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Ahora tengo una razón. por AkireSemeruder

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Notas del capitulo:

Una entrega más. Estuve ocupado con la edición de un video, además de la grabación, se los pondré en la parte de abajo, por si tienen esa curiosidad. Enjoy!

Amaneció, la luz del sol me molestaba más que nunca a pesar de no ser muy fuerte, el cuerpo me pesaba quizá el doble y el dolor de cabeza era tal, que sentía los latidos de mi corazón resonando dentro de mis oídos, miré a todas partes y sólo pude ver el desastre de mi habitación, las sábanas revueltas, las mesas vacías, una de ellas en el piso, juntos a todo lo que debería estar encima de las otras, fuera de ello no parecía haber nada extraño, ¿Había sido un sueño?, me levanté a tomar una ducha para calmar el malestar, pues no podía pensar con los efectos de la resaca encima. Al salir de la ducha me sentía mucho mejor, bajé a la cocina a beber café y buscar algo para comer, hice un pote de sopa instantánea y me serví un vaso enorme de soda, al terminar de desayunar me sentía casi como nuevo excepto por los golpes que ya dolían, sólo había una duda, ¿En verdad fue un sueño? Era lo más seguro, pues Uruha no conocía mi dirección, no había forma de que llegara de la nada, aun así no quería quedarme con la duda, por lo que busqué el celular como loco, era temprano aún, faltaban casi dos horas para entrar al trabajo, pues siempre que bebía parecía que descansaba mucho mejor, me levantaba temprano por la mañana y sin un ápice de más sueño por recuperar, por lo que busqué el celular hasta encontrarlo.

- ¡Ahí estas! - dije al verlo, lo tomé para buscar las llamadas recibidas y mi piel se congeló al leer el nombre de la última persona que me había llamado - Ka...zuhiro - susurre sintiendo que me derrumbaba, me senté en el sofá, lamentándome hasta que escuché el teléfono fijo sonando, me levanté sin ganas y respondí - hola…
- ¿En qué demonios pensabas?
- ¿Miru? - el hombre sonaba molesto, demasiado molesto para esa hora de la mañana.
- No, Miyavi, nada de Miru y hacerte el idiota.
- ¿Qué pasa? - era una de esas pocas veces que me regañaba y no encontraba la razón de mi culpa.
- ¡Te dije que nada de hacerte el idiota! - reaccioné entonces, acostumbrado a no tener secretos ni errores sin consecuencias.
- Miru, déjame explicarte... - le supliqué.
- No, Miyavi, ahora sí no puedo ayudarte en nada. Estás hundido hasta el cuello y vas tan rápido que no podré salvarte, estás a punto de ahogarte y no puedo hacer nada, absolutamente nada - sentenció.
- ¿Qué tan hundido estoy? - llevé una mano a mi rostro, cubriendo mis ojos, como si con ello el golpe fuera a ser menos severo.
- El canal de espectáculos te lo dirá mejor que yo - no podía ser posible, ¿era tan malo como eso? Encendí la televisión y fue cuando me di cuenta de la gravedad de las cosas, transmitían la imagen de Kazuhiro entrando a mi casa y saliendo casi al amanecer, en el canal de espectáculos, que veía algunas veces por la mañana, decían cosas como "Esta es la forma en que obtiene los contratos", "Ya no me parece raro que esté escribiendo esa fotonovela", era definitivo, yo estaba perdido, y quizá conmigo, afectaría a la editorial.
-Miyavi, ¿sigues ahí? - me preguntó un tanto preocupado.
- No quisiera, pero sí, sigo aquí - le dije con un hilo de voz a duras penas.
- ¿Cómo harás para salir de casa?
- No lo sé, no quiero salir - apagué la televisión, no quería saber más.
- Tendrás que salir si no quieres que te vaya peor de lo que ya es seguro.
- ¡Lo sé Miru, lo sé! - estaba fastidiado, no tenía ni quería buscar opciones, me hundía, como bien lo dijo el hombre.
- Oh, no…
- ¿Ahora qué?
- ¿No lo estás viendo?
- No, ¿qué cosa?
- Enciende la maldita televisión, con eso no vas a huir, ¿cómo vas a defenderte si no sabes a qué vas a enfrentarte? - me regañaba, me regañaba como siempre, pero como nunca al mismo tiempo.
- Ya voy, ya voy.

Encendí el televisor nuevamente, era Kazuhiro saliendo de su casa, era un programa en vivo, y estaba por ver el final de mi hundimiento.
- Buenos días señor Saito - le dijo la reportera.
- Buenos días - respondió animado.
- Nos estamos enterando de muchos rumores que comienzan a girar en torno a la contratación de Miyavi para el proyecto de Fushida Sugoi
- ¿De qué habla? - esa expresión de inocencia con la que me convencía incluso a mí.
- Esta mañana nos llegaron imágenes que fueron captadas anoche, en que usted entra tranquilamente y con llave propia a la casa del escritor.
- Primero que nada, debo decir que no cuento con llave del inmueble, y bueno, ¿Qué hay de malo en visitar a un amigo de la infancia cuando se siente mal? - ¿Era un sueño? quizá lo era, pero uno muy bueno, Bou no estaba abriendo la boca para hundirme, sino para sacarme del lodo.
- ¿Amigo de la infancia?
- Sí, así es, su abuela es como mi abuela, por lo que Miyavi es como mi primo o mi hermano.
- ¿Y cuál fue el problema que lo orilló a ir a su casa tan entrada la noche?
- No creo que a él le agrade que lo diga - se me heló la sangre, no sabía lo que iba a decir y creo que incluso mi corazón se detuvo mientras esperaba.
- Adelante, sabe bien que la televisión es justa y directa - “sí, por supuesto”, pensé.
- Bueno~ - llevó sus manos a su espalda y se balanceó de un lado a otro de forma infantil - le dolía la panza - todos rieron y yo de pronto sentí que la tibieza y la sangre volvían a todo mi cuerpo.
- ¿Le dolía la panza? - preguntó la chica, casi con fastidio.
- Ajá - sonrió dulcemente y asistió, los tipos que preguntaban cambiaron un poco el tema, pero era claro que no lo habían creído y que me vigilarían aún más.

Después de arreglarme salí de casa y claro, varias personas se acercaron a mí.
- Miyavi, ¿Cómo sigues? ¿Crees poder continuar el proyecto sin problema?
- Sí, claro, sólo fue dolor de una noche, algo seguro me callo mal, pero es bueno tener amigos incondicionales - les comenté con tranquilidad, aunque en mis adentros era una alarma encendida, diciendo que el precio sería caro.
- Los rumores van más allá de amistad después del incidente con el modelo Takashima Kouyou.
- No hubo ningún incidente.
- Muchos callaron, pero se cree que hubo dinero de por medio.
- Como ya lo dijiste, no son más que rumores, si me permites - subí al coche y fui a la oficina, donde seguro me esperaba un fuerte regaño.

- Miyavi - me habló Miroku abriendo la puerta.
- Sí, dime.
- Te habla el director, quiere hablar contigo, dice que es serio - ambos sabíamos de qué se trataba, pero a esas alturas hasta la taza donde bebo mi café todas las mañanas puede ser una trampa.
- Ahora mismo voy Miru, sólo termino este párrafo.
- No tardes mucho - cerró la puerta y suspire con un poco de fastidio a pesar de que lo que sentía en verdad no era más que puro miedo.

Fui a la oficina del director y como ya esperaba me cuestionó acerca de todo y el por qué no mencioné antes mi supuesta amistad con el director de esa afamada revista, le dije que era porque el trabajo es muy aparte de la vida personal, le gustó escucharlo y luego de eso y casi una hora después de haber entrado me dejó ir. Me di una vuelta por el área de fotografía, pues según yo, sólo las galletas de la máquina de ese pasillo son las que van mejor con mi café, pude contarlos cuatro micrófonos y dos cámaras me observaban, leí algunos avisos de las pizarras del pasillo y me apunté para una junta de algo que no me quedó muy claro, pero lo importante era gastar tiempo para ver a Uruha "por mera coincidencia", pero fue Kazuhiro el que apareció primero.
- ¡Miya! - me abrazó - ¿CÓMO SIGUES? - cuando se apartaba del abrazo, me susurró - ¿Cuántos?
- Mejor, tomé CUATRO pastillas y DOS tazas de té - sabíamos comunicarnos aún, no sé si eso se sentía bien o realmente mal.
- Me alegro mucho, pero - habló más serio - me-la-de-bes - sonrió de medio lado, sabía que eso no era bueno.
- Lo sé, ya veré cómo te lo pago, ahora el trabajo llama - me abrazo de nuevo y cada quién se fue para lados opuestos.

Al llegar a mi oficina todo me olía a frustración, por lo que puse música de Vanessa Mae y me acerqué a fumar en la ventana, dejando que el tiempo se consumiera, al ritmo que las brazas consumían el cigarro. La música y el tabaco me relajaron lo suficiente para que las horas pasaran sin aplastarme; llegó el momento de irme y así lo hice. Compré comida rápida de camino a casa, no quería siquiera cocinar y aunque no tenía hambre recordaba siempre las palabras de mi abuela "los nervios y la tristeza nos crean un hueco en el estómago, si lo llenas con pura fuerza te consumirá", y era así como me había hecho comer la cena aun llorando, algunas veces cuando era niño. Llegué a casa, encendí la televisión para ver dibujos animados, la serie llamada xxxHolic y fue cuando deseé ser tan invisible como uno de los personajes. Al terminar la cena me fui a dormir sin descubrir el desenlace.

Estaba ya en la cama, el sueño comenzaba a tomar presa de mis parpados y lo dejé hacerlo, pero el sonido de un sms me arrebató el sueño, tomé el celular y leí el mensaje, era de Kazuhiro.
SMS: ¿Y cómo es que me pagarás?
RESPUESTA: ¿Qué demonios quieres?
SMS: Qué agresivo, después que salvé tu carrera.
RESPUESTA: No seas absurdo, si fue por tu culpa por lo que estuvo en peligro.
SMS: Como sea, me la debes y deberás pagar.
RESPUESTA: Bueno, al grano, ¿qué quieres?
SMS: Una noche.
RESPUESTA: ¿Qué?
SMS: Eso, una noche.
RESPUESTA: Ya la tomaste por ti sólo, ¿Qué más quieres?
SMS: Sí, por eso te lo pido, no contó mucho, me faltaron tus manos, tus besos, tu conciencia.

Conozco a Kazuhiro, cuando quiere algo no le importa de dónde, pero lo toma, no le interesa de quién, él lo arrebata, si no aceptaba podía estar seguro que sería el fin de todo.
RESPUESTA: ¿De acuerdo, cuándo y dónde?
SMS: En tu casa, la semana siguiente, el jueves.
RESPUESTA: De acuerdo.
SMS: Trato.

Tenía que zafarme pronto del trato que hicimos, pero en ese momento no tenía ganas de pensar en nada, era apenas martes, tenía ocho días para buscar un buen pretexto y el cansancio me estaba ganando así que sólo cerré los ojos y pronto me quedé dormido.

Notas finales:

Bien, les presento el mal trabajo que hice como camarógrafo auxiliar para el proyecto de mi mejor amiga y su club, fui, ayudé a preparar sándwiches y además grabé un poco, pero mis manos son un desastre. espero que les guste o por lo menos no les moleste la calidad de grabación y esas cosas. Lo pondré en HD por la noche, que se suba sólo y se tome todas las horas que quiera para subir dos gigas.

http://youtu.be/NBLnoodh8Zg

 

Con respecto a lo que les comenté sobre los juegos de rol, no me expliqué para nada, soy malo en eso. Me refería a los que se juegan vía facebook, por decir algo, también los hay en foros e incluso twitter y metroflog los he visto. Se trata de "tomar la identidad" de algún famoso para "jugar a ser él". Se desarrolla en grupos cerrados, no de forma pública, a veces creas personajes tú mismo, pero eso se ve más en foros, no sé si me explico del todo. 

Bueno, es mi turno de responder a ustedes, hasta pronto.

 

Lord Akire du Zaine


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