-no lo dije en las notas pero https://www.youtube.com/watch?v=co5gy_2uOEY pero escuchen esta canción mientras leen ;)-
Daehyun trotaba como casi todas las tardes lo hacía. Estaba todo sudoroso y cansado así que paró cerca de un puesto de helado con su respiración algo agitada por tanto correr, sacó su botella con agua y comenzó a beber mientras observaba con algo de nostalgia a los niños que compraban helado. Mientras que los veía un Junhong apareció en su mente y de nuevo sintió cómo el corazón se arrugaba dentro de él. Se sentía molesto y quería seguir haciendo ejercicio. Aunque estuviera muy cansado, el dolor de su cuerpo ocuparía el dolor de su mente.
Decidido a seguir trotando y a hacer una serie de ejercicios interminables, antes de tomar marcha una mano cálida en su hombro lo detuvo. El chico volteó y se encontró con una mirada curiosa que le sonreía, a pesar de que Daehyun le miró con desgana el chico le saludó con la misma sonrisa tímida de la primera vez que se vieron.
-Jung Daehyun hyung - Dijo el moreno, Daehyun intentaba sonreír, pero se vería muy falso así que saludó con la mano.
-Hola Youngjae, oye... Creo que deberías dejar las formalidades.- Respondió el mayor y Youngjae dejaba salir una tímida risa, tapándose la boca con la mano -¿Q-qué es tan gracioso?
-Nada hyung, nada. A propósito... ¿Estás ocupado?
-¿Ocupado? Bueno, estoy haciendo ejercicio, pero no creo que importe mucho tomar un descanso.- Secó el sudor que comenzaba a correr por su frente y Youngjae retrocedió unos centímetros del mayor, Daehyun se burlaba de él por alejarse y de repente ya estaban inmersos en risas por culpa del mayor y su sudor.
-¿Qué tal si comemos helado? Yo invito, me has alegrado el día y te lo agradezco mucho.- Dijo Daehyun, quién ya se había refrescado por lo que estaba menos sudado.
-Jajaja, está bien hyung... Me leíste la mente, iba a decir eso, pero si quieres pagar por mi bien.- Ambos rieron y fueron hasta el puesto de helado que estaba a pocos pasos de ellos. Una vez Daehyun pagó ambos se sentaron y comieron mientras conversaban. Daehyun se sentía un poco mejor distrayendo su mente. Youngjae era muy agradable detrás de esa timidez que le caracterizaba. Fue una buena tarde para Daehyun después de todo.
~
Pero por otro lado no sabemos si las cosas iban bien o no. En la casa Choi, dos chicos se enfrentaban ante la mayor pregunta: ¿Lo hago, no lo hago?
-No lo sé...- Volvió a responder, pero su cuerpo parecía no reaccionar a sus pensamientos. Zelo en medio de las dudas sólo miraba expectante a Jongup.
-¿Estás seguro? -Susurró sobre los labios del menor a la vez que cerraba los ojos.
Jongup batallaba contra sus instintos, pero a veces nuestros deseos nublan la mente. Sí Zelo no se alejaba o golpeaba, eso quería decir que le estaba dando permiso ¿Cierto? Pero, el problema era que no recordaba desde cuándo se sentía tan necesitado de aquellos labios de suave textura y dulce sabor.
Con la misma agilidad de la primera vez que besó al menor, tomó de la mejilla y antes de juntar sus labios sonreía mientras observaba a Zelo, quién ya tenía los ojos cerrados. Jongup con cuidado y sin parecer tan desesperado por el contacto ajeno, quitó a Zelo aquella almohada que no le permitía tocar el cuerpo del menor y la hizo a un lado sin dejar de mover sus labios sobre los de Zelo, que con torpeza intentaban seguir el ritmo de Jongup.
Zelo se sentía extrañamente feliz, no sabía porque seguía besando a aquel chico, pero... ahí se encontraba haciéndolo. Sin darse cuenta sonrió sobre los labios de Jongup, quién al notarlo también lo hizo, atrayéndolo más hacia él. Sería cuestión de segundos para que Jongup lograra terminar de abrir la boca de Zelo rozando su lengua en los labios de este hasta entrar completamente en la boca de Zelo.
Poco a poco el beso fue aumentando la necesidad de sentir al otro, ahora Zelo tenía sus manos en el cuello de Jongup, enredando sus dedos en el cabello del mayor y atrayéndolo hacia él para profundizar el beso. Mientras que Jongup mantenía su mano en la mejilla de Zelo, dejando suaves caricias que hacían que el menor sonriera por las cosquillas.
Tal vez era momento de que se detuvieran, tal vez nunca debieron haberlo hecho, así que el destino les dio una ayudadita. Aquella cachorra Cookie se encontraba del otro lado de la puerta, ladrando a su dueño para que le abriera. Zelo suspiró con fastidio y ambos se separaron tan solo unos centímetros.
-Creo... Que tenemos compañía -Dijo Zelo con una sonrisa tímida.
-No me importa.- Respondió sin darse cuenta de sus propias palabras, pero los ladridos de Cookie se hacían cada vez más insoportables.
-Hyung... Creo que va a ser mejor que le abra la puerta, luego puede venir alguien y... -Hizo una pausa y escondió su cara en el cuello del mayor, ocultando el sonrojo que ahora se asomaba por sus mejillas- podrían encontrarnos... Así.
-Mejor le abro yo, espera aquí.- Separó a Zelo de su cuerpo, y aún haciendo eso era cuidadoso con aquel chico. Con algo de fastidio se levantó y abrió la puerta, dejando entrar a la pequeña que había interrumpido aquello que duró unos segundos que parecían eternidad. Cookie apenas entró corrió hacia su dueño, acostándose encima de Zelo para que le mimara, Jongup miró a la cachorra casi con celos y se sentó en la cama después de haber cerrado la puerta.
-Parece que tú "Cookie" no me quiere.- Dijo haciendo un puchero y Zelo reía. ¿Realmente acababa de besar a aquel chico? Jongup, a pesar de que tenía su mirada sobre Zelo, su mente estaba en otro lado, dónde se cuestionaba el por qué de muchas cosas, todas referentes a Zelo.
Cookie, después de haber obtenido la atención de su dueño, se levantó de las piernas de este y buscó salir de la habitación, por lo que nuevamente Jongup tuvo que levantarse para abrirle la puerta a la fastidiosa, pero tierna mascota de Zelo, quién miraba desde su cama al mayor.
-Hyung... ¿Qué fue eso? -Preguntó Zelo.
-¿Qué cosa? -Jongup cerró la puerta y se sentó en la cama, esta vez notoriamente más cerca del menor.
-Ya sabes a que me refiero...- Respondió apenado, escondiendo su rostro de Jongup. Después de escuchar las palabras de Zelo, el propio Jongup se volvía a preguntar en su mente por qué lo había hecho, pero al parecer... Ninguna respuesta razonable se le ocurría.
-No lo sé...
-¿No lo sabes? Entonces no hagas cosas sin saber por qué las haces.
-¿Estás molesto?
-No hyung...
-Entonces... ¿Te gustó?
Ambos se miraron, no había respuesta de parte del menor y el silencio de este arrojó una respuesta con más sentido que las anteriores que se le habían ocurrido. Ahora sabía por qué lo había hecho.
-¿Junhong? Tienes que responder... si no, entonces no sabré que hacer.- Jongup sonrió con picardía, pero Zelo seguía evitando mirarle.
-Hyung... No sé qué es lo que me pasa.- Finalmente respondió tras unos segundos de silencio que hacían que la atmósfera se volviera incómoda.
-Yo tampoco lo sé... Pero ¿Quieres saber por qué te besé? -Preguntó y Zelo, después de llevar minutos sin verlo a la cara volteó tímidamente mientras asentía con la cabeza.
-Quería saber... Qué sucedería si te besaba sin estar ebrio... Quería saber si los sentimientos serían los mismos y Zelo... Lamento que hayas sufrido mientras me besabas.- Dijo Jongup, mientras -aún sentado- se alejaba de Zelo, quién lo miraba atónito.
-¿Sólo por eso me besaste de nuevo? -Parecía molesto, pero Jongup sabía que no era así- Hyung, pudiste haberme preguntado y ya...
-Junhong babo, te lo pregunté antes de besarte, por si no lo recuerdas.- Dijo riéndose y eso parecía alterar los nervios de Zelo, quien se había levantado de la cama y ahora estaba parado al frente de Jongup.
-¡Claro que no te respondí! Porque... Yo no sabía que quería en ese momento.- Dijo con los brazos cruzados y eso le causaba más risa a Jongup.
-¿Ah no? Entonces... ¿Ahora sí sabes qué quieres? -Preguntó dejando sin palabras a Zelo... Por las santas cachuchas, ¿Ahora qué tenía que responder? ¿Realmente sabía qué quería de Jongup?
-B-bueno, yo...- Zelo estaba a punto de dar unos pasos hacia atrás cuando fue atrapado por los brazos de Jongup que lo atraían hacía él, sin dejarlo ir.
-Yo creo que... Quieres más de todo esto ¿Me equivoco? -Dijo en broma mientras reía y veía como Zelo estaba a punto de explotar en trillones de colores.
-No. No quiero. Puedes soltarme.- Dijo, pero... La verdad es que ni él quería que el mayor lo soltara y Jongup tampoco tenía las intenciones de.
-No te creo.- Sonrió y Zelo volteó para regañarle, pero en cambio, se encontró con los labios del mayor sobre los suyos. ¡Vaya que se sentía débil! ¿Por qué mejor no le golpeaba y se iba? O mejor ¿Por qué no lo mordía y golpeaba? Pero, ninguna de estas ideas llevó a cabo, porque la tensión entre ambos cada vez se hacía peor y más notoria de ambas partes.
Jongup dejó caerse sobre el colchón, sin dejar de besar a Zelo en ningún momento. Zelo había quedado acostado encima del mayor, pero aún estando más cómodo para soltarse de los brazos de Jongup. Sus propias manos parecían tener mente propia, ya que ahora se encontraban, como la última vez, acariciando el cuello y cabello de Jongup, mientras que este recorría con sus manos toda la espalda de Zelo.