~*Vampiros Purasangre*~
Ya hacia tendido en el suelo Yahiko, su cuerpo se veía en un estado fatal se notaba que habiacido usado como saco boxeador, lo único que hacia falta era la mitad de su brazo derecho donde se encontraba fluyendo mucha sangre cosa que daba a entender que fue cortado.
El pelinaranja soltaba deviles gemidos de dolor viendo claramente como la punta de la espada de Orochimaru se encontraba acentimetros de su cara.
Un tanto apartados de la cruel tortura los varones se mantenían callados, mirando sorprendidos de lo que sus lobos eran capaces de hacer.
Hatoria sostenía en sus brazos a un inconciente Chiaki completamente desnudo manchado de sangre y algunos rasguños.
- Ahora si Yahiko-san…vas a decirnos a que vinieron a nuestras tierras – exigió Misaki con seriedad.
El vampiro sintió la decesperacion y frustración apoderarse de el no tenia otra opción.
Akihiko se mostraba asombro de la actitud de su castaño, jamás habia visto esa forma de ser del universitario.
- No piensas hablar…Bueno, no me dejas mas remedio qu… -
El lycan levanto la espada.
- No,no espera…espera les dire todo lo que se -
Misaki bajo la espada satisfecho.
- Bien ¡entonces empieza a hablar! –
Desde el suelo el ser de la noche dio una larga respiración.
- Esto no es nada personal…solo era un trabajo -
- ¿De quien? – pregunto Shinobu que acababa de llegar.
- ¡Shinobu! – exclamo Miyagi aliviado de ver a su niño.
En cmabio de Takano no se podía decir lo mismo, ya que Ritsu no a hacia acto de presencia.
- Que bueno que despertaste, Shinobu después del golpe que te dio Nagato – dijo Shuichi alivia do de ver a su gruñon compañero y amigo.
- Tsk, lo que sea ya después tu me contaras de todo lo que me perdi! –
El lobo rosa no hizo mas que paledecer.
- ¡Entonces dinos quien los mando chupasangre! – inquirió el lobo rubio con desprecio.
- ¡Fue Madara-sama! –
Los loup-garou se tensaron al oir ese nombre.
- Madara, ¿Madara Uchiha esta detrás de esto? – aseguro Hiroki.
Yahiko guardo silencio durante unos minutos tenia que pensar muy bien las cosas, para no revelar el verdadero plan asi que opto por mentir.
- ¡Asi es!…Madara-sama fue el que nos mando, para el ustedes son una gran molestia, algo necesita a toda costa desaparecer –
Misaki empezó a caminar de un lado a otro con la espada colocada sobre su hombro, cada pisada que daba hacia temblar un poco el piso.
- ¿Pero, por que esto? La verdad yo no creo que esa rata chupasangre sea tan estúpido como para mandar a unos lacayos como ustedes al mundo humano… -
El ojimarron en su rostro reflejaba el miendo que estaba lejos de sentir, pero que le servia para ocultar su alegría al ver que esos perros calleron en la trampa.
- ¿Y para que razón Uchiha querria borrarnos del mapa? – pregunto Kisa serio.
- Eso no lo se, yo lo único que se…es que si ustedes desaparecen podrá realizar los planes que tiene para el reino! –
Cada palabra que salía de Yahiko lo hacia llenarse mas de dicha y regocijo al ver que todo le salía como esperaba.
Misaki mostrándose para nada convencido e impaciente tomo al pelinaranja del cabello.
- Levantate, ¡cucaracha rastrera! –
Yahiko con dificultad logro ponerse en pie, mientras el lobo marron se mantenía detrás suyo.
- estas tratando de engañarnos no es cierto Yahiko-san, dime que me equivoco al pensar que eres lo suficientemente estúpido como a hacer eso! –
El vampiro sabia perfectamente que el lycan apuntaba su espalda con la espada.
- A estas alturas del partido Takahashi-sama…¡¿usted realmente cree que estoy en la posición de mentir!? –
- Mira infeliz – hablo Shuichi – tu formalismo esta de mas en estos momentos, ¿no te parece?...asi que haz el favor de dejar de ser tan lambiscon y tu uso de buenos modelas, que tu no tienes –
Yahiko lo miro con furia contenida.
- ¡Ya basta! – demando Misaki tomando de nuevo el control de la situación – Yahiko-san, yo se que usted sabe algo mas, algo que nos oculta ¿verdad? –
- Ya les dije todo lo que se, no estoy informado de algo mas...solo eso -
- Bien – agrego el lobo-ojiverde antes de apuñalarlo sin intenciones de matarlo todavía.
- Uuggh! – gimio de dolor el pelinaranjo arrodillándose.
Misaki se posiciono justo enfrente del nosferatu, poniendo el punta de la espada debajo de la barbilla haciendo de esta forma levantar el rostro del ojimarron.
- Se que mientes Yahiko-san asi que dime lo que sepas -
Los ojos furiosos del vampiro no se despegaban del lobo al verse sometido ante alguien tan despreciable e insignificante ser como lo era Misaki Takahashi.
- Ya dije todo lo que se! -
Al ver que el pelinaranja no pensaba soltar la lengua, volvió a posicionarse detrás del ser de la noche.
- Como veo que no estas dispuesto a cooperar…no me dejas mas remedio que mandarte al infierno para que le hagas compañía a Kisame,Konan y Hidan –
Misaki sujeto con ambas garras la espada alzándola sobre su cabeza,viendo que su sentencia ya estaba dictada, Yahiko mostro media sonrisa.
- ¡Al menos me ire con la satisfacción, de saber que muy pronto sus vidas serán destruidas! – menciono susurrando el ojimarron con burla.
Sin mostrar compasión alguna, Misaki clavo la espada completamente en la espalda del de cabello anaranjado terminando por rematarlo.
El cuerpo cayo tendido en la tierra indicando que la clara muerte del vampiro, empezando a envolverse en esa sustancia verdosa terminando explotando como si se tratara de un globo, sin dejar rastro alguno el cuerpo del nosfertu.
Los semes al ver que todo termino se acercaron a sus parejas.
- ¡Ahora si tendrán que explicarnos todo esto que acaba de pasar! – sentencio Akihiko yendo directo al grano.
Antes de que pudieron pronunciar algo, sorpresivamente del cielo bajaban otros 2 vampiros mas.
Los lycans se sintieron alividos al ver de quienes se trataban.
Ante ellos se mostro una hermosa mujer de piel blanca cabello rubio alvino corto con flequillo y 2 mechones largos a los costados, y unos hermosos ojos verdes debajo del ojo izquierdo tenia un lunar vestia una blusa blanca que hacia resaltar sus grandes pechos, usaba un short negro y corto junto con unas botas negras de tacon alto que le llegaban hasta la rodilla.
A su lado se encontraba un hombre de porte atractivo, algo alto de pelo blanco corto con flequillo y 2 mechones cortos que enmarcaban su cara, sus ojos eran rojos casi rosas en la parte izquierda del labio inferior tenia una perforación como en la oreja y en la ceja del ojo izquierdo mientras abajo del ojo tenia una venda.el hombre era tremendamente guapo llevaba puesto un poleron negro con gorro, usando un pantalón mezclilla roto acompañado de unos converse negros.
En su brazo izquierdo iva cargando aun inconciente Kakuzu.
-¡Que gusto volver a verlos!…Aya…Akira-menciono Misaki contente-y por lo que veo nos han traido un regalo-
La rubia se abalanzo sobre el lobo.
-MISAKI-CHAN! QUE FELICIDAD EL VERTE DESPUES TE TANTO TIEMPO, Y SIGUES IGUAL DE TIERNO!!-grito Aya llena de dicha abrazando al lycan apretándolo justo sobre sus pechos.
-Aya…no…puedo respirar!-
-Ya controlate mujer, que ahogas a Misa-chan con tus grandes melonos!-dijo Akira sujetando a la ojiverde de la blusa apartándola del lobo marron.
-Grrr, ¡Akira eres un idiota!-gruño Aya con una vena en el puño.
Siendo espectadores de la escena que montaban los recién llegados, los semes se extrañaron al ver que sus novios los conocían.
Akihiko fue el único que se acerco para estar al lado de su lobo.
-Disculpen!, quienes son ustedes?-pregunto con cierto celos viendo directamenta al peliblanco.
-Escritor estúpido, nisiquiera puede dejar de lado sus celos obsesivos-se decía en sus pensamientos Misaki.
Por otro lado al vampiro le dio gracia ver lo posesivo que se mostraba el humano, lógicamente sedio cuenta que estaba celoso.
-Oh,disculpen por no presentarnos…yo soy Akira Takeda y ella es mi compañera Aya Hechigo-
-Ya suéltame, estúpido!-inquirio Aya abruptamente soltándose del agarre del ojirrojo.
-¿¡Y que hacen 2 vampiros purasangre en el mundo humano!?-pregunto Shuichi curioso.
Akira dejo caer sin consentimiento a Kakuzu, para meter sus manos en los bolsillos de su pantalón.
-Supimos que estos hijos de perra vendrían a fastidiarlos, ¡asi que decidimos venir para ayudarlos!-señalo Akira sorprendiendo a los lobos.
-Pero por lo visto, ustedes pudieron acabar fácilmente con ellos o me equivoco!-agrego Aya burlona.
-Pues claro que pudimos contra ellos…¿por quien nos tomas Aya-chan?-menciono Kisa sintiéndose ofendido por su comentario.
La rubia se cruzo de brazos sin dejar de sonreir.
-Bueno que les parece si despierto a este infeliz-agrego Akira alzando a Kakuzu del cabello-para que nos de información valiosa!-
-Ya lo intentamos con Yahiko, y no obtuvimos casi nada-dijo Shinobu.
-¡Pero no perdemos nada con intentarlo!-
-Por cierto donde esta Ricchan, quiero darle un fuerte abrazo-pregunto Aya extrañada de no ver al castaño.
-Se separo de nosotros en la mitad del combate, dijo algo de que necesitaba inspeccionar los alrededores!-declaro Misaki.
En eso Akira golpeo con fuerza la cara de Kakuzu logrando que despertara.
-Ya despiértate desgraciado, no es momento de dormir tienes un par de preguntas que responder-inquirio con desprecio el peliblanco.
Kakuzu todavía se encontraba desorientado, mirando a todas partes cuando de repente recordó que Hiroki lo habia golteado con un sube y baja por instinto trato de pararse para huir.
Al ver lo que pretendía el pelilargo, Akira sujeto con mas fuerza el cabello del ojiverde.
-¿Adonde crees que vaz? despreciable imitación de vampiro-
-¡A-Akira!…pero que estas haciendo tu aquí?-hablo Kakuzu sorprendido.
-Yo también estoy aquí Kakuzu-san-
El pelicastaño se giro para ver a la vampira.
-¡Aya!-
-Ahora dinos, maldito sangre sucia e inmunda…¿a que vinieron ustedes aquí?-demando Akira con irritación.
Kakuzu no se dejo intimidar aunque se fuera alguien de si misma raza.
-Incinerata en el infierno, purasangre idiota...no te dire nada!-
Sin esperarcelo el pelilargo resivio un golpe es su abdomen.
-El hablarme de esa forma no te ayuda en nada-
Entre abriendo los ojos Kakuzu miro con toda la furia posible al peliblanco.
-¡MISAKI!-
El susodicho se giro al oir la voz de Onodera sorprendiéndose del estado en el que el mayor llegaba.
-La Cofradia…-
-QUE!...no eso no es posible, nunca antes habían venido a esta parte-exclamo Misaki con preocupación sin poder creerlo.
Takano fue corriendo hasta su lobo que venia cogeando de una pata con 3 flechas de plata en su clavadas en su cuerpo y manchado de sangre.
-Alparecer algo provoco que venieran…uugh!-
De pronto unos aullidos y ladridos de perros se escucharon a lo lejos.
Misaki olfateo el aire descubriendo que olia a humo claramente de antorchas.
-ESTUPIDO MALDITO!!...todo este tiempo estaban siguiéndolos!-rugio con furia Misaki tomando a Kakuzu de la solapa de su ropa.
-Misaki ¿ahora que hacemos?-inquirio Shinobu sin ocultar su temor-corremos un gran peligro quedándonos aquí-
-Y mas que nuestros novios estén aquí!-declaro Hiroki.
-Pero que es lo que esta pasando?-pregunto Takano sin comprender nada.
Algo adolorido Ritsu se volteo a ver al pelinegro.
-Takano-san no es momento de hacer preguntas-
-Pero Onodera!-
-Pero nada…y ya deja el tema por la paz-
-YA BAJENLE!-exigio Hiroki exasperado-estan bien como están las cosas y ustedes discutiendo estupideces-
-Misaki, tu solo dinos lo que debemos hacer!-dijo Shuichi seriamente.
Al ser el macho alfa el lobo-ojiverde tenia que pensar con claridad, pero desafortunadamente no tenia el tiempos suficiente como hacer eso.
-Por lo pronto cada uno tome a su pareja, ¡debemos ir directo a nuestro sitio en la montaña alli estarnos a salvo!-
-Jump, de nada les servirá huir esta mas que claro que los atraparan!-menciono Kakuzu burlándose.
Akira alo con mas fuerza el pelo del nosferatu.
-Pero tu seras el primero en caer, infeliz eres una desonrra para nuestra raza-
Aya pateo al ojiverde en la espalda ocasionando que este se estampara contra el piso,rápidamente ambos vampiros lo sujetaron de los brazos mientras que Kisa ayudado por Shuichi sostenían sus piernas.
-Asi que les haremos un gran favor a esos cazadores despiadados…el entregarte a ellos en bandeja de plata!-inquirio Misaki sonriendo mostrando sus colmillos-pero para a hacer eso primero debemos quitarte ciertas partes para que estes quito y no intentes escapar-
Kakuzu se removió tratando de escapar sin éxito ya que lo tenían bien sujeto.
-No temas Kakuzu-san, ¡pronto estará haciéndole compañía a su amado Hidan!-
A lo pronto se escucho el filo de la espada acompañado del grito desgarrador del ser de las sombras.
Los Guardianes Ocultos hacían que sus amantes se montaran sobre ellos, Akira cargaba en sus brazos a Chiaki mientras Aya sujetaba a Yokozawa.
-Hiro-san, ¿seguro que puedes soportar nuestro peso?-dijo Nowaki ya que su novio los tenia en su esaplda a el y a Hatori.
-Claro que si Nowaki, siendo un lobo tengo mucha fuerza y el tener a 2 personas sobre mi no es nada!-
-¡Bueno manada es hora de irnos!-argumeno Misaki con firmeza.
Cada uno de los lycans asintió.
-En marcha-
Ya dejando en claro las cosas, el lobo marron salió corriendo llevando consigo al peliplateado, el resto hizo lo mismo siguiendo a su líder en cuanto a los purasangre ivan por los cielos llendo por el mismo camino que los lycantropos.
Dejando a atrás a un Kakuzu moribundo atado en un árbol desangrándose con los brazos y piernas cortados.
-Podrán huir…pero jamás escaparan a su destino…ya las piezas se están moviendo…-hablaba con dificultad el pelicastaño.
Justo en ese preciso instante unas sombras se plantearon frente al nosferatu.
-Te amo Hidan-
