Capitulo 13 capítulo final
-Narra Anna-
-Elsa. . . Elsa- chillaba en mi cama mientras miraba a Aurora ponerme inyecciones y tubos y mas inyecciones a la par que sacaba cada vez mas medicamentos y para empeorarlo todo miraba como sacaba una enorme inyección con una afilada aguja directa hacia una de mis cejas, sentí al contacto de la aguja un dolor punzante que no sabía cómo describirlo si la frustración se embotellara en medicina seguramente sería esa, segundos después comencé a sentir mi cuerpo cada vez mas adormecido mientras ella se colocaba unos guantes y comenzaba a coser sobre el lugar ya inyectado –Aurora- dije mientras ella me miraba con lagrimas en sus ojos- dime que ella regresara. . . dime que es un mal sueño y que sigue aquí-
-pequeña, tranquila. . .- dijo mientras me inyectaba otra cosa por el brazo
-¿entonces no regresara?- dije casi adormecida
-no lo sé- susurro mientras las lagrimas cayeron por sus mejillas, beso mi frente y me dijo, -perdón- se levanto y salió de ahí
Narrador
-¿Cuál es el diagnostico Doctora?- preguntaban los padres de Anna
-no hay nada de qué preocuparse, solo fueron algunos golpes, solo tiene moretones y raspones. . . le di tres puntos en la ceja esa parte se abrió levemente pero ya esta y al parecer tiene 2 costillas luxadas pero con reposo sanaran- dijo para luego salir.
Todos estaban en la sala cuando escucharon un gran golpe el cual hizo que todos subieran y lo único que encontraron fue a una pelirroja en el piso cuyas piernas flaqueaban y estaba si bien media despierta, también media dormida, inmediatamente Kristoff y Felipe la ayudaron a volver a la cama mientras ella susurraba el nombre de su ahora ex novia.
-¿cómo puede hacerlo?- dijo Merida
-¿hacer qué?- pregunto Eugene
-llamarla, aun después de todo, como puede pensar en esa tonta- dijo Merida enojada
-no podrías pedir menos de ellas-
-a que te refieres Aurora- pregunto Rapunzel
-a que apuesto a que Elsa ha de estar haciendo lo mismo *suspiro* esa tonta- dijo mientras pensaba en Elsa
-lo siento Anna- dijo Kristoff mientras le daba un beso en la frente acto que la hizo quejarse del dolor aun sedada por las medicinas que ahora la tenían durmiendo – él lo pagara Anna- dijo saliendo de la casa
-Kristoff a ¿dónde vas?- grito Merida
-que no es obvio?, a matar a ese infeliz-
-ok entonces voy contigo- dijo mientras tomaba su arco y flechas del pasillo
-no es literal- dijo Kriss mientras veía a Merida preparando todo
- ahh, perdón entonces dejare esto aquí y voy por el sartén de Rapunzel- dijo mientras ambos salían por la puerta principal.
Cuando desperté me entere de dos cosas la primera que Merida y Kristoff habían sido detenidos pero ya estaban fuera de la cárcel por golpear a alguien en la vía pública y la segunda ella se había ido y no regresaría jamás.
10 años después
-Narra Elsa-
Los copos de nieve han comenzado a caer. . . neva, y todo a mi alrededor se vuelve blanco, se vuelve frío y reconfortable para mi, quizás porque fue la única estación del año que no pase a su lado fuera de esta estación no hay día que no le recuerde con cariño mientras me decía a mi misma mientras tomaba café y miraba por la ventana del consultorio el congelado paisaje fuera de ahí, la nieve cubría todo árboles carros personas incluso había congelado el lago del parque donde solía salir a pasear pensando en lo mucho que ella se divertiría conmigo.
-¿Dra. Frozen?- escuche a mi asistente llamarme sacándome de mis pensamientos
-¿sí?-
-ah llegado su paciente de las cuatro-
-hazlo pasar por favor- dije mientras entraba una niña que seguramente no pasaba de los 10 años, si la describiera físicamente diría que era una Anna en miniatura, era de tez clara, pelirroja, con pecas y ojos azules con un toque de verde
- hola - dijo entrando un poco asustada mientras su madre llegaba
-hola pequeña, ¿cómo te llamas?- dije mientras me ponía a su altura
-soy Suny. . . -
-perfecto Suny, - dije mientras comenzaba a checarla después de tanto tiempo yo ya había acabado la carrera incluso había hecho una especialidad en cardiología y me iba bien, a mis 35 años era de las mejores doctoras y así eran mis días, como esté levantarme atender y en mis tiempos libres leer o ver el paisaje, prácticamente pensar en ella.
-listo- dije mientras terminaba con la consulta
-¿de verdad es todo?-
-no aún falta algo- dije sacando una aguja de mi bata la niña puso cara de espanto hasta que dije- ups esto no era- volviendo a meter mi mano en mi bolsillo para esta vez sacar una paleta-
Ten pequeña, ten un buen día- dije mientras salía con sus padres- listo ya me puedo ir- dije recogiendo mis libros y cosas que llevar a mi casa, suspire y quitándome la bata y poniéndome mi abrigo salí de ahí y fui directo a mi casa. Llegue y me senté en mi sillón envuelta en una cobija mientras tomaba una taza de café mientras leía un libro hasta que escuche el timbre de la casa deje mi libro, y el café y salí a ver quién era abrí la puerta y mi única reacción fue una dilatación de mis pupilas mientras abría muy bien mis ojos al ver quien estaba frente a mí, quede pasmada.
-hola Elsa- dijo Anna yo solo la seguía viendo no lo podía creer, ella siguió hablando- te eh buscado por mucho alguien me dijo que tú me, podrías ayudar, en realidad, me duele mucho el corazón- dijo mientras se llevaba ambas manos al pecho- hace 13 años que me duele y que no me deja vivir tranquila, intente curarlo de mil maneras pero ninguna funciono, intente viendo a otros pero se resistía, intente llenarlo de soledad y miedo pero eso creo odio y yo no puedo odiarte -dijo ladeando los labios- intente dejar de sentir, dejar de querer pero no funcionó, cada que intentaba una nueva forma de curarlo el mismo te invocaba a ti y nada más, te busque por cielo mar y tierra y aún así nunca tuve suerte hasta hoy . . . Elsa, y sé que tu eres la única que puede ayudarme, la única que puede quitarme este sufrimiento- dijo mientras me miraba como la primera y última vez que nos vimos, su mirada tenía esa calidez de siempre, recuerdo que alguna vez Aurora me comento que había perdido esa mirada hacia mucho y me alegraba pensar que nunca tuve que verla así. Intente articular alguna frase, una palabra, algo, pero nada, solo la mire y coloque mis heladas manos en su rostro
-me encontraste- dije
-¿acaso lo dudabas?- dijo sonriente mientras se acercaba y ponía sus manos sobre las mías.
-Narra Anna-
-lo siento, de verdad. . . perdón- me decía mientras se hundía en mi pecho - yo. . . después del incidente de la moto no sabía qué hacer, no sabía cómo actuar y. . . Lo siento- exclamo Elsa mientras comenzaban a caer lagrimas por sus mejillas limpie algunas y bese su frente
-ya no importa, Elsa, ya estoy aquí- dije mientras la abrazaba, fue entonces que ella dejo salir todo el amor y pasión que hacía mucho no sacaba con nadie, cerró la puerta de golpe y con gran firmeza me acorralo para comenzar a besarme, cada beso era una explosión dentro de mí, cada rose con su piel desataba mas amor, pasión, deseo, locura más de la que jamás hubiera podido experimentar con nadie más en la vida, fue solo cuestión de minutos para que ella y yo llegáramos hasta su habitación, acción que hicimos sin romper nuestros besos y caricias y tirando algunas cosas de camino.
Cuando llegamos verdaderamente recordé a la Anna de hacia algunos años, que le apenaba el solo hecho de estar en estas situaciones con Elsa, pero que puedo decir, esa Anna se había ido. Elsa intento tumbarme a su cama, pero no contó con que yo en un movimiento me colocara por encima de ella me aproxime a su a su cuello y con mi respiración entre cortada en el comencé a recorrerlo centímetro a centímetro con besos y lamidas mientras con una de mis manos comenzaba a explorar su abdomen y cada vez a subir poco a poco hasta llegar a sus senos, pose mi mano en uno de ellos y comencé a masajearlos, Elsa gemía, mientras decía mi nombre como si de alguna manera pidiera mas, ella comenzó a retirar mis jean mientras yo ya había desnudado toda su parte superior comencé a besar sus clavículas bajando hasta sus hermosos y formados senos los mire un momento y bese uno de ellos para luego comenzar a jugar con él con mi lengua y dientes, podía escuchar como el aire se le escapaba de los labios y podía sentir como le encantaba debido a que cada que lo hacía arañaba de placer mi espalda, regrese a sus labios y nos hundimos en mas besos, cada vez eran menos, pero también más profundos y largos entrelace mis dedos con los de ella y fue entonces que decidí seguir adelante comencé a bajar por su abdomen y escuche un suspiro de su parte coloque una de mis mano por encima de su bragas baje hasta esa altura y la hice estremecer besando primero sus muslos subiendo cada vez poco a poco, pude ver como Elsa se aferró a las sabanas en ese momento a ella le encantaba. Quite sus bragas azules y con uno de mis dedos recorrí todo su mojado lugar más intimo ella gimió y esa fue la única señal queme basto para comenzar a lamer su parte más intima
-AA...Anna..- decía mientras yo seguía en mi trabajo - ahhhh, yo ... Yo me voy a venir- dijo mientras podía casi sentir nuestras temperaturas llegando a su punto más alto, volvió a gemir y tras una última lamida lo hizo fue entonces que ella ahora me puso bajo su control, se puso de rodillas sobre de mi y acercándose a mí, oído susurro entre cortado- amor. . . Es mi turno- los colores se me subieron al rostro mientras ella bajaba para besar el dorso de mi pie, todo ella era jodidamente sexy, subí poco a poco hasta mi intimidad, "ahora entiendo porque se aferraba a la sabana" me dije perdida en el éxtasis de sentir su lengua paseando y entrando y saliendo de mi intimidad, gemí y después de un rato me vine, ella subió por todo mi cuerdo dejando su rastro hasta llegar s mis labios recordé toda la tristeza que me causo el que ella se hubiera ido, pero no era tan grande como la felicidad de tenerla de nuevo a mi lado, la bese tiernamente y solté una lágrima mientras me acomodaba en su pecho, el único que estaba diseñado para mi, para quedarme siempre en el.
-Elsa. . . Ya nunca te iras de mi lado ¿cierto?- dije en formato susurro para sus oídos
- jamás Anna- me dijo besando mi cabello para ese punto de nuestra historia juntas, ya no me importaba que había pasado o que pasaría y aunque el futuro quizás fuera incierto nada importaba si ella estaba a mi lado.
-entonces estaremos juntas. . . ¿Finalmente?
-y como nunca Anna- dijo besando mis labios para luego caer dormidas una al lado de la otra.
Ahora nuestra historia sería diferente ahora estaríamos siempre juntas finalmente y como nunca.
Fin