POV JungMin
-¡Ese maniaco puede lastimar a Jun! –grita Kyu.
-Ki no haría algo así. –protesté.
-tú nos acabas de contar que ese tipo odia a Jun.
-bueno… yo lo conozco Kyu… él no es malo.
-yo no estaría tan seguro de ello JungMin. –todos giramos y vimos a HeeChul entrar con Siwon a su lado.
¿Es que todos seguirán apareciendo a cada hora?
-¿Qué haces aquí?
-Heenim hyung… -KyuJong se levantó y caminó hacia ellos, abrazando efusivamente a HeeChul. –Siwon. ¿Cómo has estado? –estrechó su mano.
-cómo se conocen. –pregunté confundido.
-fui novio de Saeng… por obvias razones debo conocer a su hermano.
-además mis padres y los de KyuJong fueron compañeros en la primaria. –dijo Saeng aun recostado en el sofá junto a Hyun.
-ya te decidiste a ir por Hyun. –inquirió Siwon.
Saeng solo pasó por alto el comentario susurrándole algo a Hyun en el oído, por la cara que puso Hyun debió ser algo muy bueno.
-JungMin… que tanto conoces a HongKi. –Hee me miró con esa molesta sonrisa de suficiencia en su rostro.
-mejor que tú.
-confías tanto en él como para engañar a Hyung Jun por su beneficio.
-tú… como…
-será mejor que tu expliques tus razones antes de que yo exponga las mías.
-Tú dijiste que HongKi te envió. –habló KyuJong.
-será mejor que todos nos sentemos. –opinó Siwon.
Todos asentimos volviendo a nuestros asientos. Hyun volvió a sostener a Saeng en su regazo, Siwon se sentó con Hee en sus brazos. Yo por mi parte me senté frente a ellos con Kyu a mi lado.
-ahora empieza. –Kyu se giró para mirarme. –y espero que sea la verdad JungMin.
Suspiré cansado. Así que al final nada queda oculto. ¿Oh sí?
-como dije antes. –miré el fuego consumiendo los leños, pequeñas virutas de ceniza se levantaban por sobre las llamas. –Ki era mi única familia. Cuando sus padres murieron el quedo a cargo de su tío. Yo no podía ir a visitarlo. Cada día era más difícil contactarlo hasta que un día fui a su casa y su tío me dijo que él se había ido a estudiar a un internado en Australia. Mi mundo se terminó ese día.
-eso no suena a Park JungMin. –comentó HeeChul.
-era apenas un niño. –sonreí. –Ki fue la única persona que me dio afecto. Sabes como es esto Saeng… “Padres ricos…
-… hijos pobres” –completó Siwon.
-lo sabes bien. –continué. –nunca entenderías los mal que me sentí al saber que se había ido… en ese momento fue cuando decidí huir de casa. Terminé en las calles y ahí…
-es dónde nos conocimos. –dijo Hyun. –nunca pensarías que un niño sucio y con ropa desgastada sería el gran heredero del imperio Park.
-heredero. –susurré. –odio esa palabra.
-continúa… no divagues. –habló en tono molesto KyuJong.
-Kyu. –reprochó Saeng.
-está bien. Hyun me encontró y me tendió la mano, me trajo aquí y me proporcionó un lugar al cual llamar hogar.
-algo que fue difícil. Él no confiaba en nadie. Tardo casi 5 meses en confiar en mí y contarme su verdad. Nunca le juzgue, solo le ofrecí mi ayuda incondicional, así como mi apoyo y discreción… solo fue cuestión de tiempo para que me creyera.
-HongKi me contacto dos años después de que me escapara de mi casa. Su tío lo había engañado para que ingresara a ese internado, cuando pudo escapar lo primero que hizo fue buscarme. Él vivía con un amigo… no quería involucrarse conmigo y provocar que mis padres me encontraran.
-en que parte entra Jun en su jodido plan. –la voz de Kyu estaba comenzando a subir varios tonos.
-hace unos meses el tío de Kyu murió. Él heredó la fortuna de su tío como único familiar viviente, pero no pudo obtener la fortuna de su padre.
-¿Por qué? –preguntó HeeChul.
-la caja que tiene la familia en el banco que contiene todas las claves y cuentas de los bancos en el exterior no estaba especificada en el testamento. Fuimos al banco y luego de varias semanas logramos dar con la caja pero necesitábamos una llave.
-Jun. –susurró Kyu.
-sabes cuál es…
-Jun llevaba una relicario siempre con él. Una vez cuando Eli lo molestaba este se cayó, allí descubrimos que en su interior había una llave. Nunca le dimos importancia.
-yo nunca lo ví.
-si la hubieras visto ya lo habrías abandonado y robado el collar junto con la llave que Ki te mando buscar.
-¡No es así!
-¡Claro que lo es! Sabía que no lo amabas. –Kyu se levantó agarrándome del cuello de mi camisa y tirándome al suelo. –te dije que te mataría si lo lastimabas. –afianzó su agarre en mi cuello dificultándome la respiración. –dame una razón para no matarte en este momento.
-por… que… en realidad… me… enamoré de… Baby.
Kyu me miró por unos segundos antes de soltarme. Quitó el peso de mi torso y volvió a sentarse en el sofá.
-será mejor que eso sea cierto JungMin. Yo no otorgo segundas oportunidades. Mejor cuéntanos… sino conseguiste la llave. ¿Qué planeabas hacer con Ki una vez obtenido el dinero? Tu también tienes una gran fortuna. Entonces ¿Por qué?
Me incorporé apoyando mi espalda en el respaldo del sofá. –Queríamos cambiar nuestras identidades y escapar de Corea.
-¿Qué?
-mis padres son influyentes… no puedo andar libremente o conseguir un buen trabajo. Mis padres tienen todas las cuerdas atadas a mí, por eso necesitábamos el dinero. Una vez que lo hubiéramos obtenido viviríamos en otro lugar… sin presiones ni etiquetas, solo siendo personas comunes y corrientes.
-y planeabas obtenerlo y dejar a Jun.
-no… -miré a todos en la sala. –yo desistí de eso en el momento en que vi a baby aquella noche… lo amo. Es cierto que esto comenzó como un tórrido plan. Pero… terminé enamorándome de él. Jamás haría algo que lo lastimara.
-follar con Jessica de seguro es algo. –criticó Kyu.
-no la follé.
-¡Paren con eso! –HeeChul se levantó. –a este momento no interesa quién follo a quién. Ahora lo importante es rescatar a HyungJun. Y detener al enfermo de HongKi.
-el no pudo…
-JungMin. –el tono condescendiente y lastimoso de HeeChul me heló la sangre. –HongKi no estuvo en un internado en Australia… -se acercó a mi acuclillándose a mi lado. Pasó su brazo por mis hombros intentando darme apoyo. –HongKi fue internado en un centro siquiátrico en Estados Unidos.
Abrí la boca intentando decir algo, pero parecía como si algo me obstruyera las cuerdas vocales.
-Min. –su voz se suavizó. –el accidente de los padres de Jun no fue un “accidente” … HongKi lo provocó. Él le cortó los frenos al auto en el que viajaban. Entiendes la gravedad de esto… el peligro en el que puede encontrarse HyungJun.
POV Hyung Jun
No podía ser cierto aquello. Yo no podía ser su hermano… porque de ser así entonces…
-¿Por qué me golpeaste ese día? –ignoré el dolor en mis brazos y el resto de mi cuerpo. –si eres mi hermano…
El escozor del golpe de su palma quedó en mi mejilla.
-nunca vuelvas a decir eso de nuevo. ¡Tú no eres nada mío! Por tu causa mi padre murió… por ti yo… -sacudió su cabeza. Se arregló nuevamente la chaqueta y caminó a la salida. –debí matarte ese día.
-mataste una parte de mí. –le conteste. –era solo un niño.
-yo también fui un niño y no por eso deje de sufrir. –cerró la puerta. El sonido del cerrojo y aldabas cerrándose sonó por unos segundos y después de eso el silencio inundo el sitio. No me había percatado de que contenía la respiración. Solté el aire de mis pulmones intentando concentrarme.
El sabor salado de mis lágrimas se filtraba por mis labios, así como el ferroso sabor de mi sangre. Mi pecho dolía por la conmoción. Mi vida había sido una total mentira, todos los que creía mi familia en realidad no lo eran.
-¡No!
Ellos son mi familia, me criaron, me dieron su amor y protección. Con ellos pase mi cumpleaños, navidad, acción de gracias… no puedo dejarme influenciarme por él.
Lo único que quiere es que comience a cuestionarme y que odie a todas las personas que me aman.
- no permitiré que sigas destruyendo mi vida… no lograrás.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
-despierta.
Siento un ligero toque en mi hombro. Intento abrir los ojos pero mis parpados pesan y mi cuerpo se encuentra entumecido y adolorido.
-¡Bájalo!
Tiran de mis brazos. Alguien me carga y me liberan de la cadena. Mis brazos caen y un pequeño alivio me inunda. Esa persona me lleva a una… cama? No. Es suave pero aun siento el frío del suelo. Debe ser un futon o algo parecido.
-vigila la puerta… oye, puedes hablar.
Hago un gran esfuerzo y poco a poco abro mis párpados. Pestañeo hasta que logro enfocar al hombre que esta frente a mí.
Ese rostro… él es…
-Yunho.
-hola HyungJun.
POV JungMin
-te encuentras bien. –Hyun pregunta arrimándose en la pared a mi lado.
Nunca imaginé que un día saldría corriendo de un lugar como un cobarde. Era tan dramático incluso para mí. Escuchar a HeeChul decir eso de Ki desarmó todas mis defensas.
Y lo peor es que no ponía en duda lo que le me dijo.
-creo… que en el fondo… sospeche que algo no andaba bien con Ki.
-Min…
-¿Soy un monstruo Hyun?
-¿Qué?
Miré el cielo. Estaba comenzando a amanecer. Todo el barrio estaba apenas iluminado por los rayos del sol.
-yo era consciente del plan de Ki y aun así…
-¿Era tu plan enamorarte de Jun?
-no.
-JungMin…
-jamás me perdonaré si algo le ocurre a baby. Aun no creo poder perdonarme por todo lo que le hizo Ki.
-lo escuchaste.
-los gritos de HeeChul y KyuJong resonaron por todo Seúl. ¿Por qué no me lo dijo?
-como se suponía que iba a dcirte que un loco lo golpeó de niño y regresó a terminar el trabajo.
-por eso él estaba…
-no es momento de compartir anécdotas. –Hee se asomó entre nosotros. –Kyu tiene un plan para rescatar a Hyung Jun. Ahora entren y dejen la plática para otro día.
.-.-.-.-.-.-.-.-
-¡Todos comprendieron! –gritó HeeChul.
-y se suponía que el plan era de Kyu. –hablé.
-él lo pensó pero yo lo pondré en marcha. ¿Tienes algún problema con eso?
-nop. –respondí.
Nos encontrábamos en la sala de reuniones que estaba a lado de la habitación de Hyun. Los planos de la base de YunHo estaban esparcidos por toda la gran mesa. Todos estaban alrededor escuchando el plan de Hee y delegando los grupos que harían vigilancia y cuales serían los encargados de irrumpir en el edificio.
-yo puedo ayudarlos a entrar. –Saeng se acercó a Hee.
Ese era nuestro principal problema. Entrar. Si ingresábamos era seguro que los guardias nos atraparían, pero si lográbamos adentrarnos sin ser percibidos no tendríamos oportunidad si no sabíamos la ubicación exacta de baby.
-¿Cómo? –preguntó Kyu.
-conozco a prsonas…
-¿Qué personas? –inquirió Hyun.
-recuerdas a los hombres que nos ayudaron a rescatar a mi hermano.
-¿Ellos siguen ahí? –pregunté. –pensé que odiaban a YunHo.
-no odian a YunHo, a pesar de todo él es un buen líder. –defendió Saeng sorprendiéndonos a todos. –a quién detestan es a la puta de JaeJoong, la mayor parte de los enfrentamientos que han tenido ha sido a causa de él.
-entonces que esperamos. –Kyu hablo agitado. -¿Por qué tardamos tanto? ¡Por qué siento que soy el único que piensa que morirá si no ve a Jun en los próximos minutos! –gritó golpeando la mesa con sus palmas.
-no eres el único. –dije tranquilo.
-tu no deberías opinar. ¡Todo es tu culpa! Ni siquiera te has inmutado con esto. Ese maniaco podría estar torturando a Jun en este preciso momento y todo es porque tú se lo permitiste.
-Él no haría eso –grité.
-¿Qué?
-yo…
-te atreves a defenderlo… lo sabía. A ti no te importa Jun.
-tu no sabes lo que siento. –caminé hasta encararlo. –no juzgues mis emociones. –lo empujé. -¡Crees que no quiero salvar a baby! –grité. –lo deseo más que nada. Pero no podemos ir estúpidamente al cuartel de YunHo y sacarlo. Conozco a Ki… él no sería tan ingenuo para no tener preparado un plan.
-Min tiene razón. –Saeng nos separó.
-Bien. Por tu bien espero que Jun esté bien o te aseguró que no conociste en infierno en estos años. Destruiré tu vida Park JungMin.
-llamé a nuestros refuerzos. –sonrió Saeng sacando su teléfono.
-¿Qué refuerzos?
Él caminó a la puerta cuando esta sonó. Salió unos minutos y luego entró abriendo la puerta y dejando entrar a tres hombres.
-¿Mir? –todos hablamos sorprendidos.
-Hola. –respondió. Se veía tan diferente. No era el mismo niño que vestía jeans rotos y enormes camisas. Su cabello estaba arreglado y su ropa tenía similitud a la que usaba baby.
-¿Cómo están? –alado de él estaba un hombre alto y otro que parecía tener la edad del padre de Kyu. –Me llamo SangHyun, pero me pueden Thunder. –nos sonrió abrazando a Mir afectuosamente.
-te fuiste para follar con este. –gritó LeeJong abalanzándose sobre Min. –al final si resultaste ser una puta Bang Cheol Yong. –pronunció golpeando el rostro de Min.
-Joong. –me apresuré a separarlo de Mir, pero antes de llegar Thunder colocó a Mir detrás suyo y empujó a LeeJoong.
-no te atrevas a tocarlo de nuevo. –amenazó.
-¡Saeng! –gritó Mir.
-Thunder. Dinos como entrar a la guarida de YunHo. –dije intentando apaciguar la situación. Además deseaba ir por baby lo más rápido posible.
Quizá todos pensaran que estaba impasible y tranquilo con esta situación, en realidad todo eso era una fachada. Intentaba enmascarar mi preocupación. Desde que supe que baby fue secuestrado el dolor en mi pecho no desaparecía, conocer que tuve culpa en ello empeoró todo.
Necesitaba verlo y decirle que lo amaba. Pedirle de rodillas que me perdonara el haberle mentido y tenía planeado hacer eso. No había manera en que lo perdiera.
-te diré algo aun mejor. – habló el hombre mayor sentándose en la silla que estaba frente a la mesa.
-¿Qué es?
-nosotros descubrimos el lugar donde tienen retenido al joven.
-¿Cómo está? –corrí sacudiendo al hombre. -¿Está bien? ¿Lo lastimaron?
-tranquilo. –Thunder me apartó. –en este momento el esta en la habitación de Yunho.
-¡Qué!
-YunHo lo sacó del calabozo y le llevó al cuarto que suele utilizar cuando esta en el sótano. Si vieron los planos sabrán que hay alrededor de 13 habitaciones bajo tierra. La mayoría son para los retenidos, solo que existen dos, las que están cerca de la salida al primer piso las que están mejor equipadas. Una la está utilizando HongKi y la otra es de Yunho.
-¿Por qué YunHo lo llevaría allí? –preguntó HeeChul.
-lo mataré si lo toca. –gruñí.
-HongKi salió hace unas horas. YunHo movilizó a alguno de sus hombres y lo llevaron a su habitación. –continuó Thunder.
-creo que es mejor que este allí. Entrar será más fácil ahora que sabemos su ubicación. Lo mejor será esperar a que llegue la noche. Ahora lo que tenemos que hacer es rodear la guarida y estructurar una ruta de escape y las contingencias. –el hombre mayor se levantó revisando los planos.
-¿Contingencias? No necesitamos eso cuando sacamos a Siwon. –HeeChul se aproximó al hombre.
-HongKi trajo consigo a un escuadrón de cerca de 30 hombres. La entrada al piso subterráneo está custodiada al menos por 10 personas.
-entonces llamemos a nuestro escuadrón. –dijo hyun. –es hora de cobrar algunas deudas pendientes.
POV HyungJun
-ahora lo comprendes. –YunHo había desatado mis piernas y quitado las esposas de mis muñecas. Me entregó un poco de fruta y agua, aunque no tenía hambre era consciente de que esta podría ser la única oportunidad de ingerir algo de comida.
-aun no logro entender. –mi garganta aun dolía al hablar. -¿Por qué le ayudas?
-es difícil HyungJun.
-prometiste no lastimar a más personas.
-lo dije ¿Verdad?
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- FLASHBACK.-.-..-.-.-.-.-.-.-.
-no creo que sea una buena idea.
-si deseas puedes irte Eli. –seguí caminando, manteniendo la distancia con él.
-no te dejaré ir solo. Además parte de esto ha sido mi culpa por preguntar. –Eli me toma del brazo caminando a la par conmigo.
-entonces no te quejes.
-no me quejo… solo digo que no es conveniente que vayamos en busca de un delincuente.
..-.-.-..-.-.-.-
-¡Te dije que sería peligroso! –grita Eli mientras nos escondíamos detrás de las ruinas de lo que parecía haber sido un edificio.
-Has silencio o nos encontrarán.
-acaso esa no era tu intención Jun.
-pero mira… si encontramos a unos lindos bocaditos aquí. –el tipo más enorme que hubiera visto apareció acorralándonos.
-deberíamos darles un recorrido por el lugar Rex. –otro hombre salió juntándose al primero, la gran cicatriz en su mejilla era una clara advertencia.
-Oh eso suena bien. –cuatro hombres más salieron.
-no lo creo. –Eli lanzó unos trozos de ladrillo a los sujetos y tomo mi mano. Corrimos lejos de aquellos hombres pasando por detrás de las casas.
Venir a los barrios bajos no parecía tan buena idea ahora. Pensé que al encontrar al hombre que estuvo la primera vez que conocí a Min me ayudaría a descubrir su pasado pero…
Eli me empujo dentro de lo que parecía una panadería, la estructura estaba muy desgastada, para nuestra sorpresa su interior era muy acogedor y cálido.
-Hola. Desean algo. –una niña apareció detrás del mostrador, llevaba un pequeño delantal rojo con puntos blancos.
-Eh… -miré a Eli.
-quisiéramos la especialidad del lugar. –respondió Eli. –podemos comerlo aquí. –agarró mi brazo acercándonos a una pequeña mesa cerca de la vitrina donde se presentaban una gran variedad de postres.
-iré de inmediato. –la niña desapareció ingresando por una puerta detrás del mostrador.
-que hacemos ahora. –susurré.
-solo escondernos.
-aquí están. –la niña llegó con dos platos de pastel y dos tazas de té. –disfrútenlos.
-gracias. –dijimos ambos.
-¡Los encontré! –se escuchó un grito y luego el estruendo de la puerta al abrirse con fuerza. -¡Cogedlos! –el enorme hombre que nos acorraló entro seguido de sus cómplices.
-cómo pueden entrar de esa forma. –replicó la niña. –tendrán que pagar por romper mi puerta.
-Cállate. Traigan a los niñitos.
Tres hombres se aproximaron haciendo relucir unos cuchillos en sus manos. Nos levantamos retrocediendo.
-corre cuando te lo diga. –susurró Eli dando un paso al frente.
-no.
-Será mejor que se vayan. –la niña camino hacia ellos empujándolos.
-regresa. No los molestes. –hable asustado.
Uno de los hombres la agarro del cabello asestando el cuchillo en el abdomen de la niña. Ella cayó en el suelo gritando por el dolor. Su anterior mandil blanco se tiñó de rojo completo.
-¡No! –grite empujando a Eli y cayendo en el suelo. Pase mi mano por el cuello de ella haciendo que queda boca arriba. La sangre que brotaba de su boca la ahogaría si no actuábamos rápido.
-Ahí viene YunHo… corran.
Todos los hombres salieron del local apresuradamente. –Jun vámonos. –Eli intentaba levantarme.
-no me iré. Hay que ayudarla.
.-.-.-.-.-.-.
-protegiste a mi hermana menor.
-hice lo que cualquiera haría. –le respondí.
-no todos los harían. Cuando llegué y vi la entrada destruida casi muero al pensar que ella habría muerto. Tu estabas allí ayudándola, deteniendo la hemorragia… ni siquiera te fuiste cuando te culpe equivocadamente. Solo seguiste ahí y la salvaste.
-tu me ayudaste a salir a salvo de ese lugar.
-… JungMin…
-sé que no me dirás nada… y menos ahora.
-quiero pagar mi deuda contigo HyungJun.
-me sacarás de aquí. –hice el esfuerzo por levantarme.
-no puedo hacerlo.
-¿Por qué?
-HongKi la tiene en su poder… si te ayudo… -el rostro de YunhHo se contrajo, su expresión era sombría y melancólica.
-ella…
-está bien. Solo está encerrada en una de las habitaciones del primer piso.
-ya veo. –volví a recostarme cansado.
-pero al menos te diré lo que ese día viniste a averiguar… en ese momento en realidad no sabía… pero ahora…
-que es.
-me preguntaste sobre el pasado de JungMin.
-no creo que sea el momento.
-todo fue una trampa.
-¿Qué quieres decir?
-HongKi es el amante de JungMin. Juntos planearon tu encuentro con él. Esa noche HongKi fue quién me dijo dónde encontrar a JungMin. Fue extraño ahora que lo pienso, justo cuando tu pasaban por ese callejón JungMin dejó de pelear… aunque me duela admitirlo yo nunca pude ganarle a JungMin en una pelea.
-es mentira. –hablé jadeando. –Min no sería capaz de maquinar algo así. Él y HongKi no pueden ser ama…
Un sabor amargo subió por mi garganta. Incluso el pronunciarlo hacía que mi estómago se revolviera.
-HyungJun. –YunHo acaricia mi rostro. Es tan extraño verle en un gesto tan suave. –yo lo escuche. Los vi conversar juntos. Una noche fui a verte para decirte que Luna estaba bien pero al pasar por ahí los vi juntos. Él le dijo que era hora de terminar el juego… que ya tenían lo que vinieron a buscar. HongKi le dijo que dejara de fingir que te amaba.
-no… no es cierto.
Eso no podría ser verdad. YunHo debía estar mintiéndome. Min jamás me engañaría. Él me ama… él me lo dijo.
-él te mintió –la voz de Ki resonó. –veo que desobedeciste mis ordenes YunHo. –miré sobre YunHo y lo vi parado mirándonos con esa maldita sonrisa burlona que estaba comenzado a odiar. Su mano se posó en el hombro de Yunho. –tu hermanita no estará contenta con esto.
-si la tocas… -YunHo se levantó enfrentándolo.
-¿Qué harás? Vamos YunHo. No gastes tus amenazas en mí. Estas en mis manos o mejor dicho… tu hermanita lo está.
-¡Maldito hijo de puta!
-mejor ve a verla… puede que necesite tu consuelo.
YunHo inhalo fuerte y giró para verme. La angustia en sus ojos era palpable. Yo asentí intentando sonreír para transmitirle que estaría bien. El corrió del lugar dejándome nuevamente solo con HongKi.
-¿Conoces a JungMin? –las palabras salieron antes de pensarlas.
-que diré… Min es mi… novio… pareja… como llamarlo.
-no
-no soy celoso… nosotros tenemos una relación open mind.
-Cállate.
-pero si tu preguntaste. –dijo inocente. –quieres saber la verdad… pues yo te la diré.
-¡Basta!
-todo fue un plan… yo deseaba algo que tu tenías en tu poder. JungMin se ofreció a conseguirlo. –negué con mi cabeza. –debiste ver lo divertido que fue cuando le dijiste que lo amabas. –su risa perforó muy profundo en mi ser. –nos reimos tanto. Y lo mejor fue cuando tuvieron sexo. El peor polvo que tuvo. –su voz como podía sonar tan inocente. –esas fueron sus palabras… no lo soportó mucho y vino a mi en la madrugada, incluso yo lo llevé en la mañana a la torre para que te vea.
-no es cierto.
-creíste que el te amaba. Que ustedes se encontraron por azares del destino. Un hombre como JungMin jamás se fijaría en alguien como tú. –él se sentó a mi lado acercando su rostro a mi oído. –Min es mío… siempre lo fue. –se alejó para pasar sus piernas sobre mi abdomen. Sacó una pequeña daga de su bolsillo trasero y la deslizó por mi pecho.
-Argh! –me removí al sentir la hoja penetrar en mi piel.
-le amas tanto.
-det.. tente. –intento con todas mis fuerzas apartarlo. Mi cuerpo ya no responde. –entonces te ayudaré a atesorarlo.
-Ah!
Él se mantiene trazando líneas sobre mi piel. Algunos cortes más profundos que otros. Parece una eternidad el tiempo que estuvo flagelándome.
-¡Listo! Siempre supe que tenía un don para el arte.
Se levantó y desapareció por un momento de mi visión, luego apareció con un frasco azul. Volvió a arrodillarse a mi lado y vertió un polvo blanco en mis heridas.
-Argh!! –me retorcí cuando el dolor se disparó por mi cuerpo.
Sal.
-comprende algo HyungJun. Nadie te ama… ni tu familia… ni JungMin. Al final esa es la maldición de los Lee… y yo me encargaré de que siga así.
Miré el techo intentando respirar, pero incluso eso dolía. Pensé en todas la primeras veces que compartí con Min.
Mi primer beso… la primera vez que hicimos el amor… cuando me dijo que me amaba.
“Sabes que Jun es solo un Juego. ¿Amarlo? Cómo se te ocurre Ki… yo jamás podría querer a alguien tan soso como él. Es asqueroso solo estar cerca de él.”
“Baby… no es estúpido ese apodo. Es increíble que él sea un Lee… la belleza no es lo suyo”
“Nunca dudes de mi afecto hacia ti Ki… tu eres la persona más importante en mi vida…”
-Ahora me crees…¿Quién es el JungMin del que te enamoraste? Porque te aseguro de que el Park JungMin que escuchaste no te ama.
Esa grabación… esa voz… sus palabras…
Era JungMin… mi JungMin. El Min que una vez me dijo que me amaba, que me aseguró que yo era lo más importante en su vida.
El que es causante de que yo este aquí, el que me engañó y me utilizó para obtener lo que deseaba. Alguien que siente asco de mí.
Pasé mi mano por las heridas de mi pecho presionando los restos de sal. Necesitaba ese dolor, necesitaba recordar quienes me provocaban el sentir tanto dolor.
-te odio… JungMin…