CAPITULO 3: ¡Basta de sufrir!: La posibilidad de olvidar
_Yo soy tú, Wolfram-dijo la bella mujer frente a él
_ ¿Yo? Debes estar bromeando-decía el ojiesmeralda se notaba la incredulidad y amargura en su voz
_No, no estoy bromeando. Puedo probártelo –decía tranquila la ojiceleste
_ ¿Cómo?-desafió borrando los últimos rastros de lágrimas de su cara pero aún sollozando
_Con recuerdos o cosas que solo tú sabes-mencionó como si fuera la cosa más fácil del mundo
_Dilo-ordenó el soldado mazoku
_A ver….
FLASHBACK
Un lindo rubio ojiesmeralda que no aparentaba más de 7 años-35 años mazoku-iba caminando por los pasillos del pacto de sangre iluminados por la luz de la luna. El rubio había salido de su habitación porque tenía hambre y lamentablemente para él su habitación era la más lejana a la cocina. Para llegar a su destino había que pasar por el despacho Gwendal y, cuando lo hizo, escucho varios “gritos” provenientes de la oficina. Así que decidió acercarse:
_Si es un ladrón voy a avisarles a mis hermanos-susurro para sí mismo el rubio-¡No! ¡Espera! Son Gwendal y Günter que están haciendo desnudos y así sentados-dijo el rubio inocente el cual salió corriendo de ahí cuando escucho el “grito” más fuerte de la noche.
FIN DEL FLASHBACK
_Cuando te diste cuenta de lo que significaba eso te quis…..-fue interrumpida por un rubio ruborizado hasta las orejas
_ ¡SI, SI TE CREO! ¡TÚ ERES YO! ¡PERO NO ME RECUERDES ESO!-“Me costó tanto olvidar eso y esta tonta me lo recuerda” pensó el mazoku
_No soy tonta y sí se cuanto te costó. Estuve contigo todo este tiempo, ¿Recuerdas?-dijo la rubia con cara “es lo más obvio del mundo”. Para luego poner una mano en la mejilla del soldado-Wolfram, si tú quieres, yo podría hacerlo.-lo acaricia con ternura
_ ¿Hacer qué?-pregunta el mazoku
_Hacer que te olvides de tu dolor y que te olvides de él para siempre-hablaba dulcemente aún acariciándole su mejilla
_ ¿Puedes hacer eso? Sí es que puedes hazlo ahora, por favor-volviendo a sollozar
_Puedo hacerlo, pero, quiero darle una última oportunidad a ese enclenque
_ ¡No!-insistía el rubio-yo ya no quiero sufrir más no soportaría otro rechazo
_No te preocupes, tú no sufrirás-le conto para luego ver desconcierto en la cara del mazoku-Yo lo hare por ti, préstame tu cuerpo después de todo yo te estoy pidiendo esto.
_Y-yo no lo sé-dijo entretanto sacaba la mano de la rubia de su cara
_Wolfram quiero hacerlo por ti para que después no te arrepientas de no haber intentado todo-dijo y luego el mazoku asintió con la cabeza-Genial
_Confió en ti, Rufus-manifesto mientras que agarraba la mano de la rubia, la cual sonrió
_Lo descubriste- dijo para después poseer el cuerpo del soldado
_Ahora a visitar a mi rey y al nuevo sabio-declaró para después desaparecer
Después de que la rubia, ahora manejando el cuerpo de Wolfram, se fuera; cierto moreno arrepentido llego al cuarto del rubio luego de haber buscado en su habitación y en todo el patio. Tocó dos veces y ordenó que le abriera, sin embargo, al no recibir respuesta de este determinó que debía entrar por la fuerza. Cuando quiso hacerlo se encontró con la puerta abierta y a la hora de hablar supo que el mazoku no se encontraba allí
_ ¡Oh! Wolfram, ¿Dónde estas?-menciono a nadie en particular, para después, salir corriendo a toda velocidad con Gwendal
_ ¡Wolfram! ¡A desaparecido!-proclamó cuando llego
_ ¡Que!-dijeron los tres ocupantes al unisonó, mientras, que el moreno se iba-
_ ¡Espera, heika!-dijo Conrad después de salir de su confusión