Nahid condujo a toda velocidad hasta llegar a una zona residencial que según la dirección que le había mandado Malak era donde vivía Labîb, busco el edificio con la inscripción DCCLXIV en la entrada y se fijó que era el más alta que estaba en ese sector, con pasos firmes y sin mirar a nadie fue a buscar al culpable de los lágrimas de Yarek, cuando estuvo frente a la puerta se sentía un poco nervioso e inquieto por qué no sabía cómo iba a reaccionar, toco el timbre una vez pero nada pasaba, lo toco otra vez y lo mismo nadie abría la puerta -“¿estará aquí?”- tres, cuatro, cinco veces seguidas, pero Labîb no aparecía, siguió tocando el timbre más veces y con más rápidas hasta que oyó unos ruidos que provenían del interior del departamento -“me está ignorando” Labîb sé que estás ahí... mas te vale que me abras no estoy teniendo una buena noche por tu culpa- golpeo la puerta con su mano abierta haciendo que el ruido de sus golpes fuera más fuerte.
-¿por qué dejaría que entraras a mi departamento? Y ¿cómo sabes mi dirección?- escucho la voz de Labîb
-¡que!... “calma Nahid calma, es solo un niño” necesito hablar contigo- hablo mientras apretaba los dientes.
-no quiero verte
-escúchame bien Labîb- pateó la puerta con furia -si no quieres que empiece a grite lo maravilloso que fuiste con Yarek, más vale que me abras ahora mismo esa puerta.
Labîb al escuchar las palabras que gritaba abrió rápidamente la puerta para solo vio como el puño de Nahid se estrellaba contra su mejilla tirándolo al piso.
-miserable- grito Nahid mientras lo agarraba de la camisa -te juro que trate de controlarme pero solo de ver tu cara me recuerda las lágrimas de Yarek que ha derramado por ti- se levantó dejándolo en el suelo -tenemos que hablar- hablo seriamente.
Labîb quien ya tenía un pequeño hilo de sangre que recorría su mentón se paró y cerró la puerta antes de ir donde estaba Nahid mientras se limpiaba su cara.
-¿qué quieres?- hablo con la misma seriedad con la que había hablado Nahid.
-¿por qué fuiste a ver a Yarek cuando te dije que no lo hicieras?
-no tengo porque responder a eso- sintió como Nahid jalaba de él otra vez para acercarlo a su cara.
-escúchame bien Labîb, te dije que no lo fueras a ver, te dije que no hablaras con él, que yo lo cuidaría y lo alejaría de ti y tu vas como el príncipe azul de los cuentos de hadas le sueltas toda esa mierda de que lo amas, lo adoras, pero no puedes estar con él y te vas sin escuchar una respuesta de parte de él... ¿quién te crees tú para jugar con los sentimientos de Yarek?
-yo nunca jugué con los sentimientos de él- dijo mientras trataba de soltarse -suéltame- exijo.
-¿entonces por qué fuiste a verlo?- lo agarro con más fuerza al sentir como trataba de soltarse -¿por qué le hiciste eso? ¿por qué dejas que Yarek llore?- lo empujó hacia atrás mientras lo soltaba -eres tú quien debería rogar por el amor que él te tiene- lo miro a los ojos -eres tú quien debería estar llorando y sufriendo.
-¿quién te dijo que no es así? ¿quién te dijo que yo no sufro?- ahora era Labîb quien se acercaba y lo tomaba de la camisa -no sabes cómo me siento... no sabes lo que me cuesta dejar lo ir, no sabes cómo me duele verlo y no tenerlo.
-¿entonces por qué le fuiste a decir toda esa estupidez? ¿por qué lo dejaste peor de lo que ya lo habías hecho?
-no... no fue mi intención dejarlo mal solo quería que esto se solucionara de la mejor manera.
-pues no fue así- lo miro y se sintió mal solo ver la mirada de Labîb cuando hablaba de Yarek -vamos- dijo mientras pasaba por el lado de él.
-yo no voy a ningún lado contigo- Nahid detuvo sus pasos y dio media vuelta mirándolo.
-sígueme... por tu culpa Yarek está llorando, a mi si me lastima las lágrimas que él está derramando por ti, no sabes cuantas veces te ha llamado a tu celular y tú no responder- suspiro cansadamente -después que tú te fuiste, sin dejarlo decir algo, él me llamo diciendo que quería hablar contigo y le prometí que te arrastraría hasta él- Labîb lo miro y se sintió celosos.
-“¿por qué Yarek tiene que llamarlo a él?”- hablo tratando que no le temblara la voz -no iré, dije que nunca más lo volvería a ver y lo cumpliré... así que por favor sal de mi casa.
-no me iré... y tu vendrás conmigo por las buenas o por las malas- se acercó violentamente -todavía me duele los golpes que me diste- le mostró la cara -y no me costaría nada devolvértelos ahora.
-golpéame todo lo que quieras aun así no iré- dijo tercamente, Nahid sentía que todo el enojo volvía en un segundo.
-serás idiota, te doy la oportunidad de hablar con Yarek y así arreglar este problema... está bien- dijo mientras pensaba en la forma de engañarlo -quédate en tu estúpido departamento amargándote la vida pero te juro que nunca y ahora sí que es verdad, nunca lo volverás a ver, yo personalmente me haré cargo de eso- Labîb solo miraba el piso -aaa...- suspiro -tendré que enamorarlo de nuevo- sintió la enojada mirada de Labîb sobre su cuerpo mientras que él miro hacia la puerta con una sonrisa en sus labios tratando que no lo viera -para poder hacer un trío de seguro al principio a Ismael no le justara pero sé que al final le terminara por gustar y de seguro que Yarek también- miro a Labîb quien apretaba sus manos y lo miraba con ira -que agradable va a ser tener a Ismael y a Yarek en mi cama-no alcanzo ni a mirarlo otra vez cuando el puño de Labîb se estrelló contra su cara.
-no dejare que le hagas eso a Yarek, él merece lo mejor y no compartirlo con nadie me escuchaste.
-eso a ti no debería de importarte tú mismo dijiste que nunca mal lo volverías a ver.
-tienes que elegir- lo miro con ira en sus ojos -Yarek... tienes que terminar con Ismael si quieres estar con Ya...- sentía como el nudo de su garganta no lo dejaba hablar -si quieres estar con él.
-nunca dejare a Ismael lo amo y no me apena decirlo... Yarek será el segundo en mi corazón, a él lo quiero pero no lo amo como a Ismael.
-tú- cayó al suelo de rodillas -no quiero que lo enamores- sus ojos se empezaron a llenarse de lágrimas sin derramar -no quiero verlo contigo ni con nadie- quiera gritar y golpear a Nahid y reclamarle que nuca en su vida volvería a estar con Yarek -no quiero que lo veas ni que te acerques a él “deseo que esto solamente conmigo y con nadie más” te odio- lo miro a la cara -odio cuando estas con Yarek y cuando llamas su atención... cuando dices su nombre tan dulcemente, cuando lo miras- vio la cara de Nahid quien tenía una expresión de confusión en su rostro -sé que son solo amigos pero no lo puedo evitar... te odio.
-jajajaja “no sabía que me odiara tanto, realmente es muy celoso” entonces ven conmigo y arreglas las cosas con él- dijo tranquilamente.
-no... no puedo ir... yo- suspirando Nahid se arrodillo delante de Labîb y acumulando todo su fuerza en su puño dándole un golpe en el estómago dejándolo sin aire haciendo que se desmayara.
-si espero a que te decidas me haré abuelo esperando- lo subió a su espalda dejando que su cabeza reposara en su hombro y se fue cerrando la puerta, la gente con la que se cruzó por el camino hasta su auto solo lo miraba de forma extraña y él solo le sonreía en respuesta, cuando estuvieron los 2 en el auto tomo su celular y le envió un mensaje a Ismael.
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Miyu miraba el celular de Ismael leyendo el mensaje que Nahid le había enviado.
-esto están asqueroso- tiro celular al piso -estos putos son asquerosos aún no se cómo se pueden tocar, solo de pensarlo me da asco- dijo mientras se frotaba los brazos.
-será mejor que le respondas con un mensaje- dijo Delko quien estaba masajeando el sexo de Ismael suavemente -ante que sospeche algo...- escucho como Ismael gemía suavemente por sus estímulos -jajajaja me are masturbador profesional.
-no seas asqueroso- recogió el celular del suelo y envío un mensaje de respuesta a Nahid -listo, espero que con eso se conforme- miro a Delko -¿te falta mucho o solo estás jugando con él?
-Miyu me extraña... esto demora aunque la droga ya está haciendo efecto... lo escuche gemir- le guiño un ojo de forma divertida.
-hazlo rápido antes que se le pase el efecto no quiero correr riesgos.
-no te preocupes, el efecto le durara toda la noche y con lo excitado que está en estos momentos los pequeños Ismaelitos estarán pronto en tus manos.
-mmm... no los llames así... me da asco el saber que voy a tener hijos de él.
-entonces ¿por qué lo haces?- miraba a Ismael quien gemía suavemente
-el dinero Delko, el dinero de Ismael es lo que más deseo.
Miyu miro a Ismael y arrugo la frente escuchaba los suaves gemido que iban en aumento haciendo eco en la habitación, Delko aumento el movimiento de su mano a su pesar lo estaba disfrutando y la dulce y excitante voz de Ismael le había excitado de una manera desconocida para él si no fuera por la presencia de Miyu de seguro habría hecho otra cosa aparte de masturbarlo, sintió como el cuerpo de Ismael se estremecía bajo su tacto y gemía más fuerte.
-Na... Nahid...- Miyu tapo su boca por el asombro había dicho el nombre de ese idiota -no... no... pa... res...
-qué asco, no lo soporte, tú termina yo iré al baño siento nauseas solo de escucharlo decir el nombre de ese idiota.
Aumento el movimiento de su mano haciendo que Ismael arquera su espalda y apretara las sabanas con sus manos instintivamente, acerco el frasco hasta el sexo de Ismael y haciendo los últimos movimiento vio como el cuerpo de Ismael se tensaba y se corría dejando salir todo el semen en el pequeño frasco el cual rápidamente tapo y lo guardo en un termo criogénico que le había facilitado su hermana.
-listo- dijo con orgullo Delko quien tapaba a Ismael con las pocas sabanas que tenía la cama.
-por fin- miro a Delko quien se ponía de pie -llama a tu hermana y dile que está listo.
-¿lo vas a hacer ahora?
-sí, no por nada estamos en un hospital- se acercó hasta donde estaba Ismael durmiendo y una carcajada suave salió de su boca -te dije que te ibas a arrepentir- acaricio su mejilla mientras se acercaba hasta su oído -te llevaras una gran sorpresa cuando nos volvamos a ver querido Ismael.
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Nahid golpeaba la puerta de la casa de Yarek con el pie nunca pensó que Labîb pesara tanto, si Yarek no se apuraba en abrirle de seguro dejaría caer al idiota celoso que estaba en sus brazos -“Yarek apúrate”- vio como la puerta se abría.
-¿qué le paso?- miro a Labîb sintiendo temor de que algo grave le hubiera pasado.
-después te dijo, déjame pasar- llego hasta el sillón donde minutos antes había estado sentado Yarek y lo dejo caer ahí.
-¿por qué esta así?-miro a Nahid quien apartaba la mirada de Yarek.
-no es nada- sonrío nerviosamente haciendo que Yarek se preocupara aún más -se desmayó, no es nada grave, no debes de preocuparte por algo tan simple- camino hasta la cocinada.
-¿Nahid que le hiciste?- le grito cuando lo vio partir -tiene sangre el labio- Nahid tomo un vaso con agua y lo llevo hasta donde estaba Labîb.
-fue un golpe suave nada más... necesitaba golpearlo por lo que te hizo- miro al suelo cuando Yarek lo miro con reproche -mira mi cara necesitaba golpearlo por eso también.
-¿qué vas a hacer con el agua?
-arrogársela en su cara, es lo mejor cuando estas desmayado- dijo tranquilamente.
-¿según quién?
-wikipedia y las novelas de la tarde- antes que Yarek pudiera decir algo arrogo el agua en la cara de Labîb haciendo que este se despertara asustado -te lo dije, es lo mejor- le guiño un ojo a Yarek quien solo sonreía y miraba a Labîb.
-¿dónde estoy? ¿por qué esta Yarek aquí?- vio como Yarek se acercaba tratando de tocar su labio -no.. no puedo estar aquí- se levantó pero la mano de Nahid en su pecho hizo que se volverá a sentar.
-no te vayas- dijo Yarek quien tomo su mano tiernamente -necesitamos hablar- la mano de Labîb apretaba la suya y se sintió feliz y no pudo reprimir una sonrisa -¿me escucharas?- lo miro a los ojos y el impulso de besarlo se hizo presente.
-Yarek... yo- no podía creer donde estaba, miro a Nahid quien estaba de pie al lado suyo -“no tengo opción”sí.
-gracias... Nahid ¿nos podrías dejar solos?- dijo mientras que aun sostenía la mano de Labîb y la acariciaba.
-claro que no...- Nahid camino hasta el sillón que estaba no muy alejado de Labîb -después de todo lo que sufrí por su culpa- miro a Labîb quien solo miraba el piso -quieres que me vaya.
-lo siento- escucho la voz de Labîb -de verdad lo siento.
-tenías que haber pensado antes de...
-basta- grito Yarek interrumpiendo a Nahid -te puedes quedar pero no interferirás en mi decisión- Nahid solo asintió con la cabeza.
-Labîb... quiero que terminemos-hablo rápidamente.
-¡que!- grito Nahid -pase todo lo que pase para que tú le digas que terminan- miro a Labîb -di algo- le grito.
-si es lo que quieres- ya tenía asumido que Yarek no quería volver a verlo después de lo que le hizo -“es lo mejor”- pero le dolió el pecho al escuchar esas palabras salir de boca de Yarek -“¿qué pensabas Labîb que te perdonaría?”- decidió moverse y salir de esa casa pero su cuerpo no le quería responder.
-sí, es lo que quiero- se alejó de Labîb y se arrodillo frente a él -tú mismo me dijiste que me olvidara de todo, que solo recordara las cosas buenas que pasamos juntos y eso estoy haciendo- levanto su mano y acaricio el pequeño corte que tenía en el labio -eso es lo que deseo.
-¿no entiendo?- Nahid los miraba con incertidumbre -a mí me dices que lo amas y que no puedes vivir sin él- Yarek lo miro pero no dijo nada -y él- dijo refiriéndose a Labîb -te ama tanto que me odia cuando estoy contigo- Labîb lo miro fijamente y por primera vez sintió vergüenza -por favor- dijo cuando vio el sonrojo en las mejillas de Labîb -es la verdad.
-no... no lo es- desvió la mirada para no ver a Yarek quien sonreía.
-no mientas- le respondió Nahid -¿de qué se trata todo esto Yarek?
-es muy simple- hablo tranquilamente a pesar que su corazón latía rápidamente -quiero que estés siempre a mi lado- soltó una suave sonrisa al ver la cara de impresión que tenía, su corazón se estremeció cuando vio las lágrimas de Labîb recorrer su rostro -no llores- le limpio las lágrimas con suaves caricias -el único recuerdo que tengo en esto momentos es el del camarín y lo que paso después para mí ya no existe... las mismas palabras que te dije en ese momento son las misma que tengo ahora en mi mente- suspiro -enamórame- dijo mientras besaba tiernamente a Labîb -enamórame más de lo que ya lo estás haciendo.
Labîb no pudo reprimir más sus emoción y abrazo a Yarek con todas sus fuerza al escucharlo decir las palabras que tanto deseaba su corazón -te amo- dijo contra el oído de Yarek -te amo... yo realmente lo si...- no pudo decir nada más ya que los labios de Yarek cubrieron los suyos.
-no... lo único que quiero escuchar de ti ahora y para siempre son las palabras de amor que tienes guardadas en tu corazón- los temblorosos brazos de Labîb rodearon su cuerpo tratando de acercarlo a él.
-te amo, te amo, te amo, mil veces te amo- besaba la cara de Yarek para que pudieran sentir los sentimiento que había querido ocultar.
-yo también te amo- se alejó un poco para poder mirarlo fijamente -¿quieres ser mi amigo, mi novio y mi amante?- la sonrisa que le dio Labîb hizo que su sonrisa aumentara.
-eso lo tendría que haber dicho yo pero aun así no te dejare escarpar- beso fogosamente a Yarek quien se estremeció de placer y gimió suavemente -me tendrás toda la vida- volvió a besarlo -y haremos el amor cada día.
-eso es lo que más espero.
-te amo.
-yo también -antes que pudieran besarse nuevamente Yarek se alejó un poco y tomo la mano de Labîb y mira a Nahid -no te amo- Nahid los miraba pero solo sonrío.
-yo tampoco te amo... pero creo que eso ya lo sabias.
-si- dijo sonriendo – pero tengo que recordárselas a él antes que haga alguna locura -beso la mejilla de Labîb -amo a Labîb y pasare el resto de mi vida a su lado.
-¿estás seguro? Te pregunto porque es muy celoso- reía al ver la cara sonrojada de Labîb.
-ya lo sé pero así lo amo.
-ya basta- se quejó Labîb bastante vergüenza tenía como para que se siguieran burlándo de él -tratare de cambiar... pero no prometo nada.
-aaa... me siento triste- toco su corazón – es como si estuviera entregando a mi dulce y tierna hija a un bárbaro, celoso y poco inteligente hombre neandertal.
-soy inteligente- dijo con orgullo, miro a Nahid quien empezaba a reírse más fuertemente
-si... seguro.