Sae se hace para atras gritando mientras se tapaba la cara, como si asi fuera a mitigar un poco el terrible ardor en sus ojos. Un grupo de policias pasa a un lado de Rei llendo a inmovilizar a los guaruras de la mujer, quienes no tuvieron tiempo de reaccionar, pero ya cuando lo hicieron tenian a los uniformados apuntandoles con un arma, cosa que hizo que no les quedara mas remedio que subir las manos en rendicion.
Uno de los uniformados se acerca hacia Sae que aun se encontraba con alaridos en una esquina de la sala y sin ninguna consideracion le toma los brazos para poder ponerle unas esposas.
-NOOOOO ¿A DONDE ME LLEVA! GYAAAAA -. se la lleva hacia el exterior para subirla a una de las patrullas.
El castaño ve sorprendido toda la situacion, mientras un sentimiento de alivio lo empieza a embargar al ver que habian llegado a salvarlos, aunque no entendia ¿como llegaron ahi? . Se sobresalta al sentir como alguien lo empezaba a desatar, observa extrañado como ese sujeto vestido por completo de negro era el que lo estaba ayudando a soltarse.
-¡PAPAAAA!-. La pequeña castaña baja corriendo en direccion a su progenitor quien la recive con los brazos abiertos, abrazandola fuertemente.
-¿Hiyo, estas bien? ¿¿donde esta ese maldito bastar...??-.
Hiyo lo abraza mas fuerte negando con la cabeza-. Estoy muy bien-. Sonrie, pero su sonrisa desaparece al ver a quien estaba parado a un lado del castaño.
-no tengas miedo Hiyo, nos esta ayudando.
El otro asiente, pero no dejaba de ver para la direccion de donde habia venido la pequeña, esperando que llegara tambien su primo.
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respira ondo el osito tratando de que con eso el malestar que empezaba a sentir desapareciera, se levanta intentando ir tras la castaña, pero el otro no deja de apuntarlo con el arma disparandole al suelo para que Takafumi no avanze ni un solo paso.
-diablos-. Murmura, habia estado observando antes de entrar y penso que ese chico no era una mala persona.
-no se quien diablos sea usted, pero no dejare que tambien vaya a lastimar a Hiyori-chan.
-te equivocas yo solo estoy.....-. El otro lo apunta directamente a la cabeza impidiendole que siguiera hablando-. ¿acaso morire asi?-. Observa la mirada del chico, estaba dispuesto a dispararle a cualquier movimiento que realizara-. Yuki.... Kyo-.la cara de sus bebitos pasa por su mente.
-de rodiyas., le habla con voz demandante-. ¡rapido!-. Grita al ver que el osito no hacia ni un solo movimiento. Por su parte Takafumi lentamente se arrodiya, pero su mente no dejaba de buscar una salida.
Ajenos a ellos se encontraba el padre de Sae entreabriendo sus ojos, su cara se encontraba llena de sangre, su cuerpo le dolia como si un camion hubiera pasado encima de el, se endereza un poco sonriendo a la situacion frente a el, aprovechando que no estaban atentos a el, se abalanza hacia Takafumi tomandolo por detras, poniendo un brazo por el cuello de este ejerciendo presiona para que no se pudiera mover.
-no puede ser....-. Eso lo tomo desprevenido, penso que lo habia golpeado hasta casi matarlo-. Maldicion-. No sabia de donde sacaba toda esa fuerza ese bastardo, intentaba sin esfuerzo hacer le soltara ese viejo, pero parecia que el se estaba quedando sin fuerzas y el otro ganaba mas energia.
-dispara ahora-. Habla el mayor haciendo mas fuerte su agarra llegando hasta el punto que para Takafumi ya era dificil el respirar.
-¿que?
-si disparas ahora, lo que ocurrio antes lo olvidare y tu volveras a ser mi hombre de confianza.
El menor no sabia que hacer, voltea a ver al osito, pero se extraña al ver que este asiente-. ¡¿acaso le estaba dando consentimiento para disparar?!-. Con duda apunta directamente hacia Takafumi.
El pelinegro sentia como se mareaba por la falta de aire, pero era ahora o nunca, sabia que era solo cuestion de segundos para que el menor disparara, por lo que usando sus ultimas fuerzas da un fuerte codazo en un costado del anciano por lo que este lo suelta de inmediato y Takafumi se deja caer al suelo justo en el momento en que chico dispara directamente en la cabeza del padre de Sae, matandolo al instante.
Takafumi se quita el pasamontaña aventandolo sin poder dejar de toser, respirando agitado tratando de recuperar el oxigeno perdido.
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Rei se iba a quitar el pasamontañas para que la castaña dejara de esconderse detras del castaño mayor, pero, ciertamente tenia un lado sadico y le encantaba asustar a los niños- razon por la que Takafumi podria no tener momentos agradables de su infancia-
un disparo en la planta alta alerto a los presentes.
Rei sube asustado hacia el origen del disparo entrando de golpe, ve sorprendido como uno de los hombres de Sae y su padre tenia apuntando a su primo quien se encontraba en el suelo con una terrible tos ahogada, se acerca hacia el muchacho dandole una fuerte patada en la espalda mandandolo a volar hacia donde se encontraba muerto el anciano.
-¡Takafumi!-. Exclama asustado enderezandolo un poco, tambien se quita el pasamontañas-. ¿estas herido?
Agarra un poco de aire ya mas calmado-. Estoy bien-. Se recarga en su primo-. Solo un poco cansado
-caray-. Suspira-. Por eso mi tio y yo no queriamos que vinieras, yo pude hacerme cargo de todo.
El osito fruce el ceño recordando lo que ese asqueroso viejo estaba a punto de hacerle a la pequeña-. No me arrepiento
-eres un maldito terco Takafumi
-y tu un sadico de mierda
-no olvides que compartimos la misma sangre-. Le sonrie al osito que solo cierra los ojos suspirando.
Zen acompañado de Hiyori entran a la habitacion quedando sorprendidos en el marco de la puerta al ver a Rei y sobre todo al ver quien se encontraba a su lado.
-¿onii-chan?....-camina lentamente-. ¡ONII-CHAN ERAS TU!-. Exclama emocionada corriendo hacia el osito tirandosele encima
-Hiyo-.susurra con una sonrisa, mientras que Rei lo ayuda a sentarse y le da soporte para que no callera para atras ante el fuerte abrazo de la menor.
-si viniste-. Lo tenia fuertemente abrazado por el cuello mientras lagrimas de felicidad rodaban por su mejillas.
-prometi protegerte ¿no?-. Le sonrie dulcemente a la vez que la envolvia suavemente entre sus brazos.
El castaño se encontraba inmovil, sentia que su corazon se iba salir, era como si hubiera pasado una eternidad que no veia a su lindo osito, cuanto tiempo anhelo tenerlo frente a si, estaba mucho mas hermoso de lo que recordaba, aunque se le veia algo palido, eso no quitaba el brillo especial que tenia su mirada, una mirada que mostraba mucha calidez y ternura -parecia que el oso gruñon habia sido cambiado por un osito de peluche- , se encontraba mas delgado y la ropa que traia lo resaltaba, su cabello estaba mas largo.... simplemente hermoso.
Rei sonrie parandose alejandose un poco de Takafumi, para despues alejarse, habia notado el cuerpo inerte del viejo, tenia que taparlo antes de lo viera la menor. Zen camina embelesado hacia la escena de su osito e hija, tanto mirada miel como azul se conecta, viendose fijamente.
-porque tienes esa cara de tonto, parece como si estuvieras viendo un fantasma-. Habla burlon el menor.
Zen no puede soportarlo mas, arrodiyandose para estrechar fuertemente entre sus brazos el delgado cuerpo del osito, como si se le fuera la vida en ello, mientras que Hiyo reia feliz estando en medio de ambos hombres, quienes son lo mas importante en su vida, al fin estaban juntos los 3.
-te extrañe, te extrañe tanto-. Susurra el castaño
-...........-. el menor sonrie cerrando suavemente sus ojos dejandose envolver por la calidez que le proporcionaba el editor.
-¿huh? ¡Hikaru-san!-. La castaña de reojo observa al que la estuvo cuidando todo este tiempo que estuvo en el lugar inconsciente en una esquina de la habitacion. Se separa de sus papas llendo hacia el muchacho para asegurarse que estuviera bien-. ¿quien te hizo esto Hikaru-san?-. Pregunta sin obtener respuesta, mientras que Rei voltea hacia otro lado tosiendo un poco.
-ese es uno de los que trabajan para Sae y su padre ¿no?-. Le pregunta su castaño padre, pero sin soltar al osito.
-pero desde que llegue ha cuidado de mi.... hay que ayudarlo, no dejen que tambien se lo lleven, el no es como los demas.
-pero Hiyori el.....-. El castaño detiene sus palabras al sentir la mano de su gatioso-. ¿Takafumi? ., observa como este niega con la cabeza.
-Rei, ayudale a esconderlo
-¡que! -. exclaman sorprendidos.
-¡GRACIAS ONII-CHAN!-. Exclama feliz llendo a darle un beso en la mejilla para despues ir a con Rei y ayudarlo a sacar al chico por la ventana teniendo cuidado con su herida de bala.
-cuidado Hiyori-. Habla preocupado al notar que ella tambien saldria por la ventana.
-¡si!
-se encuentran bien-. Entran varios uniformados apuntando, pero bajan sus armas al ver un cuerpo tapado-. ¿solo estan ustedes?
-si-. Susurra el castaño-. Todo esta bien ahora-. Habla sin quitar su vista del osito... bajemos-. Se levanta extendiendo su mano para que la tome el menor.
Se sonroja volteando hacia otro lado-. Yo puedo solo-. Murmura, el castaño solo agranda la sonrisa. Takafumi apoya sus manos en el suelo para empezar a levantarse, pero sus piernas fallaron, por suerte Zen lo sujeto rapido antes de que sus rodillas tocaran el suelo.
-¿estas bien?-. Pregunta muy preocupado
-si-. Se endereza un poco avergonzado, pero sin dejar de apoyarce en el mayor.
Zen lo sujeta fuertemente de la cintura sin quitar su mirada preocupada.
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Sae adentro de la patrulla golpeaba la puerta con intencion de quebrar la ventana, estaba histerica ante la escena frente a sus ojos, al ver a ambos hombres abrazados mientras observaban como la patrulla se la llevaba.
-ZEN TU ERES MIO ¿ME OYES? ¡MIOOOOOO!
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a la vez que llevaron a Hikaru al hospital, Zen se llevo a Takafumi para que le hicieran un chequeo medico, mientras que dejaron a Rei cuidando de Hiyo en el auto, puesto que a la menor no la dejaron poner un pie dentro.
Zen observaba en silencio como el galeno estaba revisando al osito, mientras una enfermera a su lado apuntaba todo lo que le decia.- Yokozawa-san ¿toma medicamento?
Ve de reojo al castaño-. Para la presion
-se las toma a la hora indicada-. El osito se encoje de hombros volteando hacia otro lado-. Hay veces que se me olvida-.murmura
-¿sabe que eso es muy peligroso Yokozawa-san?
-¿pasa algo?-. El castaño se acerca preocupado al ver la cara del galeno que estaba revisando unas hojas que le habia entregado la enfermera.
-su presion esta por los suelos, ademas de que presenta deficiencia de la vitamina C, le recetare unas pastillas y debe respetar las horas-. Ve reprobatoriamente al osito.
-yo me encanrgare de que las tome-. Toma la receta que les estaba dando el galeno.
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-al fin esta pesadilla acabo-.susurra el castaño recargandose en el asiento del auto
la pequeña se recarga en el osito-. Ya no te iras ¿verdad Onii-chan?
-no lo dejare que se vuelva a separar de nuestro lado-. Habla Zen alzando un brazo para atraer a ambos en un abrazo.
-waaaaa idiota, que crees que...?
-estemos asi un rato, por favor-. La sonrisa de Zen va desapareciendo, mientras abraza con todas sus fuerzas a Takafumi y Hiyori, sus dos personas mas importantes, a la vez que esconde su mirada en la curvatura del cuello del menor.
Takafumi ve a Hiyori que le sonrie mientras correspondia el abrazo de su progenitor con una gran sonrisa, el pelinegro esboza una tierna sonrisa empezando a corresponder timidamente, por su parte Rei quien era el conductor, tenia una sonrisa en su rostro mientras observaba la tierna imagen que protagonizaba su primo con ambos castaños.
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-wow, nunca habia venido a un hotel como este-. La pequeña contemplaba emocionada -. verdad que esta hermoso papa
-si-. Le devuelve la sonrisa-. ¿que hacemos aqui Takafumi?
Takafumi quien iba caminando un poco mas adelante de ellos junto a Rei quien estaba observando lo mensajes en su celular, los voltea a ver con una pequeña sonrisa-. Ya lo veran.
Hiyo se adelanta tomando de la mano al osito-. ¿estaran mis hermanitos?-. Pregunta un poco insegura.
-si-.le sonrie-. Es tiempo de conozcan a su querida onee-san ¿no?
-en que habitacion estan? Con quien estan?-. Se acerca el castaño mayor con un brillo especial.
-estan con mi tio en la suite presidencial del ultimo piso-. Ve nuevamente su celular-. El ultimo mensaje que me mando fue que los bebes despertaron, asi que que supongo a de estar desesperando o acompañando en su llanto a los bebes-. Habla burlon y el osito suspira.
-entonces apuremonos-. El castaño se acerca al osito sorprendiendolo ya que en un rapido movimiento lo alza tomandolo en brazos al estilo princesa empezando a correr, seguido de la pequeña que no dejaba de Reir, el que se quedo atras fue Rei, sencillamente el odia correr y solo camino tranquilamente.
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-HEY TU IDIOTA, BAJAME!-. Takafumi estaba rojo de verguenza, sobre todo por las miradas curiosas y las risas de unas cuantas mujeres.
-nop-.contesta infantilmente afianzando mas el agarre mientras empezaba a subir las escalreas.
-eres tonto??-. Pasa sus brazos por el cuello del mayor agarrandose fuerte-. Estoy pesado, nos vamos a caer.
El castaño solo se rie en respuesta-. Puedes seguirnos el paso Hiyo?
-¡si!-. Exclama feliz-. Papa, se escucha... un llanto-. La pequeña acelera el paso ahora ella dejando a los adultos detras.
Zen sonrie feliz, por fin conoceria a sus hijos asi que aumentando la velocidad da alcanze a la pequeña, conforme iban avanzando el llanto se iba haciendo mas fuerte, asi que ambos siendo guiados por el fuerte llanto llegaron al lugar correcto y dando practicamente una pataba abre la puerta.
El llanto era ensordecedor una vez que entraron a la habitacion, Zen tiene que bajar a Takafumi para que este fuera rapido hacia la habitacion en la estaban durmiendo sus hijos.
-Takafumi-. Habla aliviado su progenitor, este estaba cargando a ambos bebes quienes desde que habian despertado y notaron la ausencia de su ¨mami¨no habian dejado de llorar. El mayor tambien estaba apunto de soltarce a llorar, puesto que nada podia calmar a sus nietos.
-Yuki... Kyo.....-. Se acerca cargando a sus bebes-. Estoy aqui-. Les susurra, los bebes al instante dejan de llorar abriendo sus ojitos, ambos gemelos empiezan a reir felices levantando sus brazitos para tocar la cara de sus oto-chan.
-esos bebes solo te quieren a ti-. Susurra tristemente el abuelo
se sienta en la cama-. ¿que hacen ahi?-. Le habla a los castaños que se habian quedado como estatuas en el marco de la puerta-. Miren Yuki-chan, Kyo-chan, su papa y onee-san-. Los recarga en sus pecho para que puedan observar a los castaños.
Hiyo era incapaz de moverse, las lagrimas se hacian presentes, por su parte el castaño mayor se tapa la boca sorprendido dejandose caer de rodillas, sus bebes son tan hermosos, el cabello castaño un poco mas oscuro y esos hermosos ojos que por fortuna no heredaron de el, si no que ambos bebes poseian unas hermosos ojos azules.
-¿Ze....?
-¡PERDONAME! ¡TE LO SUPLICO, POR FAVOR PERDONAME!-. Se arrodiya lo mas que pueda, dejando que su cabeza tocara el suelo-. Permiteme estar a tu lado Takafumi, criar a nuestros hijos como una familia, envejecer juntos....-.las lagrimas ya caian al suelo-. No quiero volver a estar lejos de ti, ¡no lo soportaria!
-¿papa?-. Se sorprende de sobremanera su hija, su vista se desvia hacia su onii-chan para ver su contestacion.
Los bebes tambien voltean a ver a su oto-chan. El osito se levanta suavemente con sus hijos acercandose hacia el mayor ante la expectativa de su padre y la pequeña. Se arrodiya como puede, considerando que cargaba a sus hijo.-Zen
levanta la cabeza aun con lagrimas deslizandose por sus mejillas, sus ojos se agrandan al sentir los suaves labios de Takafumi en los suyos.
-idiota-. Su cabeza se recarga en el pecho del mayor-. Eres un completo idiota, pero aun asi, sigo amandote.-sollozando levemente.
El castaño lo envuelve entre sus brazos haciendose mas fuerte su llanto.
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en una habitacion algo desordenada, se veian platos de fideos instantaneos por todas partes al igual que latas de cerveza, varios cenizeros, entra una persona poniendo en la unica mesa del lugar varias bolsas de lo que iria a ser su comida ese dia.
Su persona se veia descuidada, se notaba con solo verlo que llevaba semanas sin bañarse, su rostro se veia como si hubiera perdido la razon. Con pasos lentos se va la unica zona iluminada del cuarto, en donde estaba llena de velas que alumbraban un centenar de fotografias, con una sonrisa desquiciante saca otra foto de su gabardina, en ella se mostraba a Takafumi cargando a sus bebes.
TBC