-desde cuando ha existido nosotros. –replique. –ahora suéltame. –intente apartarme de nuevo.
-listo, ya está. 2 boletos para la película El Conjuro, sala 3. La película empieza en 10 minutos.
-gracias. –page los boletos y me solté de Min.
DongHo estaba esperando en la entrada de la sala, al igual que ella. Ambos traían una enorme bandeja con palomitas, gaseosas, dulces, hotdogs, chocolates y nachos. “Pero si era solo una película de 90 minutos, no una semana de función.”
-es mucho. –DongHo pareció leer mi mente.
-un poco… pero no te preocupes. Hoy vengo con hambre.
-¡Oppa! Las compraste. –ella… ash!! Su voz me está fastidiando.
-si… Sulli se puede saber porque compraste tanta comida.
-porque te amo oppa. –regrese a verlos, ya que estaba de espaldas hablando con DongHo. Lo miré y él estaba como si nada, sonriendo como tonto. “Ella le dice te amo así de fácil y yo que se lo dije me ha estado rechazando por un mes”
-Jun, vamos. La función ya está empezando.
-si… déjame ayudarte. –le quite la bandeja y pase mi otro brazo por sus hombros, de verdad era pequeño. Apenas y me llegaba a los hombros. Sería mejor distraerme y olvidarme de Min. Pues al parecer él ya lo había hecho. –¿Dónde quieres sentarte? –pregunte cuando entramos a la sala.
-Aquí, es mejor atrás. Así no nos molestarán. –“Molestar… en qué?” Lo seguí y nos acomodamos, coloqué la bandeja en la reposadera, pasándole la soda y las palomitas.
-Jun.
-sí.
-ese tipo… es el de la fiesta.
-¿Qué fiesta?
-la de Halloween. –él sabía del incidente.
-sí. –parece que ese era el único monosílabo que conocía.
-¡Oppa! –otra vez esa. –sentémonos atrás. Hay más intimidad. –“intimidad, que piensan hacer en un cine, para querer intimidad”
Ellos se sentaron en los asientos que estaban detrás de los nuestros. Genial, ahora tendré que escuchar a esa tonta niña. Vaya así que esto son los celos… y yo me convertí en un celopata. Bien Jun tu vida es increíble, vas mejorando.
La película comenzó. La trama era muy trillada, una casa antigua con un fantasma en ella, la familia se queda sola, el esposo se va de viaje, empiezan los fenómenos paranormales y puedo deducir fácilmente como terminará… exorcismo, drama y un final absurdo. Aunque no puedo negar que ver saltar a esa bruja del armario me llevo un susto de muerte. Tonto parlantes de alta definición.
-¡Oppa! Tengo miedo. –oppa… oppa… que no sabe otra palabra que no sea oppaaa.
-Jun. –susurró DongHo. –crees que existan los fantasmas. –pregunto mirando la pantalla, llevándose un manojo d palomitas a la boca. Era algo extraño pero sentía un cariño especial por él… no sé qué era pero cada vez que lo veía no me sentía débil, sino que nacía en mi un sentimiento sobreprotector, como el de un hermano. Quizá es el sentimiento que Kyu siente por mí.
-No DongHo, nada de eso existe, todo es ficción.
-estas seguro.
-claro que sí… tranquilo, que si aparece un fantasma yo te protegeré.
-de verdad. –se giró mirándome. –me protegerás. –iba acercándose a mí.
-sí. –su cercanía me estaba poniendo nervioso.
-Jun. –en qué momento se sentó en mis piernas. –me gustas. –su aliento chocaba en mi rostro. “Que me ocurre… por qué no mi cuerpo no responde” –Junnie. –acaso, él quiere besarme.
-Oh no!!!
-Que paso.
-Arreglen la película.
-Estaba en la mejor parte.
De repente todos comenzaron a levantarse y las luces se encendieron. En ese instante reaccione y aparte a DongHo de mis piernas, levantándome.
-¿Qué ocurre? –pregunte a una chica que pasaba por el pasillo.
-el reproductor al parecer se dañó. Un idiota lanzo gaseosa a los dispositivos de video, ahora nos cambiaran a otra sala.
-justo cuando la película estaba… tan interesante. –dijo DongHo pasando delante de mí. Tomo la bandeja con los aperitivos. –vámonos.
-Eh! Sii… vamos. Tome las gaseosas y las palomitas que quedaron en la reposadera de los asientos y salí con él. No sin antes buscar a Min con la mirada. No pude verlos ni a él, ni a esa niña.
-pasen a la sala 12 por favor. –repetía una trabajadora del cine, guiándonos. Ingresamos a la nueva sala y volvimos a sentarnos. De repente me di cuenta de que no traía mi celular.
-DongHo… me retiro.
-¿Qué? Te quieres ir… porque.
-AH, no me voy, solo saldré un momento. Creo que deje mi celular en la otra sala. Iré a ver y regreso enseguida.
-lo prometes.
-sí, lo prometo. Nada más no te comas todas las palomitas.
-si no regresas pronto, no te dejaré nada.
Salí de la sala dirigiéndome a la anterior. Pero antes de llegar alguien me tomo dl brazo empujándome contra los asientos. Todo estaba oscuro, al parecer era una sala que no estaba en funcionamiento.
-¿Quién es? –pregunte algo asustado, pero dispuesto a pelear. De algo serviría todo mi entrenamiento con Kyu y Xander.
-¿Quién crees?... Baby.
-Mi… Min.
-Porque… pensabas que era otro… debes tener muchos.
Pero que se cree, como nunca tenía ganas de golpear a alguien. Trate de seducirte todas estas semanas y te atreves a pensar que tengo varios que… amantes.
-suéltame. –dije intentando soltarme de su agarre. Mi corazón dolía, su comportamiento me lastimaba, que saliera acitas con esa mujer, que ella le dijera te amo tan naturalmente y yo… yo que… mi amor no era los suficiente para él. Yo no era lo suficiente para él.
-que pasa… estuviste tratando de que te follara todos estos días y ahora que tienes la oportunidad de que te la meta… te haces el digno.
Su tono burlesco me estaba enojando, y algo dentro de mi hizo “clic”. Me levante tomándolo del brazo y lanzándolo con una técnica de judo. El cayó a varios centímetros de mí quejándose por el fuerte golpe. “vaya las clases con el equipo de futbol si funcionan”
-crees que para tener sexo te necesito a ti, yo puedo hacerlo con cualquiera.
-enserio. –dijo levantándose. –quien por ejemplo… el niñato que estaba contigo, ese no sabe dónde tiene el pene, no sería capaz de metértela aunque quisiera.
-y quien dice que él es quien me la mete. –me aleje, buscando la salida. –hay un dicho que dice, que es mejor dar. –acentué esa palabra. –que recibir… y sabes. –al fin encontré la puerta, la abrí y voltee a verlo, o a intentar divisar donde se encontrara. –yo encontré mucho más satisfactorio lo primero.
“Wow… no puedo creer que eso haya salido de mi boca. Debería invitar a cenar a los chicos de la clase de arte”
Cuando iba saliendo, regocijándome de mi actuación, un fuerte golpe me hizo caer de mi nube autosuficiente y d mi propio cuerpo.
Min me había empujado haciéndome caer contra el piso, mi rostro golpeo contra la alfombra del pasillo. Min me sujeto de los brazos sujetándolos en mi espalda. “Ok, ahora como te zafas de esto Jun… próxima lección con los chicos de futbol”
-piensas que me creí esa estúpida actuación, baby te conozco… aunque cambiaste tu apariencia siempre serás el niño inocente que me salvo en aquel callejón. Además tú no te atreverías a tener sexo con otra persona que no sea yo.
-no seas tan… tan engreído. –el peso de su cuerpo aprisionando el mio me comenzaba a asfixiar.
-es cierto, soy un engreído… pero es tu culpa, tú mismo lo dijiste. Que no podrías ser capaz de acostarte con otro… no podrías hacerlo con alguien a quien no amas. Y tu Baby. –dijo pasando su lengua por la piel descubierta de mi nuca, hasta llegar a mi lóbulo. –tu… me amas. –susurro.
-pe… pero tu no. –una risa fingida salió de sus labios.
-no. –sentencio. –no lo hago. –esas palabras se sintieron como miles de dagas perforando mi corazón.
-suel… suéltame. –no quería llorar, no con el a mi lado. No podía ser tan patético.
-no te amo. –más dolor. –y no creo poder hacerlo. –si las palabras mataran ahora estaría agonizando.
-Mi… Min.
-pero me gustas… y mucho. Tanto que me está fastidiando todo este teatro que estas montando. –lo descubrió. –Me gustas más de lo que te imaginas y sabes… -me tomo del mentón mordiendo mi cuello. –no puedo soportar más esto.
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-Sulli no comas tan rápido. –habló DongHo con una mueca de disgusto.
-Deja… dejadne fmpaz.
-Ash!! No hables con la boca llena. –protesto Min.
Al salir del cine fuimos a un restaurante junto con Min y Sulli. Al ingresar pedimos una mesa para cuatro: Min se encontraba sentado frente a mí y DongHo a mi lado frente a Sulli.
Ellos estaban discutiendo en la mesa. Ella comía exageradamente y al mismo tiempo quería entablar una conversación con Min.
Como terminamos así….
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Min soltó mis manos y me levanto hasta que nuestros rostros quedaron cerca el uno del otro. Paso su mano por mi nuca tomando parte de mi cabello entre sus dedos, rozó mis labios con su lengua succionando mi labio inferior.
Fue repartiendo besos por todo mi cuello, soltó el agarre de mi cabello y desabrocho mi camisa dejando expuesto mi pecho, me tomo de la cintura haciendo que me sentara a horcajadas sobre sus piernas.
“Debería irme, dejarlo, terminar con todo esto… pero como siempre en estos momentos mi cerebro no parecía razonar, todos mis sentidos se concentraban en las partes de mi piel que eran tocadas y degustadas por Min”
-Ah~~ -Min succionaba mis pezones, mordiéndolos. Coloque mis brazos en su cuello acercándome más… “porqué todo esto se siente tan bien.”
“Que estoy haciendo… eh dejado que él tenga completo control sobre mí”
-Me encantas baby. –me besa el mentón y las mejillas.
“Porqué es así… esas palabras… esa voz… consiguen que mi corazón se agite. Él no me ama… entonces porque es tan gentil, sobreprotector y posesivo conmigo”
“POSESIVO… esa enfermiza obsesión que comenzaba a sentir por sentirme parte de su propiedad, ser suyo… solo de él”
-Bab… ba…
-No… -lágrimas recorrían mi rostro.
No sé en qué momento comencé a llorar, ni porque razón lo hice. Pero el fuerte dolor que se instaló en mi pecho y la falta de aire me perturbaba.
De repente escuche el sonido de llamada de mi celular. Miré a todos lados intentando localizar su ubicación. Min me aparto un poco sacando de su chaqueta mi teléfono, cediéndomelo.
-tu…
-contesta. –revisé el nombre de quién me llamaba y era. –DongHo… cómo consiguió mi número. –murmure para mí mismo.
-Hola.
-Jun? –su voz era muy baja… apenas y podía oírlo. –la película está por terminar… vendrás. –lo había olvidado.
-iré… cómo puedes constatar estoy hablando contigo ahora y no sé de qué forma obtuviste mi número, pero encontré mi celular… -una pequeña risa se escuchó por parte de mi interlocutor. –voy enseguida.
-están saliendo.
-¿Qué?
-estas saliendo con ese enano. –Min me sujeto del cuello acercándome a él.
“No esto ahora… si sigo así terminaré teniendo sexo con Min en él cine”
-Suéltame… o tendré que soltarme yo.
-baby… no me provoques… no sabes de lo que puedo llegar a ser capaz.
-créeme, lo sé. O al menos tengo una ligera idea.
-ah… sí.
-sí. –me aparte de él, pues aún seguía en sus piernas. Guarde mi celular en el bolsillo de mi pantalón. Min seguía sentado en el piso. –golpear a Eli… por ejemplo.
Min se levantó de inmediato, no podía ver bien su rostro debido a que la sala estaba sin iluminación. Me abroche la camisa e intente salir de nuevo.
-¿Cómo lo supiste?
-él me lo dijo. –abrí la puerta y salí.
De reojo pude ver que Min me seguía sin intentar hacercarse.
-¡Te encontraste con ese imbécil!
-él me encontró.
Llegue a la entrada de la sala donde se encontraba DongHo. Iba a ingresar cuando Min me sujeto de los hombros haciendo que lo mirara.
-te hizo algo –su mirada denotaba preocupación. “Porqué lo hace”
-suéltame. –pronuncie desviando su mirada, solo verlo me desconectaba del resto del mundo.
-¿Qué te ocurre? Te lastimo… intento… él… acaso… él…
-quieres saber si intento violarme otra vez. –lo encaré. –aunque hubiera tenido intensiones de hacerlo, no lo habría podido… apenas y podía moverse con sus muletas. Conteste tu pregunta… ahora suéltame.
-¡BASTA! –gritó.
-no grites… que pasa si alguien…
-¡qué se jodan los demás! No lo hagas.
-hacer qué? –todo esto estaba impacientándome.
-esconderte tras una máscara de indiferencia.
-¿Qué?.
-baby… tal vez no te conoz…
-no me conoces. –le corté. –no sabes nada de mi… de la misma forma que yo no sé absolutamente nada de ti.
-yo conozco a un chico que hacía cualquier cosa por los lentes de que su abuelo le regalo, un chico que fue capaz de arriesgar su vida para proteger a un delincuente que casi asesinan en un callejón. –sonrió. –alguien que podía decirme si primero fue el huevo o la gallina.
-detente… no lo hagas… no… porque… por… porqué haces esto.
-bab…
-no lo digas… tu no me amas… entonces porqué… deja… deja de confundirme.
-baby, yo te dije desde un comienzo que no podía amarte… pero no puedo negar que me atraes mucho… y…
-¡Jun!
-¡Oppa!
Nuestros acompañantes salían de la sala llamándonos apenas y nos vieron.
-creo que tendremos que hablar de esto luego y esta vez no me evadas como lo has venido haciendo todas estas semanas Min.
-Jun, te perdiste el final. –DongHo se acercó a mí.
-lo siento.
-no te perdono.
-Eh!
-solo lo haré si prometes salir conmigo este fin de semana.
-bueno… yo…
-me lo debes.
-está bien.
-DongHo. ¡Vamos a comer! –ella. La mujer que acompañaba a Min e acerco a nosotros.
-ya voy Sulli. –se giró él hablándole. –Jun, vamos juntos.
-¿Qué? se conocen. –pregunté extrañado.
-yo pregunto lo mismo. –dijo ella tomando del brazo de Min y acercándose a mí. -¿Oppa y tú se conocen?
-sí nos conocemos Sulli. –contesto Min. -¿y tú?
-las películas de terror acercan a cualquiera oppa, y como ustedes se fueron a conocerse por ahí… nosotros hicimos lo mismo. –dijo besando la mejilla de DongHo.
-¡Yah! No hagas eso Sulli.
-y bien chicos vamos a comer… será una cita doble ¡Qué emoción! –iba a declinar la invitación cuando DongHo me tomo de la mano.
-vamos Jun, será divertido. –No esa mirada, ¡Pero i parece el gato con botas!
-… está bien.
d47;◕r55;◕d47;d48;◕r55;◕d48;FIN DEL FLASHBACKd47;◕r55;◕d47;d48;◕r55;◕d48;
-y ustedes? –habló Sulli. -¡Qué tipo de relación tienen? –preguntó ella señalándome a mí y a DongHo, sacándome de mis recuerdos.
-nosotros…
-nosotros? –dijó Min irónico.
-estoy en un plan para conquistar a Jun… él tiene a alguien que le gusta, pero estoy seguro que yo lograré que olvide a ese tipo. –beso mi mejilla, causando que me sonrojara.
-¡vaya! DongHo tu amor es unilateral.
-cállate Sulli… y el tuyo no lo es. –miré sorprendido a DongHo.
-idiota. ¿Por qué dices eso?
-disculpen. –hable curioso. –¿Cómo se conocieron? –aún dudaba de que parecieran tan cercanos habiéndose conocido hace apenas unas pocas horas.
-ya te lo dije Junnie…
-Junnie… -pronunció ella- cuando tú y oppa desaparecieron, empezó la parte más terrorífica de la película y cómo yo esta en los últimos asientos sin nadie a mi lado, me pase al asiento contiguo donde estaba DongHo más asustado que yo.
-no es cierto. –la interrumpió él. –justo en ese instante la bruja apareció y pues estaba muy fea… me cubrí el rostro para no verla y en ese instante Sulli me abrazó. Suena extraño si lo cuentas, pero luego de eso conversamos y… -ella volvió a interrumpir.
-tenemos muchas cosas en común. Es mi alma gemela, lástima que sea gay. No es justo. –se molestó. –la población masculina se está reduciendo para nosotras.
-me disculpan. –me levante. –voy al baño. –me excusé.
Desde que nos sentamos podía sentir la mirada de Min sobre mí todo el tiempo. Mi propósito era seducir a Min hasta que se enamorará de mí, pero después de todo lo sucedido no sé qué hacer. Hace un mes aproximadamente vivía feliz “no es cierto” mi vida era muy aburrida y monótona, mi única diversión era leer, vivir mi vida a través de las historias de aquellos grandes escritores, que plasmaban sus memorias o imaginación en el papel.
Ahora, descubrí nuevos sentimientos, sensaciones que no creí sentir jamás… cambié mi aspecto por él, le entregue mi cuerpo y mi corazón y…
“Lo amo y no quiero alejarme de su vida… pero él está terminando con la mía, tengo que terminar con esto… esta bizarra relación que formamos”
-vaya… debes tener muchos problemas, cuidado y te explota el cerebro.
-¿Qué?
Ya me encontraba en el baño, estaba tan ensimismado en mi conflicto interno que no me percate de lo demás. Busque el origen de aquella voz y era…
-Sulli. –ella estaba escondida detrás de la puerta de entrada.
-un momento… ¡Estoy en el baño de mujeres!
-Eh. ¡NO! Yo estoy en el baño de hombres… crees que eso lo utilizamos nosotras. –señalo los urinales.
-entonces, que haces aquí.
-quería hablar contigo en privado… pero… no es muy conveniente… ¡Lo tengo! Corrió hacia mí y empezó a tocarme desde los hombros hasta llegar a mis pantalones.
-su… suéltame… qu… qué… preten… -intentaba alejarla.
“Que le pasa a toda la gente, porque siempre me acorralan en los baños”
-lo encontré. –exclamó con mi celular en sus manos, marcó un número y un celular comenzó a sonar.
-listo… ya tengo tu número… te llamare para confirmar el lugar y la hora.
-per…
-¿Qué esperas?... has lo que tienes que hacer y regresa, sería muy raro que te demoraras tanto en baño, no es atractivo algo así.
Ella se miró en el espejo frente a los lavamanos, se arregló el cabello y lanzando un beso a su reflejo salió.
-¿Qué pretende ella?... pensará que soy una amenaza para su relación con Min.