~*Ataque*~
Yokozawa se encontraba en el parque sentado en uno de los columpios,a esas horas de la noche debería estar en su casa durmiendo y darle de comer a Sorata.
Pero en cambio alli estaba en ese desolado lugar únicamente iluminado por algunos postes de luz y la luna,y por otro lado le servia mucho el estar solo ya que desde que cierto castaño odioso le dio tal golpe.
- Tsk,maldito Onodera pero ya me las pagara - dijo El ojiazul bufando -…no devi aver bajado la guardia…pero como iva yo a saber que patearía de esa manera,maldita sea!!-
El Oso gruñon no se imaginaba que mientras,el estaba inmerso en sus cavilaciones desde la oscuridad entre los arboles varios ojos rojos le miraban asechandolo.
- Definitivamente,el tiene su aroma… - dijo la sepulcral voz de un hombre - puedo persicirlo,además ellos están aquí mismo! -
A su lado se encontraban otras 3 sombras sin moverse.
- ¿Esta seguro,mi lord? - pregunto una mujer con suavidad.
- ¡Claro que si estúpida, incompetente!...no en vano estamos a aquí para realizar nuestro objetivo -
La mujer permaneció callada ante las agresivas palabras de su superior.
- Mi lord!...tal vez sea preferible que mejor vayamos a hasta donde ellos se encuentran! - hablo otro hombre en sus palabras se persivia la impaciencia - …y a asi nos ahorramos mas molestias!-
El otro lo tomo con fuerza del cuello.
- Y quien te crees tu!…para darme ordenes - exclamo con asco oprimiéndole con mas fuerza la garganta - …rata infeliz,que te quede claro que el único que da las ordenes aquí soy YO!!!... -
Lanzo sobre otro árbol a su secuas.
- Y que esto te sirva de lección,basura tu no eres nadie para pedir ni mucho menos para guiar…no tienes el talento,no lo llevas en las venas… -
El pobre hombre con algo de trabajo logro levantarse ayudado por la mujer,sus brillantes ojos rojos destellaban toda la rabia que sentía por las crueles palabras.
- También para que de una vez lo sepas - continuo atacando el hombre burlándose - La única razón por la que te nombramos el numero 1 el de mejor alto rango…fue precisamente por que eras el perfecto imbécil para unirte a nosotros,pero al final de cuentas no vales nada… -
La mujer sujetaba a su compañero, impidiéndole que fuera hasta donde se encontraba su líder era evidente que solo lo estaba provocando.
- Tu no eres nadie!…ustedes no son mas que unos huérfanos asquerosos,muertos de hambre, que únicamente los escogimos por sus habilidades para pelear nada mas…pero la realidad es que no son nadie no tienen la fuerza que nosotros buscamos… -
Las 3 figuras lo miraron con temos sin tener el valor de enfretarle, a apesar de todas sus palabras hirientes y brutales.
- Por algo cuando fueron humanos, sus padres los abandonaron como lo harian si se tratara de un perro,jajajajaja….espero que esto les haya quedado muy claro unicamento ustedes son esclavos nada mas, nuestros perros falderos que si les ordenamos que ladren lo hacen sin protestar y que si les exigimos que laman nuestros pies y se humillen obedecen,entendido?! -
Les dirigió una dirigió una fría sonrisa.
- Hai…mi lord! -
Ignorándolos completamente se volvió a ver donde, Yokozawa aun se mantenía sentado.
El ojiazul saco un cigarrillo para poder asi calmar su indignación,no aceptaba el echo de que lo hayan dejado en ridículo tenia que buscar la manera de vengarse de ese hijito de papi.
El pelinegro se puso de pie dispuesto a marcharse.
- Esa es nuestra señal de a actuar,ya!-bramo lleno de satisfacción - muevanse inútiles!! -
De un rápido movimiento salió de las sombras,encontrándose detrás de Yokozawa.
El Oso gruñon sintió una devil ráfaga de viento, golpeando su espalda.
- ¡Muy buenas noches!, Yokozawa Takafumi -
El ojiazul se volteo al escuchar su nombre,mostrándose sorprendido al tener al frente a un hombre un poco mas alto que el, usaba un elegante traje morado oscuro, el de cabello negro y largo, los ojos ambar con la pupila rasgada y unas marcas de color púrpura alrededor de los ojos,tenia la piel completamente palida como si fuera un muerto.
- ¿Quien es usted?...y como es que sabe mi nombre? - demando Yokozawa con desconfianza.
En ese instante Yokozawa se vio rodeado por otras 3 personas que vestían unos atuendos negros con nubes rojas, un muchacho de pelo anaranjado con varios piercings en la cara,le daba una apariencia ruda y otro de cabello rojo de aspecto serio y lúgubre,por ultimo una mujer atractiva de pelo azul con una flor también azul,sobre los ojos tenia maquillaje y en el labio inferior llevaba un piercing.
- Oh,pero donde quedaron mis modales!… - dijo la gruesa y masculina voz de ese hombre - permitame presentarme mi nombre es Orochimaru…y ellos son Pain,Nagato y Konan -
Takafumi empezó a extrañarle todo eso.
- ¿Quienes son?,y que es lo que quieren de mi? -
- Siempre la misma pregunta… - dijo Pain burlándose - ¿Quién eres?... -
-¡¿Que es lo que quieres?! – prosiguió Konan.
- ¿Por que haces esto? - termino por decir Nagato serio.
- Estúpidos,no jueguen con la comida! - demando Orochimaru con asco.
- Que! - dijo Yokozawa sin entender nada de lo que sucedia.
Sin esperarcelo el ojiazul pronto de sintió elevado por los aires,sintiendo que era sujetado por el cuello con mucha fuerza.
- Esto,no es personal humano! - hablo Orochimaru con una tétrica sonrisa-solo te utilizaremos para a hacer que ellos venga hacia nosotros -
El Oso gruñon pataleaba callendosele el cigarro de la boca,con sus manos sujetaba el brazo de ese extraño hombre a haciendo un esfuerzo en vano por que le soltara.
Orochimaru con satisfacción observaba las reacciones del pelinegro,se paso la lengua por los labios,podía oler perfectamente sangre fresca corriendo por las venas de ese insignificante humano.
- ¡Esto se pondrá muy divertido! – inquirió Orochimaru riendo, mostrando unos largos colmillos.
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Al otro lado del parque.
Antes de que Misaki pudiera pronunciar cualquier cosa,sintió una especie de pinchazo acompañado de un estremecimiento,cosa que igualmente paso con los demás como al ojiverde provocando que se levantaran abruptamente.
- Misaki! - lo llamo Akihiko al ver como el rostro del menor adquirió una expresión de fiereza.
El pelicastaño oprimía con fuerza su mandibula,de sus ojos verdes parecía que salía fuego.
- Onodera, ¿a donde vas? – hablo Takano viendo como su ojiverde fue el primero en salir corriendo hacia los arbusto.
El resto de los ukes no tardaron en seguirle,ignorando olímpicamente a los varones,mas estos rápidamente fueron en su persecusion, encontrándose en el camino los pantalones de cada uno tiranos, cosa que no dudaron en recoger.
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El cuerpo de Yokozawa temblaba completamente, sin despagar su mirada de los colimillos del tal Orochimaru, al igual como los ojos ambar de este lo veian con frialdad.
- Suéltame ahora mismo! - demando el pelinegro faltándole el aire.
- Vaya, vaya…el humano tiene valor – dijo Orochimaru de forma cinica.
Konan dio un paso a adelante.
- ¡Mi lord!…permítame que sea yo misma, la que me encargue de el! – pidió la peliazul casi suplicando.
La expresión del de ojos ambar, cambio radicalmente girando su cabeza para verla.
- De ninguna manera - aclaro de forma brutal el pelinegro - ¡a mi me gusta tener mi pastel y también comérmelo!…asi que sere yo mismo quien me haga cargo, ¿quedo claro? -
Konan con la cabeza gacha retrocedió.
Cuando el de piel palida se dispuso a morder el cuello de Yokozawa,se detuvo a medio camino, justo en ese preciso momento, alcanzo a escuchar el crujido de una rama romperse.
Sin ningún miramiento,solto a Yokozawa dejando que cayera en seco con algo de brusquedad.
El editor de ventas sujetaba su garganta con ambas manos, tosiendo aspirando el anciado aire que sus pulmones exigían.
- ¡Por fin estamos cara a cara! – declaro Orochimaru riendo con cinismo.
Los 3 jovenes se voltearon en la dirección, donde se había escuchado ese devil ruido para el oído humano, pero que para ellos era lo suficiente mente cerca.
Aun en el suelo Yokozawa también veía en la misma dirección.
En unos arbustos que se hayaban a al frente de ellos.
Gruñendo un enorme lobo color castaño claro,salió de la oscuridad dejándose ver, a hacercandose a largos pasos, en señando sus colmillos y gruñendo ferozmente el lobo se levanto en 2 patas mostrando su poderosa figura.
Yokozawa que en estado de shock, no podía creer lo que pasaba ante sus ojos.
Orochimaru sonrio de lado, mirando directamente a los ojos verdes de la bestia mas esta a hacia lo mismo solo que a atravez de ellos, se reflejaba el odio y asco por ese hombre.
- Asi que!, después de tanto tiempo por fin nos volvemos a ver… Onodera-kun – dijo el pelinegro con burla.
Yokozawa volteo a mirar al de piel palida creyendo aver oído mal,girándose de nuevo dirigió su vista al lobo con los ojos bien abiertos,eso era el idiota de Onodera, no eso era imposible.
Ritsu volviéndose a colocar en 4 patas, gruño con mas fuerza,detrás suyo aparecieron otros 5 lobos mas.
- Vaya,vaya…todo la jauría esta aquí! – comento Pain con frialdad y desafiante.
- Bueno…¡que el juego comienze! – inquirió Orochimaru riendo pasándose la lengua por los labios, dando media vuelta saliendo corriendo.
Pain, Nagato y Konan no dudaron en seguir al mayor también corriendo a una velocidad impresionante.
Un lobo de marron chocolate oscuro y ojos azul oscuro, se coloco al lado izquierdo de Onodera,mientras que a su derecha otros 3 de pelaje negro con blanco de ojos marron acompañado de otro de castaño claro con marron oscuro y los ojos también castaños y por ultimo uno de pelaje rubio de ojos grises con marron oscuro en las orejas,una mascarilla marron alrededor de los ojos.
Al que los intrusos huian,Ritsu dando un rugido fue en su persecución seguido de los demás.
Dejando a atrás a otro lobo de color marron oscuro con blanco,ojos verdes y unas manchas de castaño claro sobre los ojos.
A su lado se encontraba cierto chico pelirrosa de ojos lilas.
En eso los semes, ivan saliendo de los arbustos mostrándose sorprendidos ante lo que miraban.
A Yuki se le fue la respiración al ver a su bola rosada parado al lado de un gran lobo.
- Misaki…esto no me gusta nada – hablo Shuichi con preocupación – que demonios están a haciendo ellos aquí?! –
Girando su gran cabeza de lobo,Misaki lo miro dejando salir su aliento de su hocico.
- Eso es lo que yo quisiera saber!...por lo pronto tu quedate a aquí y protegelos –
Dando por terminado el asunto, Misaki salió corriendo en 4 patas alejándose del ojilia.
- ¡Yokozawa! – llamo Takano a su amigo ayudándolo a levantarse.
- Masamune,¿que es lo que esta pasando? – pregunto Yokozawa molesto.
Takano decidió ignorar la pregunta del ojiazul,ya que el también quería saber que era lo que sucedia.
A su aldo,Shuichi premanecia ahí parado sin mover un musculo,su mirada se mostraba seria viendo hacia los arboles que se encontraban alrededor de los juegos,en espera de algun ataque ya que era el único campo visible con mas ventaja.
- Shuichi – lo llamo Eiri a hacercandose a el – ¿me podrías explicar que diablos significa todo esto? –
El menor permaneció callo.
- Contestame, ¡maldita sea! –
Con el rabillo del ojo,noto como las manos del mayor se cerraban.
- CON UN DEMONIO,IDIOTA RESPONDEME!! – termino por explotar el escritor.
- Quieres que te explice…el que Yuki… - pregunto con sarcasmo aun sin mirarlo.
- Pues toda esta mierda – inquirió con molestia.
- Ya todo esta dicho…¡ahora no este no es el momento de a hablar! -
- Pues por lo visto ese momento no piensa llegar…nunca – declaro Yukina.
El cantante se molesto ante eso dicho.
- Como dije…ahora no es el momento para a aclarar las cosas -
- Pues por que ustedes no quieren decirnos nada! – acuso Miyagi colocando sus manos a la cintura.
Arto de escuchar reclamos, el de cabello rosado se volteo verlos.
- No es por que no queramos a hacerlo…simplemente hay cosas que no podemos decir! – se defendió Shuichi – y ya fue suficiente de estarme echando en cara…nuestras equivocaciones,¡Miyagi-san! -
- Es fácil para ti,decir eso – dijo Yuki con reproche.
Shindou se giro fulminándolo con la mirada.
- Yo e descuidado, mi trabajo por estarte buscando estos 3 malditos días… -
- Yuki…no empieces con eso ahora,por favor! -
- ¿Y por que no?... – continuo atacando el rubio sin escucharlo – si tu te la haz pasado de andar de gamberro y para colmo te haz vuelto un asesino! -
Las crueles palabras de su pareja, terminaron por romper el pequeño corazón del ojilila pero que supo disimular muy bien.
Los demás decidieron permanecer callados sin atreverse a meterse en la discusión.
- Mira Yuki…y-yo… - la frase se quedo inconclusa, al ser golpeado con brutalidad el pelirrosa.
El rubio cayo de sentón al suelo por el sorpresivo ataque.
Shuichi salió volando estrallandose 2 veces en el suelo, hasta estamparse en el árbol mas proximo ocasionando que este se derrumbara levantando una nube de humo.
Los semes se mostraron sorprendidos por tan repentino movimiento, y mas al ver al ser que hasta hace unos minutos ataco de esa forma al menor.
Eiri via a la criatura que se mantenía al frente suyo volando en el aire,tenia el pelo plateado peinado a hacia a atrás, los ojos morados su piel era blanca como la nieve tenia unas enormes alas.
- Tsk…maldición por que carajos me ordenaron el encargarme de este de este inútil perro sarnoso! – dijo el vampiro mostrando todo el desprecio impregnado en su voz.
Al ver tan horrible ser no pudieron controlar que el miedo recorrieran su cuerpo.
Yuki aun desde el suelo, miraba con terror a ese ser.
El vampiro rápidamente se dio cuenta que el rubio lo veía, torciendo lo boca con su garra sujeto el cuello del pelirrubio alzándolo hasta donde el se encontraba volando.
- Su…sue…s-suéltame – dijo Eiri con dificultad sujetando el blanco brazo del vampiro.
El ser de las sombras lo penetraba con la miraba, recorriendo el cuerpo del de ojos ambar.
- Estúpido, insulso humano , hijo de perra!... –
Los presentes abrieron en grande los ojos al escuchar las agresivas palabras.
- Tu no eres nadie para darme ordenes, malnacido -
Apretó mas el cuello del escritor.
- Pero…eso se puede a arreglar, tu sangre huele muy bien…y como mi dios exige sangre tomare tu maldita vida como ofrenda -
Yuki se aterro al ver como ese horrible ser mostraba unos largos colmillos.
Ya estando a escasos centímetros del cuello del rubio un tronco golpe con fuerza al vampiro, provocando de esa forma que soltara a Yuki.
- ¡Ni siquiera lo pienses hidan! – dijo Shuichi.
El pelirrosa tenia una apariencia diferente algo que dejo estupefactos a los semes.
Shuichi tenia una orejas sobre su cabeza y una cola y algo de pelo rosa por todo el cuerpo,pero aun mantenía forma humana.
Quitando el árbol de encima suyo hidan se levanto emitiendo un fuerte rugido.
- Estúpido mocoso…vaz a pagar muy caro lo que hiciste – contesto el Peliplateado furioso.
El pequeño semi-lobo lo miraba sintiendo asco por ese vampiro.
- Pues eso esta por verse… y te advirto que mientras estén en nuestro mundo no podrán beber de la sangre de los mortales -
Hidan con cinismo dejo salir una sonora carcajada.
- Mira cachorrro infeliz! Acaso crees que no sabes que ustedes han quebrantado las reglas… -
Al de ojos lilas se le fue el aliento ante tal declaración.
- Crees que no sabemos que por simple calentura…ustedes asesinaron a varias personas para poder satisfacer su deseo carnal, mmm -
Apretando la mandibula el semi-lobo intentaba controlarse no devia permitirse caer ante la provocación del vampiro.
Hidan mostro su satisfacción al ver la perturbación del pelirrosa, rugiendo se elevo a los aires volando hasta dodne se encontraba Shuichi.
Rápidamente se dirigió hasta donde se encontraba un porte de luz agarrándolo con fuerza lo desprendió del piso, sujetándolo con ambas dispuesto a atacar al vampiro.
El ojimorado aumento su velocidad mostrando sus colimillos alzando a alfrente las garras de sus manos y pies dispuesto a atacar al menor.
Con sus manos empezó a hacer que el poste de luz girara con rapidez sobre su cabeza,y justo cuando Hidan ya se encontraba completamente cerca, el ojilila en una rápido movimiento sujeto con sus garras el poste golpeando con brutalidad al vampiro mandándolo a la resvaladisa que con el cuerpo del vampiro se doblo para un lado.
El vampiro había caído conciente al suelo.
Arrojando el poste de luz, el uke se fue a hacercando con lentitud y cuando ya estaba completamente cerca, sin esperarcelo resivio una brutal bofetada acompañada de una patada en su abdomen.
El semi-lobo salió rodando a unos cuantos metros, de pronto unas garras sujetaron a Shuichi clavándose en su piel, provocando que el ojilila emitirán un devil gemido de dolor.al poco rato se sintió elevado por los aires, girándose descubrió a otro vampiro solo que este tenia los ojos verder y el cabello largo de un castaño oscuro.
- Asi que tu también estas aquí…¡Kakuzu! -
El mencionado lo único que hizo fue darle una cachetada,dejando marcado en la piel de Shuichi los rasguños de sus garras, rasguños que rápidamente sanaron sin problema.
- ¡No creas que a mi también me da gusto verte!…pero entenderas que hay mucha plata de por medio y no pienso desperdiciar esta oportunidad – confeso Kakuzu con descaro.
- Tu nunca cambiaras,siempre seguiras siendo el mismo cinico desvergonzado que lo único que piensa es en el dinero -
Estabes el vampiro lo golpeo directo en la cara.
Shuichi no se quedo de brazos cruzados,en un descuido del pelicastaño logro agarrar una de sus alas.
Ambos en el aire forcejeaban uno intentando que le soltara y el otro tratando de poder a hacer caer a su atacante.
En eso llego Hidan estampándose con mucha violencia en ambos.
Desde abajo las parejas de los lobos,eran espectadores de la brutal batalla que se llevaba a acabo en el cielo,por otro lado Eiri no sabia que a hacer para poder ayudar a su Shuichi alcabo que comenzaba asentir culpable por la forma en que trato al menor cosa que en un futuro muy próximo le costaría muy caro.
Manteniéndose en vuelo los vampiros a hacían movimientos bruscos, forcejeando con el semi-lobo lanzándose arañazos y mordiscos, la sangre se hacia presente ante cada ataque resivido.
- Dime una cosa Kakuzu – hablo Shuichi con el rostro manchado de sangre – ¿que se siente saber que tu pareja, se haya hido de tu lado para estar con un lobo? -
El de ojos verdes frunció el ceño.
- ¿Que se siente saber?, que hace tiempo ustedes – Shuichi atacaba al vampiro con toda la malicia posible - se la pasaban de maravilla disfrutando de tener todo el sexo posible…para que al poco tiempo al conocer a cierto lycantropo pelirrojo se imprimaron al instante dejándote a ti de lado! –
Kakuzu perdió los estribos comenzó a golpear al pelirrosa con todo el odio posible y mas por que Hidan estaba alli presente, hace mucho tiempo precisamente el y el peliplateado fueron amantes ambos eran de la misma calaña, ambiciosos y tenían un gran talento cuando se trataba de asesinar, descubriendo que se habían enamorado perdidamente aprovechaban cada ocasión para tener un revolcón satisfaciendo sus bajos instintos probando la sangre del otro.hasta que un dia le pidió matrimonio a su amado religioso, era conciente que ambos eran semes y les gustaba ser el de a arriba pero que al final Hidan acepto ser el de abajo para satisfacción del de ojos jade, en cambio no todo fue miel sobre ojuelas a los pocos días después Hidan conoció a joven pelirrojo de rostro angelical y ojos café, Kakuzu supo en ese entonces que su ojimorado se había imprimado de un lobo y por esa misma razón para desgracia y dolor del pelicastaño Hidan termino su relación marchandose para estar al lado de su verdadera alma gemela.
Kakuzu golpeaba con toda su fuerza al semi-lobo su rostro se había transformado a uno lleno de rabia y dolor, algunas lagrimas se derramaban de sus ojos.
Hidan a pesar de que había escuchado todo su cara no mostro exprecion alguna, se mantenía con el propósito de eliminar a ese perro rosado aunque nunca lo admitiría, desde su interior jamás quiso lastimar a Kakuzu por el pelilargo ya no sentía nada únicamente solo lo veía como un compañero de batalla nada mas y aunque el quisiera pedirle perdón su naturaleza jamás se lo permitiría el era un asesino sin escrupulos y nunca en la vida haría tal acción.