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::: Lazo ::: por terry tomate

[Reviews - 65]   LISTA DE CAPITULOS
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Notas del capitulo:

hola... no actualize antes, porque estuve algo acupada, pero ya esta el cap aca... espero que les guste

y dedicarle el cap a mi querida Youko :3

gracias por los reviews y los favoriteos ^^

ahhh por cieto... yo leo todos los comentarios que me dejan y me animan a seguir escribiendo la historia... solo que no los contesto, no se por que xD

he leido a alguien que me ha dicho que mi historia ya la habia leido antes, en pocas palabras que plagie una idea sasunaru o algo por el estilo... el cuento es que yo respondí a ese comentario, y me gustaria que la chica que lo dejó lo leyera y por favor me pasara el link de esa historia que ella mencionó para ver cuales son las similitudes que tiene con lo que yo escribo ^^

bueno eso es todo :3

besos, Terry

Cuando Sasuke llegó al hospital, el sol comenzaba a ponerse, dejando un manto de tonos naranjas y violetas a su paso. Igual que aquellos que siempre veía desde el balcón del departamento donde vivían mientras mecía parsimoniosamente a su bebé, procurando que se durmiera.

Sonrió con amargura, probablemente esas tardes ya no volverían.

Y se odiaba por eso, porque las esperanzas de conservar la vida de su bebé comenzaban a extinguirse.

Atravesó el estacionamiento y lo hizo cabizbajo. Sentía un cumulo de emociones bullir en su interior y ni siquiera podía saber a ciencia cierta cual era la que predominaba; rabia, a la vida misma por querer arrebatarle a su pequeño retoño. Impotencia, porque tenia las manos atadas y no podía hacer nada. Frustración,  por que era incapaz de tener pensamientos alentadores, en cambio comenzaba a hacerse a la idea de que pronto Koharu no estaría. Dolor, porque lo amaba, a amaba a su hijo y si le sucedía algo, se volvería loco. Decepción, porque nunca pensó que el hombre que una vez amó – seguramente seguía amando – fuera tan imbécil.

-          Sasuke.

 El pelinegro levantó la vista y vio a su hermano, a un par de pasos, apagar un cigarrillo y arrojarlo a una caneca para luego acercarse hasta él.

-          ¿Cómo…? – pero su pregunta fue interrumpida por una fuerte bofetada que le hizo ladear el rostro.

 

-          Estable – le dijo en tono severo - ¿Dónde demonios estabas? Te das cuenta que Koharu estuvo a punto de… - Itachi guardó silencio al percibir la mueca de dolor que se asomó en el rostro de su hermano, dándose cuenta de que Sasuke no había estado perdiendo el tiempo como el había pensado, sino haciendo algo importante; por lo cual suavizó un poco su tono – he tenido que llamar a Kakashi para que me releve.

Sasuke asintió y sin mirar  a su hermano retomó su camino hacia la entrada del hospital, Itachi suspiró con cansancio. El mismo había estado sufriendo viendo como los médicos reanimaban el pequeño cuerpo de su sobrino y había sentido su enojo crecer en contra de su hermano por no estar allí, en un momento como ese. Pero ahora comenzaba a comprender, que aquella situación Sasuke no la habría soportado.

Porque esa dura coraza que se empeñaba en mostrar ante los demás, terminaba convirtiéndose en un frágil y resquebrajado cristal.

Itachi siguió a su hermano, quien sin mirar a nadie y haciendo caso omiso de las advertencias sobre el piso mojado, atravesó el pasillo y se dirigió al ala de cuidados intensivos. El mayor por su parte se detuvo en la dispensadora de café. Cuando llegó a la altura de la habitación del niño, observó a su hermano mirándole embelesado, mientras Kakashi le daba palabras de ánimo, supuso.

Llegó hasta ellos y tras ofrecerles un vaso de café, se sumergieron en una charla que resultaba demasiado tensa. Cuando el peliplata por fin se marchó, Itachi suspiró aliviado. Aun no se acostumbraba a tenerle cerca luego de romper una relación de seis largos años.

Sasuke pegó la frente al vidrio que lo separaba de su bebé y un lánguido suspiro escapó de sus labios, estaba agotado, tanto física como mentalmente.

-          Lo siento – el mayor le miró sin comprender lo que decía, Sasuke con los ojos cerrados murmuró – por hacerte pasar por esto… el que hayas tenido que llamar a Kakashi.

 

-          No pasa nada – dijo él en aparente calma.

 

 

-          ¿No pudiste llamar a Gaara?

 

-          No tengo su número.

Se sumieron en un largo silencio en el cual solo se escuchaban los ruidos provenientes delas enfermeras y  familiares de los demás enfermos al transitar por los pasillos

-          perdón por golpearte – rompió el silencio Itachi, su hermano se encogió de hombros, dando a entender que se lo merecía -… estaba nervioso.

 

-          No te preocupes – Sasuke despegó la frente del cristal y le dedicó una diminuta sonrisa al mayor.

 

 

-          ¿Donde estuviste?

Itachi notó como el cuerpo de su hermano se tensaba y maldecía por lo bajo.

-          Estuve con Naruto Namikaze… el padre de Koharu.

Sasuke hubiera preferido no hablar de eso, simplemente dejarlo pasar y fingir que Naruto y él nunca mantuvieron esa discusión; sin embargo, necesitaba desahogarse, hablar con alguien y el más indicado para eso era su hermano mayor.

 

::: FLASHBACK :::

-          Naruto, alguien necesita hablar contigo  Hn – se movió de su lugar, dejando ver al hermoso pelinegro que había llegado con él.

-          No tienes mas nada que hacer que no sea – la voz de su primo lo hizo levantar la mirada de los papeles que tenia entre las manos, pero al ver al pelinegro que había junto a él, sintió que su corazón se detuvo - …fastidiarme?

Sasuke pensó que volver a ver a Naruto seria sencillo y no representaría ninguna complicación a su vida. Pero que equivocado estaba, aunque en ese momento su prioridad era Koharu, sabía perfectamente que a partir de ese momento, nada volvería a ser como antes.

-          Sasuke…

Sasuke dio un respingo al escuchar su nombre.  Sus ojos se encontraron con los azules del rubio y sintió que se le escapaba el aire. Naruto seguía estando igual de guapo, quizá tenia el cabello un poco mas largo y sus facciones estaban un poco mas endurecidas, el matrimonio no le había sentado muy bien. Sintió que la garganta se le secó y tuvo la necesidad de aferrarse al brazo de Deidara, si no lo hacia estaba seguro de que caería de rodillas al piso. El rubio a su lado notando el estado en que estaba el pelinegro, aferró su brazo con fuerza, dándole el apoyo que seguramente necesitaba en esos momentos.

En cambio Naruto, que seguía frente a ellos, contemplaba el mutismo en que se había sumido la habitación. Sasuke se veía realmente hermoso, la ropa que llevaba puesta le sentaba bastante bien, ni siquiera recordaba haberlo visto vestido así en algún momento de su relación. Se veía bastante pequeño y pálido, y reparó todo su cuerpo; ese que un montón de veces sus manos habían recorrido hasta los lugares mas escondidos, notó sus caderas mas anchas. Ya no era tan delgado como cuando lo conoció. Lo sabia, porque hasta ese momento el recuerdo de su cuerpo desnudo bañado en sudor y con las mejillas sonrojadas, mientras le hacia el amor, seguía grabado en su mente.

 Sacudió la cabeza, volviendo a la realidad. Frunció el ceño al ver como Sasuke y Deidara compartían una cercanía que estaba seguro, el pelinegro no compartía con cualquiera.

Y sintió rabia, una rabia ciega, causada por los celos.

-          ¿Que haces aquí? – preguntó con tono frio, rodeando su escritorio y recostándose en él.

 Sasuke no decía nada, seguía viéndole fijamente, su corazón latiendo desbocado. De repente sintió la garganta seca – contesta – insistió Naruto con vos autoritaria.

 

-          Yo… - Sasuke se maldijo por su tonto comportamiento, aun después de tres años, el rubio seguía siendo la única persona que tenia ese efecto en él  - necesitamos hablar – finalmente recuperó el control de su cuerpo, mostrando nuevamente la altivez que lo caracterizaba.

 

-          Se supone que entre nosotros todo se dijo hace años y que tú no volverías a buscarme.

Sasuke se cruzó de brazos y  recorrió toda la habitación con los ojos, clavando la vista nuevamente en la niñita, que miraba a los adultos con curiosidad.

-          Se suponía, pero las cosas han cambiado.

Los dos rubios repararon en aquello que Sasuke observaba y vieron a la niña.

-          Llévate a sora, Deidara.

El rubio mayor asintió y prometiéndole a Sora invitarle a un helado, la tomó en brazos y salieron de la oficina. Cuando la puerta de la oficina se hubo cerrado, sus miradas chocaron nuevamente.

-          ¿Es tu hija? – preguntó Sasuke, mirando la puerta por donde habían desaparecido la niña y el primo del rubio, en un tono que Naruto no supo descifrar. Así que simplemente asintió y esta vez la sonrisa amarga que asomó en el rostro de su ex amante no pasó inadvertida por Naruto, aunque él volteo la cara para disimularla.

 

-          Ella no tuvo la culpa de nada – dijo suponiendo por donde iba el hilo de los pensamientos de Sasuke, quien no dijo nada al respecto.

 

 

-          Yo también tengo un hijo… - habló en un casi murmullo, y esta vez fue el turno de Naruto para sonreír amargamente. Si, era un egoísta, y hubiera preferido que Sasuke se quedara solterón y nadie más visitara su cama.

 

-          Te felicito, es bueno que hayas encontrado a alguien – dijo el rubio fingiendo indiferencia.

Sasuke sonrió con tristeza.

Eso que Naruto suponía no había sucedido, él no había tenido tiempo para nada mas que no fuera su hijo. Ahora venia la parte difícil, tenía que decirle a Naruto sobre koharu.

Tenía miedo.

 Y sintió sus ojos comenzar a humedecerse. Seguramente terminaría derrumbándose.

-          No lo hice – Naruto enarcó una ceja sin creerle demasiado - … es nuestro hijo.

 

-          …¿Qué?  - preguntó Naruto, creyendo no haber escuchado bien.

 

 

-          Es nuestro hijo – repitió Sasuke, aun sin atreverse a mirarle a los ojos.

Naruto no dijo nada. Por un momento sintió alegría, un hijo suyo y de Sasuke… eso sonaba hermoso, pero era imposible. Sus facciones se distorsionaron por el enojo que sintió ante semejante mentira y dando un par de zancadas, se posicionó frente a Sasuke, le tomó del brazo y le hizo mirarle con brusquedad.

-          ¿De que estas hablando? – rugió con la mandíbula apretada, notando las lagrimas bailar en los ojos del otro.

 

-           Yo… - el pelinegro observo la furia pintada en los ojos de Naruto, tan azules como los de su bebé, las lagrimas bañaron su rostro con solo pensar en él -  estaba embarazado cuando me dejaste.

Naruto entrecerró los ojos, tratando de descubrir la falsedad de sus palabras, pero no logró encontrar nada. Le soltó de su agarre y comenzó a caminar de un lado a otro, como una fiera enjaulada. El pelinegro bajó el rostro y acarició la zona de su brazo que se había enrojecido por el fuerte apretón.

-          ¡Eso es imposible! – gritó Naruto, haciendo que Sasuke se sobresaltara - ¡¿Qué es lo que realmente quieres?! ¡maldita sea!

Sasuke se mordió el labio, Naruto podía llegar a ser bastante agresivo y eso él lo sabia, pero no se dejaría amedrentar. Aunque su rostro bañado en lágrimas mostraba toda la mortificación que sentía en ese momento, ignoró todo ese sentir para enfrentarse al rubio.

-          No es imposible, Dobe – dijo con altanería, cosa que hizo a Naruto rabiar mas a un – ya vez que ha pasado, y lo quiero ahora es que me ayudes… nos ayudes – corrigió, mirándolo fijamente.

 

-          Debí imaginarlo - lo miró con repugnancia – lo que quieres es dinero.

 

 

-           ¡No, no quiero tu estúpido dinero! – se exaltó Sasuke sintiéndose ofendido, pero el rubio lo ignoró olímpicamente.

 

-          Lo que no entiendo… - guardó silencio un momento, mirando los posos negros de su ex amante, que hoy se le hacían tan distantes – ¿porque ahora? ¿Por qué no hace tres años?

 

 

-           No te necesitábamos… - Sasuke bajó el rostro compungido, nuevamente caía en cuenta de lo doloroso que era el motivo que lo había llevado a buscar al rubio- … hasta ahora.

Sus palabras ofendieron al padre de su hijo.

 

-           Lárgate.

 

 

-           ¿Qué? – Sasuke levantó la vista del piso y descubrió el rostro ensombrecido de Naruto.

 

-          ¡Que te largues! – y su tono de vos era  frío y doloroso al mismo tiempo.

 

 

-          No… -susurró bajito, esta vez sin hacer nada por ocultar su vos quebrada ni el dolor que le quemaba por dentro – no me iré – las lagrimas seguían recorriendo sus rostro y la suplica estaba presente en sus ojos.

El rubio no se permitió conmoverse por el semblante del otro, y contuvo las inmensas ganas de estrecharlo en sus brazos y borrar las lágrimas con sus besos. Por un fugaz momento pensó que era increíble ver al orgulloso Sasuke Uchiha tan destruido.

Le tomó nuevamente del brazo y tiró de él, quien oponía resistencia, arrastrándolo hasta la puerta. Sasuke viendo las intenciones del otro, se aferró a su camisa, arrugándola y mojándola con sus lágrimas, que copiosas no dejaban de derramarse.

-          ¡No, Naruto… por favor! – el rubio no quería escuchar sus suplicas, ya que hacían que el nudo en su estomago creciera cada vez mas – ¡nuestro hijo se esta muriendo, tienes que ayudarlo!

Al Uchiha no le gustaba para nada ver su orgullo reducido a nada, pero ahora no importaba; a él solo le importaba su bebé, no le importaba que Naruto ahora le mirara con pesar, desconcierto y rabia, no le importaba nada.  Sus palabras hicieron que el rubio se detuviera, y pensó que recapacitaría, por lo que le soltó e hizo el intento de recuperar la compostura; pero se equivoco.

-          Llamaré a seguridad – le dijo, luego le dio un leve empujón, sacándolo finalmente de la oficina y cerrando la puerta  en su cara.

 

-          Naruto…

Sasuke se quedo de piedra. Había fracasado. Había dejado su orgullo atrás y suplicado para nada, solo para convertirse en el hazmerreir y centro de cotilleo de los empleados del Namikaze que ahora le observaban con curiosidad y burla.

Se limpió las lágrimas y levantó la barbilla con porte orgulloso, aunque el estado tan demacrado en que se encontraba no le ayudaba en nada.

Deidara se encontraba coqueteándole a una de las secretarias, cuando la pequeña Sora, con el rostro todo lleno de helado, tiró de su traje y señaló en dirección de cierto pelinegro.  Le llamó un par de veces,  pero Sasuke solo lo miró una vez y esbozó una pequeñísima sonrisa, dándole las gracias por todo.

Deidara pudo darse cuenta de que las cosas no habían ido bien.

Tomó la mano de la niña y se encaminó a la oficina de su primo. Pero este en ningún momento quiso soltar prenda de lo que había sucedido con el pelinegro.

::: FIN FLASHBACK :::

Itachi abrazó a su hermano, intentando consolarle, pero los hipidos y temblores del cuerpo del menor no cesaban. En ese momento solo quería tener entre sus manos el cuello del maldito Namikaze y retorcerlo como si de una tolla de cocina se tratase.

Y Sasuke solo se preguntaba si en algún momento sus estúpidas lágrimas se acabarían.

Notas finales:

espero que les haya gustado, hasta la proxima ^^

- Yop, Youko, AndromedaUchiha, vivi, gotentruncks55, Tyni, Negai*, gemma, konata san, xinislovemeXD, anonimo1, anonimo2, Nina-chan, ana, pachi-sensei, anonimo3, clara1919, -


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