-Bien, ya que todos estamos en orden... Diré una cosa más y esto será lo "difícil" del juego. La primera persona que bese, solo tiene que rozar los labios, y la siguiente tiene que hacer algo más intenso ¿Entienden? Sí la persona no puede superar el beso anterior tendrá una penitencia.- Finalizó el chico que había sugerido el juego.
-¿¡Quién empieza!? -Preguntó Luhan con una sonrisa en el rostro- ¡Si nadie se ofrece le doy yo! -Todos reían, así que él comenzó el juego.
-¡Te toca con ella! ¡No es justo! -El chico que había propuesto el juego se veía algo molesto, a Luhan le había tocado una de las chicas más lindas de la fiesta y Jongup la reconoció, fue la misma que les abrió la puerta a él y a su hermano.
-¡Yah babe, seré bueno contigo! - Dijo Luhan y se acercó a ella. Apenas rozaron sus labios y todos reían por las idioteces que hacía Luhan.
El juego cada vez se ponía más intenso, ya casi todos habían tenido su turno, y cuando le tocó a Jongup, estaba tan rascado que no le importaba quién le tocara.
-¡Dale sin miedo! -Gritaba Luhan intentado animarlo, Zelo por otra parte deseaba con todas sus fuerzas que no fuera aquella linda chica, porque el beso de Jongup tenía que superar el anterior...
-Yah, yah, yah, ¿Tendré suerte? -Dijo antes de acercarse a la botella y girarla.
-¡No más que yo! -Gritaba otro chico y todos reían. Jongup miró a todos con incertidumbre... ¿A quién tendría que besar? Entonces giró la botella y el silencio fue casi instantáneo. Algunas chicas daban gritillos y los chicos miraban casi con tristeza a Jongup.
-¡Eso no se vale! ¡¡Gira la botella de nuevo!! -Gritaba enfurecido Daehyun mientras Luhan lo abrazaba para así impedir que se levantara a -tal vez- golpear a Jongup.
-Lo siento por ustedes chicos, pero regla es regla... ¡A menos que quieras una penitencia ! Puede incluso ser peor que esto.
-Aigo... ¿Quién dijo que no lo voy a hacer? Solo es un beso, ¿No? -Dijo Jongup y se acercó a Zelo- Espero que no me odies por lo que voy a hacer.
-No te prometo que te guste... Pero si no quieres hacerlo aceptaré la penitencia.- Le dijo en un susurro a Zelo, este negó con la cabeza.
-No importa, hazlo.- Respondió también en un susurro, pero como estaban bajo el efecto del ron entonces ninguno de los dos estaban muy conscientes de lo que hacían y querían.
Todo fue en cuestión de segundos, las miradas estaban puestas sobre Jongup y Zelo, quienes con timidez unieron por primera vez sus labios en un beso. Al principio fue algo lento, Zelo sintiéndose un inexperto intentaba seguir el ritmo de Jongup. Con delicadeza, Jongup sostenía la barbilla de Zelo para poder profundizar más el beso y este, siendo atrapado por aquella red, sin notarlo abría cada vez más su boca, ahora sus manos se encontraban en el cuello de Jongup, acariciándolo y enroscando sus dedos en el cabello del chico. Poco a poco el beso fue más necesitado, Jongup pudo terminar de abrir la boca del menor, introduciendo su lengua, ahora era una guerra para ver quién dominaba y claro, Jongup fue el que ganó.
Todos los que estaban jugando, contando a Yongguk que por fin había dado con su hermano, observaban como espectadores en una sala de cine viendo una película. Cuando los chicos se separaron, Zelo aún tenía los ojos cerrados y ambos tenían el rostro rojo como un tomate.
-¡Vaya eso estuvo muy intenso! ¿Alguien que pueda superar ese beso? -Dijo una chica y los demás se miraban en silencio...
-Bueno, creo que ya tenemos a unos ganadores ¡Felicidades! -Gritó el chico que había sugerido aquel juego loco. Pero Jongup y Zelo no escucharon lo que dijo el chico, ellos aún estaban en otro mundo paralelo donde sus bocas estaban unidas y la sensación de volver a ese lugar se apoderaba de ellos otra vez.
-¿Jongup hyung? -La voz de Zelo sonaba como una perfecta armonía en los oídos de Jongup, quién solo miraba al chico y sonreía.
-Dime, Junhong.
-¿Acabamos de besarnos?
-Creo que... Sí
-¿Podemos volver a hacerlo?
-¿Quieres que te bese de nuevo?
-¿Por favor? -La voz de Zelo era un susurro, todo lo que había dicho hace unos segundos había sido con la total intención de que Jongup fuera en único en escucharle, pero más que un susurro, parecía una súplica.
Antes de que pudiera contestar, Yongguk se paró al frente de Jongup, viéndole con los ojos entrecerrados. No sabía si debería estar molesto... Ver a su hermano menor besando a un chico después de la escena anterior no le resultó menos que desagradable a primera vista. Pero pronto se dio cuenta de que a pesar de que miraba a su hermano menor con aquella intensa mirada él no le prestaría la mínima atención ya que esta ahora tenía nombre y apellido, y por cierto era bien alto y delgado. Rindiéndose le golpeó un poco la cabeza intentando hacer que volteara. Jongup volteó con molestia y al ver a su hermano mayor no separó a Zelo en ningún momento, al contrario, lo abrazó más fuerte.
-¿Qué sucede?
-¿Cómo? ¡El que debería preguntarte eso soy yo! Levántate, ya nos vamos.- Yongguk haló de un brazo a Jongup intentando levantarlo del sofá, entonces Zelo lo soltó y ambos se volvieron a mirar... ¿Qué sucedería ahora?
-Tengo que irme, pero nos veremos luego.- Dijo y después de levantar un poco la pollina de Zelo y dejar un beso de despedida en su frente se levantó y siguió a su hermano, mientras Zelo observaba al chico yéndose como una chica enamorada.
Daehyun sentía que iba a explotar en millones de trillones de pedazos, le enfermaba ver esa expresión de calma y felicidad en el rostro de Zelo y todo por un simple beso, de repente sintió ganas de vomitar, pero no por todo lo que había bebido sino por lo que acababa de ver.
-Daehyun-ah, cálmate viejo, ¿Te sientes bien? - Luhan daba palmaditas en la espalda del chico, este no respondió y dirigió una mirada moribunda hacía Jongup y Yongguk, quienes estaban intentando salir.
-¿Daehyun? ¿Quieres que te traiga agua? - Luhan no paraba de hablar y en los oídos de Daehyun se escuchaba un vago eco de la voz de su amigo.
-No importa, estoy bien.- Respondió en cambio, levantándose del sofá fue por su propia agua y Luhan al verlo marcharse fue directo tras él... ¿Alguien se acordaría del pequeño gigante que aún seguía en el sofá?
Zelo se sentía mareado, pero sobretodo tenía su corazón dando vuelcos y vuelcos dentro de su pecho... ¿Estaba feliz? No sabía cómo se sentía, pero sin saberlo una sonrisa en su rostro había.
-¡Hey! ¿Importa si me siento a tú lado? - Sonrió y por un momento recordó su primera fiesta.
- ¿Ah, qué acabas de decir? - Respondió Zelo, aún con el brazo en su rostro, cubriendo sus ojos.
-No importa, ya me senté -Respondió el otro y quitó el brazo del rostro de Zelo- ¿Ya quieres ir a casa?
-¿A casa? ¿Por qué querría ir a casa contigo?
-¿Porque soy tú hermano? - Zelo abrió los ojos con asombro y a su lado se encontraba su hermano, con una sonrisa nada agradable en el rostro.
-¡Hyung! ¿¡Qué haces aquí!? - Chilló el menor con rabia, su hermano nunca se interesaba por él y tenía que llegar en el momento menor indicado.
-Se que estás molesto conmigo, pero ¿Sabes qué? Es mejor que nos vayamos ya antes de que todo empeore. ¿Entiendes?