El galeno no añadio ninguna palabra mas, ciertamente no se atrevia ya ni a hablar al ver la angustia reflejada en la cara de ambos hombres. No se les permitio a ninguno a ver al osito, ni siquiera al padre de este a pesar de tratarse de ser el primer ministro, puesto que Takafumi se encontraba en terapia intensiva.
Esa noche fue una de las mas duras que ellos pudiera recordar, Takano mando a Ritsu a casa puesto que en su estado no era bueno que se estresara de esa manera, por lo que al ojiverde le toco para su desgracia ser portador de malas noticias, por lo que no le quedo de otra que decirle a Hiyo sobre el estado de Takafumi.
Zen se la estaba pasando realmente mal, ya que aparte de no poder ver a su uke, tampoco le permitieron ver a sus hijos porque estos tambien se encontraban gravez al ser demaciado pequeños sus pulmones aun no se habian desarrollado bien.
Por fortuna, Takafumi no presento ningun altibajo, aunque no daba señales de despertar y conforme pasaba los dias sus signos vitales iba cayendo poco a poco, como si estuviera dejandose morir.
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despues de una semana por fin les daban paso libre tanto a Hiyo como Zen para que conocieran a los nuevos integrantes de la familia Kirishima, Takano y Ritsu se encontraban de colados junto a ellos. Los castaños se encontraban con varios setimientos, por otra parte estaba felices, pero esa felicidad se opacaba de inmediato al recordar que mama oso se encontraba muy mal.
-es increible, ya se ven bien grandes-. La voz del ojiverde saca de sus pensamientos a los castaños quienes agrandan los ojos al ver a los unicos bebes de la incubadora, hasta parecia que fue algo muy lejano el que se encontraran enfermos.
-Haruka y Yuki-. Susurra la castaña enternecida de por fin conocer a sus pequeños hermanos.
-¿eh?
La castaña voltea a ver su papa con una pequeña sonrisa-. Yo escogi el nombre de Haruka y onii-chan le gusto el nombre de Yuki-. Dice lo ultimo con tristeza.
El mayor le devuelve la sonrisa acariciando tiernamente los cabellos de su hija.- son unos nombres hermosos.
-se ven tan fragiles-. Murmura Takano mientras abrazaba a su adorado Ritsu sin quitar las manos del vientre de este, quien a su vez no despegaba la vista de los bebes.
-no se alcanza a ver bien a quien se parece-. Murmura el castaño pegandose mas al vidrio hasta casi parecia que se queria fusionar con este.
-aun son demaciados pequeños para saber que ragos heredaron-. Comenta el galeno con una sonrisa parandose aun lado de los kirishimas.
-obviamente se van a parecer a mi hijo.-. Llega el mayor a la vez que guardaba su celular-. ¿ya esta todo listo?-. Su vista se encofa en el galeno
-s-si-. La sonrisa del doctor es remplazada por una mueca de nerviosismo viendo de reojo a Zen.
-¿listo que?-. Pregunta por curiosidad el castaño sin dejar de ver a sus retoños.
Rei se adelanta a su tio-. El traslado de Takafumi a Alemania-. Habla mientras le entrega un sobre al mayor-.
-¡¿QUE?!-. Los cuatro voltean al mismo tiempo con la cara desencajada
-esperen un momento, creo que no escuche bien...
-trasladare a mi hijo al mejor hospital de Alemania
-¿porque?-. Pregunta frunciendo el ceño Masamune
-si lo dejo aqui morira-. Contesta friamente viendo al galeno que baja la mirada.
-lo siento mucho Kirishima-san-. El castaño lo voltea a ver-. Ya no podemos hacer nada por Yokozawa-san y su condicion dista mucho de mejorar.
Hiyo abraza a su papa escondiendo su mirada en su flequillo, a la vez que este aprieta los nudillos lleno de rabia e impotencia.
-no solo me llevare a Takafumi, los bebes tambien iran conmigo-. Ve al castaño ablandando un poco la mirada al ver la cara sorprendida de este-. Lo siento.
Sin darle a ninguno derecho de replica se retira para terminar el papeleo