Y con ellos dos hablando... Él ahora sí estaba sólo en casa... Prácticamente. Aunque en vez de quedarse, prefirió salir un rato... Aquella escuela a la que quería ir a inscribirse no estaba tan lejos después de todo. Y además siempre le permitían entrar para ver las instalaciones de afuera y ¡Qué suerte! Justo ese día estaban haciendo un festival escolar.
Jongup se veía muy emocionado por aquella festividad, aunque no entendía muy bien el por que festejar por estas fechas. Fue recibido con un cálido saludo de parte de un grupo de estudiantes que entregaban boletines con horarios de actividades que habría aquel día, y ¡Vaya que su suerte aumentaba! ¡No sólo era hoy, sí no que mañana también! Era sin duda, la excusa perfecta para faltar un día más a clases.
Miraba asombrado de un lado a otro, habían chicos y chicas a lo lejos en una pequeña tarima, tal vez preparándose para su presentación, al otro lado habían unos cuantos puestos de comida y Jongup deseó haber llevado un poco más de dinero consigo, sólo alcanzó a comprar un vaso pequeño de Coca-Cola.
El chico daba sorbos a su bebida y seguía caminando y viendo cada rincón de aquella escuela, a la que tenía tantos deseos de formar parte.
En el camino muchas personas le paraban, y tomó boletines de cuantas personas pudo, algunos eran para “Requisitos para unirte al Club de Baile ¡¿Qué esperas?!” Jongup suspiró con ironía mientras leía el papel, y otros que decían “¡Ven a ver nuestra presentación! ¡Prometemos entretenerte con nuestro canto! A las 6:30pm” y así un montón más de papeles, sólo que estos eran de distintos clubes, pero todos estos tenían algo muy particular en común... Casi todos eran club de arte y Jongup no pudo evitar el sentirse un poco triste de no poder formar parte de ninguno.
Al darse cuenta, se adentró al edificio principal de la escuela... Y ¿¡Cómo llegó ahí!? O más bien... ¿¡Cómo regresaría!?
Jongup estaba comenzando a ponerse nervioso y sus manos también.
Miraba a su derecha: pasillos. A su izquierda: pasillos. Hacía a tras: pasillos... Y tristemente al frente de él... También habían más pasillos.
Vaya tonto que era ¿No? ¿Como iba a entrar a una escuela a la que ni asiste y de paso perderse en los pasillos de esta? Pero... Lo que le hacía sentir tan mal era el hecho de que no hubiera ningún estudiante por aquellos largos pasillos que pudiera ofrecerle ayuda... O hasta un boletín de los que le habían ofrecido antes. Ya comenzaba a extrañar el bullicio de gente que había afuera...
Sin darse cuenta, siguió caminando por los pasillos de la escuela y conforme se iba adentrando en ellos, le pareció haber escuchado una voz a lo lejos, así que comenzó a caminar más y más rápido. Seguro aquella persona podría explicarle como salir.
Siguió la voz, tal vez estaba llegando a aquella persona, por que podía escuchar que no era alguien hablando, si no que era alguien rapeando... O bueno, eso intentaba.
Llegó al salón y vio a través de la ventana a un chico alto -mucho, mucho más que él- de piel blanca como la nieve y cabello con corte extravagante -de hecho, el mismo corte que el quería, pero por sus padres no se lo hizo- de color gris y negro.
No notó que había estado ahí parado mientras que lo escuchaba rapear la misma parte, una y otra vez, embelesado como idiota mientras observaba al más alto con mucha curiosidad. Tanto así que este se detuvo y por una fracción de segundos, sus miradas se encontraron, haciendo que Jongup sonriera un tanto apenado y desviara su mirada del chico.
¿Y ahora qué? ¿Debería irse? Por un momento Jongup olvidó el motivo por el cuál había seguido el sonido de aquella voz... Ah sí... Cierto que el quería ayuda para salir... De la... Escuela.
Antes de poder girarse y caminar hacia la puerta, el chico de adentro ya la había abierto y asomaba su cara, como sí esperara a que Jongup le dijera algo, pero este sólo se quedaba callado observándolo con detalle.
Se veía como un bailarín profesional... Hasta podría decirse que parecía una estrella de Kpop... Pero una vez le escuchabas hablar, podías notar la sencillez en su tono de voz.
-¿Necesitas algo?
-¿Eh? ¿Me lo dices a mi?- Señalo con su mano, mirando confundido al chico, este dejó salir una pequeña risa mientras tapaba ligeramente su boca con la mano.
-Claro... ¿Hay alguien más aquí?- Miró a los alrededores del pasillo... Es cierto... No había nadie a parte de ellos dos.
-Ah si... Lo siento, me distraje por un momento.- Jongup rió timidamente... Rayos... Estaba haciendo el tonto al frente de alguien que ni conocia, pero se veía agradable a primera vista.
El chico no borró su sonrisa amable mientras explicaba a Jongup como salir del edificio y además le invitó a escuchar su presentación, no faltaba mucho, así que prefirió quedarse con él mientras este seguía practicando.
Conversaron un rato después de presentarse... Aunque al principio a Jongup le costaba creer que este se llamara Zelo... ¿Como era posible que alguien tuviese ese nombre? Era raro, bueno, eso hasta que el chico le explicó que era un apodo dado por sus amigos y que su nombre real era Choi Junhong, pero el era libre de llamarle como quisira.
-¿Que tal lo hice?
-Lo has hecho bien desde que llegue... No se por que te preocupa tanto...
-¿Estás seguro? Tengo miedo... De hacerlo mal en el escenario.
Había pasado alrededor de veinte minutos desde que Jongup decidió quedarse acompañando a Junhong mientras practicaba el rap de su presentación y cada vez que terminaba una estrofa, preguntaba si lo había hecho bien... Jongup no entendía por qué preguntaba tanto... Ya estaba claro que lo hacía bien, pero para ese chico no era suficiente... Él tenía que hacerlo perfecto, sí no... No se sentiría bien consigo mismo.
Junhong miró su reloj con desesperación mientras jalaba del brazo a Jongup para salir corriendo del salón.
Jongup se dejaba guiar por Junhong... Después de todo el no conocía el lugar y probablemente se volvería a perder sí Junhong le dejaba sólo. Aumentaron el paso y pronto habían llegado a la entrada del auditorio. Junhong dirijió una sonrisa a Jongup y le explico en que asiento podría ver mejor la presentación, Jongup le deseó buena suerte y ambos se separaron.
El auditorio era enorme y por lo menos la mitad de los asientos ya estaban libres.
Jongup fue hasta el número de asiento que le dijo anteriormente Junhong, recibió varias miradas extrañas conforme se acercaba al asiento hasta el punto de sentirse incómodo sentándose en ese lugar pero cuando decidió cambiar de puesto, ya las luces estaban apagándose... Eso seguramente significaría que ya iba a comenzar el show... Ah que lástima, ya no podría cambiar de lugar... Aunque este era bastante bueno, estaba en la segunda fila de al rededor de 40 o más filas... Creyó saber por un momento el por qué lo miraban feo...
Un hombre de no muy alta estatura caminó por la tarima, hasta quedar al frente del micrófono. Dando unos golpesitos y aclarando un poco su garganta, comenzó a hablar.
-¡Buenas tardes, profesores, profesoras, alumnos y alumnas! Y claro, ¡También a nuestros invitados que están aquí por el festival! Es un placer para mi estar aquí parado después de tanto tiempo de práctica con los chicos.
Como saben muchos de ustedes, hoy se celebran diez años de inauguración de nuestra querida escuela, gracias a todos los que están presentes... Aunque se que no están todos. Y por Dios ¡Niel! ¡Ya deja de reír tan alto! ¿Quieres compartir el chiste o mejor te callas la boca?