Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Rojo Relativo por KatsumiKurosawa

[Reviews - 387]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holi :v acá he vuelto así como quien dice de casualidá xDDD

Esperando lo disfruten D:!

Rojo relativo

Por Katsumi Kurosawa

Capítulo 2

No te recuerda

 

        El agua caliente recorría su cuerpo mientras  la mano que tenía apretando su pene se movía de arriba hacia abajo, con la ayuda del jabón se deslizaba de modo aún más placentero.

        Acabó apuntando a la pared de la ducha, jadeando fuerte. Otra vez lo había hecho… se había masturbado como un quinceañero por el mismo sueño recurrente.

        Ese hombre misterioso del bar devorándolo en sueños… luego le mordía y el dolor hacía que Jiyong se despertara muy agitado y caliente. Comenzaba a parecerle enfermizo.

        Seguía viendo a ese extraño los fines de semana en ese club. Pero le daba la sensación de que ese hombre lo ignoraba adrede. Qué cosa más estúpida… si nunca había hablado con él…

        Pero estaba ese sueño de nuevo…

        Necesitaba tener sexo pronto. Esto de “guardarse” sonaba ridículo incluso para Youngbae quién era el más religioso de sus amigos.

        Tenía veinte años ¡Por Dios! ¡Apenas había cumplido la mayoría de edad! Había estado tan ocupado en múltiples cursos escolares –canto, piano, el grupo de teatro y todos los repasos de ciencias exactas- que nunca se dio el tiempo de tener una pareja como tal, una estable y real. Mucho menos sabiéndose homosexual…

        No es que no tuviera de donde escoger… es que nadie despertaba deseo sexual en él. Era muy difícil para él sentirse atraído a alguien y pues si se acostara con alguien, lo más seguro es que tuviese un deseo desenfrenado por ese alguien.

          Creía haber estado enamorado antes, pero ninguna relación fue en sí una "relación".  Entonces su corazón estaba cerrado y renuente a ello y eso le afectaba en el ámbito sexual también.

        Tomó un poco de ese “Sex on the Beach” que el sensual extraño bebía en sus sueños y diablos, esa bebida roja sabía deliciosa. Solía pedir margaritas de fresa con picante pero ahora había desarrollado una obsesión por “Sex on the Beach”. Al parecer también tenía una fijación por las bebidas rojas.

        Dios… iba a enloquecer. Seguramente era pecado mortal sentir lujuria por su sangre derramada y siendo consumida por otra persona.

        ¡Ja! Como si algo como los “vampiros” existiera.

        Esa noche estaba solo.

        Youngbae bailaba con una bella rubia de cara felina en la pista y se sonreían disfrutando de la música.

        Por un momento Jiyong creyó haber visto un colmillo sobresalir entre los blancos dientes de esa mujer rubia pero sacudió la cabeza. Sus alucinaciones se estaban saliendo de control.

         ─Parece que mi hermanita y tu amigo se están entendiendo… ─Jiyong brincó en su asiento mirando a su lado derecho en donde un hombre pálido y ojeroso le sonreía con una cuba libre en la mano. Sólo atinó a reír nervioso mirando a Youngbae algo asustado.

        Esperaba que su amigo no tuviera el mal tino de pasarse con la que parecía ser la pequeña hermana del sujeto a su lado, el cual por cierto era bastante atractivo aun con las ojeras.

        ─Me llamo Seunghyun ─le confesó provocándole escalofríos─ Lee Seunghyun ─y extendió la mano hacia él, una mano pálida, adornada de un anillo aguamarina que combinaba con su pantalón.

        Déjà vu…

        ─Yo soy Jiyong –musitó estrechando su mano algo desconcertado. Algo en ese Seunghyun se le hacía familiar… no sabía exactamente qué.

        ─Puedes llamarme SeungRi. Tengo un primo con el mismo nombre así que así que… me apodaron de ese modo para diferenciar de qué Seunghyun hablan –esa sonrisa delicada del pelinegro dejó embelesado la castaño─ Y entonces ¿Cómo es que un hombre tan guapo como tú está solo embriagándose mientras su amigo se liga a mi hermanita?

         ─Yo… yo… esperaba… buena compañía ─atinó a responder ruborizado por el repentino halago─ No pareces molesto por… lo de tu hermanita… es decir, los hombres son muy celosos con sus hermanas.

         ─Y lo estoy. Pero ella ya es lo suficientemente mayor para hacer lo que quiera… tiene un carácter bastante difícil ─confesó mirándola─ Además… es una delicia caminante… tiende a aprovecharse de lo rica que está…

         ─ ¿Cómo hablas así de tu hermana? ─musitó incrédulo.

         ─Oh… siento asustarte ─su risa simpática trataba de suavizar el ambiente─ ChaeRin no es mi hermana de sangre. Padre nos adoptó hace un par de años y dio su apellido: Lee… ya que básicamente no crecimos juntos… no puedo evitar mirarla como mujer a veces… ¿Sabes?

         Vaya, qué interesante confesión la de ese hombre misterioso. Ahora notaba que esos dos no se parecían en lo absoluto.

        Después de tan curioso preámbulo, charlaron largo rato. Jiyong encontraba muy divertido a ese muchacho, no paraban de reír juntos de estupideces.

        Le gustaba… maldita sea…

        Ese día pasó sin nada extraordinario además de su nuevo amigo. Compartieron números telefónicos y se dedicaron a enviarse mensajes el resto de la semana. Había química, era muy obvio.

        ─Debería ser loco y espontáneo por una vez en mi vida… ─murmuró mirándose al espejo del baño, en donde un joven delgaducho y bien vestido le devolvía la mirada.

        Iba a verse con SeungRi en el mismo nightclub. Se sentía inquieto al respecto; era una sensación de que algo no estaba completo en el rompecabezas, como que de algo se estaba olvidando.

        Pero ¿Qué era…?

        Youngbae no pudo acompañarle esa noche. Al parecer tenía que cuidar a su madre que estaba un poco enferma.

        Aquello le hacía sentir algo vulnerable, es decir… si algo salía mal, tendría que regresar solo a casa. No podría llorar en los brazos de Bae como acostumbraba.

        ─Hola, hermoso ─le saludó SeungRi esa noche. El castaño se sentó con él en la mesa escondida en una esquina obscura.

La música hacía rebotar los cuerpos en la pista de baile, pero nadie ponía atención en ellos en esa esquina… nadie además de…

        Sintió todos y cada uno de los vellos de su cuerpo erizándose salvajemente. Su mirada se había topado con esos preciosos ojos penetrantes de aquel extraño que aparecía en sus sueños. Esta vez la pelirroja no le acompañaba, estaba solo con una copa de lo que parecía un Vampiro, o séase, un cocktail de tequila, rojo como la sangre…

        Se había puesto pálido.

        ─ ¿Estás bien? ─musitó SeungRi acercándose a él y tocándole el rostro para encontrarlo frío como un muerto, al igual que su piel que siempre estaba fría.

        Jiyong rompió el contacto visual para notar a su acompañante tan cerca de su cuerpo que le erizó los vellos de la nuca.

        ─Sí… ─confesó sonriendo lo más calmado que pudo. La mano del pelinegro le acariciaba la mejilla sin quitarle la vista de encima.

        Miraba con intensidad los labios rosados del castaño. Tanta intensidad no podía ser pasada por alto si se sentía tan diminuto ante ella…

        ─ ¿Puedo? ─susurró con deseo el pelinegro.

        Jiyong se quedó atónito, pensando lo más rápido que podía si deseaba un beso o no. Con la poca voluntad que pudo, asintió.

         Espontáneo y loco Kwon, se espontáneo y loco…

        Sus labios fueron capturados con delicadeza y comenzaron a moverse lentamente sobre ellos. El tacto era delicado, hipnótico.

        Sintió como su miembro se endureció con violencia bajo sus pantalones de cuero. No sabía bien el cómo pero todo su cuerpo reaccionó al estímulo, como preparándolo para lo que el resto de la noche sería. ¿Desde cuándo era tan… zorra?

        La lengua del pelinegro le delineó los labios, avisando que irrumpiría dentro de su boca y así fue. Sus lenguas se habían encontrado en un electrizante sentimiento directo entre sus piernas.

        Se sentía necesitado.

        No podía con ello…

        Jadeó en la boca ajena permitiéndose disfrutar de la agilidad de ese beso. Pero no pudo disfrutar por mucho…

        Podía sentirlo.

        Ese par de ojos sobre su espalda, le taladraban el alma y congelaban su repentino fuego. Se alejó del beso con la cara rojiza y los labios hinchados, no volteó a ver en ningún momento por temor a enfrentarse a esos ojos.

        Miró a SeungRi con timidez ya que había perdido el control tan rápido que quizá él pensaría que era alguien fácil. Pero antes de decir nada, percibió los ojos del pelinegro de otro color cuando una de las luces de la pista dio sobre ellos.

        No estaba seguro, el lugar era obscuro maldita sea.

        ─Tus ojos… ─se aventuró a decir intentando enfocarle bien pero el aludido no le dejó escudriñarle con atención.

        ─ Eh... tengo que ir al baño, vuelvo en un instante… Se puso de pie con nerviosismo, sonriéndole se escabulló por donde se encontraban los aseos para caballeros.

        Confundido.

        Jiyong estaba confundido de todo lo que había pasado en quince minutos.

        Con ansiedad miró hacia el misterioso hombre de sus sueños pero no estaba… ¿Desde hacía cuanto tiempo no estaba ahí? ¿Había alucinado que le miraba?

        Se sentía mareado. Déjà vu… maldito Déjà vu.

        Algo iba mal…

        Se paró algo tembloroso. Quería irse… le diría a SeungRi que gracias por todo pero tenía qué retirarse de inmediato, su estómago estaba teniendo un ataque.

        Se dirigió al baño en búsqueda de su acompañante pero justo al entrar escuchó unas voces discutiendo.

        ─ ¿Por qué no puedo conquistarle? El que tú hayas fallado no quiere decir que yo vaya a fallar también ─reclamaba SeungRi bastante alterado a su interlocutor. Eso había clavado a Jiyong en el piso, inmóvil, sólo escuchando.

        ─Porque me pertenece… ¿Cuántas veces tengo que decírtelo…? ─esa voz ronca la conocía de algún lado, pero ¿De dónde?

        ─Acéptalo Hyung… ¡Lo arruinaste…! ─se burlaba el dongsaeng─ ¡Te dejaste llevar por la lujuria y casi le muerdes…!

        ─ ¡Pero no lo hice…! ─se excusó desesperado.

        ─ ¡Porque DongWook Hyung no te lo permitió…! ─un gruñido hizo eco por los azulejos blancos del lugar─ Si él no hubiera llegado a tiempo, le habrías matado… la lujuria por la sangre es peligrosa Hyung, hasta yo lo sé… pero al parecer la controlo más que tú. Tengo derecho a…

        ─Pero le vi primero, no puedes intentar tomarle así como así de mí… Le elegí y soy mayor que tú. Tienes qué respetar mis decisiones…

        ─Yo también le elegí para que cargue a mis hijos, te recuerdo que también estoy en edad de reproducción ─cortó de inmediato─ además, DongWook Hyung dijo que te alejaras…

        ─En lo que olvida el shock de haber visto dentro de mis pensamientos, nada más… no por siempre ─su voz tenía un tinte peligroso, llenaba de miedo al pequeño espía.

Esa voz… La cabeza de Jiyong comenzó a dar vueltas. Esa voz…

        Hablaban de reproducción como si fuesen bestias… con quién se supone que iban a reproducirse esos dos hombres…

         Seguro hablan de ¿La pelirroja?

        Entonces ¿SeungRi está jugando conmigo…?

        ─Es una lástima que ni siquiera te recuerde ¿No, hyung? Sólo yo existo para él ahora…

        ─No abuses de que mi hermano le borró la memoria, niñato malcriado… ─se escuchó un forcejeo que sacó al castaño de su trance entrando al baño mirando a aquel hombre de imponente altura y cabello negro que sostenía con mucha fuerza el cuello de la camisa gris de SeungRi.

        ─ Te guste o no, siendo mayor… la decisión es mía. ─susurró letal, muy cerca del rostro del otro─ Jiyong será quien cargue a mis hijos, aléjate de él…

        ─ ¿Qué? ─fue el susurro dulzón que rebotó por los azulejos hasta los oídos de los hombres que voltearon a verle con sorpresa.

        Era él. Era el hombre de sus sueños el que prometía que sus hijos crecerían dentro de él.

 

 

Continuará…

Notas finales:

El Topri se pelea por el Ji :v yaaai! okno xD

Denme amors >___< besitos a las que me dejan reviews :v xD

 

 

 

 

https://www.facebook.com/katsumikurosawa


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).