POV Jung Min
-qué te parece mi nueva imagen… minnie. –susurro. Mi corazón se paralizo al escucharlo llamarme así, con esa voz tan sensual. Se alejó caminando hacia donde se encontraba Kyu.
Pase saliva con dificultad al ver como esos jodidos pantalones marcaban su perfecto trasero.
-guapo, seguimos bailando.
-¿Qué?
-bailas.
-otro día. –fui en busca de baby, hasta que lo encontré conversando con Kyu y Victoria.
-Oh! Min que te parece el nuevo look de Junie. –señalo Victoria a baby abrazándolo de la cintura. Por algún motivo eso me molestó, quién se cree para tocarlo. Él es solo mío. Joder Min que te ocurre, ese no eres tu… que son estos estúpidos celos.
-Jun, qué sucede. Tú no eres… tú. –decía Kyu tomándolo de los hombros.
-Kyu pero que dices… soy yo, tu Junie eso no cam…
-tu Junie. –solté irónico. Baby me miró sorprendido esquivando mi mirada. Desde cuando era de él. Min tranquilízate, a que estado has llegado… baby no deberías provocarme. –quiero decir q…
-me gusta como sonó. –dijo Kyu sonriendo, mirándome triunfante.
-chicos… sigamos con la fiesta. –decía Victoria llevándose a Kyu a la pista, dejándonos a baby y a mí solos.
-bien creo que Victoria tiene razón… disfrutemos de la fiesta.
-baby… tu…
-disculpa. –alguien nos interrumpió. –bailas conmigo. –decía una chica agarrando el brazo de baby. Era muy mona pero el vestido tan corto que claramente dejaba ver su ropa íntima decía fóllame. La Universidad está llena de putas.
-sí, claro vamos. –Baby se fue con ella y comenzaron a bailar. Estaba seguro que baby no sabía bailar. Pero me equivoque cuando tomo a la chica de la cintura y la apego a su cuerpo, bailando muy seductoramente.
Me quedé mirándolos furioso, la sangre me hervía. Tenía ganas de agarrar a esa puta y revolcarla por toda la pista. Ok eso no es muy adecuado, pero qué diablos yo nunca hago lo adecuado y menos si veo como esa zorra se empina para besar a baby. ¡Mi baby!
Corrí hacia ellos y la empuje. Haciendo que cayera al suelo.
-Auch! ¿Qué haces? –Dijo ella aun en el piso
-tomo lo que es mío. –hale a baby de la cintura y lo apegue a mí. –búscate otro… porque él ya tiene dueño. –tome su barbilla y lo bese… baby no me correspondió, estaba en shock por lo que dije hace unos momentos, ni yo mismo sabía lo que estaba haciendo. Intento apartarme pero lo apegue más a mí.
Pase mi lengua por sus labios, abrió su boca permitiéndome la entrada y de inmediato nuestras lenguas se encontraron juntándose la una con la otra. Baby me tomó del cuello profundizando el beso. Mordí su labio inferior y me separe lentamente de él, cuando vi un pequeño hilo de saliva que se escurría por la comisura de sus labios. ¡Oh joder! En su otra vida, si es que existe debió ser un actor porno. Pase mi lengua por su labio saboreándolo.
-¡sois unos maricones de mierda! –gritó saliendo de la fiesta furiosa maldiciendo a todo el mundo.
-Min… -lo tome de la mano y me subí a la barra, haciendo que baby suba también.
-¡Yah! Escuchad todos. –grité… la mayoría volteó a vernos incluidos Kyu y Victoria. –este hermoso vampiro que ven aquí. –alce la mano de baby. –es mío y si alguien se atreve a tocarlo… morirá. –dije la última palabra con voz tenebrosa.
Todos empezaron a reírse, a gritar incluso pude ver miedo en los ojos de algunos. En fin no me interesaba, yo solo quería dejar claro que baby me pertenecía.
-Min… detén esto… es muy vergonzoso. –decía baby tratando de soltar mi mano. Volví a tomar su mano entrelazando nuestros dedos y lo bese apasionadamente. Sin duda era un buen espectáculo dos chicos disfrazados de vampiros subidos en una barra y besándose salvajemente no se veía todos los días. De pronto se escucharon varios silbidos y gritos de los demás y uno que otro insulto.
Bajamos de la barra lo tome de la mano y lo saque de esa tonta fiesta, hasta llegar a la salida de la Universidad.
-Min… suéltame… no puedo respirar. –me detuve mirándolo. Estaba agitado y unas gotas de sudor bajaban por su cuello. Solo con verlo así ya me había excitado. –se puede saber que fue ese espectáculo…. Desde cuando soy tuyo.
-desde el momento en el que me rescataste de ese callejón tu…
-tú me salvaste d Eli… estamos a mano, no me debes nada… puedes dejar de actuar. –hizo una pequeña pausa. –Sé que solo lo hacías por lastima. -¿De qué hablaba? Me fui acercando y vi como una lágrima descendía de su mejilla. –ya no juegues conmigo… no lo hagas.
-¿Qué dices? ¿De dónde sacaste esas ideas?
-te escuche… cuando hablabas por teléfono… y decías que yo no significaba nada… que solo era un juego.
-eso… no es lo que crees, yo no hablaba de ti. No seas tonto.
-no soy tonto, sabes de cuanto es mi IQ… se lo que escuche.
-no me interesa cual sea tú IQ, igual eres un tonto y no sabes lo que escuchaste. Además escuchar conversaciones ajenas no es correcto.
-claro que se… snif… dijiste que… snif solo te estabas divirtiendo… conmigo… snif… que solo lo hacías… snif… por lastima… y de seguro… snif… te ibas a aburrir… rápido y me dejarías. –que tonto, estaba llorando solo por eso. Lo tome de las manos e hice que se acercara a mí.
-baby… yo no hablaba de ti.
-… snif… pero…
-escúchame, yo hablaba de mi nuevo trabajo.
-¿trabajo? –me miro con sus ojos llorosos. –tú no trabajas, eres un delincuente. –hizo un puchero.
-soy un delincuente… que trabaja. Hace 2 días fui a un bar y un tipo estaba cantando de lo más horrible, así que me dirigí hacia él le quite el micrófono y comencé a cantar. A la dueña del bar le gusto y me ofreció trabajo. –baby trataba de decir algo pero lo interrumpí. –dije que sol me estaba divirtiendo… lo hice porque sentía lastima de la señora, su bar no tiene éxito… y estaba seguro que me aburriría. No me van los trabajos, tú mismo lo dijiste soy un delincuente no es así. Los trabajos son muy agotadores y al final ganas una miseria, además no soy de los que obedecen órdenes.
-… era eso… yo pensé… bueno… este…
-por eso cambiaste tu imagen… y dejaste tus amados lentes.
-no te gusta cómo me veo.
-me encanta, estas más hermoso y sexy que antes. –bajó la mirada sonrojado. –pero me molestas que ahora todos noten tu belleza. –dije molesto.
-eso que tiene de malo. –volvió a mirarme.
-soy muy posesivo… sabes. –en realidad solo lo soy contigo, pero eso no lo diré. –no me gusta que toquen l que es mío. –dije susurrando en su oído, baby se estremeció por mi cercanía.
-yo… yo… yo no soy… tuyo. –pronunció bajito.
-todavía… pero eso tiene arreglo.
POV Hyung Jun
Engañe a Min y a Kyu para que salieran de casa, esos dos no se despegaban de mí y yo necesitaba salir. Cuando se fueron a comer pan de pescado que supuestamente quería comer desesperadamente.
Llamé a Victoria y le dije que estaba listo. Luego de eso fuimos a la casa de su tía. Ella pegó un grito al cielo cuando me vió, en realidad sus palabras exactas fueron “eres un caso que necesita ayuda extrema”. Después de traerme de un lado a otro probándome ropa, empezaron a cortarme el cabello y tinturarlo. Al final dijeron que use lentes de contacto, una vez terminado todo el cambio me pusieron frente a un enorme espejo, no podía creer que esa persona fuera yo arecía un cantante o modelo famoso.
Fui a la fiesta y todos me miraban asombrados, seguí caminando y vi a Jung Min con una mujer, no se porque me molesto, así que decidí yo hacer lo mismo y acepte cuando una chica muy linda me sacó a bailar. Todo iba bien, sentía por primera vez que era alguien y no el ratón de laboratorio del que todos se burlaban, sino un hombre normal que salía a fiestas y al que las chicas le prestaban atención.
Hasta que noté como ella intentaba besarme, no es que me molestara, cualquiera estaría feliz d que una mujer hermosa quiera besarte pero sentía que algo no está bien y no sé de dónde salió Min y la empujó de mi lado besándome delante de todos.
Y ahora nos encontrábamos en la torre Namsan. Min prácticamente me arrastró hasta ahí.
-¿Qué hacemos aquí?
-ya lo verás… subamos. –me tomó de la mano entrelazando nuestros dedos y subimos en el ascensor hasta el último piso. Tenía una vista increíble, se podía ver toda la ciudad.
-¡wow! Es asombroso… nunca había subido.
-¿Por qué?
-me dan miedo las alturas… no sé cómo puede subir sin tener un ataque de pánico.
-debe ser porque yo estoy contigo. –soltó con esa sonrisa tan típica en él.
-no te creas tanto. –bufé molesto.
-baby… puedo preguntarte algo. –me dijo dudoso. Algo raro en Min él siempre es seguro de sí mismo y tiene un autoestima demasiado o exageradamente elevado. Me acerque donde él se encontraba.
-¿Qué es?
-porque cambiaste.
-no es por ti si eso piensas… es solo que… después de lo que ocurrió con Eli… me sentía tan insignificante… me sentí usado y en parte fue culpa mía.
-claro que no… ese… -lo silencie.
-si es mi culpa. No lo sabes pero mis padres murieron cuando tenía 5 años, mi abuela se hizo cargo de mí y como hijo de su única hija me sobreprotegido demasiado y eventualmente yo me convertí en una persona débil… Kyu me enseño a defenderme… pero yo nunca pude poner en práctica aquello… me aterraba pensar que podía lastimar a alguien.
-aunque ellos te lastimen a ti.
Una risa escapó de mis labios.
–eso me decía Kyu, pero así soy yo o… lo era… ya no quiero ser débil Min. No quiero que vuelvan a lastimarme y abusar de mí. Por eso cambie mi apariencia, si me veo diferente ya no me molestaran y también yo no dejare que lo hagan.
-baby… no necesitas cambiar por lo que digan ellos. –Min se acercó y me beso tiernamente, solo una caricia que me hacía sentir tan seguro. Pero necesitaba más contacto, así que pase mi lengua por sus labios incitándole a profundizar el beso. Min me tomó del cuello y me acerco más a él abriendo su boca y metiendo su lengua en la mía. Yo solo imitaba sus movimientos, nuestras lenguas jugaban entre ellas explorando la cavidad del otro. Comenzaba a gustarme tanto sus caricias.
Su mano se deslizó por el costado de mi espalda deteniéndose en mi trasero apretándolo fuertemente haciendo que leves gemidos salgan de mi boca. Continuamos besándonos y sin separarse me fue empujando hasta un sofá que había cerca de un gran ventanal. Se recostó sobre mí sin separar nuestros labios, mis manos recorrían torpemente su espalda… pero entonces reaccioné. Estábamos en un lugar público y al notar la erección de Min y la mía estábamos a punto de tener sexo y si nos encontraban en pleno acto o si había una cámara.
-No… detente… -Min seguía besándome o más bien devorando mis labios. –Min… para… -lo empujé y él me miró molesto. –estamos en un lugar público… y si hay cámaras… o si…
-No hay problema. –me interrumpió sonriendo.
-¿Qué?
-ya deben haber cerrado la torre… nadie vigila este lugar… solo hay un empleado que viene a las 8 de la mañana a hacer la limpieza… y en este piso no hay cámaras… así que donde nos quedamos. –se acercó a besarme de nuevo pero se lo impedí.
-tú… como… -lo pensé un momento y caí en cuenta. –lo tenías planeado desde un comienzo.
-tal vez… vamos baby, no me has dejado tocarte en todos estos días… sabes el suplicio que ha sido verte desnudo y no poder hacerte nada.
Ahora que lo recuerdo, durante los días que pase en reposo solo llevaba bóxer y cuando tenía que ducharme Kyu me ayudaba, pero inexplicablemente cada vez que iba a vestirme Min entraba y me veía desnudo su mirada me hacía estremecer era como si me violara solo con verme.
-tu solo piensas en sexo… y si tantas ganas tenías de hacerlo… -no quería decir esas palabras pero… -porque no lo hacías con otro u otra. –aunque me desagradaba pensar que él lo hiciera con otra persona.
-yo quiero hacerlo contigo… yo te deseo a ti… solo a ti. –mi corazón empezó a latir exageradamente con solo escuchar esas palabra y en mi estómago sentía como si miles de mariposas dieran vuelta… que ocurre contigo Jun. –vamos baby… no me deseas. –miró a mi entrepierna y una sonrisa se formó en su rostro. Mire mis pantalones y vi como mi erección se frotaba con la de Min. –debo… tomar eso como un… sí. –dijo riéndose.
POV Jung Min
Su rostro se sonrojó intentando cubrir su entrepierna… no soportaba más lo deseaba, quería marcar su cuerpo como mío. Me quité la camisa y la chaqueta dejando mi torso desnudo, me acerque a él y lo bese… buscando contacto inmediato con su lengua, probándola, saboreando cada rincón de su boca. Su sabor era tan delicioso y adictivo… y eso era lo que más me preocupaba. Baby que harás cuando sepas quién soy en realidad, te alejarías de mí… me despreciarías o peor llegarías a odiarme. Prefiero no pensar en eso… o al menos, no ahora. El beso se fue volviendo más salvaje. Nuestra saliva se escurría por nuestras bocas.
Me separé de él y un hilo de saliva unía nuestros labios la imagen era tan excitante. Sentía como mi pene crecía aún más y palpitaba buscando ser liberado por esos malditos pantalones.
Baby comenzó a moverse haciendo que nuestros miembros se froten, ambos gemimos. Baby seguía moviéndose produciéndome más placer… pero si seguía así no duraría mucho y yo quería sentir su interior.
Hice que parara. Le quité la camisa y los pantalones junto con el bóxer dejándolo completamente desnudo, su pene estaba casi erecto. Se veía tan apetecible con pequeñas gotas de pre-semen en la punta. Aquella escena era la más sexy que hubiera visto.
Me quité el resto de ropa que aun llevaba y empecé a besar su cuello saboreando su hermosa piel blanca mordiéndola dejando pequeñas marcas rojizas que segura mañana se tornarían violetas. Quería que las vieran y que supieran que él ya tenía dueño… sé que él no es un juguete o algo para ser de mi propiedad, pero me había convertido en un maldito posesivo con él. No quería que nadie lo deseara, llamara su atención y mucho menos lo tocara, por eso cuando el maldito violador de Eli se atrevió a tocarlo casi lo mato y eso que baby no sabe lo demás.
Seguí descendiendo hasta sus pezones, esos botoncitos rosados tan apetecibles. Tome uno entre mis labios besándolo, succionando… pasando mi lengua por toda su aureola, sintiendo como su cuerpo se retorcía de placer. Intentando ahogar sus gemidos mordiendo su muñeca.
-No te contengas baby… déjame escucharte. –aparte su mano de su rostro y lo coloque a sus costados. –ahora gime para mi~~.
Volví a besar su pecho dejando un camino de saliva por todo su torso hasta llegar a su ombligo metí mi lengua en este simulando pequeñas penetraciones que hacían a baby estremecerse. Seguí bajando hasta toparme con su hermoso pene que ya se encontraba completamente erecto. Lo masajeé suavemente apretando el glande.
-Ah~~… Ah~~ Min… Minnie~~… -escucharlo decir mi nombre de esa forma me desconecto.
Metí su miembro en mi boca subiendo y bajando rápidamente, hasta que se corrió en mi boca. -Ah~~~~ Ah~~. –tragué todo su semen, limpiando los restos que quedaron en su miembro con mi lengua.
Abrí sus piernas divisando al instante ese agujerito rosa y arrugado que tanto deseo explorar. Mi pene comenzaba a doler necesitaba atención y quería que eso fuera en el interior de baby. Él intento unir sus piernas de nuevo pero lo impedí.
-Min… -un momento... ya no era Minnie.
-dime Minnie… me gusta más así.
-Eh!... eso… -y en un descuido volví a abrir sus piernas. –no… espera Min…
-dije que me llamaras Minnie. –acerque tres de mis dedos a su boca. –ten. –dije mirándolo fijamente.
-¿Qué?
-no tenemos lubricante… si no quieres que duela… tienes que humectar mis dedos para poder dilatar tu entrada.
-… yo… eso… lo… -cuando intentaba decir algo más, metí mis dedos en su boca tocando su lengua con las yemas.
Baby tomó mi mano y empezó a chupar mis dedos con gula, pasando su lengua en medio de estos. Dejándolos completamente húmedos.
-…ya… esta…
-..bi... bien… buen chico.. –joder no podía hablar bien por causa de la excitación.
Coloqué mis dedos en su entrada masajeándola, sintiendo como se contraía ante mi tacto. Metí el primer dedo que difícilmente pudo entrar.
-Ah~~… espera… ah~~ duele…
-ShH!!... pronto pasara… confía en mí. –metí un segundo dedo en su interior abriéndolos como tijeras para que se dilatara más rápido.
-Ah~~… Ah~~. –sus gemidos pasaron de dolor a placer. Cuando metí el tercer dedo baby impulsivamente empujaba sus caderas hacía mi mano buscando más contacto.
-Min… Minnie… ya no puedo más… -su pene había vuelto a despertar.
Saque mis dedos y lo reemplace por mi pene. Coloque la punta contra su entrada empujando suavemente hacia adentro hasta que estaba por completo en su interior. El interior de baby era tan cálido y suave… sentía que me derretiría, quería moverme… penetrarlo salvajemente. Pero no quería lastimarlo, espere a que se acostumbrara a mi intromisión. Hasta que sentí como movía sus caderas.
Saque mi pene lentamente hasta que solo el glande estaba en su interior y volví a entrar de una sola estocada. Baby gimió con fuerza, aferrándose a mis brazos.
-Ah~~… Minnie… Ah~~… ahí… más fuerte~~. –gimió cuando toqué su próstata. Me moví más rápido intentando dar con ese punto que lo hacía delirar de placer.
-Ah~~… baby… eres tan estrecho… tan hermoso… y mío. –tomé el miembro de baby y lo comencé a masturbar al ritmo de mis penetraciones. Después de unos minutos baby se corrió en mi mano. Y luego yo en su interior sintiendo como contraía su entrada por el orgasmo
Caí rendido sobre él aun sin salir de su interior. No quería dejar esa calidez. Pero si no lo hacía podría lastimarlo. Salí de su interior y me recosté a su lado.
-y que… tal… tu primera experiencia sexual. –dije intentando regular mi respiración. Baby se giró abrazando de mi pecho.
-excepcional… me encanto… aunque…
-¿Aunque?
-me duele mucho el trasero. –dijo haciendo un puchero.
-jajajaja…
-no te rías.
-me gustas tanto… -no obtuve respuesta. -… yo te gusto?
-crees que dejaría que alguien que no me gustara me hiciera todo esto. –exclamó indignado.
-no
-entonces.
-¿Quiero que me lo digas?
-no lo hare… - se acurrucó en mi pecho y susurro casi inaudible. -… por ahora.