-has que me enamore de ti- dijo con suplica -has que mi mundo gire al rededor tuyo- se acercó a Labîb quería besarlo nuevamente, no sabía cómo expresar lo que estaba sintiendo en esos momentos, tenía miedo de enamorarse pero a la vez quería volver a sentir ese cálido sentimiento de estar con alguien.
-no... no puedo hacer eso- antes que juntaran sus labios Labîb se alejó -tu no me amas, lo sé por tu mirada- no quería hacerse falsas ilusiones -a lo que le temes es a quedarte solo, no necesito tu amor por compasión.
-no es eso- su voz sonaba desesperada -no es compasión, tampoco le temo estar solo, es solo que no quieres que te alejes de mi cuando por fin se lo que siento por ti.
-mientes, ahora que sabes que no puedes tener a Nahid quieres estar conmigo... no soy tonto Yarek- camino hasta la puerta sentía que tenía que salir rápidamente de ahí -no me hagas másdaño por favor.
-¿qué hago?- miro a Labîb rogándole con la mirada que no se fuera -¿qué debo hacer para que me creas?- no quería dejarlo ir, sabía que si Labîb salía de su vista nunca más lo volvería a ver -que hago.
Labîb no sabía qué hacer, si quedarse y corresponder a las palabras que le estaba diciendo Yarek o alejarse de él y nunca más verlo -“yo... de verdad debo de salir de aquí”- tomo el pomo de la puerta pero el grito de Yarek lo detuvo.
-¡no te vayas!- su cuerpo cayó al piso, se sentía nervioso, furioso -“si me hubiera dado cuenta antes de estos sentimientos”- la impotencia de pensar que le había causado un gran daño a Labîb le hacía llorar nunca quiso lastimarlo -maldición...- sus ojos verdes empezaba a teñirse de rojo por las lágrimas que estaba tratando de contener inútilmente -entiéndeme, para mí no es fácil todo esto- se limpió la cara con su mano y miro a Labîb quien todavía se debatía en irse o quedarse -temo enamorarme, temo que me pase lo mismo, pero lo que más le temo es no verte, me di cuenta que... no quiero separarme de ti.
-¿Yarek tú de verdad me estás dando una oportunidad?- cerro la puerta, una sonrisa adornaba su rostro haciendo compañía a las lágrimas que recorrían sus mejillas.
-claro que si- sintió como los brazos de Labîb rodeaban su cuerpo entregándole una cálida sensación -si no, no me hubiera humillado de esta forma- beso su mejilla -eres el primero que hace que le ruegue de rodillas.
-lo siento yo...- le limpio las lágrimas con las manos -te amo, te prometo que te enamorare hasta el punto que no puedas respirar sin mí- beso sus labios los cuales ya eran su perdición -te amo... maldición te amo- esbozo una sonrisa mientras repartía besos por toda la cara de Yarek.
-yo- las sensaciones que le entregaba los labios de Labîb en su rostro lo hacían feliz -yo, te prometo que me enamorare rápido de ti, así que nunca me dejes- lo abrazo con fuerza y lo siguiente que sintió fue como su espalda tocaba el frío suelo de aquella habitación.
Yarek enredo su mano en el suave y sedoso pelo de Labîb haciendo que éste se apretara más contra su cuerpo donde sintió la presión que ejercía la creciente erección de Labîb sobre su entrepierna.
-te amo- Labîb no sabía qué hacer con sus manos y tímidamente acaricio las mejillas, el cuello y beso nuevamente la dulce y pequeña boca de Yarek solo para estar seguro que aquello era verdadero y no uno de sus sueños, Yarek sentía como el corazón golpeaba su pecho hasta el punto de dolerle, y volvió a besarlo, sentía que el deseo se apoderaba de él unido a un sentimiento de miedo e inquietud.
-Labîb- sintió como Labîb se estremeció cuando él toco suavemente su espina dorsal -hace tiempo que no Aaahhh...- unas frías y temblorosas manos se colaron entre su ropa tocando suavemente tu piel.
-Yarek “Realmente es mil veces mejor a como me lo había imaginado” te amo- bajo sus rostro hasta llegas a su abdomen el cual beso y mordisqueo dejando un camino de besos hasta le entrepiernala cual también mordió suavemente sacando gemidos de la boca de Yarek -puedo- pidió con la voz másronca.
-Aaahhh. Si puedes- sintió como las frías manos de Labîb abrían y bajaban su pantalón dejándolo solamente con la ropa interior -Aaahhh... Aaahhh.. La... Aaahhh... bîb- tapo su boca para que nadie lo escuchara sabía que estaban en un lugar casi publico pero cuando sintió la suave mordida de Labîb sobre su sexo aun oculto entre su ropa no aguantar más -Aaahhh... Labîb para- su voz era demasiado excitante como para detenerse, con la ayuda de sus manos y de sus dientes bajo el bóxer la cual era la única prenda que le molestaba en su tarea de darle placer, miro y beso la ingle antes de besar con suavidad la punta del sexo de Yarek el cual se estremecía en su propio placer.
Yarek sintió una descarga de placer recorrerle el cuerpo al percibir la húmeda lengua del Labîb delinear toda su longitud, no sabía cómo habían terminado así, si minutos antes le estaba rogando que se quedara ahora le rogaba que parase de darle tanto placer- Aaahhh... Labîb- enterró sus dedos en el sedoso pelo de Labîb tratando en vano que se detuviera -para.... aaahhh...- Labîb masajeaba placenteramente el sexo de Yarek disfrutando de haber hecho realidad uno de sus tantas fantasías eróticas en donde el protagonista siempre era Yarek.
Lamió y acaricio con delicadeza el sexo de Yarek haciendo ligeras presiones con las manos y la lengua provocando gemidos aún más fuerte de parte de él, sintió la presión que ejercía las manos de Yarek sobre su cabeza y le encanto esa sensación de tenerlo completamente a su merced, se alejó para poder apreciar lo hermoso que era y la escena que vio le resulto completamente tentadora, Yarek sonrojado, con sus ojos cerrados, su respiración acelerada con sus pantalones abajo mostrando todo su sexo solamente a él -esto es el tocar el cielo con las manos- delineo con suavidad el sexo de Yarek el cual se estremeció bajo su tacto.
-no- la voz de Yarek era mil veces más dulce y sensual -esto no es nada comparado con lo que podemos hacer- su mirada estaba nublada por el deseo y la excitación, movió las caderas que clamaban por más atención -quiero que sigas- tiro de él y lo acerco hasta su boca donde lo beso con pasión -no me dejes así y sigue por favor.
-tus deseos son órdenes para mí- beso por última vez a Yarek para después bajar y lamer el sexo de este desde la base hasta la punta, Yarek estaba tan entregado al placer que le daba Labîb que no escucho los golpe en la puerta.
-Labîb... no quisiera interrumpir pera ya ha pasado media hora y debemos continuar- ambos escucharon la voz del fotógrafo que sonaba un poco molesta unida con tono de alegría.
-ya voy- dijo sobre el sexo de Yarek el cual se estremeció.
-debes irte- su respiración entrecortada hacia que Labîb no saliera de esa posición
-no te puedo dejar así- aumento el movimiento con sus manos mientras mordía y succionaba suavemente la punta del sexo de Yarek.
-La... aaahhh... bîb.... no soportaré... aaahhh... más... ya no... aaaahhh- su mente había quedado en blanco ni siquiera los gritos del fotógrafo podían hacer que Labîb se detuviera.
-Labîb- suspiro ya con cansancio -agradezcan que soy yo quien los está escuchando... cuando termines ven a terminar el trabajo... ¿me escuchaste?- un fuerte gemido que supo que era de Yarek fue la única respuesta -maldición si hubiera sabido que terminaría así no te hubiera dado ni un segundo con Yarek- decía el fotógrafo mientras se iba dejándolos solos.
Las manos de Labîb tocaban con habilidad cada rincón del sexo de Yarek mientras que su tibia boca lo devoraba con fascinación, Yarek gemía y se estremecía de placer, llego a un punto donde todo su cuerpo se tensó y un chorro caliente y espeso surgió de su sexo salpicando la cara y las manos de Labîb, con una sonrisa de satisfacción Labîb lamió todo el sexo de Yarek escuchando los gemidos que soltaba en ocasiones cuando él deliberadamente pasaba su lengua por la punta de su sexo, sonrío nuevamente complacido por su trabajo, subió hasta ver el sudoroso y sonrojado rostro de Yarek el cual beso fogosamente.
-me tengo que ir- dijo con pena, no quería separarse de Yarek menos en esos momentos.
-que.. tú no puedes quedar así- estiro una de sus manos y toco el endurecido sexo de Labîb.
-no te preocupes- se mordió los labios al sentir como Yarek masajeaba su sexo -ya pronto me calmare- tomo delicadamente la mano de Yarek y la llevo hasta sus labios donde la beso.
-Labîb- lo beso y sus manos viajaron hasta su espalda la cual tocaba suavemente -está bien- dejo caer sus brazos al piso -te dejo ir solamente porque lo que quiero que me hagas no se puede hacer aquí- sonrío de una manera que dejo a Labîb con la duda si salir o quedarse eternamente con él.
-Aaa... si no tuviera que ir te juro que me quedaría contigo- beso su frente y descaradamente toco el sexo de Yarek el cual dejo salir un suave gemido.
-vete... antes que no te deje ir yo- sintió como el frío de la habitación tocaba su cuerpo cuan Labîb salió de encima suyo.
-eres lindo- lo ayudo a ponerse de pie y tímidamente subió su ropa -te prometo que cuando termine esto...- sintió a Yarek besar sus labios el cual saboreo gustosamente.
-lo séyo también lo espero... así que anda y termina rápido yo te esperare aquí- los brazos de Labîb rodearon su cuerpo como examinando que no fuera un sueño.
-me prometes no irte a ningún lado ni con nadie.
-lo prometo- ambos se besaron sellando aquella promesa.