Yongguk con una mano sostenía la de Jongup, y con la otra se encargaba de apartar a las personas de su camino. Debía haber pensado en eso antes pero no lo hizo, ahora Jongup se encontraba en otra galaxia y lo peor del caso es que tal vez al día siguiente no recordaría nada. Eso era lo que más le dolía al mayor, ya que había visto la escena de Jongup hace tan solo unos minutos y estaba completamente seguro de que Zelo recordaría lo que sucedió...
Antes de poder abrir la puerta e irse se encontró con los chicos de la habitación que por un gran error abrió. El peli blanco lo miró sin mucha importancia, mientras que el otro ni se dio cuenta de que Jongup y él estaban a punto de salir. Yongguk se sentía en medio de un trance, todavía tenía la mano de Jongup sujeta con fuerza y aquellos tipos al parecer eran muy queridos por todos los invitados, también vio aquella rubia que le había abierto la puerta cuando llegaron le saltaba encima y abrazaba al más alto... Entonces se preguntaba sí sólo estuvo jugando un rato con aquel chico delgado de cabello marrón.
Yongguk sintió que el estómago se le revolvía y se apresuró en abrir la puerta en cuanto vio al chico que había tropezado en la escalera acercarse casi cargando a Zelo, comenzó a preocuparse sobre el efecto secundario que tendría esta fiesta en su hermano menor.
Gracias a Dios que estacionó el carro cerca de la entrada, miró hacia el cielo y vio que este comenzaba a nublarse, sería mejor entrar rápido. Jongup daba pasos pesados y comenzaba a encorvarse ¿No iría a vomitar, cierto? Pararon un momento y por unos segundos vio que el chico que llevaba a Zelo del brazo también se detenía. Se miraron y por un momento parecieron entenderse... Ambos estaban en una situación complicada con sus hermanos menores.
A duras penas Zelo podía caminar por el mareo y su hermano por ser más bajo que él, con esfuerzo lo llevaba casi arrastrado por el piso... Quién diría que su pequeño e inocente hermanito algún día estaría en ese horrible estado. Zelo, en lo poco consciente que estaba, intentaba alejarse de su hermano pero las pocas energías que tenía le impedían zafarse del agarre del mayor. Con dificultad el mayor caminaba pero lo peor es que tenía que aguantarlo hasta llegar al carro, que por llegar tarde tuvo que estacionar al final de la calle.
Zelo no dejaba de parlotear y su hermano no entendía ni la mitad de lo que decía el pequeño, al principio pensó que era por el alcohol, pero luego entendió que aquellas cosas que decía eran para el chico que estaba con él antes de haber encontrado a su hermano... En poco tiempo llegaron al carro y en el camino Zelo se quedó dormido.
Al llegar a casa, bajó con cuidado a Zelo y lo cargó en su espalda para entrar. Como cosa rara estaban solos y sus padres quién sabe adónde estarían. Ahora que Zelo estaba profundo era mucho más fácil cargarlo pero las escaleras que daban con la habitación del menor no ayudaban mucho.
Yongguk también había llegado a casa y Jongup se encontraba despierto y tambaleante. No fue menos difícil hacerlo entrar a la casa que para el hermano mayor de Zelo. Jongup sentía que el mundo giraba y tambaleándose apenas visualizó su cama se dejó caer moribundo sobre el colchón. El mareo pasaba poco a poco y después de tomar las pastillas que su hermano le dio las ganas de vomitar desaparecían con lentitud. Yongguk se sentó en una esquina de la cama y lo miraba pensativo... ¿Qué hubiese pasado si hubiera llegado unos minutos antes? Y peor aún... ¿Qué hubiese sido de su hermano menor si él no lo hubiera acompañado?
-¿Estás mejor? ¿Quieres más agua? - El tono de Yongguk sonaba extrañamente preocupado en la mente de Jongup, quién asintió con una vaga sonrisa mientras se incorporaba para sentarse en la cama.
-Estoy bien, hyung... No soy un niño -Respondió y Yongguk solo suspiraba como un adulto apunto de regañar a un pequeño.
-Uppie... ¿Recuerdas algo de lo que sucedió? - Preguntó casi esperanzado de que su respuesta fuera negativa.
-¿Lo viste? -En cambio, fue lo único que respondió. Yongguk se acercó más y dio unas palmadas en el hombro de Jongup.
-Sí... Lo vi todo y lo siento, no pude llegar antes para evitarlo.- Respondió el mayor quién se sentía culpable de todo.
-No tienes que disculparte, más bien yo tengo que hacerlo con Junhong... Es mi culpa que le haya sucedido eso, sabes cómo soy cuando bebo... ¿Ahora cómo voy a volver a verlo? -Ahora Jongup estaba en medio de sollozos que su hermano mayor no sabía cómo controlar.
-Uppie... Todo va a estar bien. ¡Te lo prometo! Es más, arriba esos ánimos que sí él no quiere hablarte yo mismo le explico todo.- Yongguk intentaba hacerlo sentir mejor, aunque no sabía si estaba haciendo lo correcto.
-Hyung ¿Puedes quedarte conmigo? - Dijo mientras secaba una lágrima que se escapaba de su ojo derecho. Yongguk sonrió y se hizo a un lado de Jongup después de apagar la luz para dormir. Ambos chicos se durmieron llenos de cansancio y confusión...
¿Será que en otra casa, a unas cuantas cuadras de esta, también hay dos hermanos que se durmieron con la misma confusión?
Zelo caminaba con dificultad hacia el baño, se sentía mucho más mareado que antes ya que su hermano conducía rápido para llegar a la casa. Apenas entró al baño se arrodilló al frente de la poceta y comenzó a dar arcadas mientras tosía intentando vomitar.
-Junhong, respira hondo y toma un poco de agua- Hablaba el mayor quién entraba preocupado viendo a Zelo comenzar a hiperventilarse, este le miraba angustiado y señalaba su garganta. Después de unos segundos, la respiración de Zelo volvió a ser normal pero seguía muy agitada, tomó el agua que le habían ofrecido y se dejó levantar por su hermano.
-Gracias hyung...- Articulaba con dificultad ya que le dolía la garganta después de haber vomitado.
-No hay de qué Junhong... Ven, te llevaré a tu cuarto -Ambos fueron hasta la habitación del menor- ¿Te sientes mejor? -Preguntaba después de haberlo recostado en el colchón.
-Sí... Estoy mejor. Es raro verte preocupado por mi -Zelo hizo un puchero y subió las sábanas hasta cubrirse la mitad de la cara- Ya no te importo.- Acusó al mayor.
-Lo siento, Junhonnie... -Suspiró y se hizo a un lado de Zelo, cubriéndose también- Si realmente no me importaras, te hubiera dejado ahí donde te encontré -Dio un golpecito en la frente del menor- pero no lo hice, ¿Cierto?
-No... No lo hiciste. Hyung, vi a la chica que estaba contigo aquí en el juego... ¿No es ella tú novia? -Preguntó el menor, esperando curioso alguna respuesta.
-Jajaja, no, nada que ver. Tengo que admitir que ella suplicaría por estar conmigo, pero es sólo una amiga muy cercana -Sonrió con picardía el mayor y Zelo ignoró aquel gesto, ahora su hermano tenía una mirada acusadora sobre él.
-¿Y tú? Aquel chico que besaste... ¿Es tu novio? -Al escuchar, Zelo se escondió por completo con ayuda de la sábana y la almohada, pero olvidó que su hermano también estaba arropado con esta.
-¡¡No hables más, Himchan hyung!! -Gritaba nervioso y su cuerpo temblaba al recordar aquel delicioso aroma que impregnaba el cuerpo de Jongup y además aquella inexplicable sensación que sintió al besarlo. Recuerdos, puros recuerdos eran los que invadían la mente del menor en ese momento. Himchan, siendo ignorado por las fantasías de un Jongup que le seguía besando, se sentó en la cama y tiró de la almohada que cubría el sonrojado rostro del menor.
-¡¡Sí es tú novio!! -Reía duro y Zelo golpeaba el hombro de Himchan intentando hacerlo callar- Por Dios -Paró de reír, pensativo- ¡¡Junhong-ah dio su primer beso!!
-¡Hyung, haz silencio! Aish.. ¡Te van a escuchar! -Zelo parecía molesto, pero en realidad le divertía mucho poder tener un tiempo agradable con su hermano. Ambos se durmieron después de muchas risas.