marron y cabello rizado.
-Ah sí claro era linda.
-¿Y por qué no le pediste una cita?
-Verás soy un poco chapado a la antigua, me gustaría tener una verdadera conversación con ella antes de siquiera pedirle su número.
-Pues creo que entiendo un poco.
-¿En serio? ¿Qué no los vikingos eran más del estilo saqueo el pueblo y violo a las mujeres?
-Para empezar soy un asgardiano no un vikingo y aunque algunas de nuestras costumbres te parezcan bárbaras, te recuerdo que en mi mundo hay mujeres como Sif que demuestran su valía en el campo de batalla desde hace cientos de años antes que en midgard se les reconociera algún derecho a dicho género.
-Lo siento no quise ofenderte.
-No pasa nada.- dijó golpeando el hombro derecho de su compañero. -¿Qué te parece una carrera hasta la torre? Quien pierda hará la cama del otro por un mes.
-¡No! Espera Thor por ahí no es….
El rey de asgard estaba en medio de una junta del concejo, algunos alababan el gran trabajo de Thor como embajador de la paz y la justicia, otros sobre los tributos apropiados que debían pagar los reinos vecinos por ser iluminados por la luz protectora de Asgard y otros por inconformidades menores del pueblo. …l escuchaba y dirigía órdenes precisas aunque a veces deseaba estrellar la cabeza de algún funcionario sobre la mesa, sobre todo cuando hablaban de la superioridad asgardiana. ¿Y cómo evitarlo? Si él había crecido con toda esa basura en la cabeza así que cuando supo de su verdadero origen no pudo más que rechazarlo, tal vez si lo hubieran educado de manera distinta. Pero eso no era importante en el momento sino la mención de dos palabras inconexas en la conversación que lo había llevado en ese momento a un lugar muy lejano “hombre” y “metal”. Y de pronto estaba en la tierra mirando esos ojos avellana que destellaban cuando lo miraban a él.
-Padre de todo me informan que Sif ha regresado de su misión.
-Está bien que pase.
-Padre de todo hemos acabado con la amenaza que se alzaba en las colinas del oeste.
-El reino te agradece tu participación para apaciguar la revuelta y mantener la paz de nuestro pueblo. Puedes ir a descansar ahora, seguro te llamaremos nuevamente.
-Así lo haré.- se despidió la guerrera saliendo del salón.
-Es hora de que yo también me retire a mis aposentos. Nos veremos mañana.- dijo solemne marchándose del lugar. Entró a la tina de su habitación riendo internamente siempre era divertido mandar a Sif a una violenta misión verla llegar hecha polvo y negarle el reconocimiento anhelado. La cara que había puesto al agradecerle su participación cuando había sido ella la que había dirigido el grupo había sido memorable, y al fin y al cabo como hablaba con el padre de todo se había tenido que tragar su frustración.
En verdad él nunca había sido muy amigo de la guerrera pero la razón de por qué la molestaba más a ella que a sus antiguos compañeros era sencilla, ella había sido la primera en ponerse en su contra cuando aún era príncipe. El agua estaba particularmente relajante sus ojos se cerraron hundiendo su cabeza en el agua, el sonido de sus latidos parecía un suave melodía que lo mecia dentro de sus propios pensamientos.
Y de nuevo se encontró de frente con la mirada café y la sonrisa descarada los mechones moca cayendo sobre la frente de Stark después de llegar al orgasmo, su voz llamándolo por su nombre “Loki”. Salió del agua tratando de alejar aquellos pensamientos, tenía que concentrase estaba dirigiendo un reino suplantando al verdadero rey, debía pensar en alguna forma para que su engaño pronto se volviera irrevocable y gobernara Asgard por derecho propio, encontraría la manera.
Se metió a su cama esperando la llegada del sueño pero pronto se vio a si mismo haciendo un hechizo para ver a su “hombre de hierro” estaba trabajando en su laboratorio conectando cables y uniendo piezas, vio cómo su rostro se concentraba soldando una pequeña pieza y la sonrisa cuando logró que ajustara. Inconscientemente sonrió junto a él.
-NO ¡maldición no! ¡No Stark! No puedes volver a hacerme esto.- Con un movimiento sutil de su mano derecha desapareció la imagen frente a él, mientras se cubria con la ligera sabana hasta la cabeza repitiéndose a sí mismo. -¡No Stark! No de nuevo.
Continuara…….
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