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La respuesta por Yais

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Notas del capitulo:

Hey, sé que me retrasé *_*, pero estoy trabajando para ver cómo puedo compensarlos ;).

Gracias por sus comentarios en el capítulo anterior a Ann Gokudera,  Saya x369, Yuiko Chan, Zulli, Portgas D Naru, pexan09, Haru Uzumaki, Zanzamaru y Goodbye Sun. Bienvenidos los nuevos lectores (yuju) y dobles gracias a aquellos que me siguen acompañando =]. Me alegra saber que la historia les está gustando.

 

Capítulo 12

 

Todo ese tiempo Sasuke estuvo pendiente de lo que Naruto hacía o dejaba de hacer y, gracias a que su especialidad era fingir que ni el aire lo rozaba, disimuló bastante bien la molestia que le causaba verlo junto a Sakura.

 

Más entrada la noche, justo cuando decidió que lo mejor era desaparecer, sintió que Naruto lo veía con anhelo. Saboreó la sensación y, siguiendo con el juego de no dejar entrever ni un atisbo de ansiedad, se tomó algo de tiempo antes echar un vistazo de vuelta.

 

A pesar de que su interés en Naruto ya había ocasionado un exabrupto por parte de uno de los “amigos” del rubio, no disimuló su escrutinio. En primer lugar porque estaba en pleno derecho de mirar a quién le viniera en gana y en segundo porque, francamente, le importaba muy poco si recibía advertencias para que no lo hiciera.

 

Si bien le incomodó bastante el episodio con Sai, más temprano que tarde debía hacer ver a todos que era el tipo de Uchiha que podía entablar una relación cercana con un Uzumaki, lo hecho estaba hecho. Aunque hubiera preferido mantener lo de los besos sólo entre ellos.

 

Mientras veía a Naruto pudo distinguir rastros de la sonrisa boba y cómplice que solía poner cada que hablaba con o de él. Subió su ego saber que el rubio era capaz de hacer ese gesto aun cuando su interlocutora era Haruno.

 

Entonces olvidó su idea inicial de abandonar el lugar y decidió que era momento de hacerle ver a Naruto que debía abandonar a la chica y prestarle atención a él.

 

 

 

A pesar de que se paró con la gracia que caracterizaba los movimientos de cualquier ninja, Ino se dio cuenta de que abandonó la mesa y como si estuviese enlazada a él lo siguió.

 

 

 

Mientras Sasuke caminaba prestó excesiva atención a Uzumaki y Haruno. Agudizó sus sentidos cuando distinguió que su nombre brotó de los labios de la chica y siguió la línea de su conversación. Pero no estuvo lo suficientemente cerca para escucharlos hasta que Sakura afirmó que él e Itachi tenían cierto parecido físico.

 

Naruto alegó que no había punto de comparación y entonces los dos ninjas del Exterior comenzaron a hablar de alguna boda entre su hermano y el Dobe.

 

Lo desagradable en la plática ajena no fue que Sakura dijese que Naruto intentaba remplazarlo con su aniki, sino que el mismo Naruto confesara que jamás podría hacerlo.

 

 

 

Ino, quien también estaba absorta en escuchar la conversación, no se dio cuenta de que Sasuke detuvo sus pasos hasta que chocó contra él, pero no se dijeron palabra. Era mucho más interesante escuchar esa extraña conversación, que preguntarse uno al otro la razón de sus acciones.

 

Después ella formó un gesto asombrado, sin creerse que alguien tuviese la osadía de decir que Sasuke era poco en comparación a Itachi. Aunque terminó por sentir algo de satisfacción porque sabía que Sasuke no perdonaría la afrenta.

 

Entonces Naruto los descubrió.

 

–Nosotros veníamos a despedirnos, volvemos a… nuestra casa – mintió la joven, y sabiendo que era su oportunidad siguió hablando antes de que Naruto tuviese tiempo de justificarse. –Que tengan una bonita noche – reverenció a los del Exterior e iba a incitar a Sasuke para que se retiraran, pero él ya se había adelantado a sus movimientos.

 

 

 

Sakura sonrió nerviosa, devolviendo la reverencia al tiempo que se preguntaba ¿cuánto tiempo tenían Ino y Sasuke parados ahí? Para ella era muy vergonzoso haber sido descubierta en pleno chisme, pero sabía que para Naruto era peor.

 

A pesar de que era de conocimiento general que su amigo estuvo enamorado de Itachi, ahora nadie lo mencionaba. Todos sabían que se trataba de un episodio doloroso y sólo ella se atrevía a sacarlo a tema, y siempre en privado.

 

 

 

 

 

Naruto dudó sobre si debía ir detrás del pelinegro o quedarse en el mismo lugar. Antes de retirarse Sasuke le dedicó un gesto frío, una advertencia para que no se atreviera a acercarse, y aunque su instinto primario le sugirió que lo obedeciera, su valentía lo obligó a seguirlo.

 

No podía adivinar cuánto había escuchado Sasuke, pero probablemente ya sabía que estuvo muy enamorado de Itachi. Y aunque era un escenario poco agradable y para nada se acercaba al plan que tenía para tocar el tema, una vez superada la impresión inicial no creyó que fuera tan grave.

 

Sólo debían explicarle a Sasuke el contexto de sus palabras. Que ahora sabía que su amor por Itachi no era el tipo que incitaba a besar en la boca, como el que sentía por él, y por eso jamás podrían ser iguales.

 

–Sasuke… – llamó y cuando estuvo tan cerca que lo tomó del hombro, el mencionado, le dio un manotazo para que no lo tocara.

 

Naruto se sobó el golpe y arrugó el entrecejo. Hasta ahora los problemas que habían atravesado se debían a que él se guardaba cosas que no consideraba relevantes, pero que para Sasuke eran detalles que lo convertían de un “dobe” a un Uzumaki de la peor calaña.

 

Sintió que el pecho le dolió, pero prefirió dejarlo partir. Su orgullo intervino y eso dio tiempo a que su casi siempre ausente sensatez se presentara.

 

Quería explicarle porque casi podía imaginarlo acusándolo de la misma forma que Sakura, pero sabía que no podía hablar con él cuando estaba enfadado. No iba a escucharlo.

 

 

 

 

 

 

 

Al día siguiente Naruto se despertó gracias al golpe de un peso muerto sobre su estómago. Abrió los ojos sorprendido y descubrió a su Bola de pelo y Bunshin sobre él.

 

–Hola – saludó a los dos gatitos antes de mirar hacia la ventana de su cuarto. La noche anterior la dejó abierta esperando que Bola de pelo fuera a dormir con él, pero cuando no lo hizo imaginó que estaba haciendo destrozos junto con su clon o que Sasuke lo había hecho desaparecer.

 

Se levantó con pesar y se sonrojó levemente cuando los gatitos se acurrucaron en una esquina de la cama para mimarse entre ellos. Dándose lamidas cariñosas en el pecho y detrás de las orejas.

 

 

 

Entonces recordó el beso que se dio con Sasuke, como si aún lo tuviese parado frente a él, y eso le hizo lanzar un suspiro. Después sacudió la cabeza y fue a darse una ducha antes de bajar a desayunar con sus padres.

 

A causa de que su madre estaba muy emocionada porque se enfrentaría en la batalla de exhibición, sólo pudo alimentarse con pequeñas raciones de comida seleccionadas con mucho cuidado. Kushina alegaba que necesitaba fuerzas pero que no debía luchar con el estómago muy lleno.

 

Terminó de comer y se botó en el sillón de la sala hasta que faltó poco para la hora del evento. Después salió y cuando llegó al punto de encuentro sus amigos, los seis reclutas del exterior y sus profesores ya estaban ahí.

 

–Qué bueno que llegaste Naruto – Gai lo saludó efusivo pero él sólo le devolvió un gesto de cabeza antes de pasar su mirada azul sobre el resto. Miró con especial atención a Sasuke y éste le sostuvo la mirada, pero no dio indicios de profesarle algún sentimiento o reconocimiento.

 

Se sorprendió al ver a su amiga Sakura parada a un lado de Asuma sensei, removiendo inquieta las manos, aunque no cuestionó el motivo porque Sasuke lo hizo sentirse decaído.

 

–Ahora que ya estamos todos, les explicaré cómo se llevara a cabo la batalla de exhibición – Asuma hizo una pausa para asegurarse de que tenía la atención de todos los jóvenes –inicialmente programamos una batalla uno a uno, pero como ustedes son bastantes creímos que sería mucho más interesante adaptarnos al formato de pelea que tienen en el Interior. Así que se armará una batalla entre dos equipos, pero el objetivo no será simplemente derrotar a su oponente. – Le puso a Sakura una mano sobre el hombro –Tsunade sama nos ha prestado a su alumna Sakura para que nos ayude. Haremos una simulación de un campo de batalla. La misión del Exterior será proteger a Sakura mientras cura las heridas de un ninja clave para la victoria, y la del Interior será evitar que logre su cometido.

 

Todos los chicos asintieron y entonces Naruto no sólo entendió la razón por la que su amiga estaba ahí, sino también por qué se notaba nerviosa. Si bien lo único que debía hacer era ejecutar un ejercicio de medico ninja básico, la experiencia que tenía en una situación “batalla” era nula.

 

 

 

Una vez que los profesores los dejaron para que armaran una estrategia, Sai fue con la Kunoichi de su equipo y le puso una mano en el hombro –Sakura, no tienes que preocuparte, aunque por tu culpa vayamos a perder.

 

Como respuesta ella no habló sino que le asentó un coscorrón. Era evidente que Sai había intentado hacer que dejara de estar alterada pero la selección de palabras no fue la correcta.

 

Naruto sonrió y dirigió una mirada furtiva hacia donde estaban los seis reclutas, no le sorprendió verlos parados al otro lado del campo y sin dirigirse la palabra. Estaba inseguro sobre si el motivo era porque aquellos seis ya tenían una estrategia planeada o no veían la necesidad de armar un plan porque estaban acostumbrados a luchar solos.

 

Lo que sí tenía claro era que Sasuke seguía resentido.

 

 

 

Shikamaru, quien también había estaba concentrado en los reclutas, le hizo un llamado a sus amigos para explicarles la estrategia que había planeado.

 

Cuando Naruto escuchó sus ordenes sintió un cosquilleó de ansiedad y formó una sonrisa, él se encargaría de Sasuke. Sin importar lo mucho que Kiba protestó.

 

 

 

En realidad Shikamaru podía pensar en miles de opciones que le reportarían mejores resultados y eran menos arriesgadas, pero sabía que no tenía sentido luchar contra Naruto y su determinación de hacer lo que se le antojaba. Y claramente Uchiha era lo que se le antojaba, cualquiera podía darse cuenta de eso.

 

 

 

–¡Vamos a dar lo mejor! – Lee les hizo ademanes a todos para que acompañaran su expresión y aunque estaba acostumbrado a animarse solo se mostró ligeramente contrariado cuando Naruto no fue participe de su euforia. Lo normal era que lo acompañara gritando sobre su victoria segura. –Naruto kun ¿estás bien? – preguntó mientras tomaban formación.

 

Entonces Naruto decidió que debía concentrarse en lo que venía a continuación y se echó a reír. –¡Claro! esto será pan comido. Si se trata de cuidar de Sakura chan, entonces es algo en lo que no podemos perder.

 

Sakura sonrió y tocó levemente el hombro de Naruto en agradecimiento antes de ir y también tomar posición.

 

–Sí – Lee dio un par de saltitos.

 

–Al menos por esta vez… vamos a intentarlo – habló Shikamaru mirando al cielo.

 

 

 

El enorme rectángulo que era el campo de batalla se encontraba alejado del centro del pueblo y si bien había algunas gradas dispuestas al rededor, el lugar no estaba acondicionado para eventos tan concurridos como el actual. En realidad solo era un terreno liso y sin marcas pintadas.

 

El aspecto positivo de la carencia de paredes altas era que los aldeanos que no encontraron un buen puesto para disfrutar del espectáculo pudieron acomodarse en los tejados de las casas circundantes.

 

 

 

Los doce combatientes tomaron posiciones trazando una línea imaginaria a la mitad del campo. Shikamaru quedó frente a Ino, Lee a Tenten, Sai a Hinata, Kiba a Shino, Chouji a Neji y Naruto, por supuesto, frente a Sasuke. Sakura se acomodó unos metros detrás de sus amigos.

 

 

 

Naruto experimentó un deja vú y desafió a su contrincante con la mirada, olvidando todos sus problemas. Aquello era un reto, un desafío que había estado esperando superar desde tres años atrás y nada, ni siquiera sus sentimientos, evitarían que cumpliera con su objetivo.

 

–Teme – susurró con satisfacción porque por fin podrían enfrentarse.

 

 

 

El público estaba muy excitado, así que Minato decidió ya no hacerlos esperar e hizo un ademán a Tsunade para que se encargara de los honores. Como coordinadora y habitante por nacimiento del Exterior era la indicada para esa tarea.

 

Tsunade hizo a callar a todos con un firme gesto de mano. –Todos hemos prometido dar nuestra vida por aquellos que a su vez han jurado proteger y mantener la paz en nuestro mundo – hizo una pausa y todos los ciudadanos del Exterior pensaron en la marca en su mano. Incluso aquellos que no eran ninjas la portaban. –Por años sólo ha habido un motivo validó que justifique levantar un arma contra nuestros hermanos detrás del muro, y es el de ahora. Cuando recibimos a quienes han aceptado tomar nuestra promesa, hacerla suya y combatir a nuestro lado. Bienvenidos.

 

Para los reclutas las palabras de Tsunade no fueron claras, pero Kurenai y Kakashi ya les habían explicado que esa nueva bienvenida era muy diferente a la del día anterior. Antes los recibieron en su hogar, ahora los recibían como iguales. Era un convencionalismo social que permitía a los jóvenes del Exterior pelear contra ellos sin faltar a su promesa.

 

 

 

–Señorita Tenten – Lee inclinó ligeramente el cuerpo hacia adelante –disculpe que no de todo de mi, pero no quiero hacerle daño.

 

–¿Me estás subestimando? – Tenten arrugó el entrecejo y frunció los labios –no vas a poder tocarme ni un pelo.

 

Lee se mostró mucho más abochornado y desvió la mirada.

 

–Pues yo te voy a hacer pedazos, no quiero perder mi tiempo – Kiba dijo a Shino y después miró a Sasuke dando a entender que iría por él tan pronto pudiera.

 

–Yo no estoy acostumbrado a enfrentar mujeres – dijo Sai a Hinata – así que me disculpo si llegó a tocarla en un lugar indebido.

 

Hinata se sonrojó. La declaración de Sai no tenía doble sentido pero la hizo sentir ultrajada al imaginarlo. Neji casi se ahogó con su propia saliva y después de evaluar a Chouji tomó a Hinata de los hombros y cambió de puesto con ella. Él prefería enfrentarse a Sai... y matarlo.

 

Shikamaru lanzó un suspiro y Chouji le dedicó una sonrisa amable a su nueva oponente.

 

Ino entrecerró los ojos intentando adivinar si habría algún motivo especial que justificara la actitud de los del Exterior, pero le costó mucho trabajo concentrarse pues era plenamente consciente de que Sasuke y Naruto estaban abstraídos el uno en el otro e ignoraban todo lo que les rodeaba.

 

 

 

 

 

Al principio Sasuke tuvo un conflicto interno. Estuvo tan atribulado por ello que incluso olvidó cuál era su objetivo final y que en realidad no debía preocuparse de si el Dobe estuvo, estaba o estaría enamorado de Itachi. Sino en lo que podría lograr gracias a esos sentimientos.

 

Todos sus pensamientos estuvieron avocados a que jamás recibiría el mismo afecto que Itachi ¿cómo era posible que el Dobe dijera que él era menos que su hermano y que jamás lograría ubicarse en el mismo escalafón de sus sentimientos?

 

Así que ni siquiera pudo concentrarse en que los sentimientos de Naruto eran una prueba irrefutable de que su familia carecía de escrúpulos. Minato era el tipo de padre que mandaba a matar al gran amor de su hijo.

 

Después prefirió culpar a Naruto. Ese Uzumaki no estuvo satisfecho con buscarlo y lanzársele encima a pesar de ser quien era, sino que también deseaba mancillar los buenos sentimientos que guardaba por su hermano mayor.

 

Pero no pensó aquello durante mucho tiempo pues en el fondo sabía que Naruto no podía influir en él sin que se lo permitiera. Sólo era culpable de pretender que fuera un sustituto de Itachi.

 

La noche anterior lo único que tuvo claro fue que él pensaba usar a Naruto, y Naruto quería usarlo a él. A pesar de ser enervante, era un trato justo.

 

Aunque cuando lo tuvo enfrente al día siguiente se dio cuenta de que era fácil concluirlo pero muy complicado acostumbrarse a todos los matices de sus sentimientos.

 

Estaba celoso, no había vuelta de hoja, quería que Naruto lo mirara y dijera que aunque conociera a miles de personas nadie lo haría sentir igual que él.

 

 

 

 

 

 

 

Naruto se estremeció al descubrir que los ojos de Sasuke destellaban miles de sentimientos. Pero sacudió la cabeza volviendo a concentrarse en ese ansiado momento, después hablaría con Sasuke sobre cualquier otra cosa.

 

 

 

La batalla dio comienzo con un gesto de mano realizado por Tsunade.

 

Como Lee prometió, para irritación de Tenten, no atacó sólo esquivó. Neji pretendió hacer polvo a Sai por su osadía, Kiba y Shino fueron enserio desde el principio para acabar rápido; Chouji y Hinata se enfrascaron en una batalla bastante gentil, e Ino y Shikamaru simplemente se miraron esperando que el otro intentara atacar.

 

Shikamaru no lo exteriorizó, pero su educación también le impedía atacar a una chica y menos podía hacerlo cuando ésta estaba tan pendiente de Uchiha y Naruto.

 

 

 

 

 

No era que la pelea de Sasuke y Naruto estuviese a un nivel notoriamente diferente del resto, pero todos los espectadores tenían la vista pegada en ellos pues, como el Kazekage antes dijo, era un deleite ver un enfrentamiento entre un Uchiha y un Uzumaki.

 

Todos los que los conocían se dieron cuenta que no estaban peleando enserio, sólo medían la fuerza del otro con movimientos perfectamente coordinados.

 

 

 

Poco a poco Naruto le contagió a Sasuke las ganas de entregarse por completo a la tarea y entonces, Uchiha se olvidó de todos los planes de conspiración o los celos. Quería pelear con Naruto sólo porque hacerlo le causaba una indescriptible satisfacción.

 

 

 

Para ellos dos era un juego uno a uno, pero para el resto no lo era. Así que después de que Kiba perdió la formación y Sai presentó bastantes problemas, porque el cuerpo a cuerpo no era su especialidad, Shikamaru decidió que ya era momento de pasar a la segunda fase del plan, si no lo hacían perderían de forma bastante vergonzosa.

 

Hizo una señal a todos sus compañeros e incluso Naruto, que parecía no importarle otra cosa que no fuera Sasuke, respondió. Hasta ese momento habían estado peleando a la manera del Interior, uno a uno, pero la especialidad del Exterior era el trabajo en equipo. Los combos y ataques cruzados.

 

Gracias a la ayuda de Kiba, Sai logró invocar a uno sus demonios de tinta y éstos sirvieron de apoyo en los ataques del mismo Kiba, Chouji y distrajeron a Tenten lo suficiente para que Lee atacara la apertura que Neji dejaba. Sólo él era lo suficientemente rápido para hacerlo.

 

Incluso Sasuke se vio obligado a prestar atención a lo que el resto hacia porque jamás había visto a sus compañeros tan confundidos. Los distintos ataques eran notoriamente improvisados, de acuerdo a la situación, pero perfectamente coordinados.

 

Fue muy difícil adivinar lo que ocurría, pero gracias a que él estaba enfrascado en la batalla con Naruto y tenía el sharingan; pudo darse cuenta que Shikamaru coordinaba todo lo que ocurría con imperceptibles movimientos de mano que fácilmente se podían atribuir a la pelea que sostenía con Ino.

 

Entonces, como si Shikamaru se hubiese dado cuenta de que ya lo había descubierto hizo un movimiento brusco y todos sus compañeros, salvo Naruto, asintieron como si comprendieran la orden.

 

La negativa de Naruto rompió con la armonía del ataque e hizo que Kiba se ganase un puñetazo de Neji.

 

–¡Maldita sea Naruto! – Kiba se sobó el golpe y miró a Shikamaru como si él tuviese la culpa. Nadie quiso escucharlo cuando dijo que Naruto NO debía ser el oponente de Uchiha.

 

Shikamaru se sobó el cuello y dejó caer los hombros como si se hubiera resignado a perder aquel duelo –que fastidio – susurró. Ahora no sólo Uchiha sabía que él daba las órdenes, todos sus oponentes lo sabían, así que dio las siguientes instrucciones en su lenguaje clave pero ya sin sutilezas.

 

La renuencia de Naruto a abandonar su posición como contrincante de Sasuke era firme por lo que tendrían que prescindir de él en su formación de ataque.

 

 

 

Lo que sucedió a continuación fue resultado de semanas de entrenamiento. Los jóvenes del Exterior lograron ubicar a los del Interior en una línea perfecta que conectó sus sombras y le permitió a Shikamaru inmovilizarlos gracias a su Kagemane no jutsu. Después Sai apoyó la tarea invocando serpientes de tinta que se enredaron alrededor del cuerpo de los cinco reclutas.

 

El movimiento fue muy rápido y varios de los espectadores contuvieron la respiración cuando se dieron cuenta de que, aparentemente, por primera vez en muchos años el Exterior ganaba al Interior.

 

 

 

Al momento que terminó el movimiento clave de los del Exterior, y sin dejar de pelear entre ellos, Naruto sonrió satisfecho y Sasuke gruñó pensando lo ineptos que eran sus compañeros. Segundos después la sonrisa del primero se borró y la molestia del segundo se acentuó pues Kiba, Lee y Chouji los rodearon.

 

–Vamos a terminar con esto – Kiba golpeó un puño contra la palma de su mano, muy dispuesto a darle una paliza a Sasuke.

 

Sasuke miró a los que lo rodeaban mientras planeaba cómo se libraría de esa desfavorable situación.

 

–No intervengan – protestó Naruto.

 

–Después puedes jugar con Uchiha, ahora tenemos que ganar – Kiba fue directo a Sasuke pero no pudo tocarlo pues éste lo esquivó con un movimiento sencillo.

 

Lee estaba acostumbrado a seguir las ordenes de Naruto así que, contrario a lo que el buen juicio le dictaba, lo obedeció. Mientras que Chouji entró en un conflicto moral, cuatro contra uno era un acto impensable. Entonces buscó la mirada de Shikamaru esperando que él resolviera el problema.

 

 

 

Los certeros movimientos de Sasuke se burlaban a las habilidades de Kiba, todos notaban que Inuzuka no era un oponente digno y eso lo molestaba mucho. Haciendo sus ataques más erráticos y mucho más notoria la diferencia de habilidades entre ambos.

 

La situación era bizarra para Sai y un poco frustrante para Shikamaru porque, como siempre, Naruto y Kiba le estaban complicando las cosas; así que ninguno notó que a pesar de estar inmovilizado Shino aún podía manipular a sus insectos y éstos se estaban acumulando dispuestos a atacar a sus dos captores.

 

El movimiento de Shino no se hizo esperar más de medio minuto. Sus insectos atacaron a Shikamaru y Sai, y absorbieron su chacra tan rápido que ambos perdieron el control de sus jutsus al instante.

 

 

 

Entonces fue el turno de los chicos del Interior para demostrar por qué eran los mejores. Sasuke le dio una patada a Kiba al tiempo que le ordenaba a su compañera de equipo que debía actuar –Ino.

 

La rubia asintió, feliz por ser reconocida, e hizo los sellos correspondientes para activar su jutsu de cambio de cuerpo y mente. Apuntó al debilitado Shikamaru, pues atacar al cerebro de la operación era una estrategia básica de pelea –shintenshin no jutsu.

 

Cuando Ino se apoderó de Shikamaru estiró los brazos a los costados y se quedó inmóvil pues la idea de estar en el cuerpo de un hombre era chocante para ella. Por su parte Hinata corrió para sostener el cuerpo inconsciente de la chica y evitar que se golpeara contra el suelo.

 

Los ninjas del Exterior no supieron qué hacer, toda su estrategia se basaba en seguir las órdenes de Shikamaru. Si bien podían sincronizar sus ataques sin dirección, la batalla era más fácil con su estratega al mando.

 

Chouji, Lee y Kiba no tuvieron más opción que dejar nuevamente a Sasuke en manos de Naruto y volver con sus oponentes anteriormente asignados.

 

Incluso Naruto, quien antes se había mostrado renuente a colaborar en la estrategia o permitir que intervinieran en su batalla, tuvo que invocar un par de clones para que apoyaran a los otros.

 

 

 

 

 

La situación ahora distraía al rubio y fue por eso que Sasuke decidió que ya estaba harto de aquello. Quería ser él quien terminara el juego con los del Interior por tres razones:

 

La primera, él era un Uchiha y debía poner su nombre en alto; la segunda, tenía que demostrarle a Naruto que él e Itachi eran diferentes, que era mejor opción; y tercera, para ganar debía darle un susto a Haruno Sakura, cosa que estaba muy bien porque no le perdonaba que fuese tan cercana a Naruto.

 

 

 

 

 

Naruto era consciente de que la formación falló por su culpa. La apertura que encontró Shino fue la que él debió haber cubierto.  Intercambió más golpes con Sasuke y se dio cuenta que la preocupación por sus amigos lo estaba haciendo fallar. Estaban perdiendo.

 

Hasta ahora había peleado de formaba bastante equilibrada contra Sasuke, pero cuando recibió un puñetazo y calló atontado al suelo se dio cuenta de que era inferior.

 

La revelación fue abrumadora, pero fue mucho más aterradora cuando Sasuke aprovechó su apertura para lanzar una Kunai con un sello explosivo adherido, en dirección a Sakura.

 

 

 

 

 

Durante todo ese tiempo Sakura estuvo aplicando un jutsu curativo en un muñeco de práctica. Al principio se concentró en su tarea, pero cuando sus compañeros comenzaron a perder, también tuvo que estar al pendiente de los ataques de largo alcance que los ninjas del Interior lograban colar en la formación de sus amigos.

 

Pero la Kunai que lanzó Sasuke la tomó por completo desprevenida y logró esquivarla apenas por nada. Se sorprendió cuando el filo del cuchillo cortó su mejilla derecha, imposibilitada a creer que alguno se atreviera a perpetuar un ataque tan certero, y abrió los ojos a más no poder cuando distinguió el papel explosivo atado a la kunai.

 

–Sakura chan, ¡muévete! – escuchó el grito de Naruto como si le hablase lentamente, pero supo que no tenía tiempo de huir… y, entonces, el papel explosivo se activó.

 

 

 

Naruto se precipitó a ir por su amiga, aunque no logró dar ni dos pasos cuando se escuchó el estruendo de la detonación, y Sakura desapareció entre el fuego y el humo.

 

–Sakura chan – le gritó de nuevo, trastabilló y sintió que no podía respirar. Con él todo el público aguantó la respiración.

 

Segundos después el humo comenzó a disiparse y lo primero que Naruto alcanzó a divisar fue el cuerpo carbonizado del muñeco de práctica que Sakura fingía curar.

 

Se hizo un silencio sepulcral y justo cuando Naruto temió lo peor se escuchó una exclamación ahogada entre el público. Después algunos señalaron a su derecha y cuando giró el rostro descubrió a su padre cargando a su amiga entre sus brazos. Él la había salvado.

 

Los primeros que alcanzaron a reaccionar aplaudieron la intervención de Minato y entonces Tsunade hizo una señal para anunciar que el combate había terminado.

 

–El Interior es el ganador – sentenció, aunque el resultado ya era evidente. El equipo del Exterior había fallado su misión de proteger a su médico y al ninja clave para la victoria.

 

 

 

 

 

Alrededor de Naruto se escuchó una bulla ensordecedora. Aquel había sido un duelo impresionante y aunque muchos apostaban a que el Interior ganaría, nadie habría sido capaz de adivinar cómo lo harían.

 

Los gritos, la emoción, todo, se movía en forma de ondas alrededor de Naruto. Su entorno se hacía grande y pequeño. Sakura estaba bien… aunque no lo estaría si su padre no hubiese intervenido.

 

Si hubiese sido por él, ella estaría muy herida.

 

Entonces dirigió su mirada hacia Sasuke. El Uchiha tenía el porte de una persona que está orgullosa de su actuar. Su equipo acababa de ganar y fue gracias a él. Naruto sintió una rabia incontenible, apretó los puños y temblando todo el cuerpo fue hacia el pelinegro.

 

Cuando lo tuvo enfrente, Sasuke le dirigió un gesto de superioridad pero él no se molestó en devolverle el reto, sino que le dio un puñetazo en la cara. Sin ceremonia y con tanta fuerza que lo hizo caer al suelo.

 

–Sasuke –dijo trepándose sobre él al tiempo que lo tomaba del cuello de la playera y alzaba el puño para darle otro golpe.

 

El mencionado no tuvo claro lo que ocurría hasta que escucho a la misma Sakura gritar –¡Naruto detente!

 

Se volvió a hacer silencio entre todos los presentes.

 

–No… no puedo creer que te atrevieras a hacer eso… sólo para ganar – los ojos de Naruto estaban inundados de lagrimillas producto de la rabia.

 

Sasuke recibió las palabras como si hubiesen sido otro golpe y por primera vez en su vida sintió una especie de remordimiento por hacer lo que consideraba necesario para lograr un objetivo.

 

–¡Naruto! – Sakura volvió a reprender al mencionado con su tono de voz y con eso logró que lo soltara.

 

 

 

Esta vez fue el turno de Sasuke de sentirse intimidado por la mirada de decepción que Naruto le dedicó.

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

¡Has llegado al final del capítulo! :]


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