-Ritsu ayudame a preparar la comida-. Susurra el mayor para salir y dejar al osito en compañia de esa niña.
-s-si-. Le sonrie a su koi, para despues ver el subordinado de Yokozawa-. ¿vienes tambien con nosotros?
Sale de su ensoñacion, viendo con una notable sonrojo a oji-verde-. Claro, dejenme ayudarles
Masamune gruñe fastidiado, no entendia porque ese subordinado habia regresado y sobre todo quien era esa niña, pero, lo que mas le fastidiaba es que iba a interrumpir sus momentos de intimidad con su koi.
Despues de unos cuantos minutos mas despues de que los habian dejado solos, ambos se separan sin dejar de sonreir.
-Onii-chan, te extrañe mucho
-yo tambien Hiyo....-. La sonrisa se le borra casi de inmediato al ver el rostro de la menor, para despues tomarlo con cuidado mientras la examinaba-. ¿quien se atrevio a hacerte esto?
A la pequeña se le olvida por completo que tenia la mejilla un poco hinchada y trata de bajar la cabeza con verguenza-. No es...
-Hiyori, por favor dime quien fue....
voltea a ver al pelinegro triste-. Mi abuela y Sae-san-.
-¿Sae-san?
-la que se va a casar con papa
-¿que?-. Se queda mudo de la impresion. Frunciendo el ceño se retira las sabanas para disponer a levantarse.
-¿onii-chan?
-esas mujeres se las veran conmigo, perdon Hiyori se que es tu abuela, pero eso no le da un derecho a levantarte la mano, ni mucho menos la bruja con la que se va a casar tu papa... ¿y el no hizo nada?
La menor baja la cabeza negando tristemente, haciendo que la sangre del osito empezara a arder de furia. Se supone que el estaba haciendo esto por el bien de la pequeña, pero claramente parecia todo lo contrario
-el es un.....- se muerde el labio para evitar que le salga un improperio frente a la menor, se levanta mas sin embargo se tiene que recargar en la pared , el cuarto aun le daba vueltas y sus piernas se encontraban sin fuerzas.
-¡oniichan!-. Exclama la castaña abrazando al mayor de la cintura-. Estas enfermo, no vayas
-yo me encargare de que ellas no te vuelvan a tocar Hiyo
-no Oniichan, ya dejalo asi por favor, no quiero que te pase nada malo.... Sae-san te puede hacer daño -. la niña ya tenia lagrimas en sus ojitos
-Hiyo-. Susurra el gatioso, no queria ver sus hermosos ojos empañados en lagrimas-. Esta bien
con ayuda de la niña se sienta en la cama, mientras cerraba los ojos tratando de alejar el vertigo, debia controlarse tambien por su pequeño hijo, todo lo que le afectara tambien le afectaria directamente a su bebe-. Onii-chan, estas muy palido-
-estoy bien Hiyo-. Le sonrie-. Prometeme algo Hiyori
-¿si?
-si te vuelven a agredir o sientes que estas en peligro, llamame en ese momento y yo ire por ti, no importa como, pero yo siempre estare alli para protegerte
-y tambien con papa
suspira con una sonrisa-. Tambien para el tonto de tu padre
Hiyo le devuelve la sonrisa, se sentia tan tranquila y segura con el pelinegro. El primer momento en que su padre se lo presento, sintio que llegaria a ser muy importante, tanto en su vida como en la de su papa, ahorita estaban mal las cosas, pero aun tenia fe de que todo se arreglara y su papa recapacite, para que vaya a por su onii-chan, para volver a ser la familia que hasta hace poco eran.
-Yokozawa-san-. Entra lentamente Henmi, nervioso de estar interrumpiendo algo importante
-¿que pasa?
-ya prepare la cena
lo ve extrañado-. Tu la hiciste ¿y Masamune?
-el digo que tenia algo importante que hablar con Onodera-kun y se encerraron en la habitacion
Takafumi suspira fastidiado-. No puedo creer que este haciendo eso en mi casa
-¿oniichan?-. Lo ve confundido
-no es nada-. Le acaricia la cabeza-. ¿vamos a comer?
-¡si!
Yokozawa vuelve a intentar a pararse, pero cae sentado en la cama nuevamente, la fuerza de sus piernas cesaron.
-¡Onii-chan!/¡Yokozawa-san!
-dejeme le ayudo-. El novato se acerca de inmediato hacia su superior ayudandolo a levantarse, Takafumi sin poderlo evitar se abraza a Henmi al sentir como de un momento a otro caeria de bruces al suelo y este inconscientemente lo detiene agarrandolo de la cintura, cosa que no le gusto a la pequeña quien se acerca para que tambien el mayor se detenga con ayuda de ella, para que no este tan cerca de ese hombre.
Tanto Masamune y un sonrojado Ritsu se les unio una hora despues, quienes al ver a Takafumi sentado en el comedor lo regañaron por levantarse.
-solo vine a comer, tampoco me fui a correr al parque-. Comenta un poco enojado.
-hola, soy Ritsu ¿y tu eres?-. Pregunta amablemente a la pequeña
-soy Hiyori ki....
-Hiyo, ya es tarde y mañana debes ir a la escuela-. Interrumpe rapidamente el osito asi evitando que dijiera el apellido-. Yo te llevo
-claro que no Yokozawa-san, usted se encuentra enfermo, yo la llevare a su casa.
-si onii-chan, tu debes descanzar-. Le sonrie-. ¿mañana puedo volver?-. Pregunta timidamente
-claro que si Hiyo, esta tambien es tu casa-. Ve al novato-. Cuidala
-¡confie en mi!-. Exclama feliz Henmi
-nos vemos mañana onii-chan -. abraza al osito
-recuerda la promesa Hiyo-. Le murmura el mayor, haciendo que la menor asienta levemente
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una semana pasa en un abrir y cerrar de ojos, tiempo en que las cosas parecian ir de mal en peor para Hiyori, puesto que la forma de ser de Zen fue cambiando gradualmente, llegando al punto de que su trato hacia Hiyo era frio, parecia que habian sido años cuando el castaño mayor le dirigio una sonrisa. A parte de eso tenia otro problema en lo que refiere con el padre de Sae, que por cualquier excusa iba a su casa, odiaba la forma en que la miraba, pero no le decia a Takafumi, a pesar de que se lo prometio, no queria causar problemas, sabia que su onii-chan aun se encontraba enfermo y no queria que por su culpa se pusiera peor.
Por su parte Takafumi habia entablado una especie de amistad con Ritsu, bueno no le quedo de otra, ya que practicamente tenia este junto a Masamune metidos en su departamento, se podria decir que hasta parecian que vivian con el, aunque tampoco hacia ninguno esfuerzo en hecharlos para que lo dejaran en paz, por lo menos un momento. Ellos hacian que olvidara por momentos la tristeza que le embargaba al sentir que nada mas serian el y su bebe, sin Zen a su lado.
-nos vemos -. el osito se despide ambos amantes una vez que llegaron a la editorial.
Aunque aun no estaba del todo controlado de su presion y casi a las fuerzas hizo que le dejaran volver al trabajo.
-Yokozawa-san no se le olvide que no debe de esforzarce demaciado
-Onodera no me empiezes a tratar tu tambien como un crio-. Empieza a caminar en direccion contraria-. Ademas, tu tambien estas en ese estado y no te limitan tanto-. Comenta fastidiado
-creo que Yokozawa-san se enojo
el mayor abraza por detras al ojiverde-. Ese caracter en el es normal-. Le responde Takano-. Es divertido ver sus reacciones cuando se enoja
-Masamune-san no tientes tanto tu suerte-. Ya estaba haciendo una costumbre que el calmara la situacion cuando Takano empezaba a molestar al osito solo para hacerlo enojar. Aunque Ritsu no lo admitiera en voz alta, el tambien lo encontraba divertido, la forma en como se enojaba el osito la encontraba de cierta forma adorable, pero obviamente jamas lo diria frente oso de Marukawa, no queria morir.
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Yokozawa empezo a trabajar tranquilamente, Henmi lo estaba poniendo al tanto del trabajo que habia en ventas. Mientras que el persona del ventas se alegraban de que este volviera, sinceramente en la ausencia de este, habian sentido un vacio, como si algo faltara en el lugar, al ver llegar a Yokozawa notaron que habia algo diferente, no se lo supieron explicar, habia un brillo especial en su mirada y sus facciones se encontraban mas suavizada, dandole un aspecto mas lindo ; ante ese pensamiento, mas de uno se golpeo con la mesa para desechar el pensamiento.
-¿ y a estos que diablos les pasa?-. Le pregunta a Henmi, pero este solo se enconge de hombros
-¡Yokozawa-san!
Despega su vista de la computadora viendo a una recepcionista entrar-. ¿que pasa?
-perdon por interrumpir-. Habla nerviosa-. Pe-pero lo estan buscando
-quien sea digale que estoy muy ocupado-. Le señala con la vista a los demas que no paraban de escribir y de correr de un lado otro con una gran pila de papeles
-un tal Iokawa-san dice que es urgente
se sorprende al escuchar el nombre y se para suspirando-. Asi que el.... Henmi, te encargo el resto
-¿si? No quiere mejor que lo acompañe
todos en el departamento de ventas paran de golpe lo que estaban haciendo por tal acto de imprudencia de parte de este
-¿que?
-bu-bueno, usted aun no esta del todo bien de salud , no seria bueno que vaya solo
Yokozawa le sonrie por dichas palabras, para despues posar un mano en el hombro de este, dandole un vuelco al corazon de Henmi por el contacto.-. Te necesito mas aqui
sonrojado asiente, mientras que los del departamento de ventas no movian un solo dedo.-
-¿que fue eso?-. Pensamiento general
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no tarda en llegar a la entrada de la editorial en donde distingue de inmediato a Iokawa, quien al verlo va al encuentro del gatioso con una gran sonrisa
-Iokawa-san, ¿se le ofrece algo?
-verte-. Responde sin quitar su sonrisa-. Me entere de su rompimiento con Kirishima-san
Yokozawa ahora entendia el porque de la sonrisa de este-. ¿como fue que....?
-fue el propio Kirishima-san quien me lo dijo hace poco, tambien me hablo emocionado de que pronto contraeria nupcias.-. Su sonrisa se ensancha al ver que este bajo la cabeza
-¿emocionado?-. Se sorprende y no sabia si eran cosa de las hormonas del embarazo, pero de nueva cuenta sintio como un sentimiento de tristeza le taladraba.
-yo le habia dicho que lo suyo con Kirishima no resultaria y para mi beneficio no me equivoque
-¿eh?
-porfavor deme un oportunidad de estar a su lado
ajenos a ellos se encontraba el castaño viendo la escena con total impotencia, en ese momento se dirigia a la sala de juntas, en todo el dia habia hecho hasta lo imposible para no encontrarselo, porque sabia que si veia sus hermosos ojos no le importaria si hubiera gente, porque en ese momento lo besaria como si no hubiera mañana, pero, al pasar y ver esa escena, ver que Iokawa estaba empezando a hacer su primer moviento, era mucho mas de lo que pudiera soportar, iba a intervenir al ver que Iokawa poso su mano en la mejilla de SU osito. Takano paso como un rayo a un lado suyo en direccion hacia Iokawa y Takafumi, el tambien prensenciaba la escena y al ver los ojos tristes de su amigo, sospecho que el es el padre del bebe del gatioso.
Sin que Iokawa lo viera venir, Takano lo golpea de lleno mandandolo directamente al suelo.
TBC