Un doncel de cabello gris, estaba descansando en su enorme cama dentro de la mansión del extinto Madara… Cuando de la nada se escuchaba un estruendoso grito, que se podía escuchar en toda la mansión. El doncel otra vez se paraba gritando, con todo el rostro pálido, sudoroso y temblando.
Otra vez tenía la misma pesadilla donde su exesposo volvía por el desde la tumba, reclamándole su muerte y ex siguiendo explicaciones de porque lo había matado, mientras él le reclamaba, lo tomaba de los pies y lo arrastraba a su tumba y no podía más que pedir ayuda y ver como el amor de su vida, su amado Orochimaru lo mataban mientras él era arrastrado por su mayor tormento…
Las sirvientas y sirvientes de la mansión, nunca sabían porque el despertar tan escandaloso de su amo, pero sabían que no era buena idea preguntar cómo se encontraba después de despertar, ya que el doncel tenía un genio que ni el mismo se aguantaba, preferían que el llamara para recibir alguna ayuda o pedir algo para poder calmarse…
Kabuto: *Respirando agitadamente*… Otra vez… Otra vez… Esta estúpida pesadilla… ¡SIRVIENTA!
Señorita: *Entrando al cuarto*Buenos días Amo Kabuto… ¿Qué se le ofrece?
Kabuto: Un vaso con agua y que me preparen el baño… Y que el desayuno me lo lleven al estudio.
Señorita:*Recogiendo las almohadas del piso y poniéndolas en el sofá de la habitación y abriendo las cortinas* ¿Saldrá tarde a la oficina amo?
Kabuto: *Viendo hacia la ventana* Es lógica tarada… Vete… Quiero ya mis cosas…
Señorita: Si Amo… *reverencia* Con su permiso…
Después de eso, le habían llevado el vaso con agua al doncel, que era lo único que le calmaba el sabor amargo de la boca, para poder entrar al cuarto de baño que parecía baño griego, las sirvientas que le ayudaban a desvestirse y ayudarle con el baño podían ver la cara molesta y la vez triste del doncel, y donde su fino cuerpo se podían notar significantes cicatrices síntoma de las torturas que había hecho el varón que ya no se encontraba en la casa.
También se podía observar en la espalda del doncel un tatuaje en forma de serpiente de color morada y está mordiendo una luna roja, este tatuaje se lo había mandado hacer Madara cuando se enteró que el doncel estaba enamorado de uno de sus subordinados, si cuando se enteró que Orochimaru era el amor secreto del su doncel, solo se llenó de rabia y mando a tatuarle esa serpiente para que recordara lo que nunca podría obtener… El amor de la persona que más anhelaba…
Las sirvientas pasaban las esponjas por el cuerpo maltratado del doncel y los finos shampoos por sus largos cabellos, pero dejando a lado los maltratos de su delicado cuerpo, no dejaba de ser tan suave y bello, pero el doncel solo tenía algo en la mente… Lo que siempre rodaba su mente todas las mañanas que soñaba con esa pesadilla…
Kabuto: No se les olvide mi enjuague de agua de rosas.
Sirvientas: No señor…
Kabuto: *Cerrando los ojos* Y mi masaje…
Mente de Kabuto
Madara estaba en su estudio, viendo uno de sus libros, ya que en esta venia el campo especial para poder tener a las 2 bestias juntas y a la diosa a tu favor a las batallas, ya se había desecho de sus antiguos propietarios… El problema fue que ellos ya no las tenían y sabía que los bastardos de sus hijos tenían que tenerlas, pero solo faltaba poco para encontrarlos. Solo quería tener las bestias lo más pronto posible para poder tener el control de todo y poder apoderarse de las únicas empresas de todo Japón que le faltaban… Las empresas de los alumnos de la escuela Konoha y entre ellas estaba la empresa Uchiha… Desde que se enteró de ella y su gran poder como la hermosa mujer que los manejaba, la codiciaba para el… Pero sus pensamientos fueron interrumpidos cuando escucho entrar a su esclavo en toda la índole de la palabra…
Kabuto: Madara-san… Ya está el auto para que lo lleve al aire puerto… *haciendo una reverencia*
Madara: *Pensando:…Eres tan apetitoso, lástima que solo me serviste para pelear y darme el dinero de tu familia…Y hoy me voy desarme de ti* Kabuto… Este viaje no lo voy hacer solo…
Kabuto: *Pensando:…Hoy el que mueras serás tú…* ¿Con quién lo ara?
Madara: Contigo… Así que vámonos ya…
Kabuto:… ¿Puedes cumplirme un capricho?
Madara: *Viendo su reloj* ¿Qué quieres?
Kabuto:*Sacando una caja negra con un listón rojo*… Te la pones para mí… por favor
Madara:*Tomando la caja y viendo una mascada negra dentro* Esta bien… Solo por esta vez… (Pensando: Tu último deseo antes de morir, es tonto pero ya que)…*Poniéndosela alrededor del cuello*
Kabuto: Gracias *Sonriendo* (Pensado: Has caído en la trampa)
Los dos se subieron al auto del mayor, tenía gran complejos con los autos convertibles de color rojo, así que se fueron en ese auto lujoso al aire puesto. El varón tomo el camino más largo y mas solo, ya que pensaba que antes de matarlo, disfrutaría de sus carnes y después de satisfacerse le metería un disparo entro los ojos y diría que su esposo se suicidó delante de él para el varón un plan perfecto… Pero nunca pensó que su “mustio” esposo le había condenado a muerte…
Cuando iban a mitad del camino, el pelinegro se empezaba a marear un poco y a faltarle el aire, pero de la nada sintió como se empezaba a hogarese, frenando en seco…
Kabuto:… Por fin te callas…Y por fin podrás escuchar lo que te mereces estúpido engendro…
Madara:*Tratando de respirar* Ayu..da..me…
Kabuto: No querido…No… Por fin tengo tu atención…
El doncel solo veía como empezaba a hogarse el tipo que casi lo había maltratado por casi dos años, sin descanso alguno, solo se veía una sonrisa maliciosa por parte del doncel de cabello gris.
Kabuto: Yo pensé que sería feliz contigo, pero solo después de firmar aquella acta, mi vida se volvió un infierno… *Viendo con odio al varón*… Me entregue a ti pensando que me amabas y al final solo jugaste conmigo y como cretino que eres solo quería mi fortuna y la ensuciaste con tus negocios sucios… Y que me traicionabas cada vez que tenías la oportunidad…
Madara:*Empezando a formarse como espuma en la boca* Kabuto…Yo…
Kabuto:… ¿Qué?... Pides piedad porque sabes que no te quedan más que segundos de vida… Y así yo me sentido por todo este tiempo, cuando me quitaste el amor de la persona que yo más anhelaba… Ahora me las pagaras, cada una de ellas. *Viéndolo* Poderoso el veneno de una serpiente blanca… ¿Verdad?
Madara: *Empezando a convulsionar*…No…
Kabuto: *Con la mirada fría*… Es lo mínimo que te mereces infeliz… Espero que te pudras en el infierno, porque creo que es lo último que te mereces… *Bajándose el auto* Pero como buen patán, merece una genial función para terminar… *Sacando un control remoto* Te pudrirás Madara…
En ese momento que tomo el control, el pelinegro estaba muerto. Su muerte, causada por absorción de veneno por la piel por causa de la mascada que le había dado el doncel… Que este lo había mandado hacer con el doctor especialista en venenos de la empresa, Orochimaru. El veneno de esa serpiente cuando era absorbido por el cuerpo, te empezaba a matar poco a poco, porque el veneno se iba directo al sistema nervioso y como era de esperarse, Kabuto pudo ver como se retorcía y observo como dejo de latir el corazón de su difunto torturador. Kabuto supo muy bien por qué camino se irían, exactamente por el camino cerca de un lago, entonces con el control en su mano enfilo el coche a la ladera del camino para ver como este se hundiría al fondo del lago, cuando esto ocurría solo apretó un botón y se vio como una gran cantidad de agua se expandía hacia arriba por causa de una explosión…Así no dejaría rastro alguno de su “querido esposo”… Como por ahí era muy raro que alguien o algo pasara, además se aseguró que la carretera estuviera cerrada… Por lo menos durante 2 horas…
Cuando vio el final del espectáculo, solo después de la explosión pasara una camioneta con un actor profesional que en ese momento estaba igual que su “querido” marido, solo este fue a dejarlo al aeropuerto, para el empezar con sus planes…
Encontrar a las bestias, someterlas, y hacerse el Holocausto con más poder en todo el mundo, para poder lograr sus planes…
El doncel fue sacado de su mente cuando volvió a escuchar a una de sus sirvientas, diciéndole que traje tendría el día de hoy, solo este vio su amplio guarda ropa, y escogió uno negro con una camisa azul marino y corbata negra con zapatos negros, solo en unos momentos se encontraba en el antiguo estudio de su marido y vio que una de las pequeñas mesa con su desayuno, solo tomo asiento con uno de los libros para leer mientras comía un desayuno ligero…
Kabuto: *Comiendo sus pedazos de melón* Primero tengo que obtener a las bestias para que pueda abrir el portal de los peleadores y convertirme en el Holocausto perfecto para no depender de ningún FIGHTER y poder lo que más quiero… *Terminado el desayuno y yéndose a su escritorio*
En ese momento checaba unas fotos en su computador cuando habían llegado dos de los hermanos de la arena Sasoki y Sayuki con una cara de pocos amigos junto con uno de los investigadores que le daban noticias del trabajo que había dejado sin terminar su “amado” Madara.
Kabuto: *Tomando jugo de naranja y viendo su pantalla* Que poco grata sorpresa verlos aquí hermanos Sabaku… Y tu… ¿Dónde está lo que te encargue?
Investigador: *Entregándole una USB* Aquí está mi encargo…
Kabuto: *Conectando la USB* ¿Y ustedes lo que les pedí?, No les voy a dar dinero así de fácil…
Sayuki: Lo bueno es que tú pagas la renta del departamento donde estamos viviendo y todo lo que está en el…
Kabuto: *Viendo lo que estaba en la USB*…Esto no es bueno… *Frunciendo el ceño*…
Sasoki:*Viendo la reacción del doncel* Oye… ¿Pasa algo?
Kabuto: ¿Y la información que les pedí?, ¿Y dónde está Sasori?
Sayuki:*Lanzándole otra USB* Aquí está la información, nombre completos de los donceles Uzumakis, donde viven, donde trabajan y quiénes son sus tutores… Y sus parejas… *Diciendo molesto*
Kabuto:*Viendo los documentos entregados por ambos bandos* Veo que información referente a los hermanos Uzumakis en nombres, edades, trabajos y con quienes viven actualmente es cierta por ambos lados *Viendo a su investigador* Tu puedes marcharte… Tu paga será llegada a tu cuenta…
En ese momento el investigador se iba como si nunca hubiera estado en ese mismo lugar, los hermanos Sabaku solo tenían cara de molestia…
Kabuto:*viendo la información* ¿Dónde está Sasori?
Sayuki:… Fuera… Se ganó el experimento de la escuela de vivir felizmente con su asco de prometida *bufando molesto*
Sasoki: Kabuto… ¿Por qué te interesan tanto los hermanos Uzumakis?
Kabuto: En este momento no me conviene que ustedes sepan… Pero me impresiona quienes son sus parejas sinceramente… Pensé que ustedes iban a ser sus prometidos *Viéndolos burlonamente* Ya que tenían historia con ellos…
Sasoki: Calla… *Apretando los puños*… Que fue poco grato ver como esas escorias defendieron a esos plebeyos…
Sayuki:*Con la cara llena de Ira*… Créeme… Que si cumples tu parte de trato, esos donceles conocerán lo que es el infierno…
Kabuto: Claro, mi parte del trato se puede cumplir… Siempre y cuando no intervengan sus poderosos prometidos, que por cierto nunca espere que los Uchihas escogieron ya pareja… Si creen que ellos son el mayor problema, se equivocan.
Sasoki: ¿Por qué dices eso?
Kabuto: ¿Conocen a las leyendas “El sabio de los sapos” y “La domadora de babosas”?…
Sayuki: ¿Jiraya y Tsunade?... Los maestros de los peleadores legendarios, como los extintos guerreros Namikaze…
Sasoki: ¿Ellos que tiene que ver con los Uzumakis?
Kabuto: *Con seriedad en el rostro*… Pues ellos son sus abuelos…
Los dos varones abrieron enormemente los ojos y se pusieron algo pálidos, no podían creer que esos grandes peleadores fueron los abuelos de los plebeyos… Entonces se pusieron pálidos muerto cuando conectaron todos los cables familiares… Eso significaba que los padres de los Uzumakis eran los peleadores Namikaze, los dueños de la bestia Kyubi y de Shukaku y de la diosa Amaterasu, los peleadores más poderosos de todo el mundo, eso significaba que eran holocaustos con sangre de victoria…
Porque si en sus venas llevaban sangre una de temer, porque entonces los Uchihas tenían una fuente de poder casi infinita, si se confirmaba eran los holocaustos de energía pura…Lo que estos no sospechaban es que los donceles tenían a las bestias en su poder…
Sayuki: Dime que mientes… Dime que lo que sospechamos no es cierto…
Kabuto: ¿Qué te todo lo que sospechan? *Viendo la pc*
Sasoki: ¡No te hagas el tonto Kabuto!
En ese momento el doncel les tomo inferencia los gritos sordos que hacían los varones y a su palidez cuando escucho como se azotaba la puerta de su gran despacho y en ese momento venia entrando el mayor de los hermanos Sabaku con grandes pases de enojo y una cara llena de ira y prepotencia.
Cuando se veía que iba querer atacar al doncel de cabello gris, solo se escuchó como canica caía en el suelo, se había activado el campo de batalla del doncel, que estaba compuesto de un color negro con rojo sangre, y que tenía caras llenas de sufrimiento y dolor impregnadas en el campo, que eran los oponentes que alguna vez peleo…
Pero no solo servían de decoración, si no que las almas que estaban atrapadas en el campo servían como fieles lacayos al doncel, y estas mismas habían detenido el ataque del pelirrojo mayor, siendo que este tenía una de las marionetas pequeñas que destilaba veneno por las manos de madera, pero fue detenida y destrozada por una de aquellas almas que la destrozo en la cara de este, y el varón solo era amenazado por detrás con una daga en su cuello y sus dos hermanos con armas de fuego que eran sostenidas por estos esclavos dentro del campo y el doncel ni siquiera había movido la vista de la pantalla de su computador…
Sasori:…Kabuto… *Sudando frio* Suéltame de una vez si no quieres que te mate…
Kabuto:*Viendo la pantalla* Ni eso tú te la crees Sasori… Ni aunque tuvieras las bestias de los peleadores contigo ni siquiera puedes romper una de mis defensas...
Sayuki: *Viendo la situación*… ¿Qué sucede aquí Sasori?
Sasori: ¡Nos ha engañado!... Si sabía quién tiene a las bestias y el dinero que nos prometió no es cierto…
Sasoki: ¿De dónde sacas eso hermano? *Viendo que no podía accionar, ya que solo le apuntaban con una arma, sí que estaban rodeados*
Kabuto: *Viendo a los varones*… Por primera Sasori, si es cierto, sabía quién tenía a las bestias, pero por investigaciones hechas por mí y otros… Pero ustedes primero aceptaron el trato antes de que yo terminara mis investigaciones, además ustedes me sirven como ojos dentro de esa escuela. ¿Quién dijo que no les voy a pagar?... Ni que fuera ustedes…
Los hermanos se quedaron viendo y miraron al doncel, sabían muy bien que si no bajaban su agresividad, de ese campo no saldrían, y se volverían una más de las almas que servían al doncel, el mayor, junto con los otros dos bajaron su postura agresiva y ahí fue cuando los ayudantes de Kabuto bajaron las armas pero seguían con cautela y se pusieron a la defensiva cuando el doncel se levantó y camino en medio de ellos.
Sasori: ¿Por qué no dijiste antes que ellos las tenían?
Kabuto: No esperaba que realmente ellos las tuvieran, además no se me hace extraño que las tengan por su descendencia.
Sayuki: Hermano… Sabías que los Uzumakis son…
Sasori: Hijos de los guerreros Namikaze si lo sabía… Y por lo tanto las leyendas de sus padres son sus abuelos… Y para el colmo ellos tienen las bestias…
Sasoki y Sayuki: ¡QUE!... ¿PORQUE NO DIJIERON NADA ANTES?
Kabuto: Por la simple y sencilla razón, que tenía que confirmarlo y recaudar datos sobre los donceles Uzumaki. *Cruzando los brazos y saliendo de su espalda la serpiente de su tatuaje* Ahora vean los ojos de ella…
Los varones con algo de miedo observaron los ojos de la serpiente, pero cuando se le quedaron viendo a los ojos negros de esta vieron una de las batallas que alguna vez presencio Kabuto con los guerreros Namikaze cuando a un estaban vivos… Se quedaron impresionados con la facilidad que acabaron con el oponente y obtenían los campos de batalla, y más cuando el varón, este Minato usaba a la diosa para poder sellar los poderes tanto del Holocausto como del Fighter, para que no pelearan nunca más. Pero a los 3 cuando vieron la batalla se quedaron perplejos, sabían que si los Uchihas estaban con ellos, nadie iba salir vivo de una batalla con ellos, solo cuando parpadearon todo estaba como si no hubiera pasado nada y el despacho estaba intacto y el doncel viendo a la ventana.
Los hermanos sentían una el cuerpo pesado, ya que ese campo esa oscuro, el más oscuro de todos los que había combatido…
Sayuki: *Viendo al doncel* ¿Cuál es plan Kabuto?
Sasori: *Cruzando los brazos*… Es un riesgo si no hay plan bien elaborado, no solo para nosotros.
Kabuto: Eso lo sé, lo sé muy bien. Además, necesito poner bien mis piezas sobre el tablero. El plan para apoderarme de las bestias y ustedes de esos donceles, aparte de su dinero *Viéndolos*
Sasoki: Escuchamos tus estrategias…
Kabuto: *Con su sonrisa sarcástica* Vengan conmigo, les enseñare algo…
El peligris se llevó a los pelirrojos a la parte más aislada de su casa, donde les enseñaría uno de sus grandes secretos para poder apoderarse de las bestias que no tardarían en obtener.
Continuara...