Al día siguiente ambos chicos fueron despertados por la mamá del mayor, quién les avisaba con apuro que sí no se arreglaban y bajaban a desayunar, llegarían tarde al festival escolar.
-Aaaah... Buenos días hyung...- Dijo entre bostezos Zelo, quién se tallaba los ojos con una mano y con la otra despeinaba la cabeza.
-Buenos días Junhong...- Respondió el mayor, también revolviendo su cabello. Zelo se vió extrañamente sorprendido de que su hyung le llamara Junhong... Estaba acostumbrado a que le dijeran Zelo y cuando le llamaban por su nombre siempre sentía que algo malo pasaría, pero trato de no prestarle atención y se dispuso a levantarse de la cama.
-Vuelvo en un momento...- Dijo adormilado mientras Daehyun lo perdía de vista.
Daehyun se sentó en la cama, doblando las rodillas hasta la altura del pecho y abrazándolas... ¿Cómo podría seguir con todo esto? ¿Cómo podría mirar al menor sin ojos llenos de lujiría? Estaba volviéndose loco lentamente y ya estaba empezando a afectarle.
Zelo volvió al instante y Daehyun se acostó en la cama, volviendo a la posición que tenía cuando el menor salió.
-Listo, puedes usar el baño... Yo voy a cambiarme... ¿Vas a bañarte?
-Ehm... No, cambiate y espérame abajo ¿Vale?
-Como digas... Pero sí no te apuras te quedas sin nada.- Zelo sonrió y fue hasta su bolso, saco su ropa y comenzó a desvestirse. No le importaba que Daehyun le viera así, era como su hermano mayor y llevaban tanto tiempo juntos que ya no le daba pena que el mayor lo viera en ropa interior.
Pero, en la mente de Daehyun las cosas no estaban pintadas de la misma manera; tenían colores distintos y pensamientos diferentes a los que había en la mente del menor. Se levantó de la cama antes e que pudiera ser peor.
Daehyun, olvidándose de disimular aunque fuera un poco, se quedó parado en el marco de la puerta, con la vista ferozmente posada sobre Zelo, quién seguía concentrado en terminar de subir su pantalón y abrochar su camisa.
Pero el silencio, la concentración y el hambre de Daehyun rompieron cuando los gritos de una madre ya molesta por que la comida empezaba a enfriarse llamaba, ahora a gritos, a esos jóvenes que seguían en la habitación.
-Hyung... ¿No ibas a bañarte? - Preguntó Zelo apenas dándose cuenta de que Daehyun seguía en la habitación, soltando un bostezo caminó hacía él, hasta quedar al frente de su amigo.
-Hyung... Excuse me.- Puso una mano en el hombro del mayor, soltando bostezo tras bostezo. Daehyun, volviendo a la realidad, dejo salir una pequeña risa al escuchar como Zelo le pedía permiso en inglés, se hizo un lado para que el menor pasara y vió como se perdía en el pasillo, para bajar las escaleras y desayunar antes de que la mamá de su amigo explotara.
Daehyun enrtró al baño cerrando la puerta tras sí, dejándose recostar de ella mientras bajaba lentamente al suelo.
Sus rodillas se doblaron y ahora su cara se apoyaba en estas, ¿Que tenía Zelo que le volvía tan loco? Seguro que el pequeño se alejaría de él sí llegara a enterarse de sus sentimientos... Ah, el amor es algo muy complicado ¿Cierto?
Daehyun antes de seguir perdiendo el tiempo encerrado en el baño, respiro profundo y recordó lo que había pensado ayer... Mejor dejar esas ideas locas a un lado y tratar de pasar su último año lo mejor que podía, aunque el hecho de que ya no estuviera en la escuela no quería decir que no volvería a ver a su pequeño todo lo contrario, la Universidad le daban nuevas excusas para ir a visitar a su amigo.
Ya aseado y con el uniforme puesto bajó las escaleras casi corriendo y fue hasta la cocina, donde Zelo ya estaba terminando su comida y a su lado estaba el plato que le habían apartado. Su madre lo miro molesta y le regaño por haberse tardado tanto... ¿Acaso todas las madres eran así? Zelo veía curioso como la mamá de Daehyun tomaba el plato de este y lo volvía a meter al microondas mientras le recordaba a Daehyun que no es bueno dejar a la visita sola esperando en la mesa.
Zelo, quién no vivía en esa casa, se sentía como sí fuera parte de aquella familia. Se sentía muy a gusto, en su hogar casi siempre estaba sólo... Sus padres en el trabajo y su hermano, ocupado con la Universidad o simplemente prefería pasar más tiempo con sus amigos en vez de con él. Pero en la casa de Daehyun siempre era bien recibido, además la madre de su amigo era una mujer muy amable y cariñosa, lo trataba como su propio hijo.
Daehyun acostumbrado a los alborotos de su madre se sentó tranquilamente al lado de Zelo, quién ya estaba listo para irse, solo faltaba que Daehyun comiera para que ambos chicos se fueran a la escuela.
No paso mucho tiempo antes de que Daehyun devorara toda la comida que había en el plato, Zelo a veces se preguntaba a donde se iba toda esa comida, Daehyun era un chico delgado, se mantenía en forma, pero sí dejaba de hacer ejercicio igualmente seguía delgado.
Subieron a la habitación del mayor para buscar sus bolsos e irse, la mamá de Daehyun les advirtió sobre el clima, así que ambos se vieron obligados a salir con paraguas.
El camino fue corto, Daehyun y Zelo se separaron al llegar a la escuela para ir directo a la clase que les correspondía.
Jongup, por otra parte, no fue despertado como el día anterior. Esta vez no eran sus padres o sus hermanos quienes golpeaban la puerta para levantarle de aquella cama.
Se encontraba del otro lado de la puerta porque Yongnam le había dejado pasar cuando lo vió por la ventana caminando hacía la entrada de la casa.
-¡¡Jongup!! ¿¡JONG-UP!? ¡Joder! ¿¡Acaso ahora eres un hermitaño!?
-¿Y-yoouungja-e? - Respondió el otro entre bostezos.
-¡Claro! ¿Quién más crees que soy? - Gritó desde el otro lado.
Jongup se levantó bostezando con fastidio y antes de abrir la puerta soltó un suspiro; sabía el sermón que le daría el mayor cuando abriera la puerta.
Pero todo lo contrario, lo recibio con una sonrisa cálida mientras lo envolvía en sus brazos.
-¡Jonggupie! Me dejaste solo en la escuela... No sabes lo fastidioso que fue no tenerte...
-H-hyung... Me aplastas...
-Ah sí, lo siento... Tenía tiempo sin verte- Revolvió el cabello de Jongup y se abría paso hacía la habitación, sentandose en la cama mientras agarraba una de las almohadas.
-Y... Puedo saber... ¿A que has venido? - Preguntó Jongup mientras se dejaba caer con comodidad en su cama.
-Estaba aburrido... Ya te lo dije.
-Sí, pero tú nunca faltas a clases...
-Lo sé, pero pense que sí faltabas tanto tiempo es por que te estabas divirtiendo... Así que quise unirme, ¿Puedo? - Sonrío tras haberlo dicho y se sentía bien, como dijo dijo Jongup él nunca faltaba a clases y tenía mucha curiosidad de que es lo que estaba haciendo su amigo como para faltar por tanto tiempo.
-¿Unirte? Bueno... Hoy voy a un festival escolar... Puedes venir conmigo y Yongguk sí quieres.- Youngjae le dirijió una mirada algo inconforme, nole caía mal Yongguk, es solo que a veces se ponía tan protector como un padre que era algo aburrido estar con él.
-¿Con Yongguk? ¿No podemos ir tú y yo solamente?
-No. Hyung quiere venir y creo que le va a hacer bien algo de distracción... Tal vez y conozca a una linda chica...
-¿Conozca? Pero sí él y Hyo... Oh... Creo que ya entendí.- Jongup asintió con tristeza, dándole a entender al mayor que sí era lo que pensaba.
-Vaya... No me lo esperaba... ¿Pero cómo?
-No lo sé... Hyung no me ha dicho nada y parece que Yongnam hyung tampoco va a contarme...
-Ya veo... Cambiando de tema, ¿A que hora es ese festival?
-Como a las 10:30am salimos... ¿Por qué?
-Nada, tengo hambre ¿Quieres comer algo antes de irnos? - Jongup aceptó y ambos salieron de la habitación en busca de comida.