Capítulo 9 Visitante
Jamás podría explicar que rayos estaba pasando sólo sabía que si no lo besaba en ese momento seguramente estallaría, sus manos recorriéndolo buscaban la manera de desnudarlo lo cual no era fácil con ese extraño atuendo, Loki sonreía y se dividía entre desnudarlo a él y a sí mismo, todo se volvió apremiante apenas lograron llegar al sillón en donde el pelinegro lo arrojo. Tony ya sin prenda alguna miraba extasiado como el asgardiano terminaba de quitarse la ropa sintió como era apresado por el peso sobre él. El sexy dios lo besaba arrebatándole el aliento y la razón, comenzó a sentirse mareado, aquellos suaves labios recorrían su cuello, su pecho, su abdomen entre besos y algunas mordidas de pronto un par de dígitos trataban de abrirse camino por su entrada.
-Mmn… espera…no lo he hecho así desde la universidad.
-¿Alguna vez me haz conocido como alguien paciente?- le cuestiono levantando la mirada desde donde besaba su abdomen.
-No recuerdo mucho de nuestra vida pasada, pero conquistar un planeta o al menos intentarlo lleva tiempo y planeación, así que yo diría que sí lo eres.- afrirmó
-Siempre argumentando.- sonrió volviendo a su tarea llegando hasta el semierecto miembro el cual degusto con placer desde la base hasta la punta viendo al hombre bajo de sí suspirar y removerse gimiendo con impaciencia al ser engullido por completo.
Sus dedos llenos de saliva buscaron nuevamente aquel estrecho orificio, introduciéndose lentamente viendo como el otro se tensaba un poco y sus sollozos eran tanto de dolor como placer, al percatarse que podía moverse un poco más libremente los sacó produciendo un estremecimiento bastante visible por parte del castaño. Volvió hasta su boca besándole ansiosamente cuando lo penetro duro.
-¡Mmmnnnmngg!- gimió al sentir como el pelinegro se incrustaba dentro de su cuerpo su manos se aferraron a sus brazos hiriéndolo de la misma forma que él lo acababa de hacer, de igual forma mordió sus labios hasta hacerlo sangrar al percibir sus embestidas rápidas y profundas. –¡Aammnh! ¡LOOKI!- sollozó cuando su mente era nublada por el placer.
El pelinegro sonrió acelerando el ritmo advirtiendo que su pareja no aguantaría mucho más.
-¡LOOO KIIII!- gritó el hombre de hierro al explotar, todo su cuerpo palpitaba y tras un par de embestidas más el dios del engaño hizo lo mismo en su interior.
Se dejó caer sobre el cuerpo del playboy recuperando su respiración. Tras unos minutos de silencio el hechicero se levantó y dándole la espalda comenzó a alzar su ropa.
-¡Hey espera! ¿Qué haces?
-No es obvio.
-No puedes marcharte.- afirmo sentándose en el sillón, el pelinegro simplemente le dirigió una fría mirada. –No me puedes dejar así de insatisfecho.- afirmo parafraseando a Shakespere, y es que no podía evitar pensar en su poesía cuando veía aquellos elaborados trajes asgardianos. Aunque de momento su interlocutor estaba desnudo pero la grandilocuencia era parte del hombre frente a él.
-¿Insatisfecho?- pregunto con una media sonrisa.
-No bueno, claro que lo que acabamos de hacer me agrado bastante. Pero lo más decente es que me permitas emparejar el marcador.
-¿Y crees poder igualarlo?- murmuro Loki lascivo sentándose sobre su regazo.
-Te aseguro que haré mi mayor esfuerzo- sonrió colocando sus manos sobre su cintura y levantando el rostro para unir sus labios, su miembro nuevamente despierto fue introduciéndose lentamente en aquella apretada cavidad, el príncipe de las travesuras sonreía al tiempo en que lo ayudaba subiendo y bajando imponiendo su propio ritmo.
El castaño recorría su pecho y hombros lamiéndolo, besándolo, mordiéndolo, sus manos se movían desde su espalda alta hasta sus nalgas, sintiéndose caer en el más maravilloso hechizo.
-Mnnh más rápido Sta….aark……- gimió acelerando él mismo mientras sentía al otro elevar sus caderas.
El multimillonario estaba a punto de estallar, vaya que aquel sujeto sabía llevarlo hasta su límite, su rostro estaba hundido en su pecho mordiendo uno de sus pezones cuando sintió como el dios arqueaba la espalda hacia atrás llenando su abdomen con su semilla él se derramó en su interior.
El silencio lleno la habitación sólo se escuchaba sus respiraciones volviendo lentamente a la normalidad.
-¿Quieres un café? Te ofrecería algo más fuerte pero temo que si bebo un trago más tendría que pasar el resto de la noche inclinado sobre el escusado.
-Además después de besarte creo que ya he ingerido suficiente alcohol por hoy.
-Gracioso muy gracioso, aunque mejor no.- habló el castaño abrazándolo más fuertemente de la cintura. –estoy muy cómodo aquí.
-Que lastima que Jarvis ya no puede traernos el servicio hasta nosotros.-dijo el dios del engaño antes de besar los labios del midgardiano.
-¿A qué te refieres?- pregunto continuando con el beso.
-Es una larga historia.
-La noche apenas empieza.
-¿Y quieres pasar la velada conversando?- murmuro lascivo paseando sus manos por el pecho y abdomen del hombre de hierro.
-¡Dios no!.- contestó besando esos dulces labios ávidamente.
Nunca antes había tenido un sueño así de reparador era como si despertara por vez primera aspiro el embriagador aroma sobre sus sabanas y sonrió de medio lado aun con los ojos cerrados, extendió suavemente su mano para tocar el cuerpo de su acompañante, pero no había nadie junto a él, abrió los ojos de golpe mirando todo en su habitación. ¿Acaso había sido todo un sueño?
-Jarvis.
-A sus órdenes señor.
- ¿Cuánto bebí anoche?
-No lo sé exactamente pero puedo hacer un cálculo rápido del nivel de alcohol en su sangre si lo desea.
-¿Lo suficiente para tener una alucinación?
-¿Se refiere a la visita del señor Loki?
-Entonces no lo soñé.- habló notando la suave marca de un mordisco en su abdomen bajo, justo debajo de su ombligo, sonrió ligeramente al recordar aquella boca llevándolo a la gloria.
-Me temo que no señor.
-¿Por qué dices eso?
-Porque calculo que está a punto de enfrentar lo que se llama comúnmente “conflicto de intereses”.
-¿Dónde está Loki ahora?
-Se marchó en la madrugada.
-Ese maldito, no puedo creer que se escabullera mientras dormía.
-Señor la motocicleta del señor Steve está entrando en el estacionamiento del sótano.
-Gracia Jarvis.- Tony se levantó rápidamente, después pensaría en las implicaciones de su encuentro nocturno por el momento se ocuparía simplemente en que sus compañeros no se enteraran de la identidad de su visitante. Demonios comenzaba a entender aquello de “los conflictos de interés”.
Continuara………
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