Pasaron algunos días y Yarek no había podido contactar a Nahid, estaba preocupado, quería verlo, lo extrañaba mucho y el hecho que Labîb no lo dejara ni a sol ni a sombra le estaba empezando a molestar, sabía que era un buen chico pero él quería estar con Nahid a todas horas no importaba el momento solo quería estar junto a él.
-Yarek, está todo listo- escucho la voz de su asistente.
-gracias, ya llego Labîb- hoy tenía una sesión fotográfica con él
-sí, ya está todo listo.
-bueno vamos a comenzar- grito -¡Labîb! no te toques la cara, te correrás el maquillaje.
-está bien, está bien, no volveré a hacerlo- se acercó hasta donde estaba Yarek -¿cómo has estado?- le tomo la cara pero antes que le diera un beso en la mejilla Yarek le golpeo la mano.
-no hagas eso, me molesta- realmente no quería decirle eso pero quería que entendiera que no eran tan secarnos como para que lo besara cada vez que se vieran y por lo tanto que no se tomara tantas confianzas con él.
-perdón- tenía la mirada hacia el piso -no pensé que te molestara tanto, no lo volveré a hacer.
-no es eso- quiso retractare -pero estamos trabajando, y el tiempo es oro en estos momento.
-mmm, es verdad-le regalo una sonrisa.
-vale- le golpeo el brazo en forma de broma -mejor corres al set y empezamos a trabajar- vio como Labîb se dirigía al centro del set -más te vale darme las mejores caras que tengas.
-¿las mejores?
-claro, has que la cámara se enamore de ti- Labîb se sonrojo levemente, lo miro y le sonrío
-no... mejor hago que el fotógrafo se enamore de mí.
Todo se movieron a sus puestos de trabajo después de escuchar como Yarek le gritaba a Labîb por lo que había dicho, las hora pasaban sin mayor inconveniente y ya cerca de las madrugada la sesión fotográfica había terminado.
-gracias a todos por el trabajo de hoy- decía Yarek mientras miraba a su equipo de trabajo -ahora a descansar que mañana regresaremos a Luxos y será un largo viejo.
Todos se despidieron y se fueron al pequeño hotel donde se estaban quedando Yarek quedo solo guardando algunas cosas, tomo su celular y llamo a Nahid.
-¿por qué no contestara?
-¿a quién llamas a estas horas?- Yarek salto porque pensaba que estaba solo
-Labîb me asustaste, pensé que estaba solo
-no te dejaría solo nunca- miro el celular de Yarek y vio que en la pantalla decía Nahid -¿estabas llamándolo?
-heee...- escondió el celular en su espalda -“¿por qué hice eso?” si, lo estaba llamando
-no lo hagas, me molesta.
-Labîb... nosotros no somos nada y no sé si alguna vez lo seremos, yo...- miraba el piso por qué no quería mirarlo a los ojos -a mi aun me gusta Nahid y mientras este sentimiento este aquí- se tocó el pecho -nunca podre amar a alguien más.
-¿por qué lo amas tanto?- se pasaba la mano por el pelo -¿qué tiene él que no tenga yo?- lo miro fijamente.
-no lo sé... por favor Labîb, no hagamos de esto un problema.
-¡problema!- sonrío cruelmente -son mis sentimientos y para ti son problemas.
-no es lo que quise decir- decía mientras trataba de pensar en algo para que Labîb no se alterara más.
-entonces que quieres decir Yarek, yo estoy enamorado de ti desde el día que te vi, todos lo saben pero parece que tú eres el único que no se ha dado cuenta de mis sentimientos o quizás lo sabias pero nunca me miraste como un hombre- se acercó a Yarek y le tomo de los brazos con fuerza -por qué eso es lo que soy un hombre no un niño como tú piensas.
-cálmate Labîb, me duele- trataba de empujarlo pero no podía -me duele.
-y tú crees que a mí no, me duele más que a ti, me duele cada vez que miras a Nahid, hablas de él o sonríes solo con pensar en él- lo soltó porque vio la cara de dolor que tenía -que no daría yo para que me miraras como lo miras a él.
-lo siento- se estaba frotando los brazos para calmar el dolor -yo amo a Nahid a pesar de todo lo que hemos pasamos.
-pero él no te ama- le dijo un poco más calmado.
-que sabes tú- su corazón punzo de dolor, por el miedo que las palabras de Labîb se hicieran realidad.
-mira- dijo mientras le mostraba la grabación que tenia de Nahid e Ismael en el estacionamiento
-¿qué es esto?- se tapó la boca con la mano
-esto paso el día de la fiesta de padre- le quito el celular -mientras tú lo buscabas él ya estaba con Ismael y quizás que cosas hicieron, porqué esta grabación fue del domingo en la tarde.
-no... no puede ser “esto es mentira”
-es real, cuando fui a ver a mis padre los vi en el estacionami...- miro a Yarek quien tenía la mirada hacia el suelo -no vale la pena que estés pensando en él.
-no puedo... mi mundo ya gira entorno a él y sé que no tengo derecho a reclamarle algo a Nahid pero me duele que otra vez me haya hecho esto
-¿otra vez? que quieres decir con eso
-nada- se limpió la cara con la mano -es mejor regresar al hotel.
Ambos caminaron al hotel sin decir nada, cuando Yarek se encontró solo lloro, lloro como aquel día cuando Nahid lo había traicionado pero ahora era distinto no tenía derecho a reclamarle algo por qué había quedado bien claro que solamente eran amigo pero él aún seguía enamorado de Nahid.
Cuando regresaron a la Luxos, Yarek le pidió a Labîb que lo dejara solo que tenía que pensar, tenía ganas de ver a Nahid pero tenía mucho miedo de preguntar o que le dijera que ya estaba con alguien más, pasaron los días y la incertidumbre se hacía cada vez más grande en su interior, algunas días había visto a Nahid en Duma pero cada vez que se armaba de valor para ir a hablar con él aparecía Ismael y ambos se iban demasiados contentos para su gusto, estaba tan deprimido que ese día había decidido no ir a trabajar, el problema era que cada vez que veía a Ismael una ira irracional aparecía dentro de él y eso no era bueno mal que mal era su jefe y le debía cierto respeto, pero el pensar que estaba con Nahid le hacía olvidar todo el respeto que le podía llegar a tener, cuando despertó de sus pensamiento vio que todo estaba en el suelo cojines, sillones e incluso algunos platos rotos -esto es un desastre- se pasó la mano por el pelo -es mejor ir a la ducha a refrescarme un poco- no alcanzo a dar ni dos pasos cuando sonó su celular.
-¿qué?
-Yarek, son yo Jair
-sí, dime que quieres- Jair era su asistente y cada vez que lo llamaba era por qué algo realmente grabe había paso en el trabajo.
-tenemos algunos problemas y necesito que vengas inmediatamente.
-ya, pero te dije que no tengo muchos ánimos de salir hoy.
-Yarek, por favor es urgente te necesitamos.
-está bien- suspiro -en media hora estaré allí
-gracias.
Como prometió en media hora ya estaba en Duma y Jair lo estaba esperando en la entrada le explico que el problema era que se habían pasado del presupuesto con la última sesión de fotografía, casi anochecía el problema estuvo resuelto, Yarek abandono la sala de reuniones lo más rápido posible quería volver a su hogar y no pensar en nada relacionado con Nahid y Ismael, camino al ascensor pero cuando se abrieron las puertas Nahid lo miraba con una sonrisa lo único que fue capaz de pensar fue en correr pero sus piernas no respondieron -“debo salir de aquí”-
-¡Yarek!- Nahid se acercó a él -tanto tiempo- le tomo la mano y lo tiro dentro del ascenso -¿cómo has estado?
-suéltame- fue lo único que pudo decir con tan solo tocarlo su corazón se aceleraba y dolía.
-he!!! ¿Yarek que pasa?- le soltó la mano pero se acercó aún más a él -¿estás bien?
-Nahid necesito... hablar contigo- sentía como todo su cuerpo temblaba por el miedo
-¿ahora?- él tenía pensado ir a ver a Ismael pero cuando vio la mirada triste de Yarek le hicieron cambiar de parecer -¿dónde quieres ir para poder hablar?
-a cualquier parte, no me importa donde, solo quiero hablar contigo- se mordió la lengua para que las lágrimas no rodaran por sus mejillas, sabía que estaba haciendo un drama pero no sabía que más hacer estaba desesperado.
-vamos- le tomo la mano saliendo del ascensor -se a dónde podemos ir.
Ambos se dirigieron aún pequeño bar que estaba no muy lejos de Duma pero si un poco escondido al ingresar al local se sentaron se sentaron en una mesa cerca de la puerta de salida.
-¿de qué quieres Yarek?- le pregunto mientras tomaba un sorbe de cerveza
-no sé cómo empezar.
-dime que pasa- estiro la mano para poder tomar la de Yarek -no quiero verte triste
-tu... desapareciste de la fiesta- decía mientras se dejaba acariciar.
-¿cuál fiesta?
-la del padre de Labîb ¿dónde fuiste? Te estuve buscando y no... no te encontraba pensé que te había pasado algo.
-Aaaa, esa fiesta, me fui a mi casa- no sabía si decirle a Yarek que ese día Ismael estaba con él
-¿solo o estuviste con alguien?
-Yarek, ¿esto es un interrogatorio?- rió suavemente -porque no estoy preparado para responder a tantas preguntas tan detalladamente, apenas me acuerdo lo que almorcé hoy.
-no, solo... vi un vídeo don... donde estabas con Ismael saliendo de tu departamento.
-que!!! ¿de verdad? no sabía que nos habían grabado.
-¿tú no lo niegas? “¿por qué tuve que preguntar? ahora que hago con este sentimiento ”- sentía como las lágrimas rodaban por sus mejillas, desvío la mirada para que Nahid no lo viera -¿Nahid tú estás saliendo con Ismael?
-Yarek- lo miro fijamente -no estoy saliendo con él del modo que tú piensas pero, te mentiría si dijera que no siento nada por Ismael.
-Nahid... yo...- quería gritarle que él aún lo amaba que volviera a estar juntos -tú aún...
-Yarek- interrumpió -cuando te volví a ver mis sentimientos por ti no estaban claros tu aún me gustabas pero, mientras más me acercaba a Ismael todo cambio, sé que es un error hablar de mis sentimientos hacia otra persona contigo pero espero que entiendas que...
-Nahid- se limpió las lágrimas de la cara -tú sabias de mis sentimientos hacia ti.
-al principio no, pensaba que solamente era yo el que todavía tenía ese sentimiento pero con el pasar del tiempo me di cuenta de ellos pero ya era tarde Ismael ya se había colado en mi corazón.
-podríamos volver atrás y ser una pareja de nuevo Nahid yo aún te amo, sé que yo podría hacerte olvidar a Ismael.
-Yarek eso sería traicionarte
-¿por qué?
-porque siempre estaría pensando en Ismael y te haría sufrir y eso es lo que no quiero.
-ahora me estás haciendo sufrir “que signifique para él ¿por qué a pesar de todo el tiempo que estuvimos juntos no me elije a mí? ” ¿que signifique para ti?
-eres importante y siempre lo serás pero aquí- se tocó el pecho donde estaba el corazón -uno no puede mandar- lo miro sentía pena no quería hacerlo llorar pero era la única solución para que ambos fueran felices -capaz que te duela lo que te diga pero mi corazón ya no late tan fuerte como antes cuando estás conmigo.
Estaba destrozado no podía creer que Nahid le dijera esas palabras todo lo que sentía, su vida, todo se derrumbó que podía hacer para recuperar el amor de Nahid, recordó las palabras de Labîb y sonrío tristemente -así que esto fue lo que sintió- susurro, había sido un poco cruel con él tendría que darle una disculpa por hacerlo sentir de esta manera no quería que Labîb sufriera, levanto la mirada y vio como Nahid está llorando -“siempre tan sentimental”- sonrío suavemente -¿el que debería de llorar son yo, no crees?.
-no me gusta hacerte sentir mal, lo siento
-no te disculpes tonto... aún que me duela sé que también la culpa es mía por estar esperando a que vinieras a mí no ir yo a ti
-Yarek... ¿aún seremos amigos?
-¿tú crees? después que rompiste mi corazón 2 veces crees que podemos ser amigos- tenía una pequeña sonrisa en los labios vio como Nahid se frotaba los ojos con la manga de su camisa limpiando se las lágrimas -no llores te dije.
-¿por qué no? ya no seremos nada y capaz que esta sea la ultimas vez que nos veamos- las lágrimas rodaban por la mejillas de Nahid
-tonto, siempre seremos amigos pero dame tiempo a que mi corazón se sane y que no duela cuando te vea.
-te daré todo el tiempo que quieras, eres importante para mí a pesar de todo esto siempre estarás en mi corazón.
-piensa antes lo que dices, porque confundirás a cualquiera que te escuche decir esas palabras tan cariñosas- se levantó de la mesa y se acercó a Nahid -para que veas que lo que dijiste ya me afecto- le dio un beso suave pero triste a la vez lágrimas rodaron de su mejilla a la mejilla de Nahid no le importaba donde estaban solo quería despedirle se Nahid, cuando se separaron le susurro -gracias, fuimos muy felices todo el tiempo que estuvimos juntos ¿cierto?.
-sí, fui muy feliz contigo- le sonrío -“espero que seas feliz”- no se atrevió a decírselo, vio como Yarek mantenía la mirada fija en alguna parte del bar.
-no es por ser malo pero, creo que ya tienes problemas y se acercan.
-¿por qué?
-Ismael se acerca con Tamashi.
-qué!!!
En ese momento vio como Nahid se levantaba de la mesa para detener a Tama, no escucho casi nada de nada conversación que se llevaba a cabo en ese momento solo cuando Tama le gritaba a Nahid él hablo.
-¿qué sucede?- pregunto, sabía que todo ese alboroto era su culpa, pero quería saber si Ismael sentía lo mismo que Nahid por él -que hizo Nahid para que el jefe este llorando- se sintió triste cuando todas las miradas estaban en él Tama le había dicho que no se metiera pero era imposible si había alguna posibilidad de estar junto a Nahid otra vez la aprovecharía pero lo que vio era la confirmación de los sentimientos de Nahid se estaban besando y era un beso lleno de amor, desvió la mirada no quería ver tal escena delante de él y a duras penas contuvo las lágrimas
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Cuando Nahid se separó de Ismael le sonrío no le importó ni el momento ni el lugar en el cual estaban solo veía a Ismael delante de él y eso bastaba para hacerlo feliz -te amo- volvió a repetir mientas lo abrazaba -¿me amas?- quería confirmar si Ismael sentía lo mismo por él pero el silencio se hizo presente, se alejó un poco de Ismael y lo miro.
-yo- tenía la miraba en el suelo, no sabía cómo corresponder a los sentimientos de Nahid sabía que lo quería pero tenía miedo -no lo sé- fue la respuesta que le dio no sabía que decir ni porque había dicho eso -Nahid esto es nuevo para mí yo...- se quedó callado cuando vio la sonrisa de Nahid.
-no importa si no estás enamorado de mí, y si aún no lo sabes, porque yo haré que te enamores de mi todos los días hasta que tu aroma se convierta en el mío- le tomo la manos y prácticamente lo arrastro a la salida del bar.
-¿a dónde vamos?- le sorprendió mucho las palabras que Nahid le había dicho sintió como se detenía de golpe y lo besaba pero no era el mismo beso que el del bar sino que era un beso más demandante más excitante.
-a demostrarte cuanto te amo.