-¿De verdad son para mí? – Tao estaba sorprendido ante el regalo que estaba recibiendo, incluso se atrevía a decir que era el mejor regalo que había recibido en mucho tiempo, eso teniendo en cuenta de que por algún motivo SuHo había comenzado a darle variados regalos en las últimas dos semanas – SuHo, creo que esto no es correcto, veras yo…
-¿Es que acaso no te gusta? – SuHo bajó el gran oso de panda que tenía entre sus brazos mostrando su rostro por detrás de éste causando que Tao se sonrojara al ver lo guapo que se veía SuHo ese día, su cabello estaba peinado de forma desordenada, aquella camisa blanca subriendo totalmente su cuello acompañada por los pantalones y la chaqueta de cuero en conjunto los lentes de sol creaban en él un aura dominante que Tao no pudo ignorar y llevaron a que el mayor dibujara una sonrisa coqueta al notar su sonrojo pero eligió hacerse el desentendido – lo compré porque al verlo te recordé, es tierno como tú, además es un miembro de tu familia.
-M… ¿mi familia? – Tao no entendía a que venía aquel comentario por lo cual la confusión se hizo presente en su rostro – Yo no…
-¡¡Claro!! , solo hay que mirarlo – SuHo colocó el oso sobre las piernas de Tao – son tiernos, adorables, muy guapos y provocan ese instinto de protección.
-¡Tonto!
-Está bien, acepto que soy un tonto – SuHo retiró sus lentes mirándole fijamente antes de sonreír con una dulzura que solo llevó a Tao a sentir su corazón latir más rápidamente – así que debes acostumbrarte a éste tonto que piensa muy seriamente en quedarse a tu lado para protegerte, más aun ahora que saldrás de aquí.
***
Lay caminaba de un lado a otro dentro de la casa buscando por todos lados, él estaba seguro de que en algún lugar había dejado aquella jodida prueba. Durante aquella mañana él había aprovechado que Kris tenía medio día de trabajo en la Clínica por lo cual se dedicó a limpiar y a realizar un par de cosas que con el mayor en casa no podría hacer, pero el pánico le invadía justo en ese momento donde no encontraba el jodido testers y quedaba muy poco para que Kris llegara.
-Maldito pedazo de basura – los cojines de los mueble estaban volando por toda la sala y uno de ellos impacto contra la cara de Kris quien estaba ingresando en casa en ese momento - ¡¿Dónde mierdas te puse?!
-¿Dónde pusiste qué? – Kris notó la cara de terror de Lay al momento de girarse y verle lo cual despertó su curiosidad pues era la priera vez en todo el tiempo de conocerse y en las dos semanas que tenían viviendo juntos que éste le veía de esa manera – Lay amor ¿qué pasa?
-¿Qué haces aquí? – Lay tenía entre sus manos uno de los cojines y sin pensarlo se acercó al rubio con éste mano comenzando a golpearlo lo cual llevó a Kris a subir sus brazos y cubrirse – deberías estar trabajando ¡¡eres un vago Wu Yi Fan!!
-Pero ¡¿Qué mierdas te pasa Yixing?!, hoy terminaba a medio turno – Kris dio una vuelta entera a la sala huyendo del ataque de su novio sin entender que carajos pasaba antes de tomar la mano del menor sujetándole fuertemente – ¡¡deja de golpearme maldición!!
-¡Todo esto es tu maldita culpa! – Lay había detenido su ataque pero en su lugar había comenzado a llorar lo cual dejó totalmente descolocado al mayor quien solo le envolvió con fuerza entre sus brazos-
-Lay…amor mío ¿qué pasa? – Kris con suavidad acarició los cabellos del menor quien solo lloraba entre sus brazos con una desesperación que Kris no había visto antes – shhh todo va a estar bien amor, ya lo veras.
***
LuHan estaba ansioso, él había tomado la iniciativa de hablar sobre la muerte de su hijo, pero eso no significaba que no sintiera terror de hablar sobre el pasado, más aun de un recuerdo tan doloroso como aquel. SeHun le veía caminar de un lado a otro en la habitación donde habían ingresado, SeHun sabía que aquella conversación tenía que llevarse a cabo en algún momento pero también sabía que LuHan estaba más afectado por aquel tema de lo que él quería demostrar.
-Bambi – SeHun quiso romper aquel incomodo momento por lo que se acercó al mayor acariciando su mejilla – si no quieres yo lo entiendo, no tienes que.
-Cuando comencé con las drogas no sabía que estaba embarazado, de hecho no sabía que tenía esa posibilidad – LuHan bajó su mirada al piso para luego retirar su rostro de la caricia del menor – comencé en ese mundo intentando escapar, cada vez que cerraba los ojos solo escuchaba tus palabras, podía ver perfectamente la sonrisa cruel en tus labios y la burla en la cara de todos los del colegio al escucharte – LuHan estaba derramando lagrimas mientras hablaba y caminaba en torno a la habitación – ellos me señalaban mientras caminaba por el pasillo, me llamaban puta, zorra entre otras cosas, me dijeron poca cosa más veces de las que alguien podría soportar.
-Bambi…
-Dos días después conocí a SuHo en el parque, estaba llorando en una banca cuando él se acercó a mí, no sé si fue la tristeza o tal vez la poca importancia que le di al momento, cuando me ofreció probar hongos no lo dude ni un segundo, quería una escapatoria, quería olvidarlo todo…me gustó, me gustó ser libre, poder reírme de mi entorno, poder olvidarle todo, que nada me afectara – LuHan para aquellas altura mordía la uña de su pulgar derecho con temor buscando calmar su ansiedad – Mamá me encontró drogándome tres días después de aquello, en ese momento creyó que alejarme de todo era lo mejor y compro los pasajes a China, nos fuimos ese viernes en la mañana.
-Yo te fui a buscar LuHan – al escuchar aquello SeHun despeinó sus cabellos con rabia y frustración – cuando volví a la escuela el Lunes te busque por todos lados, nadie había sabido de ti en toda la semana, cuando fui a buscarte a tu casa la vecina me dijo que se habían ido, te creí perdido para siempre y no tuve el valor de volver.
-Regresamos a la semana, el estar en China solo agravó las cosas, mamá no quería darme dinero para comprar drogas así que comencé a vender las cosas de valor de mi familia, robé a mis primas sus joyas, incluso golpee a mi tío para quedarme con su cartera…toda la familia nos dio la espalda así que volvimos a Seul – LuHan se detuvo frente al ventanal de la habitación observando a Lay jugar con SeHun – SuHo y yo nos volvimos inseparable tras mi regreso, un par de semanas después fui ingresado en el hospital, SuHo pensó que solo había sido un pequeño exceso de las dosis, pero al entregarnos los resultados se descubrió mi embarazo. SuHo se responsabilizó y me instó a dejar las drogas, no quise escucharle, él me insistía en el daño que era para el bebé seguir con esa vida pero no le escuche, no me importaba nada... cuando me ingresaron de nuevo había perdido al bebe a causa de una sobredosis, el bebé no resistió – la desesperación era totalmente visible en el rostro de LuHan mientras sus manos se iban a sus cabellos halando de ellos – yo maté a nuestro hijo, yo fui el asesino de mi propio hijo.
-LuHan no digas eso – al ver su desespero en LuHan rápidamente SeHun se acercó a él abrazándole para darle protección – no digas nada de eso, no es tu culpa amor mío, es mía, es toda mi culpa…fui un maldito que jugó contigo, no estuve a tu lado…si hay un culpable en ésta historia soy yo…el asesino de nuestro hijo soy yo.
-No… dos semanas después me dieron una noticia que no esperaba, ese día supe que los milagros existían
-¿Mi…milagros? – SeHun en aquel momento observó a LuHan fijamente.
-Eran gemelos, uno de mis hijos se había aferrado a la vida, lucho para venir al mundo.
-Ge…gemelos
-SuHan él…es tan terco como su padre – LuHan en ese momento calmó su angustia observando a SeHun – de hecho cada que veía a SuHan era imposible no verte a ti y tu terquedad.
-¿De verdad son para mí? – Tao estaba sorprendido ante el regalo que estaba recibiendo, incluso se atrevía a decir que era el mejor regalo que había recibido en mucho tiempo, eso teniendo en cuenta de que por algún motivo SuHo había comenzado a darle variados regalos en las últimas dos semanas – SuHo, creo que esto no es correcto, veras yo…
-¿Es que acaso no te gusta? – SuHo bajó el gran oso de panda que tenía entre sus brazos mostrando su rostro por detrás de éste causando que Tao se sonrojara al ver lo guapo que se veía SuHo ese día, su cabello estaba peinado de forma desordenada, aquella camisa blanca subriendo totalmente su cuello acompañada por los pantalones y la chaqueta de cuero en conjunto los lentes de sol creaban en él un aura dominante que Tao no pudo ignorar y llevaron a que el mayor dibujara una sonrisa coqueta al notar su sonrojo pero eligió hacerse el desentendido – lo compré porque al verlo te recordé, es tierno como tú, además es un miembro de tu familia.
-M… ¿mi familia? – Tao no entendía a que venía aquel comentario por lo cual la confusión se hizo presente en su rostro – Yo no…
-¡¡Claro!! , solo hay que mirarlo – SuHo colocó el oso sobre las piernas de Tao – son tiernos, adorables, muy guapos y provocan ese instinto de protección.
-¡Tonto!
-Está bien, acepto que soy un tonto – SuHo retiró sus lentes mirándole fijamente antes de sonreír con una dulzura que solo llevó a Tao a sentir su corazón latir más rápidamente – así que debes acostumbrarte a éste tonto que piensa muy seriamente en quedarse a tu lado para protegerte, más aun ahora que saldrás de aquí.
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Lay caminaba de un lado a otro dentro de la casa buscando por todos lados, él estaba seguro de que en algún lugar había dejado aquella jodida prueba. Durante aquella mañana él había aprovechado que Kris tenía medio día de trabajo en la Clínica por lo cual se dedicó a limpiar y a realizar un par de cosas que con el mayor en casa no podría hacer, pero el pánico le invadía justo en ese momento donde no encontraba el jodido testers y quedaba muy poco para que Kris llegara.
-Maldito pedazo de basura – los cojines de los mueble estaban volando por toda la sala y uno de ellos impacto contra la cara de Kris quien estaba ingresando en casa en ese momento - ¡¿Dónde mierdas te puse?!
-¿Dónde pusiste qué? – Kris notó la cara de terror de Lay al momento de girarse y verle lo cual despertó su curiosidad pues era la priera vez en todo el tiempo de conocerse y en las dos semanas que tenían viviendo juntos que éste le veía de esa manera – Lay amor ¿qué pasa?
-¿Qué haces aquí? – Lay tenía entre sus manos uno de los cojines y sin pensarlo se acercó al rubio con éste mano comenzando a golpearlo lo cual llevó a Kris a subir sus brazos y cubrirse – deberías estar trabajando ¡¡eres un vago Wu Yi Fan!!
-Pero ¡¿Qué mierdas te pasa Yixing?!, hoy terminaba a medio turno – Kris dio una vuelta entera a la sala huyendo del ataque de su novio sin entender que carajos pasaba antes de tomar la mano del menor sujetándole fuertemente – ¡¡deja de golpearme maldición!!
-¡Todo esto es tu maldita culpa! – Lay había detenido su ataque pero en su lugar había comenzado a llorar lo cual dejó totalmente descolocado al mayor quien solo le envolvió con fuerza entre sus brazos-
-Lay…amor mío ¿qué pasa? – Kris con suavidad acarició los cabellos del menor quien solo lloraba entre sus brazos con una desesperación que Kris no había visto antes – shhh todo va a estar bien amor, ya lo veras.
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LuHan estaba ansioso, él había tomado la iniciativa de hablar sobre la muerte de su hijo, pero eso no significaba que no sintiera terror de hablar sobre el pasado, más aun de un recuerdo tan doloroso como aquel. SeHun le veía caminar de un lado a otro en la habitación donde habían ingresado, SeHun sabía que aquella conversación tenía que llevarse a cabo en algún momento pero también sabía que LuHan estaba más afectado por aquel tema de lo que él quería demostrar.
-Bambi – SeHun quiso romper aquel incomodo momento por lo que se acercó al mayor acariciando su mejilla – si no quieres yo lo entiendo, no tienes que.
-Cuando comencé con las drogas no sabía que estaba embarazado, de hecho no sabía que tenía esa posibilidad – LuHan bajó su mirada al piso para luego retirar su rostro de la caricia del menor – comencé en ese mundo intentando escapar, cada vez que cerraba los ojos solo escuchaba tus palabras, podía ver perfectamente la sonrisa cruel en tus labios y la burla en la cara de todos los del colegio al escucharte – LuHan estaba derramando lagrimas mientras hablaba y caminaba en torno a la habitación – ellos me señalaban mientras caminaba por el pasillo, me llamaban puta, zorra entre otras cosas, me dijeron poca cosa más veces de las que alguien podría soportar.
-Bambi…
-Dos días después conocí a SuHo en el parque, estaba llorando en una banca cuando él se acercó a mí, no sé si fue la tristeza o tal vez la poca importancia que le di al momento, cuando me ofreció probar hongos no lo dude ni un segundo, quería una escapatoria, quería olvidarlo todo…me gustó, me gustó ser libre, poder reírme de mi entorno, poder olvidarle todo, que nada me afectara – LuHan para aquellas altura mordía la uña de su pulgar derecho con temor buscando calmar su ansiedad – Mamá me encontró drogándome tres días después de aquello, en ese momento creyó que alejarme de todo era lo mejor y compro los pasajes a China, nos fuimos ese viernes en la mañana.
-Yo te fui a buscar LuHan – al escuchar aquello SeHun despeinó sus cabellos con rabia y frustración – cuando volví a la escuela el Lunes te busque por todos lados, nadie había sabido de ti en toda la semana, cuando fui a buscarte a tu casa la vecina me dijo que se habían ido, te creí perdido para siempre y no tuve el valor de volver.
-Regresamos a la semana, el estar en China solo agravó las cosas, mamá no quería darme dinero para comprar drogas así que comencé a vender las cosas de valor de mi familia, robé a mis primas sus joyas, incluso golpee a mi tío para quedarme con su cartera…toda la familia nos dio la espalda así que volvimos a Seul – LuHan se detuvo frente al ventanal de la habitación observando a Lay jugar con SeHun – SuHo y yo nos volvimos inseparable tras mi regreso, un par de semanas después fui ingresado en el hospital, SuHo pensó que solo había sido un pequeño exceso de las dosis, pero al entregarnos los resultados se descubrió mi embarazo. SuHo se responsabilizó y me instó a dejar las drogas, no quise escucharle, él me insistía en el daño que era para el bebé seguir con esa vida pero no le escuche, no me importaba nada... cuando me ingresaron de nuevo había perdido al bebe a causa de una sobredosis, el bebé no resistió – la desesperación era totalmente visible en el rostro de LuHan mientras sus manos se iban a sus cabellos halando de ellos – yo maté a nuestro hijo, yo fui el asesino de mi propio hijo.
-LuHan no digas eso – al ver su desespero en LuHan rápidamente SeHun se acercó a él abrazándole para darle protección – no digas nada de eso, no es tu culpa amor mío, es mía, es toda mi culpa…fui un maldito que jugó contigo, no estuve a tu lado…si hay un culpable en ésta historia soy yo…el asesino de nuestro hijo soy yo.
-No… dos semanas después me dieron una noticia que no esperaba, ese día supe que los milagros existían
-¿Mi…milagros? – SeHun en aquel momento observó a LuHan fijamente.
-Eran gemelos, uno de mis hijos se había aferrado a la vida, lucho para venir al mundo.
-Ge…gemelos
-SuHan él…es tan terco como su padre – LuHan en ese momento calmó su angustia observando a SeHun – de hecho cada que veía a SuHan era imposible no verte a ti y tu terquedad.