Kris caminaba por los pasillos de la clínica en un estado totalmente ausente, la verdad es que él aun no podía creer nada de lo que había descubierto desde la mañana hasta esas horas. En su definición de buenas y malas personas su jefe se ubicaba en la categoría de bastardo ,pues aun cuando él se mostraba ante los demás como una buena persona el rubio sabía que aquello no era cierto, que era una fachada lo entendió el día que descubrió que aun cuando el mayor sabía que el grupo B de enfermería abusaba y drogaba a los residentes durante sus turnos éste no hizo ni hacía nada por despedirlos, pero incluso para alguien tan vil y despreciable como él, el hecho de llevar a alguien más hacia el abismo de las drogas, de convertirlo en un adicto superaba los límites que Kris pensaba que tenía. Sus pasos le condijeron a la oficia que compartía con SeHun y agradeció inmensamente que el menor no estuviera allí en ese momento, se dejó caer en su silla mientras abría la carpeta que llevaba en sus manos, eran las pruebas de sangre de los tres menores involucrados en aquella historia que más parecía un drama barato de novela, pero no había duda alguna, el resultado era de un 93.4% en la consanguineidad, no cabía duda alguna de que eran hermanos, la otra prueba era aún más exacta 99.9%... no había como negar un resultado así, SuHan era su hijo. Tan sumido se encontraba Kris en sus pensamientos que no se había percatado que SeHun había entrado en la habitación hasta que sintió su cuerpo ser zarandeado por éste, SeHun… ¿acaso SeHun sabría la verdad de todo aquello?
-Kris – SeHun observaba al mayor con rareza ya que no entendía que era lo que le pasaba, toda la mañana Kris había estado perdido en su mundo dando vueltas por el laboratorio y la clínica en general y ahora parecía haber visto un fantasma – ¿te sientes bien?
-¿Eh?...sí, solo estoy con un poco de sueño – Kris sabía que aquella era la excusa más barata y rebuscada del mundo que podía dar, más aun cuando la preocupación del menor sonaba genuina, pero no pensaba que lo correcto fuera hablar de lo que tenía en aquel momento –¿pasaba algo SeHun?
-Pasar exactamente no pero… – SeHun tomó asiento en la silla de su escritorio mientras masajeaba el puente de su nariz – veras, ya termine mi ronda de entrega de medicinas pero me fue imposible no notar ciertas cosas y me quería saber ¿por qué motivo los encargados de medicación se rifan entre ellos el medicar a LuHan como si fuera lo peor del mundo?
-Ya veo, eso – Kris susurró aquellas palabras mientras cerraba la carpeta guardándola en su escritorio bajo llave para luego dirigir su mirada a la ventana de la oficina y buscar a LuHan quien estaba sentado como siempre en el barandal de la ventana principal de la sala observando el jardín, pero incluso desde aquella distancia podía notar algo diferente en su mirada – veras, antes de que llegaras la mirada de LuHan era vacía.
-¿Vacía? – SeHun no podía negar que la mirada del mayor era distinta de lo que una vez fue, pero aun así no entendía que quería decir Kris con aquello.
-Así es, la mirada de LuHan era vacía, como si él no tuviera alma dentro de su cuerpo, LuHan siempre ha sido tranquilo, respetuoso de las reglas hasta cierto punto y el más calmado del grupo, pero para algunos es perturbador medicarle y ver sus ojos vacíos, es como si sintieras que un agujero negro te llevara dentro de él.
-Ya veo….-SeHun alterno su mirada entre LuHan y la enfermera que caminaba hacia él y que no parecía muy contenta, sin esperar más le levantó de su silla y con paso rápido se acercó a ella sonriéndole antes de que estuviera cerca de Luhan – Kristal ¿me dejas encargarme de LuHan?
-¿Eh?... sí, la verdad no quiero hacerlo, ese chico me hace temblar cuando me mira, es como si estuviera viendo un muerto en vida.
-En ese caso yo me encargare de él a partir de hoy ¿te parece?
-¿De verdad?
-Sí
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SuHo se encontraba de camino a la clínica de reposo donde estaba internado BaekHyun, tenía mucho tiempo sin ver a su pequeño primo y prometido y la verdad es que lamentaba que el menor estuviera en un lugar como aquel, pero su tía no había querido darle mayores detalles en referencia a su hospitalización. El auto dio vuelta en una de las esquinas del camino dejando ver a SuHo un viejo callejón el cual tenía años sin ver, LuHan, ¿qué sería de su vida? La última vez que estuvo en ese callejón fue el día que discutió con el chico, el día que él eligió salirse de ese mundo. Tenía ya varios años sin saber nada de LuHan, no podía evitar sentirse culpable, después de todo quien había llevado al rubio a ese mundo de adicciones había sido él.
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Visitar a D.O para Kai era un poco fuerte, él estaba muy enamorado del menor por lo que verle entre aquellas paredes no era fácil para é y más aún si tomaba en cuenta el hecho de que D.O estaba enamorado de otra persona, por lo que el menor le había contado en sus cartas, había conocido a alguien dentro de la clínica que se había robado su corazón y esto solo lograba romperle aún más por dentro, no solo no podía hacer nada por el menor, sino que también había perdido la batalla por su cariño contra alguien que nunca había visto.
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Chen seguía insistiendo para que XiuMin le dijera porque estaba molesto con él ya que a éstas alturas seguía sin entender el motivo de la molestia del mayor en su contra, por su parte XiuMin se dedicaba a ignorarle, ambos se encontraban en la habitación del mayor ya que este no había logrado sacar al enfermero de su cuarto.
-¿No tienes nadie más a quien cuidar Chen? – XiuMin le veía con fastidio desde su cama mientras él menor estaba sentado en una silla en la esquina de la habitación – en ocasiones me pregunto cómo es que…
-Entregué mi carta de renuncia al trabajo – las palabras de Chen silenciaron a XiuMin inmediatamente mientras este le miraba sorprendido – sólo eso quería decirte, esperaba que antes de irme me dijeras porque estabas molesto conmigo, peor al parecer seguirás sin querer hablarme, así que solo pensé en avisarte antes de marchame – Chen terminó sus palabras al tiempo que se ponía de pie y caminaba a la salida de la habitación, estaba por abrir la puerta cuando el agarre fuerte de XiuMin entorno a su cintura le detuvo – XiuMin, ya detengamos esto, déjame marchar, será lo mejor, tu encontraras a alguien cuando salgas en una semana y…
-¿Estás renunciando a mí? – la voz de chico salió quebrada mientras reforzaba aún más su agarre en las caderas contrarias y escondía su rostro en la ancha espalda del menor – Chen, no me dejes…
-MinSeok…
-Escúchame muy pero muy bien Kim JongDae – XiuMin no supo de dónde sacó el valor, tal vez fue la rabia de escuchar su nombre y no ese sobrenombre que tanto Chen utilizaba con él, tal vez fue el terror de perderlo, de que al soltarle él se marcharía y le dejaría solo, un mundo de soledad donde aquella sonrisa gatuna no estuviera le aterraba – si te atreve a renunciar y dejarme solo te castrare, tú no puedes irte de este lugar, no puedes dejarme ¿lo entendiste?
-MinSeok… – al escuchar aquellas palabras Chen se giró entre los brazo contrarios tomando sus mejillas para luego mirarle con adoración – Pensé que estabas enojado conmigo
-Enojado o no enojado tú eres mío, me perteneces totalmente Chen, me perteneces como yo te pertenezco a ti.
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El padre de SeHun observaba jugar al pequeño SuHan, por algún motivo que aún no terminaba de entender aquel día había tomado el día libre para ir al colegio del menor, después de ver a SeHun con el pequeño en brazos el día anterior algo se había despertado dentro de él, tal vez su instinto de padre sobreprotector que tuvo con SeHun estaba volviendo. El pequeño SuHan corría por el patio del colegio de un lado al otro mientras reía alegremente y por un instante le pareció ver a SeHun cuando era un niño pequeño corriendo por el patio de su propia casa, entonces un pensamiento le llego de golpe, la madre de LuHan no tenía los medios para mantener al pequeño, y LuHan tenía el antecedente de ser un drogadicto así que ninguna corte le daría la custodia del menor, tras aquello una sonrisa cruel cruzo su rostro, tal vez ya era hora de que la madre de LuHan sufriera un pequeño accidente, después de todo el hecho de que SuHan fuera un hijo bastardo podía borrarse al momento de que le diera el apellido Oh ante una corte.
***
SuHo estaciono el auto frente la clínica, una vez tomó su celular y que apagó el motor bajó del auto caminando a la entrada de la clínica, aún seguía preguntándose como haría para darle la noticia a Baek de la muerte de su padre, aún más preocupante que eso era ¿cómo se tomaría la noticia el menor?. Con paso lento pero decidido se dirigió a la recepción y estaba por preguntar por el menor cuando notó la presencia de alguien conocido frente al escritorio de la recepcionista por lo cual se acercó a este rápidamente.
- No esperaba verte aquí Kai – SuHo vio cómo el moreno se giraba para saludarle tranquilamente – ¿vienes a ver a Baek?
-¿Baek? – Kai se sorprendió al escuchar las palabras del mayor, él no tenía ningún conocimiento de que BaekHyun estaba en aquella clínica – la verdad no sabía que Baek estaba aquí, vine porque un viejo amigo está internado aquí, vengo a visitarle cada que puedo, pero ya que mencionas que BaekHyun está aquí debería aprovechar para verle y darle mis condolencias por la muerte de su padre.
-No sabía que tenías un conocido aquí Kai, pero sí, mi primo está aquí, aunque en lo referente a su padre, él aun no lo sabe para eso estoy aquí – de cierta manera el que menor estuviera allí le brindaba cierto alivio de presión – pero dime Kai ¿tardaras mucho viendo a tu amigo?
-No lo creo, solo vine a verle porque en una semana saldrá de aquí, le prometí estar al tanto de lo que ocurriera con él, así que vengo a verle y saber el día exacto de su salida.
-Ya veo ¿te molesta si te acompaño a verle? No tengo el valor de decirle a Baek lo de su padre estando yo solo.
-Señor Kim – la recepcionista había regresado de realizar la solicitud del permiso para el ingreso del chico a la habitación ya que fuera de los fines de semana se requería de una autorización del médico jefe – ya se autorizó su ingreso a las habitaciones y… – la chica observo al contrario junto al moreno que había solicitado el primer permiso para luego dirigirse de nuevo al él – ¿el caballero entrara con usted?
-Sí – Kai contestó rápidamente mientras le regalaba una suave sonrisa a la chica – él ingresará conmigo para ver a la misma persona.
-Ya veo – la chica le dirigió una dulce sonrisa a los dos chicos y tas anotar los datos dados por SuHo les entrego sus pases de entrada a la clínica.
-Espero tu amigo no se enoje por mi compañía en la visita – SuHo caminaba tranquilamente con Kai por el pasillo mientras hablaba con este de algunas cosas, entre ellas del amigo del moreno, cuando los dos chicos ingresaron en la sala de rehabilitación SuHo sintió que la sangre se helaba dentro de sus venas, aquel chico rubio que estaba sentado en la ventana y cuya mejilla estaba siendo acariciada por un enfermero al cual no podía ver el rostro sin duda alguna era él – LuHan… – al decir su nombre vio como el rubio se giró para verle y ponerse de pie rápidamente.
-SuHo…
-¿Kai? – la voz de SeHun se dejó escuchar en la habitación siguiendo a la de LuHan cuando éste se levantaba tan bruscamente le imitó girando su rostro para encontrarse con su viejo amigo de secundaria.
-SeHun – Kai se sorprendió al ver a SeHun y a LuHan en aquel lugar, no se esperaba verles a ninguno de los dos después de tanto tiempo y menos aún que al parecer LuHan conocía a SuHo.