Habían pasado 15 días desde ese evento, había sido despedido de mi empleo por el tiempo que no pude asistir, creo que es algo injusto, en realidad no podía laborar en las condiciones físicas, psicológicas y emocionales en las que me encontraba pero así es la vida. Una mierda. A veces nos pasa cosas que no nos merecemos, asquerosas cosas que no nos merecemos.
Detesto despertar cada día con este miedo, con esta angustia que en cualquier momento el puede aparecer y volver a lastimarme, yo nunca había odiado a alguien, él me enseñó a odiar.
David mira a la ventana de su habitación, sentado en su cama unas cuantas lagrimas ruedan por su mejilla – Mi padre me pregunta porque me despidieron, porque estoy diferente, pero no puedo contarle nada, él esta algo enfermo y no quiero que tenga más preocupaciones, pero aun así sería muy difícil para mí hablar de esto, tango tanta vergüenza. No puedo ver mi propio rostro… él lleva tres días mandándome mensajes de texto. Que se pudra y me deja en paz. Maldito el día en que lo conocí, detesto esta puta vida, todo esto es una porquería ¿Para qué vale vivir? Todo se vuelve peor, creo que todo es una grandísima porquería. – Cierra los ojos profundamente- Por fin cuando confío en alguien sucede esto ¿Por qué? He sido molestado desde pequeño por otras personas, me entendía con pocos, creí… ya no creo en nada.
Pasaron 30 días desde el suceso. Había perdido todo contacto con Danny, no respondía a sus mensajes, luego había cambiado de celular era obvio porque se iba directo a buzón de voz cuando le llamaba, pasaba por su casa y ni rastros de él, era como si no saliera de la casa, esto lo volvía loco, cada vez se estaba obsesionando más con Danny, Casi todas las noches soñaba con é, sus pensamientos giraban torno a é, pero él le huye, le teme y desprecia.
Otra historia ocurría en la casa de Danny.
Estaba en la sala viendo la T.V quería entretenerse un poco, bueno por lo menos lo intentaba, de pronto su padre cruza por la puerta, estaba totalmente borracho, tambaleándose, se cae al dar un mal paso. Danny se preocupa, trata de levantar a su padre pero está muy pesado, dice unas cuantas palabras, pero luego se durmió, sólo queda traerle una sabana y una almohada para que pueda dormir allí, Danny va a su cuarto estresado por la situación; había poca comida, su padre caía poco a poco en su alcoholismo, él cada vez se encerraba más, cada vez tenía más angustia, estaba débil y provocaba en él un vacio en su alma.
Félix tenía sexo casual como siempre, pero no lo disfrutaba como antes, no era lo mismo, comparaba esas pieles, esas bocas, esos ojos con Danny. Nada era lo mismo. Deseaba sentir lo mismo con esa persona, necesitaba a esa persona, se estaba obsesionando, había dejado de prestarle atención a su novia Carmen, no quería estar más con ella a pesar de llevar dos años de noviazgo, a pesar de saber que ella lo amaba eso no le importaba. Después de probar a Danny, de estar con él no podía desear a alguien más.