Esta vez fui yo el que despertó primero.
Era la segunda noche que Channie y yo dormíamos juntos, pero no fue nada más porque él se negó a tocarme.
-Pero mírate Baek-dijo-Llevas todo el día cojeando
-¿Y? Eso no tiene nada que ver
-Sí, te hice polvo. No te lo tomes a la ligera, yo no sé tú, pero no quiero que acabes en urgencias por una fisura
-¿Qué cojones dices de fisura?-respondí aguantando la risa, el cabreo por el rechazo había comenzado a irse
-Si la gente acaba con fisuras en el culo por un atasco en la terminal, con esto puede pasar lo mismo
Me eché a reír, Chanyeol no hablaba así para que nadie nos entendiera, hablaba así porque le daba vergüenza decirlo con palabras claras:
-Oye Baek que no quiero echar un polvo contigo. La gente acaba con fisuras en el culo por una mierda más grande de lo normal, así que te puede pasar lo mismo si te meto por el culo
Sonreí ante el recuerdo de la estúpida discusión y también porque al girarme vi los dulces labios de Chanyeol, como él era muchísimo más alto que yo, mis ojos quedaban a la altura de su boca cuando estábamos tumbados; una gran felicidad inundó mi cuerpo, aquella boca era mi perdición, intentar soportar las ansias de rozarla era como querer sobrevivir al veneno de una Taipán del interior (la serpiente más venenosa de la tierra). Alcé mi barbilla lentamente y me deslicé bajo el agarre de Chanyeol, cerré los ojos lentamente y le otorgué el beso más dulce que hasta ahora había dado a nadie.
-Me encanta la alarma del nuevo despertador-susurró contra mis labios- Aunque sea de la Bella Durmiente
Él estaba ahora despierto, con esa excusa me autoricé para devorarlo en vez de besarlo, hundí mi lengua con fervor en su boca y recorrí cada rincón de su húmeda cavidad como si mi vida dependiera de ello, rodeé lentamente el cuello de Chanyeol y me elevé aún más consiguiendo apretarme más a él y profundizar más el beso (en caso de que eso fuera posible).
Sin previo aviso Chanyeol dio un pequeño empujón y se subió encima de mí, a pesar de ser más grande yo siempre conseguía no aplastarme, quedé aprisionado debajo de él sin poder moverme…aunque tampoco es que pretendiera hacerlo.
-Solo un poco-conseguí decir cuando nos separamos un segundo
-¿El qué…dormir?-preguntó antes de volver a besarme
Sabía que si lo decía con palabras Chanyeol se sonrojaría, me regañaría por pedir esas cosas y se acabaría todo el tema, así que siendo más inteligente y productivo, comencé a mover mis caderas provocando que una ola de calor nos inundara cada vez que rozaba nuestros puntos débiles. Él me entendió, lo noté en sus ojos, y también noté que quería salir de allí corriendo para no sucumbir, pero como el que la sigue la consigue, Chanyeol comenzó a mover las suyas (seguramente inconscientemente, conociéndolo) haciendo que el roce fuera la muerte. Quería más, necesitaba más, sin poder controlar las acciones de mis manos las deslice por debajo de la camiseta de Chanyeol, notando la tensión de sus músculos mientras lo tocaba.
-Te estas conteniendo-jadeé
-No
-Sabes que sí-me costaba hablar…respirar porque él había aumentado la velocidad para que me callara-Estas muy tenso, quieres tanto como yo…pero te estas conteniendo
-Cállate
Abrí la boca para contestarle que a mí nadie me mandaba a callar, pero mi queja se quedó en un grito ahogado cuando noté que los dedos de Chanyeol se colaban por mis pantalones, lentamente deslizó la mano hasta el interior, en ningún momento tuvo la cortesía de besarme, no, exigió ver cada uno de los sentimientos que mi cara mostraba. Primero le sostuve la mirada, cuando noté que la mano ya estaba en mi pantalón no pude evitar suspirar, luego comenzó a acariciarme y yo entrecerré los ojos, jugó con el elástico de los boxers y mis ojos mostraron impaciencia, tiró de la goma e introdujo lentamente su mano…me mordí el labio, tenías unas ganas enormes de gritar, mientras entrecerraba los ojos de puro placer y me agarraba a la cama. Chanyeol esbozó una sonrisa de satisfacción y superioridad, y yo, al encontrarlo aún más sexy, no pude evitar sentirme pequeño.
Dejó de acariciarme con la yema de sus dedos y rodeó mi miembro, con una dolorosa lentitud comenzó un movimiento de vaivén, su mano lo acaparaba todo, provocando una presión (y calor) continuo en mi punto más débil; comenzó a intensificar la velocidad de su mano y yo empecé a ahogarme en oleadas de placer, aquello era demasiado, y lo peor de todo era que Chanyeol parecía disfrutar con los gestos de mi cara.
-Para-gemí
-¿O si no qué?
-O si no acabaré en urgencias por un coma
-Tú lo pediste-rió
-Yo no te ahh pedí que me mataras-no podía hablar, estaba muriendo
-Yo tampoco te pedí que me provocaras-susurró antes de besarme
Oh no, vale ok, esto es ya la muerte súbita. Él me estaba besando apasionadamente, lleno de lujuria y necesidad mientras que me masturbaba con velocidad, violencia y más pasión; me mataría, estaba seguro de que iba a morir, la gente muere por exceso de masturbación…sin duda iba a matarme de placer.
De repente, cuando pensé que la última fibra de mi ser iba a morir, Chanyeol paró y se tumbó a mi lado. Tenía los ojos fuertemente cerrados así que no veía nada de lo que hacía, respiré como si alguien acabara de soltarme después de haberme estado estrangulando y al cabo de cinco segundos conseguí abrir los ojos aunque sin enfocar muy bien; Channie estaba tumbado a mi lado con la cara girada hacia la ventana, respiraba tranquilamente aunque estaba lleno de sudor, en su mano había una gran mancha blanca pero como no podía enfocar y estaba aturdido no supe lo que era, cerré los ojos suspiré. En ese mismo instante noté una cortante brisa y algo húmedo en la cara, palpé a ciegas y vi que era la mano de Chanyeol, me la quité de la cara pero aun así seguía notando algo húmedo.
-Oh Baekhyun-dijo inocente y sorprendido- Te manchaste la cara, te voy a tener que comprar un babero
-Chanyeol ¿qué es?-exigí
-Tú
-¿Cómo que yo?-pregunté rezando por equivocarme, aunque no parecía que fuera a tener tanta suerte, ¿cómo cojones me había corrido sin notarlo?
-Lo que tienes en la cara es lo que había en mi mano, o sea, tú
-Pero qué asco cojones-solté en un grito ahogado
-Lo dijo él que pensaba hacer una felación
Comencé a hacer pucheros como los niños pequeños, era incapaz de quitármelo, me era imposible tocar algo que venía de mí. Y solo para que quede claro, yo nunca me he tocado así que nunca lo he tenido en la mano….y ahora lo tenía en la cara.
-Anda trae
Chanyeol volvió a impulsarse y se puso a cuatro patas sobre mí, cogió el paquete de toallitas que yo escondía bajo mi cama (la de arriba) y en ese momento se le subió la camiseta mostrando su cuerpo hecho por Dios para morir por un infarto, me incorporé de golpe y le quité la camiseta, luego volví a tumbarme y dije “! Mucho Mejor ¡”; Chanyeol estalló en risas y continuó riéndose mientras me limpiaba toda la cara, sin camiseta.
-No te la tenía que haber quitado, aún estoy en riesgo de muerte-susurré sin poder apartar la vista de sus abdominales
-Como sigas mirándome así yo sí que voy a entrar en riesgo de muerte-rió con dulzura- En peligro de extinción
Con la cara ya limpia, me eché a reír sin contenerme para nada.
<3 <3 <3 <3 <3 <3 <3 <3 <3 <3 <3 <3
Hice una pelota con la servilleta y la tiré encima del plato, como si no hubiera nadie, me estiré sobre la propia silla y sentí cada uno de mis huesos crujir, Suho le echó una mirada rápida a la mesa y luego miró a Chanyeol, la sentencia había sido dictada.
Channie se levantó perezosamente y cogío unos pocos platos, en cuanto que los chicos vieron que él iba a cumplir con su tarea, se fueron dejándonos a los dos solos. Me levanté de la mesa y me escondí detrás del sofá, escuché como Chen volvía y le preguntaba a Chanyeol por mí, gracias a Dios no me vio; Patito es de esas personas a las que no les gusta que alguien reciba ayuda en la realización de una obligación solitaria porque si no luego el reparto de trabajo se descuadra, así que como no me vio me libre de una bronca. Me asomé por la espalda del sofá y vi como Chanyeol se decantaba entre qué cosa coger que le diera menos asco, él es muy tiquismiquis con la comida y no le gusta ver, tocar, ni siquiera oír mencionar, las cosas que les dan asco…sin embargo parecía que todos se hubieran puesto de acuerdo para comer todas las cosas que le causaban repulsión a mi pobre gigante.
Él cerró los ojos y suspiró, yo aproveché ese momento para salir de mi escondite y coger dos platos, Chanyeol abrió los ojos y me miró fijamente.
-Amar significa hacer sacrificios-contesté a su interrogante mirada con una sonrisa- El amor como mejor se demuestra es con nuestros actos
Noté que los ojos de Chanyeol eran vidriosos ¿no se echaría a llorar, verdad? ignoré aquello y me dirigí a la cocina, cuando volví él seguía en el sitio con unas cuantas carreras de agua en las mejillas, había llorado. Con una gran sonrisa de compasión y dulzura, me acerqué a él a paso lento y miré sus ojos, ¿cómo podía ser tan guapo y sexy incluso llorando? ¡Es inhumano, que indignación!
-Nunca te han dicho que estas guapísimo cuando lloras-susurré
-No lloro mucho
-Pues mejor. Solo una cosa ¿por qué lloras? Ni que te hubiera salvado la vida, solo te ayudo a quitar la mesa
-Es que soy muy gilipollas-intentó sonreír pero solamente lloró más
Acaricié su barbilla, la línea de su mandíbula, sus orejas y hundí mis dedos en su pelo, me puse de puntillas y respiré contra su boca.
-Pero que cojones haces Baekhyun-pensé- Suéltalo ahora mismo imbécil, autocontrol, como entre alguien estáis muertos
Mandé mis pensamientos a la basura junto con los restos de la comida y acaricié su nariz con la mía antes de abandonarme en un beso, estiré mis brazos cruzándolos en una X alrededor de su cuello mientras que él me abrazaba por la cadera, un par de minutos después Chanyeol me elevó del suelo y yo rodeé su cadera con mis piernas.
Un día consta de 24 horas, pero a mí solo me importaron las que pase con él de una forma más íntima, porque todo lo demás fue como siempre, trabajar.