POV Hyung Jun
No puedo creer lo que hizo Min, me hizo una felación y no cualquiera sino que la primera de mi vida y me había encantado.
Su boca se sentía tan cálida, sus caricias tan dulces que olvide por completo lo ocurrido con Eli. Cuando él me toco solo sentía asco, no quería que me tocara o besara.
-¿Min? Sentí como comenzaba a besarme de nuevo. Se separo de mi y se recostó a mi lado acercándome a su pecho.
-¿Qué ocurre baby?
-donde están mis lentes.
-¿tus lentes?... no has podido ver nada hasta ahora.
-no mucho… solo sombras. –Min parecía molesto.
-entonces tu…
-no pude ver nada de lo que hacías… pero…
-¿Pero?
Me acerque hasta sus labios y lo bese, Min parecía sorprendido. Era la primera vez que tomaba la iniciativa, él abrió su boca invitando a mi lengua a ingresar, dude un poco… pero al final metí mi lengua en su boca. Nuestras lenguas se encontraron, danzando la una con la otra. El aire comenzaba a faltarme, así que me separe de Min.
-Pero pude sentir todo. –dije besando su mejilla.
.............................
-Min Ho… confío en tu discreción.
-sí, no te preocupes Kyu. –se escucharon unas voces, al parecer subían las escaleras. Escuche como se abría la puerta y alguien entraba.
-¿Quién es él? –pregunto Min.
-El médico que revisara a Junie.
-Kyu eres tú. –pregunte, haciendo un esfuerzo por ver.
-Junie no me reconoces.
-eres tú… es que… no tengo mis lentes y…
-entiendo… Min podrías venir.
-¿Para qué?
-el médico lo tiene que revisar… a solas.
-Min… ve… -dije incorporándome en mi cama.
-ya que. –sentí como Min se levantaba y luego de varios minutos la puerta se cerró. Dejándome con el médico que trajo Kyu.
-mi nombre es Choi Min Ho… puedo comenzar a revisarte.
-… sí.
Luego de unos minutos Min Ho terminó de revisarme y curar mis heridas.
-Jun, esta pomada. –colocó un botecito en mis manos.
–la tienes que untar alrededor del ano y estas pastillas. –puso una cajita en mi otra mano. –las tienes que tomar cada 12 horas, son para que el dolor del recto desaparezca. Las paredes están irritadas, así que si sientes dolor o a veces sangrado al defecar es normal, no te asustes. En unos 2 0 3 días estarás como nuevo. –yo solo asentí, me sentía avergonzado con todo lo que decía era muy humillante.
-bien me voy, si necesitas algo solo llámame. Dejare mi tarjeta en tu escritorio por si necesitas llamarme… adiós.
Sentí la puerta cerrarse y me recosté intentando dormir y olvidar lo ocurrido esta tarde.
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Eli me llevo hasta los baños, tirándome al suelo cerca de los cubículos.
-¿Por qué me odias tanto? –me levante quedando frente a él.
-yo no recuerdo haberte hecho nada... entonces porque… porque me lastimas… me humillas.
-¿Quién era él? –preguntó empujándome contra los lavamanos, pegando su pecho contra mi espalda.
-¿Quién?... de quién hablas.
-el sujeto de la moto… con el que viniste abrazado como si fueras una garrapata. –me sujeto del cabello tirándolo hacia atrás, dejando nuestros rostros muy cerca.
-Por qué te interesa. –tiró más de mi cabello, haciendo una lagrima de dolor bajara por mi rostro.
-todo de ti me interesa y más si veo como el sale de tu casa… durmieron juntos… tuvieron sexo.
-qué te pasa… Eli… ¿Por qué?...
-¿Por qué? Maldita sea Jun, acaso no te das cuenta… joder llevo enamorado de ti desde la secundaria.
-eh!... pero si tú siempre me has molestado, golpeado y humillado… estás loco… eso no es am…
-sí. –me soltó del cabello y se alejó de mí. -estoy loco… ¡y es tu maldita culpa!... tú me has convertido en un enfermo, con tu cara tonta e inocente… tentándome con esa piel tan blanca y suave… ¡me enloqueces! –gritó dando un golpe en la pared. –y ya no lo soporto más. –se acercó y comenzó a besar mi cuello, a desabrocharme la camisa. – tú me perteneces, yo te vi primero y no permitiré que salgas con nadie.
-no detente Eli… basta esto es repugnante. –se detuvo y vi sus ojos llenos de ira. No supe que ocurrió cuando sentí el sabor del óxido de mi sangre escurrirse por mi labio. -Eli… -otro golpe más en la sien que me dejo casi inconsciente.
-¿repugnante?... te enseñaré lo que es repugnante Jun. –empezó a romper mi camisa, besando mi pecho mordiendo alrededor de mis pezones. Era tan asqueroso, sentía asco de su boca. Quería despertar, que esto solo fuera una terrible pesadilla.
Desabotonó mis pantalones y los bajo junto con mis bóxer, su mano comenzó a masturbarme, pero mi miembro no reaccionaba ante su tacto.
-no te éxito… sabes lo atractivo que soy, cuantos y cuantas morirían porque les prestara el mínimo de atención.
-yo no quiero tu atención Eli…
-tanto asco te doy… -detuvo los movimientos en mi miembro y escuche como él se bajaba los pantalones… sentí su miembro frotarse en mi trasero.
-no… Eli detente… -traté de zafarme pero él sujeto mis brazos sosteniéndolos detrás de mi espalda. Mi visión estaba borrosa por las lágrimas, empujó mi espalda contra el filo del lavamanos haciendo que mis lentes cayeran. Sentí como su miembro se abría paso entre mi trasero, hasta que de una sola estocada me penetro sin compasión.
-Ah~~… no para, duele… por favor… -grité. Sentía que me partiría en dos y algo se me desgarraba por dentro.
Luego de eso se separó bruscamente de mí y escuche golpes. Una voz comenzó a llamarme… esa voz era de… Min. Me abalance a su cuerpo con miedo, luego escuche a Kyu. Intente ir hacia él, pero mi parte baja dolía mucho y resbale, Kyu me sostuvo… de repente mi cuerpo se sentía pesado y me mente desfallecía.
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Me desperté agitado, era un sueño… pero fue la realidad. Estaba sudando, me levante e intente dirigirme al baño para poder ducharme.
-¿A dónde se supone que vas?
-¿Min?
-sería el colmo que no reconocieras mi hermosa voz. –como puede ser tan narcisista.
-voy a ducharme… ¿Dónde está Kyu?
-él está en…
-Aquí estoy. Hasta que despertaste Junie, has dormido más de 8 horas.
-¿Qué hora es?
-son las 11 de la noche. –dijo Min.
-Kyu deberías estar en tu casa, tu madre debe estar preocupada.
-ya le avise… le dije que quería pasar un tiempo con mi amado… primo. Ella aceptó. Venga bajemos que he preparado la cena.
-tú la hiciste.
-si… tu plato favorito. –sonreí emocionado.
-dejando la comidita de kyu… vamos baby te ayudo a ducharte.
-eh!... no hace falta yo puedo ir solo.
-no puedes… baby estas débil y no puedes ver bien.
-pero… yo…
-tu mejor ve a servir la cena Min, yo ayudare a Junie. –Kyu se acercó a mí y me llevo al baño para ducharme.
Durante esos días Kyu se quedó en mi casa no quería dejarme solo con Min y eso lo agradecía. Desde que Min me toco después de lo ocurrido con Eli, estar solo con el me incomoda mucho. Min y Kyu pasaban peleándose por mi atención y eso en cierta forma me hacía sentir bien. Ambos dormían conmigo, Kyu quería dormir en mi habitación, pero Min no se lo permitía, así que para que no discutieran más les propuse que durmiéramos los 3 juntos.
Ya habían pasado 2 días desde aquel incidente y a pesar de que Kyu insistió en traer un psicólogo yo me negué. Es cierto que fue un trauma muy grande y lo hubiera aceptado en otras circunstancias, pero desde que Min me beso y toco ese día todo lo demás dejo de afectarme. A la mañana siguiente Kyu trajo mis lentes… los había estado buscando por horas. Me alegre tanto que salte a abrazarlo y accidentalmente caí sobre él dándole un leve beso en los labios. Min se molestó tanto que desapareció en todo el día. Aun no entiendo porque se comporta de ese modo si Kyu es solo mi primo, en ocasiones es tan posesivo.
-Junie… ¿cómo estás?
-Victoria que haces aquí.
-puedo pasar.
-entra y disculpa si mi habitación esta desordenada.
-no te preocupes. Te vine a ver aquel día pero Kyu y otro chico no me dejaron entrar.
-¿Qué? No me han dicho nada. –esos celosos.
-aproveche que Kyu tenía practica hoy y vi como el otro chico salió, así que entre. Espero no te moleste.
-claro que no… siéntate. –me aparte un poco dejando espacio para que victoria se sentara a mi lado.
-Junie… te encuentras bien… nunca imagine que Eli…
-ya lo saben todos.
-los rumores vuelan. –Respire hondo.- te traje los apuntes de tus clases. –me entrego una libreta. –una amiga que estudia contigo me los facilito. Sé que debes estar preocupado.
-gracias… Kyu y Min no me han dejado hacer nada… y menos leer.
-Min… es el otro chico.
-si es él.
-ya veo… Junie mañana es la fiesta de Halloween y quisiera saber si… -ahora entiendo todo, se me hacía raro que fuera tan amable.
-quieres que te ayude con Kyu verdad.
-sí. –dijo agachando la cabeza.
-está bien… lo intentare.
-gracias Junie… eres un amor.
-Victoria, tu tía es estilista.
-Eh!... es asesora de imagen… porque los hombres confunden todo. –se cruzó de brazos molesta.
-podrías ayudarme.
-¿En qué?
POV Jung Min
Todos estos días baby no me ha dejado tocarlo. Será que sigue traumado por lo de ese día. Ash!!! Maldito cerdo como se atrevió a tocar el cuerpo de mi baby. Y lo peor es que ayer lo vi besándose con Kyu… bueno no fue un beso, pero igual me molesto. Min tu nunca has sido celoso, que te está ocurriendo apenas lo conoces y actúas como si fueran pareja.
-Min recuerdas la dirección que dijo Junie.
-no lo sé… tu dijiste que conocías donde era. Porque querría comer pan de pescado un viernes y a esa hora.
-creo que nos hemos perdido.
Baby se había despertado muy temprano y nos dijo que se moría por comer pan de pescado en el desayuno. Nos negamos, pero puso esa cara tan tierna que fue imposible negarse. Cuando estábamos dirigiéndonos a un puesto de esos en el auto de Kyu Baby me llamo dándome una dirección para que fuéramos a comprarlo y ya eran las 6 de la tarde y no llegábamos.
-regresa, ya está anocheciendo… esos panes eran para el desayuno… regresemos a casa, tengo hambre.
-Min nosotros tene… -sono el teléfono de Kyu. –espera… Hola… Junie… no encontramos el lu… que… estás seguro… a las 7… para que… que es ese ruido… Junie con quien estas… que ocurre… Junie… ¡me corto!
-¿Qué dijo? –Kyu aún estaba sorprendido. –yah! Me escuchas. – lo moví del brazo.
-dice que estemos en el salón de la universidad a las 7 y que usemos la ropa que están en unas cajas en su habitación.
-Eh!
-no lo sé. Solo vamos rápido. –Kyu condujo a toda velocidad hasta que llegamos a casa de baby, entramos y una mujer nos recibió.
-¿Quién eres? –dije acercándome a ella.
-Kyu oppa. –miró a Kyu.
-Victoria que haces aquí. –ella me empujo corriendo a los brazos de Kyu.
-oppa te extrañe mucho.
-¿oppa? Kyu no sabía que tenías novia.
-No es mi novia… Victoria suéltame… -ella se soltó de inmediato algo avergonzada.
-¿Dónde está Junie?
-lo olvidaba… él ya salió.
-¿Qué? ¿A dónde? –respondimos ambos al mismo tiempo.
-a la fiesta… rápido vayan a vestirse. La caja rosa es de Jung Min y la violeta tuya oppa… que esperan, suban rápido. A las 7 comienza… no quieren dejar esperando a Junie o sí.
Ella nos empujó hasta las escaleras. Subimos y encontramos las cajas en la cama de baby.
-la mía era la rosa o la violeta. –dijo Kyu mirándolas desconfiado.
-la violeta… la rosa era para mí. –las abrimos y eran disfraces. El mío era de Drácula y el de Kyu de príncipe.
-yah! A mí me luce más el traje de príncipe. –Kyu rodo los ojos y se terminó de vestir. Cuando terminamos fuimos al auto de Kyu, cuando una chica nos interrumpió.
-oppa… oppa… espérame. –gritaba corriendo hacia nosotros. Era la joven que estaba en casa hace unos momentos, solo que ahora iba vestida de princesa.
-cómo puedes abandonarme. –decía agitada.
-Victoria tu…
-soy tu pareja oppa… que no lo ves, tu eres el príncipe y yo la princea.
-si hacen una linda pareja.
-Min… no opines. –me dijo Kyu molesto.
Yo me acomode en los asientos traseros y deje que Victoria se sentara a lado de Kyu. Llegamos a la Universidad. Kyu aparco el auto y nos dirigimos al salón donde sería la fiesta.
-¡vaya! Los universitarios si saben divertirse. –dije riendo. Mirando la increíble fiesta. El salón estaba lleno de humo y las luces parpadeaban incesantemente.
-entremos… rápido. –gritaba Victoria halando a Kyu al interior de la fiesta.
-dónde estará baby… esto no va para nada con su estilo. –estaba sentado en la barra bebiendo un wiski cuando una mujer se acercó.
-un hermoso vampiro como tu… como puede estar solito. –gire para verla.
-me quieres acompañar. –la mire sonriendo.
-por supuesto. –dijo posando su mano en mi pierna.
-Otro wiski. –pedí al barman.
-uno para mí también. –dijo ella. –bailamos. –me tomo del brazo y me llevó a la pista de baile. Estuvimos así por varios minutos, cuando de repente la gente empezó a murmurar.
-¿Qué ocurre? –dije mirando a todas partes.
-no lo puedo creer… es él. –dijo mi acompañante mirando a mis espaldas. Me giré y yo tampoco lo podía creer.
Era mi baby… estaba ingresando al salón, vestía un pantalón negro de cuero, unas botas del mismo color y una camisa gris de manga corta que dejaba ver sus brazos bien tonificados y su sexy pecho. No usaba lentes, de seguro tenía lentes de contacto… pero esto es extraño, el adora esos horribles lentes porque. Se había delineado los ojos de negro y su cabello tenía un nuevo estilo. Venía caminando lentamente, algo nervioso hasta que se detuvo delante de mí, me sonrió se acercó a mi oído.
-qué te parece mi nueva imagen… minnie. –susurro. Mi corazón se paralizo al escucharlo llamarme así, con esa voz tan sensual. Se alejó caminando hacia donde se encontraba Kyu.
Pase saliva con dificultad al ver como esos jodidos pantalones marcaban su perfecto trasero.