Jongup tomaba agua. Zelo veía televisión. Jongup se acerca, Zelo evade. Podrían haber pasado toda la tarde en eso de no haber sido interrumpidos por un hermano mayor de Zelo, quién entraba a la casa acompañado de otro chico más alto que él.
-¡Hyung, llegaste! Oh... Yongguk hyung también vino...- Saludó a su hermano y Jongup hacia lo mismo con el suyo.
-¿Se conocen? -Preguntó Jongup quién veía con falsas sospechas a su hyung. Himchan miró cómplice a Yongguk y no hicieron falta palabras para que el mayor entendiera que sería mejor ahorrar los detalles del Café.
-Sí... Nos conocemos.- Respondió Yongguk pícaro mirando a Zelo y devolviendo la mirada a Jongup, quién ahora giraba sobre sus talones e ignoraba las burlas silenciosas de su hermano-. Por cierto, Jongup... Mamá acaba de llamar, dice que no vuelvas tarde a casa.- Le giñó un ojo y Jongup ignorando aquel gesto continuó buscando conversación a Zelo, que llevaba menos de unos segundos sin ignorarle.
-¿Todo bien?- Golpeó suave el brazo de Zelo, ahora el menor miraba acusador. Antes de estar en la sala, siendo ignorado por Zelo, fue mucho más agradable el rato que pasaron juntos en el cuarto. ¿Por qué seguía besando al de cabellos claros? Aún no lo tenía muy claro, pero era algo que quisiera volver a hacer. Jongup nunca criticó a las personas que tienen relaciones con los de su mismo sexo, pero aún después de haber besado a Zelo no se consideraba alguien “homosexual”, siendo la primera vez que hace algo así, intentaba buscarle sentido a los sentimientos que se asomaban por su mente pero ninguna respuesta venía. Se le ocurrió probar algo nuevo, tal vez sí está en la primera etapa de reconocer su sexualidad, no estaría mal probar si le sucede con otro hombre...
Jongup dejó de intentar entablar una conversación con Zelo y fue con su hermano y Himchan, el inesperado hermano mayor de Zelo, a quien recordaba como al chico extraño que tropezó en la calle hace varios días... Su mirada lasciva volvió a sus recuerdos y de pronto su piel estaba como de gallina y no exactamente de la emoción de recordar. Se sentó al lado de Himchan y miraba en dirección a Zelo...
-No sabía que eres el hermano de Junhong.- Dijo y Himchan volteó casi instantáneamente hacia Jongup, interrumpiendo lo que decía a Yongguk.
-Y yo no sabía que eres un bailarín, pero, ah, espera, ya lo sé.- Sacó la lengua y guiñó un ojo a Jongup... Tal vez no fue la mejor idea que se le ocurrió, pero ahí se encontraba hablado con el hermano de Zelo. La distancia que los separaba era muy estrecha, tanto así que las piernas rozaban con las de Himchan.
-¿Q-qué? Bailarín... ¿Yo? -Respondió Jongup algo nervioso pero Himchan tornó la conversación más agradable, la mirada de Yongguk se volvía cada vez más intensa y eso les asustaba a ambos chicos, Jongup tragó saliva y movía las manos algo nervioso.
-¡Calma pueblo! -Miró a Yongguk en un intento de calmarlo-. Lo decía por la fiesta, aigo, aigo...
Jongup se sentía estúpido, en realidad ese tal Himchan no era nada comparado a Zelo, él era mucho más bonito y refinado que su hermano mayor. No tenía sentido encontrar algo apuesto en ese chico, aunque... Después de mirarlo detalladamente, si fuera una chica para él no estaría tan mal, pero, no es el caso. Suspiró con fastidio y fue nuevamente con Zelo.
-¿Ahora con hyung? Aigo...- Dijo molesto el menor.
-¿Himchan? Sólo hablé con él un rato...Zelo acaso estás... ¿Celoso?
-Já, que gracioso... ¿Quién, yo? No. Para nada.- Volvió a responder amenazante y Jongup no podía contener las ganas de abrazarlo hasta aplastarlo. Reía mientras Zelo parecía cada vez más molesto, pero luego de que Jongup acarició un poco su cabello, bajó los hombros y pareció más calmado.
-Ven, vamos a fuera.- Jaló del brazo a Zelo y ambos mayores veían como salían sin decir ni una palabra. Himchan miraba expectante a Yongguk... Ahora que el pequeño hermano del moreno habría salido... Ya no habrían motivos para tenerlo en casa.
-¿T-te vas? -Preguntó esperando una respuesta tal vez demasiado obvia.
-No... Voy a esperar a Jongup y así nos vamos juntos.- Respondió dejándose caer en el respaldar del sofá, Himchan rió viendo como el mayor se estiraba y se sentó a su lado.
-¿Quieres hacer algo? Podemos ver una película mientras.- Dijo Himchan señalando la montaña de dvds que estaban acumulados a un lado de la televisión.
-Está bien... ¿Algo en mente?
-¿Terror? Hay una que a Junhong y a mí nos gusta mucho.- Dijo Himchan, no tan emocionado como su rostro lucía.
Después de haber buscado por varios minutos, dieron con el dvd de la película que verían. Himchan dejó a Yongguk a cargo de ponerla mientras él salía a buscar a los dos menores.
-¡Chicos! ¿¡Quieren ver una película!? -Gritaba intentando que los otros dos le escucharan, fue Jongup quién volteó primero y avisó a Zelo que su hermano le llamaba. Ambos fueron hasta el chico y el mayor los convenció de ver aquella película de terror.
-Himchan hyung... ¿Qué veremos? -Dijo Zelo después de sentarse en el sofá, detrás de él, Jongup hizo lo mismo, sentándose a su lado... A juzgar por la cara de Zelo, cualquiera diría que estaba molesto, pero en realidad le hacía mucha gracia los intentos de Jongup por acercarse más a él.
-Esta- Mostró a todos la carátula de la película- La verdad es que es muy buena, nunca me canso de verla.- Dijo con una sonrisa y Zelo suspiraba con fastidio, Himchan lo decía muy literalmente, era capaz de verla por lo menos 3 veces en una semana.
-Nunca la he visto.- Comentó Yongguk viendo curioso la carátula y Himchan reía casi victorioso, siempre le daba una buena sensación al mostrarle su película favorita a las personas, él sabía que eventualmente se volverían fans de la autora.
Se encontraban ya casi a la mitad de la película... Seguramente Himchan habría tenido que ser un genio por haberles mostrado tal obra. Jongup estaba muy concentrado en la trama y de vez en cuando se le salían en voz alta pensamientos de qué sucedería, lo cual Zelo regañaba haciéndole callar.
-¡NO! ¡Sal de ahí chico tonto! -Gritaba desesperado Jongup, casi golpeando la pantalla con un cojín. Zelo estaba callado, de verla tantas veces con su hermano casi podría decir que se sabe el diálogo, en cambio, Himchan era más expresivo como Jongup.
-¿Y ahora qué? -Decía Yongguk, también muy concentrado en la trama. Jongup volteó unos micro-segundos y la sonrisa que había en el rostro de Yongguk le produjo escalofríos, no sabía si le causaba gracia los juegos organizados por el malvado líder de sus llamados peones, o peor aún, si le gustaba el incendio que había provocado después de llevar a cabo “Cenicienta” en el hotel más caro y famoso de toda Corea. En un intento del escape de uno de los protagonistas, Jongup se imaginó sólo por un momento ser parte de aquel macabro juego... Se imaginaba siendo obligado a masacrar a toda esa gente, luego prender en fuego los restos que quedaban, dejando solamente un zapato... De ahí el nombre “Cenicienta”.
Una sacudida de parte de Zelo lo trajo de vuelta a la realidad, ahora el protagonista huía del hotel pero nadie sabía que era parte de aquella desgracia... Corriendo lo más rápido que sus piernas le permitían.
-¡Corre! ¡Aigo, pero no tan rápido! ¡Van a pensar que es de los malos! -Gritaba Jongup a la pantalla, claro... Como si el chico fuera a escucharle y hacerle caso.
-Lástima que lo peor le viene a él y al que está enamorado del hijo del policía.- Decía Himchan y Jongup lo miraba entre asombro y molestia... ¡No tenía por qué decirle más! Para algo la estaba viendo... Le miró con desgracia e ignoró su comentario. Al cabo de unos cuarenta minutos la película ya había terminado. Todos hablaban con emoción, sobretodo Jongup y Himchan, Zelo miraba con desgana a su hermano... ¿Realmente se llevarían bien? Pudo sentir que una corriente extraña le recorría el cuerpo y sólo deseaba que Jongup estuviera lejos de su hermano. Yongguk estaba hablando también de la película, todo le había parecido tan interesante que sentía que tenía que comprar el libro y poder saber más de aquella historia.
-Gracias por todo .-Jongup hizo una reverencia, al igual que Yongguk y después de haberse despedido de Himchan y Zelo, ambos se dirigían al carro que estaba estacionado en la calle de al frente. Mientras caminaba, dio una rápida mirada hacia atrás, encontrándose con Zelo haciendo lo mismo, pero este giró rápidamente y entró corriendo a la casa, siendo perseguido por Himchan.
-Hoy fue un buen día, ¿No crees? -Dijo Yongguk, mirando hacia atrás con el brazo apoyado en el asiento de Jongup-. Acomodaste todo con Zelo y además vimos una película muy buena.- Sonrío con los ojos entrecerrados y Jongup golpeaba su hombro.
-Hyung... Tengo un problema...- Dijo cabizbajo, ahora Yongguk tenía su mirada fija en la carretera.
-¿Problema? Jongup... ¿¡Ahora que hiciste!?
-Hyung... Sí te digo vas a decir que estoy loco...
-Eres mi hermanito... Y ya estás loco, no se puede hacer nada.- Ambos reían, pero era cierto... Jongup nunca fue el más normal en la familia, ni siquiera Yongguk, para ellos el más normal era Yongnam y sin embargo.
-¿Que puede ser tan malo? -Dijo Yongguk y separó la vista del volante por un momento- Puedes confiar en mí- Jongup dudó por un momento si decirle o no... Pero sabía que en algún momento tendría que enterarse.
-Es una promesa. No puedes reírte ni tampoco decirle a nadie ¿Entiendes?- Yongguk asintió y lo próximo no fue menos que un balde de agua sobre él, pero no de agua fría, digamos que era agua tibia... Yongguk tenía desde hace poco ideas que le llevaban a eso.
-Me gusta... No puedo sacarlo de mi mente, hyung... Estoy en problemas ¿Cierto?-Su voz sonaba preocupada.
-No lo estás... No lo estás...- Acariciaba su cabeza con la mano libre intentando animarle.