Capítulo 3 Discusiones
Comenzaba a anochecer cuando Loki llegó a la mansión el castaño acababa de dejarlo en el portón de la casa por lo que tuvo que caminar un largo tramo para atravesar el jardín principal y llegar a la puerta de la casa.
-Buenas noches señor, la cena está servida ¿gusta pasar al comedor?
-No gracias Frandal sólo subiré a mi habitación a descansar.- habló el pelinegro entregándole su abrigo.
-¿Sé puede saber en dónde demonios estuviste todo el día?- cuestionó severo su hermano yendo a su encuentro.
-En los muelles.
-¿Haciendo qué?
-Aprendiendo cosas nuevas ¿tienes idea de la eficiencia energética que representa una caldera cuádruple? Es decir la libertad que te brinda el dejar de depender del viento y no hablemos del tamaño de esos cascos de acero tan sólidos y ligeros a la vez.- Su hermano mayor permanecía en silencio pero la mirada molesta que le brindaba valía más que mil palabras.
-¡Suficiente! Robert Stark es un joven inteligente y ambicioso que ha sabido escalar desde su estrato social, no por eso ha dejado de ser una bestia salvaje que no se detiene dando rienda suelta a sus instintos. Sus deslices con mujeres inadecuadas y sus pleitos callejeros demeritan su imagen y su compañía no te beneficia en lo absoluto. Recuerda cual es nuestro lugar.
-Lo siento pero ¿qué acaso nuestro padre no nos pidió que nos esforzáramos por conocer a la gente del pueblo? Además no creo que sea tan obtuso, el tipo ha trabajado por lo que tiene y tiene un gran sentido del humor para nada comprometido con las reglas sociales establecidas.
-¿Por qué lo defiendes? Preguntó intrigado Thor.
-Me gustan las causas perdidas- murmuró Loki subiendo las escaleras hacia su habitación, dando por terminada la conversación.
Sin embargo, su hermano lo acorralado en el piso frente a la puerta de su cuarto.
-Lo que hicieron ustedes dos no fue para nada gracioso.
-Yo creo que todo depende del ángulo desde que es visto. Es decir si tu hubieras visto todo desde el exterior de la puerta del sauna también te hubieras reído.
-Sabes que no me agrada. Te estas acercando demasiado.
-Sabes que no me importa.- El príncipe de las travesuras se encerró en su habitación esperando que su hermano dejara de molestarlo.
En la mansión Stark el recibimiento era distinto.
-Buenas noches señor ¿Cómo le fue le día de hoy?
-Muy bien Jarvis, increíblemente bien.
-¿Gusta que le sirva la cena?
-Sí por favor iré en un momento.
Robert entró a su despacho para atender asuntos pendientes de sus negocios, la verdad era que no se arrepentía, había pasado una tarde muy agradable con aquel niño mimado y esperaba que se repitiera pronto. Cuando salió disfruto de la deliciosa comida y la agradable compañía de su fiel Jarvis.
-Me alegra que se haya entretenido señor, es necesario salir de la rutina algunas veces.
-Es cierto ¿alguna novedad?
-Llegó una invitación para un evento social la próxima semana.
-¿Qué evento?
-El compromiso de la señorita Margaret con el señor Jhon.
-Así que logró convencerla.
-Por no mencionar que el enlace es conveniente.
-El ron y el whisky unidos como nunca antes. Por favor confirma mi asistencia.
-Me tomé la libertad de hacerlo desde temprano señor.
-No sé qué haría sin no existieras Jarvis.
-Seguramente me inventaría señor.
Los días pasaban lento sin encontrarse al chico de ojos verdes, quería ir a buscarlo pero el trabajo había consumido la mayor parte de su tiempo. Además de que la vez que había ido a buscarlo un tal Frandal le había dicho que el joven Odinson no tenía tiempo para perderlo con hombres disolutos. Al menos sabía que se divertiría aquella noche en la fiesta de compromiso de sus amigos.
Así que se aseo se puso uno de sus mejores trajes y se peinó para estar presentable en uno de los eventos más importantes de la comunidad. El empresario disfrutaba de la charla superficial, del coqueteo de las jóvenes herederas y la sincera alegría de sus amigos. Margaret se veía realmente hermosa con su vestido azul celeste y Jhon no podía lucir más orgulloso a lado de su novia.
Y entonces lo vio con su traje negro y camisa verde parecía que toda la gente a su alrededor desaparecía ante la luminosidad de su presencia, por desgracia no iba solo, a su lado como perro guardián estaba el fortachón de su hermano mayor.
-Felicitaciones por su compromiso estoy seguro de que serán muy felices.- les dijo alegre el rubio mientras su hermano menor asentía.
-Gracias por venir, esperamos que se diviertan.- en eso se acercó una muchacha castaña de ojos azules a felicitar a la pareja.
-Permiso.- habló nuevamente el rubio intentando alejarse pero la chica le habló.
-Disculpe mi atrevimiento joven Odinson pero me permitiría la siguiente pieza de baile.
-Por supuesto bella dama.- ambos se marcharon y no tardo mucho para que Loki se alejara de todos.
-Pensé que nunca se iría.
-Acabamos de llegar Stark pudiste esperar un poco para mandar a tu espía.
-Sólo quería un poco de tiempo a solas contigo.
-Bueno y ¿cuál es tu plan?- ambos cruzaron una sonrisa cómplice y eso fue suficiente.
Continuara…….