Capitulo 11
-Elsa, ¿eres tú?- pregunto una pelirroja que recién entraba al café donde ella estaba sentada
-Ariel, ¿de dónde saliste?-
-para ser exacta de un hospital en Dinamarca, ¿puedo?- dijo haciendo referencia a sentarse a su lado
-adelante, dijo moviendo sus libros para que tomara asiento
-¿en donde estas ahora?-
-ahora trabajando cerca de la costa soy bióloga marina tu que tal Elsita hace años que no te veía, ¿tú que estas estudiando?-
-medicina-
-como era de esperarse de una persona tan inteligente y humana como tu Elsita-
-gracias-
-y ¿qué te trae a estar en un café tu sola? Es decir es que te gusta estar sola pero no tanto, ¿pasa algo?-
-si en realidad, me transfirieron a otra universidad y debo irme en dos semas- dijo la rubia platinada en un tono melancólico
-en serio, eso es perfecto, la universidad de Arendelle solo trasfiere a universidades mejores-
- lo sé pero no quiero- dijo casi gritando llamando la atención del chico que se encontraba cerca de la entrada, el cual surtía de hielo aquella cafetería para frappé y otras productos helados hechos por su familia
-si no quieres, no lo hagas-
-ojala fuera tan fácil, si no lo hago la escuela podría expulsarme-
-y ¿qué tiene de malo irte de aquí?-
-¿recuerdas cuando te dije que estaba sola pero que eso no importaba porque así era más feliz?-
- ¡no lo puedo creer! ¡Encontraste a tu romeo!-
-si quizá no sea tanto como un romeo si no. . . Una Julieta-
-Ohh dios mío bella tenía razón, ahora deberé pagarle una apuesta-
-no puedo creer cuantas personas apostaron por mis preferencias-
-eres un enigma Elsita, pero a ver cuéntame de ella-
- es hermosa, inteligente, ingenua y muy distraída, pero más que cualquier cosa, es el amor de mi vida-
-wow, esta es una nueva faceta tuya pero ¿porque si te vas en dos semanas estas aquí sola y no con ella?- seguido de esta pregunta se escucho un suspiro por parte de Elsa
-supongo que quiero comenzar a reacostumbrarme a estar sola de nuevo-
-no es para tanto llegando allá puedes decir que fue un error y re pedir tu cambio hacia la universidad de Arendelle –
-ya he hablado con la escuela y su respuesta fue que debía esperar un año para hacer ese trámite, no se me permite hacerlo antes-
-bueno puedes venir a verla o ella puede hacerlo, pueden verse can fin de semana-
-no me digas negativa pero no hay aviones que conecten nuestras ciudades y el viaje normal tomando barco y tren equivale a 21 horas de viaje-
-wow entonces solo la verías en vacaciones-
-sí y suena cursi pero no sé si podría esperar tanto tiempo para volver a verla-
-Señor Anderson- se escucho gritar a alguien haciendo que ambas voltearan a intentar ver al chico que atento de toda la conversación ahora salía casi corriendo del café
-dios mío salí antes de ser descubierto pero. . . ¿qué he hecho?- dijo fuera del café el rubio alborotándose el cabello y tomando su celular -Zanahorio. . . necesitamos hablar. . . esto no está bien. . .-dijo al teléfono
-En casa de Elsa-
-¡Demetri!. . . ¡Abuelo!. . . ¡Elsaa!- gritaba Anna mientras tocaba la puerta- ¿estás en casa?. . . yo pienso que no porque ya alguien hubiera abierto. . . Elsa ¿y si hacemos un muñeco?, bueno ni si quiera hay nieve pero no tiene que ser de nieve, o muñeco, he de parecer loca hablando sola aquí afuera de la casa de mi novia jajaja, ¿espera que?-
-Anna- dijo Elsa saludando a su novia- ¿Qué haces aquí?-
- si te digo la verdad moriré de pena así que te solo te diré que pasaba por aquí y pensé en venir a verte, pero creo que vine en mal momento porque no hay había nadie en tu casa y tu estas acompañada, lo siento-
-no no quien debe disculpase por robarse un momento a tu Elsa soy yo, mucho gusto soy Ariel-
-Mucho gusto Ariel, soy Anna-
-bueno pues gustan pasar a tomar café o ver alguna peli-
-claro- respondió Ariel
-¿por qué no?- dijo Anna, las tres chicas entraron y mientras Elsa y Ariel platicaban de mil y un cosas mientras la película pasaba a sus espaldas Anna mejor decidió tomar un libro y comenzar a leer, pronto los "te acuerdas de…", "¿qué paso con. . .?" y los "debemos reunirnos más seguido. . ." Llevaron a Anna a su punto de frustración tras internar ir con su novia y no obtener ni un poco de su atención
-¡debes ir pronto a Dinamarca!, ¡ambas deben venir a Dinamarca! Tenemos playas increíbles-
-jaja muchas gracias- dijo Anna quien guardaba su libro en su mochila y se dirigía hacia ellas
-bueno Elsa creo que me voy así que hasta luego- dijo la pelirroja antes de que Anna llegara hasta ellas
-ok te acompañamos a la entrada- dijo Elsa caminando con ella y Anna detrás
-hasta luego Elsita- dijo Ariel despidiéndose
-hasta pronto Ari- le dijo dándole un abrazo
-Narra Elsa-
-bueno ¿ahora qué te gustaría hacer?- pregunte seguido de cerrar la puerta de entrada cuando note que Anna tenia puesta su mochila
- en realidad yo también ya me iba- dijo en un tono un tanto triste
-todavía es temprano quédate otro rato ¿sí?-
-ok- me dijo dando la media vuelta y entrando de nuevo a la casa
-¿Anna?, ¿Estás bien?- pregunte
-sí solo. . . necesito ir al tocador rápido y ya. . . con permiso Elsa- dijo aun con su tono triste, mientras ella entraba yo fui rápido a la cocina cuando escuche que salió fui a buscarla pero no la encontré
-entonces ¿no hay nadie?- escuche que me grito desde el segundo piso de la casa
-no, mi abuelo y Demetri salieron, no regresaran hasta dentro de algunos días-
-ok- fue lo último que escuche antes de comenzar a subir a buscarla
-¿Anna? ¿Donde estas?- pregunte buscándola por todos lados hasta que llegue a mi cuarto y la vi sentada en un pequeño lugar al lado de la ventana mirando hacia afuera- aquí estas- dije sentándome a su lado
-jajaja me encontraste-
-¿acaso lo dudaste?-
-no- sonrió del lado
-no importa donde estés siempre te voy a encontrar-
-lo sé- me dijo recargándose en mi –Elsa, ¿tú me amas?-
-jajaja pero claro que si, muchísimo- dije mirándola mientras ella alzaba lentamente su rostro hacia el mío
-entonces bésame- el solo escuchar esas palabras me erizo la piel de verdad, nos habíamos besado cientos de veces antes pero esta vez era diferente, el hecho de escuchar la voz que ella uso para ese momento me hizo apenarme en serio podía sentir como los colores se me subían al rostro y como ella me observaba
-¿Qué?- respondí sin saber que más decir
-solo. . . bésame- respondió hundiendo su rostro en mi cuello comenzando a besar cada parte de el
-Anna ya abra tiempo para esto después- dije mordiéndome los labios intentando disimular mis ganas de hacer lo que sabía que Anna ya tenía en mente seguramente desde que le dije que tenía casa sola
-¿después?, yo no sé si hay después Elsa- dijo mirándome a los ojos comenzando a llenarse de lagrimas
-como puedes decir eso, cuando yo venga a visitarlos. . . –
-no quiero que NOS VISITES, quiero que cuando tu regreses solo me visites a mí, te quiero solo para mi, exclusivamente para mí. . . sé que es egoísta y grosero, pero yo te quiero solo para mí, porque si te vas. . . ¿qué va a ser de mi? de ti y si encuentras a alguien más, a alguien que sea como Ariel, alguien más linda, más guapa, más inteligente, más responsable y sin pecas. . . tengo miedo de que me cambies, a mí, a la berrinchuda, a la tonta, a la ingenua, a la llorona no te quiero perder te quiero sola para mí- dijo mientras una lagrima se resbalaba por sus mejillas y en mi ya comenzaban a brotar algunas
-Anna no temas por eso, porque para mí solo existes tú y nadie más que tú- dije mientras besaba una lágrima que iba bajando por su mejilla derecha- Ariel es solo una vieja amiga además está casada y a pesar de ser joven hasta tiene una hija, no seas celosa, para mis ojos solo está tu, la berrinchuda, la ingenua, la llorona, la niña de las pecas más hermosas que he visto en toda mi vida, eres mi luna, entre mas brillas e irradias alegría y luz en la fría y oscura noche como yo más feliz me haces, te amo y eso es algo que jamás cambiara. . . Anna te amo y quiero estar contigo por siempre, seas como seas, pase lo que pase- dije eso último rompiendo la poca distancia entre nosotras, comencé besándola despacio pero al tiempo en que nuestros latidos subían nuestra intensidad también lo hacía, poco a poco puedo decir que nuestro beso se hizo más profundo llegando al punto donde nuestras lenguas comenzaban a recorrer cada centímetro de la boca de la otra, podría apostar que si nuestras vidas dependieran de ese beso ambas nos salvaríamos, la falta de aire nos hizo romper un segundo ese momento pegue mi frente con la suya y solo escuche un "te amo" de su parte "yo te amo más" respondí mientras hundía mi rostro en su cuello comenzando a besar cada rincón de él bajando hasta sus clavículas mientras podía sentir como su temperatura comenzaba a subir, en un rápido movimiento cerré las cortinas de mi ventana haciendo que el cuarto quedara casi en la obscuridad la alce entre mis brazos y con delicadeza y entre risas la acosté
-¿nerviosa?- pregunte mientras una de mis manos comenzaba a hundirse en su cabello
-tanto como tu- me dijo acercándome a su cuerpo jalando mi blusa de mezclilla de botones para besarme, nunca había estado en una situación así sin embargo estaba contenta de que fuera con ella, con una de mis manos comencé a explorar el plano vientre de Anna recorriendo cada parte de el debía aceptarlo su camisa me estaba estorbando mucho así que deteniéndome un poco tome su camisa y de un solo movimiento la retire haciendo que solo segundos después su sostén también desapareciera de su cuerpo dejándome el camino libre para ir comenzando a subir mis frías manos por su cuerpo hasta llegar a sus senos, eran suaves y cálidos debo admitir que los bese más de una o dos veces. Poco a poco sin que yo me diera cuenta mi camisa ya no cubría mi cuerpo y sin duda nuestras prendas volaron de un momento a otro cuando menos lo espere lo único que podía sentir en mi piel era la suya, su tibia y tersa piel que rosaba la mía, no fue hasta que pose mis dedos es su muslos subiendo poco a poco que pude comenzar lo que yo podía clasificar como gemidos eran la gloria para mi, podía sentir que tocaba el cielo en ese momento fue entonces que la mire como pidiendo permiso para proseguir, solo asistió mordiéndose el labio mientras los colores en su rostro casi imitaban al color de su cabello, al principio podía ver como parecía que estuviese temblando, titubee por un segundo hasta que me di cuenta de que fuese lo que estuviera haciendo le daba placer y la hacía estremecerse, juegue entre sus caderas y llegue a su parte más intima haciéndola mía, solo mía, la bese y recorrí hasta el último lugar de su cuerpo bese todas y cada una de sus pecas así como ella también recorrió y marco mi cuerpo puedo jurar que estaba en el paraíso.
-Elsa. . . ¿tú me amas?- escuche su voz entrecortada mientras entrelazaba nuestras manos
-con toda el alma-
-entonces bésame- dijo mientras me acercaba a sus labios para darle el mas esquicito beso que pude dar en mi vida para luego besar su frente y sentir como ella se acurrucaba en mi para quedarnos dormidas, fue así como de la misma forma que comenzó termino nuestra primera noche juntas y a pesar de todo yo aun estaba ansiosa sabia que lo mejor aun estaba por venir, lo mejor me esperaba por la mañana, lo mejor venia al despertar, lo mejor sería verla dormir a mi lado por la mañana, ver que amaneciera ahí entre mis brazos y saber que esto es verdadero y que estaríamos juntas siempre sea como sea y pase lo que pase.