En algún lugar de la bella cuidad de Luxos mas precisamente en un modesto edificio una bella pareja esta demostrándose su amor infinito.
-Por favor, Nahid -jadeo-, si no paras...
- Nahid soltó una risa sofocada de complicidad. -Si no paro, te vendrás...¿Es eso?.
-Uh...sí. Uh...uhh.- Yerik asintió francamente, apretando la sabana con sus manos otra vez. Su pecho estaba pesado como el de un corredor de
maratón y el sudor caía por sus costados.
-Entonces córrete- dijo Nahid calmadamente.
-¿Qu- qué?- jadeó.
-Digo que quiero que te corras- decía mientras embestía lentamente a Yarek.
-Pero...pero yo...- Yarek se estremecía en el límite, aún indeciso ya que casi nunca Nahid lo dejaba correrse primero.
-Córrete para mí, Yarek. Córrete ahora- susurro Nahid en su oído.
Oyendo la profunda y autoritaria voz, mientras que la mano de Nahid tocaba su sensible intimidad, Yarek sobrepasó su último miedo y con un bajo y angustioso gemido, obedeció y así el orgasmo atravesó su espina dorsal y lo arrastró a una ola de placer donde su perlado semen manaba de la punta ensuciando en abdomen y la mano de Nahid.
-eres tan lindo Yarek- decía mientras que sus embestidas aumentaban de velocidad para que a si su orgasmo llegara pronto.
-Na..Nahid... Aaah, Aaaaaah, Aaaah...ahí Nahid, mas fuerte ahí- decía, mientras que abrazaba con sus piernas las caderas de su novio para que así su embestidas fueran mas profundas.
-Yare...Yarek eres tan estrecho, no creo que dure mucho- Nahid, beso y abrazo a su novio con fuerza, mientras se corría dentro de él, descargando hasta la ultima gota, como le gustaba esa sensación de satisfacción y placer que solo su pequeño novio le podía otorgar.
-Yarek- mirándolo fijamente -te amo tanto, no sabes lo feliz que soy contigo.
-yo igual Nahid, te amo.
Se besaron tan fogosamente que hubieran seguido por una segunda ronda si no fuera por un ruido raro que los saco de su burbuja de amor.
-Yarek... ¿tienes hambre?...- mirándolo con cara de preocupación.
-lo siento- dijo sonrojándose y con una sonrisa en la cara -vine directamente del trabajo y no tuve tiempo comer nada-
-cuantas veces te he dicho que tienes que comer- retándolo mientras salia lentamente del interior de Yarek -te haré algo de comer, pero espera aquí no quiero que te muevas-
Y así Nahid se fue al baño a tomar una ducha pensado en que podría prepararle, en el otro cuarto se encontraba un hambriento Yarek pensando que le pediría a Nahid de comer, obviamente un helado estaría en esa merienda de medianoche y otras cosas mas, hasta que el sonido del celular de Nahid lo saco de sus pensamiento.
-hey Nahid tu celular sonó- decía mientras que lo veía salir del baño.
-a estas horas no se quien podría ser, déjalo ahí y después lo veo, y pensaste que es lo que quieres para comer o simplemente la especialidad del chef- dijo riéndose mientras se colocaba unos pantalones.
-creo que la especialidad del chef, hoy no me matara así que eso quiero, y de postre helado de, mmm....no se, pero quiero helado
-jajajaja...niño mimado, esta bien yo lo decidiré todo, tu solo quédate aquí- saliendo Nahid del cuarto y dirigiéndose a la cocina -si pienso bien, ¿quien podría haberme llamado a estas horas? de seguro es una broma.
Yarek, aburrido de esperar su tan amado helado decidió ver quien había llamado a Nahid a esas horas de la noche y así sacar esa espina de inquietud que se clavo en él, seguro era una broma de un amigo pero la curiosidad y los celos pudieron mas con él, pero grande fue su sorpresa al ver un mensaje de texto de un numero desconocido y con semejantes palabras, su burbuja de amor se reventó despertándolo en una cruel realidad, su novio lo engañaba, ¿desde cuando?, ¿con quien?... como Nahid le pudo hacer algo así él que le había dado todo, él podía ser al hombre mas calmado del mundo no le importaba que coqueteara con cuanto ser humano existiera en la tierra pero una infidelidad era otra cosa y eso no lo toleraría, su relación de 4 años se termina aquí y ahora.
-amor te estaba llamando … te pasa algo- Nahid entraba con una bandeja que ocupaba sus manos.
-jajajaja... crees que soy tonto- decía Yarek mientras se vestía rápidamente
-hee… que te pasa Yarek- dejando la bandeja en la cama y acercándose a Yarek -no entiendo que esta pasando, por que esa cambio tan brusco si hace poco estábamos muy bien, de verdad no entiendo nada.
Con lágrimas en lo ojos, Yarek mira directamente a Nahid -me engañaste eso me pasa…
-que... como es eso...yo nunca haría algo así.
-como pudiste Nahid, como pudiste-
-escúchame Yarek, yo te amo, tu sabes eso, yo nunca haría algo tan bajo como engañarte, te amo demasiado como para herirte de esa forma- decía mientras trataba de abrazar a su pequeño que misteriosamente tenia una fuerza increíble y que de un solo empujón por parte de Yarek llego al suelo.
-aun no lo entiendo... tanta ganas tenias de revolcarte con otros a mis espaldas que pensaste que nunca lo sabría, ¿dime con cuanto me has engañado?
-amor, estas equivocado yo nunca...- levantándose del suelo, Nahid se acerca a Yarek -nunca te engañaría- abrazando a su pequeño y de imprevisto besándolo.
-basta que pasa por tu cabeza, me engañas y crees que un beso se arreglaran las cosas.
-Yarek... Yarek... escúchame por favor, escúchame- decía desesperado y con lágrimas en los ojos.
-eres la peor persona, 4 años, 4 años a la mierda por tu culpa, por tu maldita culpa sabes algo- decía mientras se dirigía al la puerta principal -ahora estas libre y puedes revolcarte con cualquier puta, con cualquiera, como ese idiota del mensaje- se dio la vuelta y mirando directamente a Nahid -no quiero volver a verte nunca mas, me escuchaste Nahid, lo nuestro se acabo, y todo fue tu culpa.
Esas fueran las ultimas palabras de Yarek para luego irse del departamento, dejando a un tembloroso y triste Nahid que no entendía nada de lo que había sucedido, él solo había ido a preparar algo para comer y cuando volvió al cuarto era un caos total, de donde saco Yarek que él lo había engañado -yo nunca haría eso- pensó, lo amaba ciega y tontamente, no lograba entender y ya no podía retener sus lágrimas que caían con tanta pena y tristeza que no lo dejaban pensar, solo quería estar solo y dormir en la cama en la cual había sido testigo del amor que se tenían y no despertar gamas, volviendo a su cama sin muchas ganas se tapo a después de un buen rato se durmió repitiendo -Te Amo Yarek-